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Fue una odisea del norte que dejó una marca duradera en el Príncipe Heredero de Dinamarca, una expedición de tres meses en trineos de perros a través de los climas implacables y hermosos de Groenlandia hace casi dos décadas.
Y fue esta odisea la que sentó las bases para que el heredero del trono danés llegara a Toronto hace unos días. Frederik recordó la frígida caminata con cariño como lo hizo con algunos de los negocios reales de hoy en día, tratando de ayudar a convencer a las compañías mineras del mundo de que Groenlandia es un lugar al que ir para los minerales de tierras raras, rubíes, diamantes y oro.
"Mi relación con Groenlandia comenzó hace muchos años", dijo Frederik en una entrevista después de que ofreció palabras oficiales para inaugurar el Día de Groenlandia en una importante convención minera que atrajo a representantes de todo el mundo.
Groenlandia es un país autónomo dentro del Reino de Dinamarca. Frederik, conocido por ser un aventurero en busca de aventuras, fue "vendido para siempre" en el lugar en el año 2000 cuando realizó esa expedición de 2.800 kilómetros en trineos de perros. La caminata significaba viajar principalmente en el hielo marino justo al lado de la costa, ya que el grupo sorteaba las partes norte y este de la isla más grande del mundo.
Fue una "expedición agotadora que honró la forma en que los habitantes de Groenlandia siempre han viajado y sobrevivido", dijo a la multitud minera. También relató cómo los "paisajes magníficos y las personas de buen corazón" del país le han proporcionado recuerdos inolvidables.
Los príncipes de la corona, o cualquier príncipe, para el caso, obviamente tienen la opción de cómo gastar su tiempo, pero el hijo mayor de 50 años de la reina danesa Margrethe parecía dispuesto a hacer su parte para promover la "minería sostenible" en Groenlandia.
"Groenlandia ha sido parte de Dinamarca durante cientos de años, pero ahora también se trata de apoyar su propia causa, ayudar a ... seguir adelante en el futuro. Esto es particularmente relacionado con la minería", dijo durante la entrevista.
La minería enfrenta desafíos en todo el mundo a medida que surgen preguntas sobre el impacto potencial de profundizar en el entorno natural en busca de metales preciosos. Frederik pareció reconocer eso. Cumplir con un "alto nivel" de protección ambiental es fundamental, dijo a los reunidos para el Día de Groenlandia, "para salvaguardar el frágil ecosistema para las generaciones futuras".
Si bien la minería fue el foco del viaje de negocios de Frederik a Toronto, también asistió a eventos centrados en la arquitectura danesa, que está en juego en los nuevos desarrollos de la ciudad. Sus esfuerzos de promoción también se extenderán al turismo, particularmente el potencial de Groenlandia. "Hay tanta belleza allá arriba", dijo. "Sabes mucho de todo el norte de Canadá, pero Groenlandia también es algo especial en ese sentido".
Frederik, su esposa, la princesa heredera Mary y sus hijos han visitado Groenlandia. Su madre ama la cultura groenlandesa, dijo Frederik. Pero es el primer miembro de la realeza danesa que ha viajado tan extensamente, o, como él dijo, para "poner más pies en el suelo".
Él ve apariencias como la de la conferencia de minería como parte del curso real. "En este caso, se trata de promover, enfocarse en una parte del mundo que es muy especial y querida para mí, pero que también tiene un gran futuro potencial, [un] futuro económico que también beneficiará a la sociedad en Groenlandia, Lo que solo cuenta alrededor de 55.000 almas ".
