"HESPAÑA"

Y sin devolver un solo euro, ni siquiera las multas
Por marvel2506, 29 ene 2018, 13:00
facebook_button_share.png


 
Seguimos sin creérnoslo


Criminalizar la ayuda humanitaria es criminalizar la bondad. Algo de no creer, por muy maleado que esté el mundo

Lo que estaban haciendo Manuel, Julio y Quique en Lesbos, lo que hacen los activistas por los derechos humanos y las organizaciones no gubernamentales, es lo que debieran hacer los gobiernos y las instituciones públicas europeas

Ruth Toledano
11/02/2018 - 20:35h
bebe-rescatado-Mediterraneo_EDIIMA20180211_0357_5.jpg

Un bebé rescatado en el Mediterráneo. PROEMAID

Tres bomberos andaluces se enfrentan a diez años de cárcel por ayudar a refugiados en el Mediteráneo
En enero de 2016 tres bomberos sevillanos fueron detenidos en la isla de Lesbos. Se llaman Manuel Blanco, Julio Latorre y Quique Rodríguez. Colaboraban en el rescate de refugiados en el Mediterráneo. Salvaban a personas, muchas de ellas niñas y niños, de morir ahogadas en su intento por llegar a la costa. Ponían su experiencia, su fortaleza y su propia vida al servicio de la asociación Proemaid (Professional Emergency Aid). El próximo 7 de mayo serán juzgados en Grecia por ello. Se enfrentan a diez años de cárcel, acusados de tráfico ilegal de personas. “Seguimos sin creérnoslo”, dice Manuel.

Cómo va a creer algo así alguien que está en Sevilla, ve en la tele el profundo sufrimiento de quienes huyen del horror y decide que debe actuar con lo que tiene: sus conocimientos en rescates. Cómo va a creer algo así alguien que solo se había lanzado al agua cada día para ofrecer sus brazos a quienes los necesitan con desesperación. Ni se lo puede creer él ni debería poder creerlo nadie con los más mínimos valores de solidaridad y justicia. Criminalizar la ayuda humanitaria es criminalizar la bondad. Algo de no creer, por muy maleado que esté el mundo.

Lo que estaban haciendo Manuel, Julio y Quique en Lesbos, lo que hacen los activistas por los derechos humanos y las organizaciones no gubernamentales, es lo que debieran hacer los gobiernos y las instituciones públicas europeas. Que Europa no tenga una política migratoria común ni de control de las fronteras deja a las personas solidarias al albur de las distintas leyes nacionales, que pueden interpretarse de una manera tan increíble e injusta como en Grecia con el caso de los bomberos sevillanos. Es increíble, doloroso, y escandaloso como sociedad, que haya otras personas de diferentes países europeos que también vayan a ser juzgadas por haber dado techo a refugiados o haberlos ayudado a cruzar una frontera en coche, tal y como explica su abogada, Paula Schimd.

Mientras tanto, la ONU denuncia la violencia sexual que sufren o corren un elevado riesgo de sufrir las mujeres, niñas y niños refugiadas en las islas griegas, en unos campamentos cuyas condiciones califica de “nefastas”. Muchas de esas niñas y niños han viajado solos y permanecen solos allí. Las violan en las duchas o cuando van al baño de noche, pues la vigilancia policial es insuficiente. Por miedo, vergüenza y temor a ser discriminadas y estigmatizadas, la mayoría de esas agresiones queda sin denuncia. Es difícil imaginar el terror cuando se trata de niñas y niños solos. Es difícil creer que lo estemos consintiendo.

