Evangelio del Día

Domingo, 29 De Julio De
Decimoséptimo Domingo del tiempo ordinario


Beato José de Calasanz Marqués - Beato José de Calasanz Marqués | San Lupo de Troyeso - | Más...

Evangelio según San Juan 6,1-15.

Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades.
Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos.
Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos.
Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para darles de comer?".
El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer.
Felipe le respondió: "Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan".
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:
"Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?".
Jesús le respondió: "Háganlos sentar". Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres.
Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron.
Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada".
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada.
Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: "Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo".
Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



San Hilario (c. 315-367)
obispo de Poitiers y doctor de la Iglesia
Comentario al evangelio de Mateo, 14, 11; PL 9, 999

Los discípulos dicen que tan sólo tienen cinco panes y dos peces. Los cinco panes significan que todavía estaban sometidos a los cinco libros de la Ley, y los dos peces que estaban alimentados por las enseñanzas de los profetas y de Juan Bautista... Esto es lo que los apóstoles tenían que ofrecer en primer lugar, puesto que todavía se encontraban en esta situación; y es de ahí que partió la predicación del Evangelio...

El Señor había tomado los panes y los peces. Levantó los ojos al cielo, dijo la bendición y los partió. Dio gracias al Padre por ser cambiada después de siglos de estar bajo la Ley y los profetas, en alimento de la Buena Noticia... Los panes se dieron también a los apóstoles: es a través de ellos que los dones de la gracia divina debían repartirse. Seguidamente la gente se alimentó de los cinco panes y los dos peces y, una vez saciados los invitados, los trozos de pan y de pescado eran tan abundantes que se llenaron doce canastas. Esto quiere decir que la multitud se sació con la palabra de Dios que viene de la enseñanza de la Ley y los profetas. Es la abundancia del poder divino reservada para los pueblos paganos, que desborda después del servicio del alimento eterno. Así realiza una plenitud, la del número doce que es la misma que el número de apóstoles. Luego vemos que el número de los que comieron es el mismo que el de los futuros creyentes: cinco mil hombres (Mt 14,21; Hch 4,4).



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Martes 31 de Julio 2018.



Contenido:

1. El consejo del día

2. Las Lecturas de Hoy

3. Reflexión de las Lecturas

4. El Santo del Día.



El consejo de hoy, para nuestro crecimiento personal.


- ¿Abortarías si el ginecólogo te dijese que tu hijo va a nacer ENFERMO?

- Los ginecólogos se pueden equivocar, ¿no? Recuerda ese caso a principios de 2007: decían que el bebé tendría atresia de esófago, así que decidieron abortarlo... pero el niño salió vivo y sin atresia ni nada; eso sí, murió por haberlo sacado tan prematuro. Vamos, que lo mataron, y ni siquiera estaba enfermo. Abortar es matar un niño antes de nacer, enfermo o no.


-Bueno, pero imagínate que es seguro, seguro que va a nacer SIN BRAZOS, por ejemplo...

- Ya, pero si nace sin brazos puede hacer aún montones de cosas; sin brazos Tony Meléndez toca la guitarra ¡con los pies! , vende discos y hace giras.


- OK, pero la vida es muy dura; imagínate que nace SIN BRAZOS y SIN PIERNAS!!!!

- Bueno, pues si nace sin brazos y sin piernas mi hijo puede aún ser ¡¡¡¡campeón deportivo, escribir un libro y conducir un Jeep Cherokee!!!! Busca en google la historia de Kyle Mainard y su libro "Sin excusas".


- Vale, pero imagínate que alguien se queda CIEGO, TETRAPLÉJICO, y ATADO A UN RESPIRADOR, y progresivamente peor y...

- Ya, quieres decir como Olga Bejano. ¡Esta chica ya ha escrito dos libros contando su testimonio de amor a la vida! Y tiene un grupo de amigos en Internet, donde cuelga testimonios, artículos, experiencias.


- Vale, pero todos esos supertipos se empeñan en vivir...

