ISASAWEIS — Mother Piñones

La fábula de la vaca

ISASAWEIS
ESCRITORA Y BLOGUERA
09.12.2019 - 06:55h

Ayer fui a dar una paseo con un amigo y durante la caminata tuvimos una reveladora conversación. Se dice que caminando pensamos mejor y os invito a que lo hagáis porque, al igual que os conté cuando os hablé de por qué salgo a correr, caminando ocurre algo parecido. La mente se abre, desconectas del resto de cosas, focalizas, comprendes las cosas con mayor claridad y obtienes soluciones mucho más fácilmente que sentado en el sofá de tu casa.

Al tema. Caminando con mi amigo, contándonos algunos problemas y situaciones difíciles, me dijo: "¿Conoces la fábula de la vaca?". Y me contó:

"Un sabio y su discípulo caminaban por un bosque cuando encontraron una casa que parecía muy humilde. Se acercaron y vieron que allí vivían unos padres y sus hijos, vestidos con harapos, sin calzado... La casa tenía lo mínimo para sobrevivir, todo estaba sucio o roto, y la familia parecía muy triste y sin recursos.

El sabio, se dirigió al padre: ‘Aquí en medio del bosque, donde no hay casi de nada, ¿cómo hacéis para sobrevivir?’. El hombre le contestó: ‘Señor, ¡tenemos una vaca y vivimos gracias a ella! La vaca nos da leche, y con la leche fabricamos queso y cuajada para alimentarnos, o la cambiamos en el pueblo vecino por otras cosas que necesitamos’.

Se despidieron de ellos y, mientras se iban, el sabio le dijo a su discípulo: ‘Lleva la vaca hasta un barranco y despéñala’. El joven se sintió aterrorizado por hacer eso a aquella familia, pero obedeció a su maestro.

Años después, movido por la culpa por lo que había hecho a aquella familia, el chico volvió al bosque, y al llegar se encontró con una preciosa casa y una familia feliz y bien vestida. Pensó que la humilde familia había muerto, pero al acercarse comprobó que eran los mismos que vivían allí hacía años.

Se acercó al padre y le dijo: ‘¿Qué ha pasado en estos años? ¿Cómo habéis conseguido salir de la pobreza en la que estabais?’. El hombre contestó: ‘Verá señor, nosotros teníamos una vaca que era nuestra vida, pero se despeñó, así que nos vimos en la necesidad de buscar otros medios, y descubrimos que estas tierras eran fértiles. Comenzamos a plantar y ahora tenemos un huerto y muchos árboles frutales que nos dan una abundante cosecha para alimentarnos y vender en el mercado del pueblo, y cada año nos va mejor’".


La pregunta que has de hacerte ahora es la siguiente: ¿hay alguna vaca en tu vida? ¿Hay algo que, aunque te proporcione algún beneficio, te ha hecho conformista y dependiente de ello, reduciendo tu mundo a lo que sea que te brinda, e impidiéndote avanzar en muchos sentidos como te gustaría?

Hazlo: identifica a tu vaca, busca el barranco más cercano y empújala sin piedad.

Levanta la cabeza y mira el paisaje... ¿semillas?

Gracias, amigo
 
Buenos días pistachuelas!

Voy en el metro al trabajo buscando en aliexpress un llavero de un elefante y me ha salido un bolso muy similar al de la boda de nuestra musa, y en rosa como a mí me gusta ?

Que paseis buena semana, unos achuchones bien fuertes de lunes a todas, GOGOGOGOGOGO!!
 
La fábula de la vaca

ISASAWEIS
ESCRITORA Y BLOGUERA
09.12.2019 - 06:55h

Ayer fui a dar una paseo con un amigo y durante la caminata tuvimos una reveladora conversación. Se dice que caminando pensamos mejor y os invito a que lo hagáis porque, al igual que os conté cuando os hablé de por qué salgo a correr, caminando ocurre algo parecido. La mente se abre, desconectas del resto de cosas, focalizas, comprendes las cosas con mayor claridad y obtienes soluciones mucho más fácilmente que sentado en el sofá de tu casa.

