La Infanta Elena paseando a su perro. Abril 24, 2020

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Este viernes, con vaqueros -el pitillo definitivamente pasó a la historia-, unas zapatillas de la marca sostenible Ecoalf a la que Victoria Federica recurre con frecuencia, y una cazadora militar que bien podría haberle cogido prestada a su hija aprovechando que la joven pasa el confinamiento fuera de la vivienda familiar, en la finca de su amigo Ángel Rodríguez-Avial en Villacarrillo, Jaén, junto a su novio Jorge Bárcenas.

Victoria Federica

Victoria Federica y una amiga.© GTRES ONLINE
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De hecho, Victoria Federica tiene una chaqueta de este estilo aunque más abrigada y con parches. Esta que lleva la infanta no se la hemos visto a su hija, lo que no significa que no sea de ella o que, incluso, madre e hija puedan compartir una prenda muy versátil para los estilismos más informales de la primavera.
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© CORDON PRESS
Con el pelo recogido, pañuelo estampado al cuello y gafas de sol azules, la infanta se protege con mascarilla y guantes para sacar a Tula (con correa de la bandera de España y una especie de funda en las patitas delanteras). Cumple todas las recomendaciones de los expertos para evitar el contagio en sus escasísimas salidas al exterior, únicamente para pasear al Fox Terrier. Ella lo saca y él no la deja en ningún momento. Porque esto es lo que ocurre cuando la infanta sale a su balcón -también con la bandera- a aplaudir a los sanitarios. El perro está a su lado y él también parece dar ánimos con sus ladridos.


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La infanta, en su balcón.© CORDON PRESS
Entre paseos, aplausos, guisos, costuras y videollamadas pasa la infanta Elena el confinamiento en casa. Su hija está en Jaén mientras que a Froilán la cuarentena le ha cogido en Marbella. Por suerte, está Tula para resistir junto a la infanta, porque ella también ha hecho suyo el himno oficioso de la pandemia. No solo canta el Resistiré del Dúo Dinámico en la intimidad.

 
Para los irreales y el gobierno no faltan atención medica, EPIS, ni tests.
Para el pueblo falta de todo y que nos den por donde amargan los pepinos.
Encima se pasean y se dejan fotografiar como si no pasará nada mientras mueren a miles.
Me molestan mucho este tipo de fotos por la falta de empatía, solidaridad y escrúpulos de muestran.
 
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