- Sí, aman la vida, pero no son supertipos, son personas normales; son muy especiales porque se han curtido en el esfuerzo, tienen sentido del humor, gente que les quiere y, curiosamente, todos ellos tienen una espiritualidad fuerte.


- OK, lo que quieras, se empeñan en vivir... pero mi vida es mía, ¿no?, y si yo no soy tan súper, y ya no quiero vivir, me la puedo quitar y punto... ¿o no?

- Si no quieres vivir lo que necesitas es hablar con un sacerdote, recibir mucho amor y darle un sentido a la vida que te quite la depresión. Las depresiones se curan, ¿sabes? Además ¿tu vida es tuya? ¿Sólo tuya? ¡No, hombre!


- Mira lo que dice Ángel Lozano, que se quedó tetrapléjico a los 18 años: "La vida no es sólo de uno; es mía y de mis amigos, mis padres...". Después del accidente, él pensaba que era el final... ¡pero no lo fue! Con la ayuda de su familia y de sus amigos y gente con experiencia que lo ha vivido antes, siguió adelante, se sacó el título de farmacia y ahora es cuentacuentos, algo que le encanta.


- Y ahora una pregunta: ¿por qué hacen películas y homenajes a los que se suicidan, como Ramón Sampedro, y en cambio ni hacen películas ni dan ayudas a los heroes cotidianos que luchan por vivir día a día, que no se suicidan, ni abortan, ni practican la eutanasia, pese a sus durísimas situaciones?


¿Por qué esconden a los héroes de la vida y promocionan a personajes hundidos en la cultura de la muerte? Por eso decimos muchos ¡sí a la vida, no a la cultura de la muerte! ¡Gracias a todos vosotros, héroes cotidianos! Gracias por enseñarnos a vivir.


http://webcatolicodejavier.org/dialogoaborto.html



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EVANGELIO DE HOY



Santos:

Primera Lectura: Jeremías 14, 17-22

Que mis ojos lloren sin cesar de día y de noche, porque la capital de mi pueblo está afligida por un gran desastre, por una herida gravísima. Si salgo al campo, encuentro gente muerta por la espada; si entro en la ciudad, hallo gente que se muere de hambre. Hasta los profetas y los sacerdotes andan errantes por el país y no saben qué hacer. ¿Acaso has rechazado, Señor, a Judá? ¿O te has cansado ya de Sion? ¿Por qué nos has herido tan gravemente, que ya no tenemos remedio? Esperábamos tranquilidad, y sólo hay perturbación; esperábamos la curación, y sólo encontramos miedo. Reconocemos, Señor, nuestras maldades y las culpas de nuestros padres; hemos pecado contra ti. Por ser tú quién eres no nos rechaces; no deshonres el trono de tu gloria. Acuérdate, Señor, de tu alianza con nosotros y no la quebrantes. ¿Acaso los ídolos de los paganos pueden hacer llover? ¿Acaso los cielos, por sí solos, pueden darnos la lluvia? Tú solo, Señor y Dios nuestro, haces todas estas cosas, por eso en ti tenemos puesta nuestra esperanza.


Salmo responsorial: Salmo 79:8-9, 11, 13
No recuerdes contra nosotros culpas de antepasados, vengan presto a nuestro encuentro tus ternuras, pues estamos abatidos del todo; ayúdanos, Dios de nuestra salvación, por amor de la gloria de tu nombre; líbranos, borra nuestros pecados, por causa de tu nombre.
¡Llegue hasta ti el suspiro del cautivo, con la grandeza de tu brazo preserva a los hijos de la muerte!
Y nosotros, tu pueblo, rebaño de tu pasto, eternamente te daremos gracias, de edad en edad repetiremos tu alabanza.