Mientras tanto, en 2017 se produjeron en Alemania cuatro agresiones diarias contra refugiados y las manifestaciones racistas se multiplican. Mientras tanto, hace pocos días apareció la pintada ‘Refugees not welcome’ en una tapia de la calle Francos Rodríguez de Madrid, frente al edificio habilitado por el Ayuntamiento para acoger a personas sirias refugiadas y personas africanas demandantes de asilo que están llegando por decenas. Podríamos decir que esa pintada horrenda, que dará ganas de morirse de una vez a los refugiados que lleguen a leerla, la ha escrito esa Europa degenerada en la que nos hemos convertido. Al menos la pintada no dice ‘Refugees Go Home’. Casa no tienen, de hogar ni hablamos. Y en Madrid no deberían haberse encontrado con ese otro de muy distinto cariz, el Hogar Social Madrid, que no fue desalojado el otro día, cuando estaba previsto, “para evitar altercados”. No sería de extrañar que fuera alguno de sus miembros quién enmerdó esa tapia con toda su basura neonazi concentrada en tres palabras.

En este contexto, en esta Europa que deja morir de frío a los refugiados (solo en Lesbos hay 1.500 niños y niñas padeciendo esa calamidad), es en el que van a ser juzgados los bomberos sevillanos Manuel Blanco, Julio Latorre y Quique Rodríguez. El mismo contexto en el que Helena Maleno está siendo juzgada en Marruecos por ayudar a salvar vidas en el Estrecho, desprotegida y abandonada por el Gobierno español a pesar de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional archivó su causa, iniciada en España por la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales. Durante la entrega de un premio, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, abrió una luz de esperanza frente a la injusticia que está sufriendo Maleno, aunque el ministro de Justicia, Rafael Catalá, se apresuró a matizarla. Si les queda un ápice de humanidad, deben hacer todo lo que esté en su mano para no dejar solos a los mejores ciudadanos. Que no confiemos en ello es la muestra palmaria del fracaso de Europa. Aunque sigamos sin creérnoslo.

http://www.eldiario.es/zonacritica/Seguimos-creernoslo_6_739186083.html
 
EL INDEPENDIENTE

POLÍTICA

ETA: 400 casos sin resolver y 650 sentencias sin culpables
A los crimenes sin resolver se suma los cientos de casos juzgados y cerrados con sentencias sin autores materiales, con condenas sólo para colaboradores o sobreseimientos que no determinan autorías.
Publicado el 4 de Febrero de 2018 - 11: 28
MIKEL SEGOVIAmikel.segovia@elindependiente.com

  • 20170309_113649.jpg
ETA se acaba pero su rastro, largo y doloroso, permanece aún muy vivo en miles de víctimas. En algunos casos acompañado de rabia y preguntas sin respuesta. La que más atormenta en muchos hogares es sencilla y esencial: ¿quién lo hizo?; la segunda, ¿dónde está? Así, un año tras otro, una década tras otra. La pretensión del Gobierno de crear un nuevo equipo para investigar los casi 400 crímenes sin resolver, y al frente del cual podría situar al coronel Manuel Sánchez Corbí, como hoy adelanta El Independiente, intenta dar respuesta a una de las más viejas reclamaciones de los colectivos de víctimas; el esclarecimiento de los crímenes sin culpables de la banda.

Y no son las únicas preguntas sin respuesta. A los 379 asesinatos sin culpables se suma los casos cerrados, juzgados, pero sin condena para todos los resposanbles. El foco se pone en los propios presos de la banda, los 300 que aún cumplen condena y los que ya han logrado salir de prisión. Ellos lo saben todo. El quién, el cuándo, el cómo, el dónde. Cada detalle, cada decisión. Transcurridos seis años y medio sin matar -y sin hablar-, los miembros de ETA han decidido enterrar la verdad en sus conciencias. En ETA hace tiempo que sus presos se comprometieron a no delatarse, a ocultar cualquier pista sobre sus crímenes. Saben que casi la mitad de ellos les han salido gratis, sin culpables conocidos ni condenas que pagar. El entorno de ETA vive cada vez más aliviado por la impunidad en la que el paso del tiempo les empieza a acomodar sin factura que pagar por aquel asesinato que cometieron, por aquel secuestro que planificaron.

Los colectivos de víctimas no cejan en su reclamación al Gobierno para que resuelva la gran laguna de la historia de ETA, sus crímenes sin culpables. La viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iribar lo volvió a hacer ayer en presencia de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido y el ex presidente del Gobierno, José María Aznar: “Es necesaria más tensión para poner luz en los más de 300 casos de asesinatos de ETA sin resolver”, clamó.

