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P
Perdona que te diga prima, y sin ánimo de ofender, pero tu madre es una cortarrollos como una catedral...A ver cómo lo explico sin soltar demasiado rollo...
Cuando tenía 16 años nos mandaron escribir un cuento de unas 8 páginas en clase de Lengua. A mí se me ocurrió una historia sobre un hechicero. Mi madre la iba leyendo y me dijo que se lo imaginaba como Sean Connery. Pero mi cabeza adolescente estaba obsesionada con El hombre de la máscara de hierro, y especialmente, con el Aramis interpretado por Jeremy Irons.
Total, que un día se lo está leyendo mi madre, que dice que se imagina al personaje como Sean Connery, cojo el ordenador y le enseño a Jeremy Irons. Y me dirigió una mirada heladora (que de hecho me sorprendió y me dijo):
"¿Es que Jeremy Irons te inspira?"
Y yo callada y ruborizada.
"Porque vamos, a mí me da igual que te inspire ese señor".
Igual te parece una chorrada, pero a mí eso me marcó y aún me dura después de 10 años. Estaba completamente convencida de que Irons le resultaría un hombre atractivo y va y me suelta eso. Cogí tanto miedo que no he vuelto a ver una peli de Irons en mi vida. Le veo en fotos y vuelve a resonar esa escena en mi cabeza. Hasta cuando veo a su hijo, que no se parece en nada a su padre, me acuerdo.
Nunca le he vuelto a hablar a mi madre de los actores que me atraen. Debe pensarse que soy medio ameba, o asexual. Sólo hablamos de algunos actores clásicos que ni siquiera me atraen. Tampoco le gustan Gregory Peck o Montgomery Clift, que los he mencionado antes, y ellos sí que fueron hombres guapísimos (si bien debo decir que me gustan y me atraen pero nunca me han provocado lo de Waltz en esta peli).
A veces me dice: "Ay, hija, yo a tu edad aún tenía posters de los que me gustaban, ¿no te gusta algún actor o es que no me lo quieres decir?"
Vamos, si hasta se burla de mi canción favorita (la pobre ha sido muy vapuleada) y del cantante que la interpreta, que por cierto, si ella me dejara explicárselo, vería que es un hombre maravilloso, encantador y con un gran sentido del humor.
Sobre Waltz, pues curiosamente le gusta mucho Malditos Bastardos y siempre se refiere a él como "el pequeñín que se parece a Depardieu". Y Gerard no goza de fama de apolíneo, precisamente.