Al tema. Caminando con mi amigo, contándonos algunos problemas y situaciones difíciles, me dijo: "¿Conoces la fábula de la vaca?". Y me contó:

"Un sabio y su discípulo caminaban por un bosque cuando encontraron una casa que parecía muy humilde. Se acercaron y vieron que allí vivían unos padres y sus hijos, vestidos con harapos, sin calzado... La casa tenía lo mínimo para sobrevivir, todo estaba sucio o roto, y la familia parecía muy triste y sin recursos.

El sabio, se dirigió al padre: ‘Aquí en medio del bosque, donde no hay casi de nada, ¿cómo hacéis para sobrevivir?’. El hombre le contestó: ‘Señor, ¡tenemos una vaca y vivimos gracias a ella! La vaca nos da leche, y con la leche fabricamos queso y cuajada para alimentarnos, o la cambiamos en el pueblo vecino por otras cosas que necesitamos’.

Se despidieron de ellos y, mientras se iban, el sabio le dijo a su discípulo: ‘Lleva la vaca hasta un barranco y despéñala’. El joven se sintió aterrorizado por hacer eso a aquella familia, pero obedeció a su maestro.

Años después, movido por la culpa por lo que había hecho a aquella familia, el chico volvió al bosque, y al llegar se encontró con una preciosa casa y una familia feliz y bien vestida. Pensó que la humilde familia había muerto, pero al acercarse comprobó que eran los mismos que vivían allí hacía años.

Se acercó al padre y le dijo: ‘¿Qué ha pasado en estos años? ¿Cómo habéis conseguido salir de la pobreza en la que estabais?’. El hombre contestó: ‘Verá señor, nosotros teníamos una vaca que era nuestra vida, pero se despeñó, así que nos vimos en la necesidad de buscar otros medios, y descubrimos que estas tierras eran fértiles. Comenzamos a plantar y ahora tenemos un huerto y muchos árboles frutales que nos dan una abundante cosecha para alimentarnos y vender en el mercado del pueblo, y cada año nos va mejor’".


La pregunta que has de hacerte ahora es la siguiente: ¿hay alguna vaca en tu vida? ¿Hay algo que, aunque te proporcione algún beneficio, te ha hecho conformista y dependiente de ello, reduciendo tu mundo a lo que sea que te brinda, e impidiéndote avanzar en muchos sentidos como te gustaría?

Hazlo: identifica a tu vaca, busca el barranco más cercano y empújala sin piedad.

Levanta la cabeza y mira el paisaje... ¿semillas?

Gracias, amigo

Alucino en colores con esta mujer, que cara tan dura, que se lo contó un amigo dice ... pero si la fábula de la vaca es más antigua que la tos. Esa fábula la he leído en libros que tenía de fabulas de niña y en internet se encuentra por todas partes. Que será lo proximo, contar que en uno de sus paseos matutinos se sentó, le cayó una manzana en la cabeza y descubrió la gravedad? Empezará una columna diciendo "a cien cañones por banda, viento en popa a toda vela ..." y dirá que es suyo? Dirá que se ha inventando el cuento de Caperucita Roja para sus hijos?

Os pongo algunos enlaces con la fábula para que comprobéis que hay cientos en internet. ES IMPRESIONANTE! Isasaweis tu vaca es el cortar y pegar del MAC.

Esta señora hace una columna de la transcripción literal de una fábula popular y en 20minutos los comentarios censurados por la moderación, que vergüenza!





 
¿Está diciendo que va a dejar de ser influencer ya que isasaweis es la vaca? ¿O ella no se ha enterado?

