EMPRESAS
El presidente de Siemens, Joe Kaeser, conversa con el lehendakari, Íñigo Urkullu, en Vitoria. EL MUNDO
El jefe de una de las grandes multinacionales alemanas defiende la actuación policial y judicial de su país con el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
El presidente de Siemens, Joe Kaeser, ha asegurado en un encuentro con periodistas durante su visita a España que había voces en su país que cuestionan la detención y tramitación de la extradición del ex dirigente catalán, pero él lo tiene claro: «Hay una normativa europea [sobre la euroorden] que está en vigor. Hay gente que piensa que los alemanes están locos y que deberían haber hecho como otros países y dejarle seguir camino hacia Francia o hacia donde sea, pero el cumplimiento de la Ley y que haya confianza en que la Ley se cumple es un valor que me parece importante». Este veterano ejecutivo alemán señala que lo que corresponde es atenerse a «lo que digan los tribunales».
Sobre la cuestión de Cataluña en general, sostiene que «es un tema que debe resolver la sociedad española, pero el cumplimiento de la ley y la democracia deben estar por encima de todo». Resalta que la democracia permite defender cualquier idea y que se cambien las leyes, pero mientras no sea así, deben ser respetadas.
La opinión de Kaeser tiene relieve en este momento particular, puesto que visitó este miércoles al lehendari Iñigo Urkullu, que defiende, como el PNV, que el Gobierno central debe retirar el artículo 155 de la Constitución y cuestiona las detenciones de los ex dirigentes políticos catalanes. Siemens fue en 2017 el mayor inversor extranjero en el País Vasco por su operación de compra de Gamesa.
Sobre esta sociedad, Kaeser asegura que mantendrá su sede en el País Vasco, que considera «parte de España» aunque no ha logrado un acuerdo con el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán. La eléctrica mantiene un 8% del capital, frente al mayoritario de la multinacional alemana, y la acusa de incumplir el plan industrial que permitió a Siemens no lanzar una OPA sobre la sociedad de energía renovable el pasado año.
- CARLOS SEGOVIA
- Madrid
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- 5 ABR. 2018 03:42
El presidente de Siemens, Joe Kaeser, conversa con el lehendakari, Íñigo Urkullu, en Vitoria. EL MUNDO
El jefe de una de las grandes multinacionales alemanas defiende la actuación policial y judicial de su país con el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
El presidente de Siemens, Joe Kaeser, ha asegurado en un encuentro con periodistas durante su visita a España que había voces en su país que cuestionan la detención y tramitación de la extradición del ex dirigente catalán, pero él lo tiene claro: «Hay una normativa europea [sobre la euroorden] que está en vigor. Hay gente que piensa que los alemanes están locos y que deberían haber hecho como otros países y dejarle seguir camino hacia Francia o hacia donde sea, pero el cumplimiento de la Ley y que haya confianza en que la Ley se cumple es un valor que me parece importante». Este veterano ejecutivo alemán señala que lo que corresponde es atenerse a «lo que digan los tribunales».
Sobre la cuestión de Cataluña en general, sostiene que «es un tema que debe resolver la sociedad española, pero el cumplimiento de la ley y la democracia deben estar por encima de todo». Resalta que la democracia permite defender cualquier idea y que se cambien las leyes, pero mientras no sea así, deben ser respetadas.
La opinión de Kaeser tiene relieve en este momento particular, puesto que visitó este miércoles al lehendari Iñigo Urkullu, que defiende, como el PNV, que el Gobierno central debe retirar el artículo 155 de la Constitución y cuestiona las detenciones de los ex dirigentes políticos catalanes. Siemens fue en 2017 el mayor inversor extranjero en el País Vasco por su operación de compra de Gamesa.
Sobre esta sociedad, Kaeser asegura que mantendrá su sede en el País Vasco, que considera «parte de España» aunque no ha logrado un acuerdo con el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán. La eléctrica mantiene un 8% del capital, frente al mayoritario de la multinacional alemana, y la acusa de incumplir el plan industrial que permitió a Siemens no lanzar una OPA sobre la sociedad de energía renovable el pasado año.