Evangelio: Mateo 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo". Jesús les contestó: "El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del demonio; el enemigo que la siembra es el demonio; el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga".

http://www.aciprensa.com/calendario2010





Reflexión

REFLEXION DE LA PRIMERA LECTURA: Debió haber sido muy triste para el profeta ver que sus profecías se cumplían debido a la inconversión del pueblo y, por eso, lleno de dolor, eleva a Dios una oración llena de compasión, para recordarle que son su pueblo, que, si bien es cierto que han pecado, que por su amor recuerde la Alianza que hay entre ellos; que si perece su pueblo, el pueblo que Dios mismo había elegido y guiado, con él también perecerá el culto verdadero, pues los ídolos de los paganos no son Dios.

Esta trágica historia nos tiene que ayudar a recordar todas las invitaciones que Jesús nos hizo para que vivamos en gracia, para que no nos separemos de él, pues de nada valdrá el último día decir: "Señor, Señor" pues, nos responderá categóricamente: "No los conozco, apártense de mí todos ustedes que han hecho el mal" y entonces será el llanto y el rechinar de dientes, y como ocurrió al pueblo de Dios cuando fue destruido completamente por Nabucodonosor, en donde, como nos narra hoy el profeta, sólo se ve muerte y destrucción por todas partes.

Aún hay tiempo. Recordemos, también nosotros, la Alianza que Dios ha hecho con nosotros y hagamos que nuestra vida se ajuste, cada día más, a la Palabra de Dios. Busquemos con todas nuestras fuerzas serle fiel y esto evitará que nuestro final sea similar al que tuvo el pueblo de Israel.


REFLEXION DEL SANTO EVANGELIO: Si hemos ido siguiendo la liturgia de los últimos días, notaremos que no hay una continuidad en ella.

Esto es debido a que la liturgia sólo toma los pasajes que nos van conduciendo a lo largo del mensaje evangélico, pero omite algunos elementos que son importantes. Por ello, queremos insistirles en la necesidad de seguir nuestra lectura diaria de la Escritura y no de los misales (o de este mismo servicio), los cuales están organizados de manera litúrgica y que, por lo tanto, en ocasiones saltan algunos pasajes como es el caso de cuando se atraviesan fiestas especiales u omiten algunos versículos para centrar la reflexión sólo en algunos pasajes de Jesús.

Si verdaderamente queremos entender mejor y tener, no sólo el texto sino también el contexto, es necesario hacer nuestra lectura directamente desde nuestra propia Biblia. Esto, además, nos permite tomar algunas notas, subrayar algunas ideas importantes y sobre todo, ir directamente al texto, al cual más adelante nos podremos referir. Cada cristiano debe tener su propia Biblia, ¿tú ya tienes la tuya?


Oratio: Señor bueno y santo, yo sé que tú tienes pensamientos de bien y no de mal para mí, dame tu gracia y atráeme con tu amor para vivir en la gloriosa libertad de tu reino y huir de la esclavitud del pecado, acuérdate y hazme recordar la alianza de amor que tienes conmigo y, ya que tú eres mi esperanza, enséñame a vivir en ella y anhelarla día tras día.

Actio: Hoy me alejaré prontamente de cada situación que me quiera hacer caer en pecado, y seré muy consciente de cómo cada cosa que ahí conduce, sólo produce tristeza y desánimo, en vez de la alegría que Dios nos regala.



Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro.

http://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/evangelio.a



San Ignacio de Loyola

San Ignacio: ruégale a Dios por todos los que como tí deseamos extender el Reino de Cristo, y hacer amar más a nuestro Divino Salvador.


"Todo para mayor Gloria de Dios" San Ignacio.


San Ignacio nació en 1491 en el castillo de Loyola, en Guipúzcoa, norte de España, cerca de los montes Pirineos que están en el límite con Francia.

Su padre Bertrán De Loyola y su madre Marina Sáenz, de familias muy distinguidas, tuvieron once hijos: ocho varones y tres mujeres. El más joven de todos fue Ignacio.


El nombre que le pusieron en el bautismo fue Iñigo.

