Un amigo nuestro, italiano, de un pueblo perdido del sur, dice que lleva años que nunca da con su madre cuando la llama, sea mañana, tarde o noche. Al cabo de unas horas la señora le llama y le dice que no ha podido coger el teléfono porque estaba en el velatorio de tal o cual. Luego va el pobre a su pueblo en verano y dice que es verdad, que cada vez hay menos gente, pero que se teme que su madre va también a los de los pueblos cercanos, porque para 1 o 2 al día su pueblo no da...