Son casi una de cada dos víctimas de la banda las que ven cómo sus casos se sumergen cada vez más en la oscuridad, sin esclarecerse y sin visos de que lo vayan a hacer. Nadie ha pagado por matar a su ser querido y lo que es peor, cada vez parece más difícil que lo vayan a hacer. A los cientos de casos sin juicio y ya prescritos se suma una larga lista de lagunas que aún persisten en aquellos casos que la justicia española ha dado por resueltos por el simple hecho de que se han celebrado juicios. En un gran número de ellos se cerraron con sentencias que determinaran autores materiales, con condenas sólo para colaboradores o con resoluciones de sobreseimiento que no determinan autoría alguna, con sumarios desaparecidos o dossieres expurgados.

Documentar la justicia
En esta maraña judicial de negligencias, olvidos y descoordinación que regala impunidad a decenas de etarras, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (COVITE) ha decidido no quedarse de brazos cruzados. Sobre la mesa de su despacho se amontonan ya 650 sentencias de procesos judiciales llevados a cabo contra miembros de ETA. Hace cinco meses que comenzaron a revisarlos uno a uno. El objetivo es encontrar las lagunas con las que se cerraron los casos que se dan por resueltos sin que se hayan depurado todas las responsabilidades. Se trata de cientos de sentencias en las que se condena sólo a una parte de los autores o a ninguno, a miembros que participaron indirectamente en el atentado o que simplemente se deja en libertad a los sospechosos que se juzgaba y el caso queda cerrado sin autor conocido al que condenar.

En junio del años pasado el Congreso de los Diputados aprobó una resolución en la que se instaba al Gobierno a poner todos los medios para esclarecer los crímenes de ETA no resueltos. En el Colectivo de Víctimas del País Vasco no son muy optimistas en que la situación mejore, de hecho hasta el momento no lo ha hecho. Aseguran que en los seis años sin ETAtranscurridos desde 2011 apenas nada ha cambiado y la voluntad de esclarecer los casi 400 crímenes sin resolver no se percibe por ningún lado. Menos aún tras los cambios en la Fiscalía desde el relevo de Javier Zaragoza, subrayan.

Sabemos que es un trabajo ‘de chinos’, pero tenemos que hacerlo. Los casos que tienen sentencia se presupone que están resueltos y es un error”

“Sabemos que es un trabajo de chinos, pero tenemos que hacerlo”, asegura Consuelo Ordóñez. Señala que en Covite están empeñados en cubrir la labor que se debería hacer desde otras instancias, “es muy importante documentar las sentencias con víctimas para tener realmente un conocimiento fundado de cuánta justicia se ha impartido realmente en torno al fenómeno de ETA”. “Los casos que tienen sentencia se presupone que están resueltos y es un error. Es cierto que hay muchos asesinatos sin sentencia y por los que nadie ha pagado. También hay otros muchos con ella en los que no todos los que participaron han sido condenados. No olvidemos que hay casos ya juzgados que se cierran sin que nadie haya sido condenado”.

Ordóñez pone el ejemplo del asesinato del catedrático Manuel Broseta en 1993 en Valencia. Tras el juicio sólo fueron condenados los “autores intelectuales, quienes ordenaron su asesinato” pero no quienes realmente lo cometieron, “quienes eran sospechosos fueron absueltos”. Incluso en el caso del asesinato de su hermano, Gregorio Ordoñez, afirma que su pretensión es que también paguen por ello quienes dieron la orden de matarle y no sólo los autores materiales, “yo al menos he conseguido que se reabra el caso”, afirma. Lamenta que esta batalla por hacer una justicia plena y real con las víctimas y por “documentar para la historia cuánta justicia se ha impartido en este país” no sea un compromiso real por parte de instituciones y formaciones políticas, “lo que sucede aquí es que no hay voluntad política, esta es una lucha que acabará con nosotros pero merece la pena”, lamenta.

