Fallece Julio Anguita a los 78 años.

Pues se va un gran hombre.
De cuántos políticos se podrá decir lo mismo.

Y sí, como una prima decía más arriba, ya está con su hijo. No se me olvidará su visceral reacción a la muerte de su hijo "Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen"
 
Descanse en paz.

Un hombre íntegro, coherente, honesto, DECENTE. De su cultura, sabiduría y saber estar también se ha dicho todo. Todo un referente de la izquierda, y sin recambio político conocido.

Personas como Julio Anguita no deberían morir nunca, hacen mucha falta en este jodido y podrido mundo de corruptos, sátrapas y psicópatas.
 
Última edición:
Dejo el obituario de Daniel Bernabé, escritor y activista a quien ya he nombrado en alguna otra ocasión porque me parece una mente muy lúcida pese a su juventud (o quizá gracias a ella)

"Julio Anguita se convirtió, por méritos propios desde la pasada crisis, en el referente moral que la sociedad española, que muchos jóvenes, necesitaban. Pero sobre todo era un referente político, uno que este país no supo aprovechar en su momento.
A algunos nos ganó para siempre el respeto cuando en 2003 pronunció aquella frase: malditas sean las guerras y los canallas que las hacen. Su hijo, el periodista Julio Anguita Parrado, acababa de morir en Irak. Él daba una conferencia en Getafe.
Pero Anguita fue un político, del Partido Comunista de España, que debe ser recordado primero como el alcalde de Córdoba, esa ciudad que tan bien representaba en su carácter: ilustrada, orgullosa, tan tajante como seductora. Esta gente construyó desde el barro.
También como un líder que tuvo que vivir un momento complejísimo para la izquierda, ese paso del PCE que protagonizó la Transición y fue devorado por ella, a la Izquierda Unida surgida de la inercia del No a la Otan que se enfrentaría al felipismo más desbocado.
No era fácil ser comunista y defenderlo en público tras 1991. No era fácil alertar del peligro de una Europa al servicio de la economía alemana. No era fácil bregar contra las acusaciones de "la pinza" y del "loco y desfasado Don Quijote".
Aunque obtuvo el mejor resultado de IU en el Congreso la sociedad española ya estaba en otra cosa: en la fascinación por la clase media aspiracional, oliendo el ladrillazo y los dos mil. Nadie tenía tiempo para un tipo honrado y serio que nos trató como adultos.
En alguna conferencia vi a Anguita hablar a su público con dureza, a calzón quitado. Él no entendía la política como un algo que había que vender, él no era un meme ni un producto de marketing. Él entendía la política como la civilidad compartida, la responsabilidad que tenemos con la historia.
El mejor homenaje que podemos hacerle no es transformarle en un venerable profesor -lo era- sino llevar adelante las ideas que defendió a lo largo de su vida. A unos costes muy altos incluso para su salud. Ese debe ser el tributo a su persona y a su proyecto.
(El pasado año pude disfrutar al compartir charla y mantel con Julio. Me sentí un privilegiado. Nos trató con gran interés y conocimiento, como si fuera él quien tuviera que aprender de nosotros. Eso es un detalle que define)
Le debemos mucho, tenemos una deuda histórica que saldar con él: hacer de este país un lugar más justo y decente.
Julio Anguita. Descanse en paz."
 
Que la tierra le sea ligera. Tengo un disgusto enorme. Era primo segundo de mi abuela. Comparto orgullosa apellido. Un referente que se va ahora cuando más falta nos hace. Su recuerdo nos acompañará durante mucho tiempo. Que descanse con su hijo, se le acabó ya la lucha. No te olvidaré nunca
 

Temas Similares

2
Respuestas
17
Visitas
961
Back