Es otra enseñanza zen del chino. Es alpiste para las "marujas" (con todas mis excusas para las marujas, pero sabéis a lo que me refiero). Para que piensen que es posible dejar sus anodinas vidas y vivir su sueño, como ella hizo "DEJANDO UNA PLAZA DE PROFESORA Y LANZÁNDOSE A HACER FELIZ A MUCHA GENTE Y BLA BLA"
 
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La fábula de la vaca

ISASAWEIS
ESCRITORA Y BLOGUERA
09.12.2019 - 06:55h

Ayer fui a dar una paseo con un amigo y durante la caminata tuvimos una reveladora conversación. Se dice que caminando pensamos mejor y os invito a que lo hagáis porque, al igual que os conté cuando os hablé de por qué salgo a correr, caminando ocurre algo parecido. La mente se abre, desconectas del resto de cosas, focalizas, comprendes las cosas con mayor claridad y obtienes soluciones mucho más fácilmente que sentado en el sofá de tu casa.

Al tema. Caminando con mi amigo, contándonos algunos problemas y situaciones difíciles, me dijo: "¿Conoces la fábula de la vaca?". Y me contó:

"Un sabio y su discípulo caminaban por un bosque cuando encontraron una casa que parecía muy humilde. Se acercaron y vieron que allí vivían unos padres y sus hijos, vestidos con harapos, sin calzado... La casa tenía lo mínimo para sobrevivir, todo estaba sucio o roto, y la familia parecía muy triste y sin recursos.

El sabio, se dirigió al padre: ‘Aquí en medio del bosque, donde no hay casi de nada, ¿cómo hacéis para sobrevivir?’. El hombre le contestó: ‘Señor, ¡tenemos una vaca y vivimos gracias a ella! La vaca nos da leche, y con la leche fabricamos queso y cuajada para alimentarnos, o la cambiamos en el pueblo vecino por otras cosas que necesitamos’.

Se despidieron de ellos y, mientras se iban, el sabio le dijo a su discípulo: ‘Lleva la vaca hasta un barranco y despéñala’. El joven se sintió aterrorizado por hacer eso a aquella familia, pero obedeció a su maestro.

Años después, movido por la culpa por lo que había hecho a aquella familia, el chico volvió al bosque, y al llegar se encontró con una preciosa casa y una familia feliz y bien vestida. Pensó que la humilde familia había muerto, pero al acercarse comprobó que eran los mismos que vivían allí hacía años.

Se acercó al padre y le dijo: ‘¿Qué ha pasado en estos años? ¿Cómo habéis conseguido salir de la pobreza en la que estabais?’. El hombre contestó: ‘Verá señor, nosotros teníamos una vaca que era nuestra vida, pero se despeñó, así que nos vimos en la necesidad de buscar otros medios, y descubrimos que estas tierras eran fértiles. Comenzamos a plantar y ahora tenemos un huerto y muchos árboles frutales que nos dan una abundante cosecha para alimentarnos y vender en el mercado del pueblo, y cada año nos va mejor’".


La pregunta que has de hacerte ahora es la siguiente: ¿hay alguna vaca en tu vida? ¿Hay algo que, aunque te proporcione algún beneficio, te ha hecho conformista y dependiente de ello, reduciendo tu mundo a lo que sea que te brinda, e impidiéndote avanzar en muchos sentidos como te gustaría?

Hazlo: identifica a tu vaca, busca el barranco más cercano y empújala sin piedad.

Levanta la cabeza y mira el paisaje... ¿semillas?

Gracias, amigo

Y yo que le encuentro una lectura bastante asquerosa, a mi parecer del tipo. "los pobres son pobres porque no se esfuerzan". Me da igual lo antigua que sea la fábula, me parece vomitiva. Que la incluya en la columna, un insulto a la inteligencia de los lectores del periódico. Que lo encuentre interesante o suficiente para la tarea que le han encargado, de tener la cara muy dura o un cociente intelectual bastante cortito.
 
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