El tiempo, el gran aliado de los etarras
Y si las lagunas en casos juzgados son importantes, en los más de 379 casos de asesinato en los que nadie se ha sentado en el banquillo la Justicia ni siquiera se ha asomado. La situación ha hecho que incluso la asociación Dignidad y Justicia haya remitido recientemente al Parlamento Europeo la reclamación para exigir que se actúe. La Cámara comunitaria se ha comprometido a pedir explicaciones a las autoridades judiciales y políticas españolas al respecto.

La cifra de casos sin resolver la aportó la propia Audiencia Nacional a petición de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). A esos casos se suma los que tampoco se resolvieron antes de la amnistía de 1977, lo que sitúa la cifra total en torno a los 400 casos.

El tiempo es hoy el gran aliado de los etarras. Transcurridos 20 años la responsabilidad penal prescribe y, por tanto, salvo que nuevos indicios permitan ser reabiertos nadie pagará por muchos crímenes de ETA. “El mayor problema está en los casos de los años 80 y 90. En estos no habrá una reparación judicial y muchas de las familias ya no esperan que se haga justicia, no tiene ninguna esperanza. Pese a ello, el Estado de derecho tiene la obligación de investigar estos casos independientemente de que hayan prescrito”, asegura Juanfer Calderín, autor del libro Agujeros del sistema.

En 2015 una víctima de ETA me dijo que la última persona que le había llamado interesándose por el caso de su hermana fue Adolfo Suárez”

Calderín denuncia las graves negligencias y errores cometidos en las últimas décadas en la lucha por el esclarecimiento de los crímenes de ETA. Subraya además la falta de información en la que se les ha sumido a las víctimas sobre el estado de sus casos. Recuerda cómo durante su investigación en 2015 llegó a hablar con Aurora González, hermana de Hortensia González, asesinada por ETA en 1979 en Beasain junto a su novio, Antonio Ramírez -guardia civil-, “me dijo que la última persona que le había llamado interesándose por el caso de su hermana fue Adolfo Suárez”.

Entre las actuaciones judiciales sorprendentes cometidas en todos estos años se dan casos paradigmáticos como los de Fernando Altuna, hijo de Basilio Altuna, capitán de la Policía Nacional que ETA asesinó en 1980. “Fernando murió en marzo y lo hizo sin saber prácticamente nada del asesinato de su padre. Sólo pudo descubrir que el caso de su padre llegó a la Audiencia Nacional un 23 de diciembre y que el día 24, sólo 24 horas después, se dictó auto de sobreseimiento”.

Preguntar a todos los presos de ETA
En su opinión, existe una falta de medios y cierto abandono por parte del Estado para resolver todos estos casos. Recuerda cómo la oficina de la Audiencia Nacional que debía localizar expedientes extraviados apenas la conforman cuatro personas. Una labor ingente para localizar sumarios que bien se encontraban en instancias que no correspondían, no había constancia de ellas o simplemente habían sido expurgados. “Es evidente que no ha habido una respuesta efectiva al fenómeno terrorista más grave ocurrido en España”.

En este contexto la decisión del colectivo de presos de ETA de acogerse a la legalidad penitenciaria para recibir beneficios carcelarios podría ser aprovechada, apunta Calderín, para recabar nuevas informaciones que faciliten el esclarecimiento de tantos crímenes sin respuesta. “Creo que la responsabilidad más que en los presos está en el Estado que es quien debe interpelarles. Hay que volver a preguntar a todos los etarras por los crímenes que cometieron. Incluso a algunos que están libres, como Carmen Guisasola, condenada por encubrimiento y que fue localizada con una pistola de la que hoy no sabemos ni quien se la dio ni si ella la utilizó”. A quienes rechazan esta vía convencidos de que los etarras no aportarán informaciones relevantes les responde recordando que “ha habido casos de presos que en teoría no iban a hablar y finalmente lo han hecho”.

