El vino que tomaba con yayo, el pijama de yayo, la foto de yayo, buff... Sigues haciendo un circo de todo, y no te das cuenta del rechazo que produce. A todos se nos han muerto familiares y no lo explotamos por tener mayor número de comentarios. No tienes vergüenza. En todo quieres ser la número uno y lo único en que eres la número uno es en que eres una ególatra insoportable.