Se viste como lo que es, una señora de 39 años que es miembro de la Familia Real Británica, no una actriz ni una influencer, lo que tiene que impactar es su trabajo, no su imagen, debe ir correcta y dar visibilidad a las causas que apoya, no publicitarse a sí misma.
¡Bingo! Algunas personas confunden a los royals con celebrities. Si bien las royals deben ir adecuadas y bien vestidas a los eventos, no son modelos de pasarela y su trabajo no es "marcar tendencia", ni ser el centro del universo.
De hecho, si su ropa no llama la atención resulta aun mejor porque la idea es que la causa que impulsan sea el centro de la noticia.
Para los hombres resulta más fácil distraer la atención de sí mismos y enfocarlas en las causas, pero para mí Catherine ha logrado tener un estilo muy propio cuando está haciendo su trabajo, ya sea formal o informal, que le luce bien, pero no se convierte en la luminaria de la pasarela. Es un balance entre ir adecuada, bien presentada y no convertirse en el foco de la atención.
Ya en sus momentos privados puede que lo haga diferente, pero ese es su asunto.