Es evidente que no ha habido una respuesta efectiva al fenómeno terrorista más grave ocurrido en España”

Otra vía de información novedosa aún por evaluar con mayor profundidad la podría aportar el denominado ‘archivo de ETA’ que Francia acordó en febrero pasado entregar a España. Se trata de la mayor cantidad de material documental incautado a la banda y que abarca gran parte de su historia, desde los inicios hasta la actualidad. Ahora será sometido a una nueva revisión más detallada, “aunque creo que no se deben crear falsas expectativas, no sé qué saldrá de ahí”, apunta Calderín. A ello se suma los denominados “sellos de ETA” que también podrían aportar información.

Concluye apelando a la diligencia en la justicia. Recuerda que cada vez es más complicado recabar testimonios de atentados cometidos hace muchos años a lo que se suma “la pérdida de interés” que provoca el paso del tiempo: “El tiempo siempre va en contra de la justicia y a favor de la impunidad. Aunque ETA no esté matando, poner luz sobre los asesinatos no resueltos debe ser una prioridad para todos”.

https://www.elindependiente.com/pol...scos-duros-barcenas-se-aplico-proceso-seguro/
 
La cuñada


Contra el discurso retrógrado que niega la realidad y dificulta los avances sociales

Jesús Cintora
14/02/2018 - 21:19h
Botella-PP-paternalista-Fundacion-Boti_EDIIMA20180122_0783_19.jpg

María Jesús Botella

“La Cenicienta es un ejemplo para nuestra vida por los valores que representa. Recibe los malos tratos sin rechistar. Busca consuelo en el recuerdo de su madre”. Semejante barbaridad es de Ana Botella, que en otro país habría quedado desautorizada para siempre, pero aquí aún tuvo tiempo de llegar a alcaldesa de la primera ciudad de España. Como diría su hermana, María Jesús, el ascenso de Ana a la alcaldía fue “por su preparación”.

Porque muchos nos enteramos ahora de que Ana Botella tiene una hermana que es concejala del Ayuntamiento de Córdoba y ha saltado a la fama asegurando que “en España no se gana más o menos por ser hombre o mujer”, sino que “la brecha salarial es por falta de preparación y formación”. Hay que estar tan preparadas y formadas como ella, que ocupa un cargo público, a pesar de ignorar las estadísticas oficiales.

Hay quien puede tomarse a chufla estas sandeces, pero ambas inquietan como aquellas dos hermanas de la película de El Resplandor, al repasar mensajes contra las mujeres, los homosexuales, los mendigos o el aborto. Ana Botella ya dejó su impronta excluyente con la “peras, las manzanas” y el matrimonio gay, los “mendigos que dificultan la limpieza de Madrid” o las “trituradoras con niños de siete meses que todos hemos visto”.

No está en juego que gente como las Botella suelte una u otra chorrada. Hay conquistas sociales en liza, que deben vencer este discurso falso y retrógrado. Ocurrió con el matrimonio homosexual, el aborto, el divorcio, la igualdad… Ocurre cuando una mujer cobra hasta un 30% menos que un hombre por hacer el mismo trabajo. Dentro de la población activa, ellas están más formadas que ellos, pero difícilmente se curará la brecha si se niega la realidad.

Aquí, el “tic” del presidente Rajoy es decir “no nos metamos en eso” cuando le preguntan por la discriminación salarial. La Ministra de Empleo, Fátima Báñez, insiste en proclamar que la reforma laboral “ha sido mejor para las mujeres”, a pesar de que ellas encabezan la temporalidad, los contratos parciales, la precariedad... María Jesús Botella nos ilustra declarando que no se gana menos por ser mujer y, como dijo su hermana en su interpretación del cuento de “El conejito burlón”, las reivindicaciones por la igualdad ya son “innecesarias”

