Jajajaja yo también, yo también pago... Para mí que el Gordor, que la lleva a muchos saraos, se avergüenza un poco de ella...Y cada vez que pegue un sorbo de cualquier líquido, sea vinillo o alcohol del fisno, lo guarde en sus carrillos un rato. Eso entre risas forzadas y su melodiosa voz un octavo por encima de las del resto. Pago por ver la cara de los pijos