Burla, sí. Cada uno entiende los avances a su manera. Ana Botella explicó que “la ideología que ha traído mayor progreso en la Historia de la humanidad es el PP, la reforma laboral y las medidas de flexibilización”. Su hermana niega discriminaciones, pero asegura: “Somos feministas y no de boquilla. Estamos un poquito harticos de que nos etiqueten continuamente”. María Jesús y su acordeón, “pajaritos por aquí, pajaritos por allá”. Argumentos de cuñada. Por la falta de preparación que ella pide. No por serlo de Aznar, ese hombre que decía que le gustaba “la mujer mujer”.

http://www.eldiario.es/zonacritica/cunada_6_740236004.html
 
Iñaki Arteta
Esta es la verdad

2018-02-14

021017-inigo-urkullu.jpg

El lehendakari, Íñigo Urkullu | EFE
Jonan Fernández ha hecho público un estudio financiado por el Gobierno Vasco en el que estima en algo más de 4.000 los ciudadanos vascos que han sido los torturados en los últimos 40 años (entre 1960 y 2014). Solo observando las fechas comprobamos cómo la tortura policial del Estado (español) contra los vascos comienza en la dictadura y continúa hasta el presente.

Y ha tenido que pasar todo este tiempo para que al fin pueda publicarse este informe con LA VERDAD. Ignoro qué es lo que el Gobierno Vasco determina que ha cambiado para que por fin pueda publicarse estudio tan revelador.

Hubo sufrimiento por todos los lados, eso lo tienen dicho, pero la diferencia estriba en que esos miles de torturados eran del pueblo, ciudadanos de indiscutible inocencia, pueblo inocente castigado sin misericordia año tras año por un Estado que aún no se ha apartado de los métodos dictatoriales (ya se viene escuchando en Cataluña). Enfrente, otro grupo sufriente, el de las víctimas del terrorismocuyos miembros eran en su mayoría pertenecientes a unos grupos represivos del Estado (policías, guardias civiles, militares) que trabajaban día y noche para impedir por la fuerza la expresión libre de todo un pueblo. Así pues, la respuesta del pueblo fue la defensa propia, jóvenes idealistas arriesgaron su vida frente al poderoso Estado opresor no teniendo otro remedio que emplear métodos violentos. Hubo sufrimiento, nadie lo niega, pero la culpabilidad estaba en el sobreprecio que los empleados públicos cobraban al ser enviados a las tierras vascas.


En tiempos de violencia se preguntaba a la víctima (¡el mismo día del asesinato!) a la salida del funeral a ver si perdonaba a los asesinos. Todos los demás deberíamos saber que el asesinado no era trigo limpio y que si había sido eliminado no lo había sido por un ejercicio desbocado de maldad sino por un bien superior. Los culpables podrían merecerse el reconocimiento de sus viudas en clave de perdón cristiano.

Las cifras son lo que quedan y son y serán el argumento que cortará cualquier discusión. ¿Qué son 900 víctimas del terrorismo frente a más de 4.000 torturados? Haciendo una media anual son casi 100 torturados frente a veinte asesinados. ¿Qué debate puede haber después de conocer estas cantidades? Ese es el trabajo de las instituciones vascas en este campo, ir cerrando debates sobre el asunto. No es la verdad lo que interesa sino salvar el pellejo ante la historia. ¿El pellejo de quién? Está claro que el de todos aquellos que no se enfrentaron al terrorismo como debieron, que lo comprendieron o medio comprendieron, esa gran masa de la población vasca (y navarra) de la que decíamos que "no hacían nada" por impedirlo y que no protestaron siquiera una sola vez. Ese público es el nicho receptor de ese tipo de mensajes. La autocomplacencia se sirve en bandeja oficial.

El relato no nos guiará sobre quién tuvo razón, no será una discusión tranquila sobre lo que pasó, ni muchísimo menos tratará de buscar la verdad. No. Este relato no es más que una estrategia al servicio de satisfacer las conciencias de esa gran masa de ciudadanos cuya ambigüedad sostuvo la existencia del terrorismo.

Mientras una parte (antes llamada constitucionalista, ahora no sé cómo llamarla) se empeña en presionar a los asesinos (convictos o exconvictos) o a sus cómplices más directos, es decir, a sus hoy representantes públicos en las instituciones vascas y navarras para exigirles que renieguen del horror cometido en nombre de la patria, ellos, es decir, las instituciones vascas y navarras se dirigen al verdadero público objetivo en esta cuestión, la mayoría votantes suyos, para sembrarles con los mejores argumentos que afiancen lo que siempre intuyeron: su guerra fue justa.

Ellos no quieren cambiarnos a nosotros: quieren que nos callemos. Quieren que con las cifras no tengamos argumentos para discutir. Mientras, lo irán poniendo en negro sobre blanco en los libros de texto, así como también lo llevan haciendo tradicionalmente en la televisión pública vasca.

Después de conseguir instalar este relato ¿quién puede oponerse a que en estos nuevos tiempos de paz se resucite un plan Ibarretxe actualizado por Urkullu? Una nueva expresión de la revolución de las sonrisas, pacífica y popular, sana imitación del entramado mental de los nacionalistas e independentistas catalanes se pone de nuevo en marcha. Esta vez la violencia no será una excusa de los poderes fácticos españoles para impedir una consulta o compartir soberanía (concepto al que ahora llaman de otra manera) pues una vez desterrada la violencia gracias a la contribución decisiva de su agente principal (ETA), condenada su acción por el nacionalismo (de aquella manera) y de prestar atención no solo a las víctimas del terrorismo, sino a todos los sufrimientos ¿qué más se les puede pedir?

Estas son el tipo de cosas que ocurren y dejamos crecer delante de nuestras narices sin darnos mucha cuenta. Hasta que revientan. Mi amiga la periodista Tonia Etxarri que ha veraneado en Estella muchos años, contaba hace tiempo que mientras se discutía sobre la conveniencia de ilegalizar a Batasuna, se maldecía a los asesinos o lo que tocara en su momento, la Ikastola de Estella fue creciendo lentamente hasta tener tres plantas. Entonces gobernaba allí la derecha navarra, hoy el pueblo tiene alcalde de Bildu.

Lo acaba de decir Javier Bardem: "Los jóvenes nos reprocharán no haber hecho lo suficiente". Sobre el cambio climático, claro.
 
Discriminación Expulsan a una mujer con síndrome de Down para "no asustar" a los asistentes

Las dos hermanas de la mujer y varios de los presentes abandonaron también la sala del hotel en Cuenca donde se organizaba un evento publicitario de productos de salud y bienestar.


  • Email



  • Expulsada una mujer de una charla publicitaria por tener síndrome de Down.

    más informaciónVer todos



    16/02/2018 10:25 Actualizado: 16/02/2018 11:00
    público

    Julia, una mujer de 49 años con síndrome de Down, fue expulsada la noche del pasado martes de una charla comercial de productos de salud y bienestar que organizaba la empresa Media Salud en Motilla del Palancar, Cuenca. Un chico de la organización del evento se acercó para decirle que no podía estar allí porque iba a "asustar a la gente” y daba "mala imagen".

    Este acto de discriminación dejó perplejas a Julia, que no pudo contener las lágrimas, y a sus dos hermanas también presentes en la sala. Las tres abandonaron inmediatamente la charla. Fueron acompañadas por varios de los presentes que también se marcharon y secundaron la actitud de estas mujeres.

    Ahora, las hermanas de Julia han decidido denunciar públicamente lo ocurrido “por el trato discriminatorio" hacia su hermana, aseguran. "Esto le ha afectado mucho". Se plantean, además, la posibilidad de emprender acciones legales contra la empresa Media Salud.

    Cuentan que los organizadores de la jornada están intelectualmente preparados, pero que "no son humanos". Sorprendidas ante la falta de empatía por parte de la empresa, defienden que las personas con diversidad funcional son personas como otras cualquiera.


    Porque eres lector de Público

    únete a público
    Si te parece importante leer noticias como esta es porque crees en el periodismo como herramienta de control de los poderes, en su enfoque social y humano, en su firme compromiso con los derechos de todas, de todos
 
Back