Entró a la carrera militar, pero en 1521, a la edad de 30 años, siendo ya capitán, fue gravemente herido mientras defendía el Castillo de Pamplona. Al ser herido su jefe, la guarnición del castillo capituló ante el ejército francés.

Los vencedores lo enviaron a su Castillo de Loyola a que fuera tratado de su herida. Le hicieron tres operaciones en la rodilla, dolorosísimas, y sin anestesia; pero no permitió que lo atasen ni que nadie lo sostuviera. Durante las operaciones no prorrumpió ni una queja. Los médicos se admiraban. Para que la pierna operada no le quedara más corta le amarraron unas pesas al pie y así estuvo por semanas con el pie en alto, soportando semejante peso. Sin embargo quedó cojo para toda la vida.


A pesar de esto Ignacio tuvo durante toda su vida un modo muy elegante y fino para tratar a toda clase de personas. Lo había aprendido en la Corte en su niñez.

Mientras estaba en convalecencia pidió que le llevaran novelas de caballería, llenas de narraciones inventadas e imaginarias. Pero su hermana le dijo que no tenía más libros que "La vida de Cristo" y el "Año Cristiano", o sea la historia del santo de cada día.


Y le sucedió un caso muy especial. Antes, mientras leía novelas y narraciones inventadas, en el momento sentía satisfacción pero después quedaba con un sentimiento horrible de tristeza y frustración . En cambio ahora al leer la vida de Cristo y las Vidas de los santos sentía una alegría inmensa que le duraba por días y días. Esto lo fue impresionando profundamente.


Y mientras leía las historias de los grandes santos pensaba: "¿Y por qué no tratar de imitarlos? Si ellos pudieron llegar a ese grado de espiritualidad, ¿por qué no lo voy a lograr yo? ¿Por qué no tratar de ser como San Francisco, Santo Domingo, etc.? Estos hombres estaban hechos del mismo barro que yo. ¿Por qué no esforzarme por llegar al grado que ellos alcanzaron?". Y después se iba a cumplir en él aquello que decía Jesús: "Dichosos los que tienen un gran deseo de ser santos, porque su deseo se cumplirá" (Mt. 5,6), y aquella sentencia de los psicólogos: "Cuidado con lo que deseas, porque lo conseguirás".


Mientras se proponía seriamente convertirse, una noche se le apareció Nuestra Señora con su Hijo Santísimo. La visión lo consoló inmensamente. Desde entonces se propuso no dedicarse a servir a gobernantes de la tierra sino al Rey del cielo.


Apenas terminó su convalecencia se fue en peregrinación al famoso Santuario de la Virgen de Monserrat. Allí tomó el serio propósito de dedicarse a hacer penitencia por sus pecados. Cambió sus lujosos vestidos por los de un pordiosero, se consagró a la Virgen Santísima e hizo confesión general de toda su vida.


Y se fue a un pueblecito llamado Manresa, a 15 kilómetros de Monserrat a orar y hacer penitencia, allí estuvo un año. Cerca de Manresa había una cueva y en ella se encerraba a dedicarse a la oración y a la meditación. Allá se le ocurrió la idea de los Ejercicios Espiritales, que tanto bien iban a hacer a la humanidad.

Después de unos días en los cuales sentía mucho gozo y consuelo en la oración, empezó a sentir aburrimiento y cansancio por todo lo que fuera espiritual. A esta crisis de desgano la llaman los sabios "la noche oscura del alma". Es un estado dificultoso que cada uno tiene que pasar para que se convenza de que los consuelos que siente en la oración no se los merece, sino que son un regalo gratuito de Dios.


Luego le llegó otra enfermedad espiritual muy fastidiosa: los escrúpulos. O sea el imaginarse que todo es pecado. Esto casi lo lleva a la desesperación.

Pero iba anotando lo que le sucedía y lo que sentía y estos datos le proporcionaron después mucha habildad para poder dirigir espiritualmente a otros convertidos y según sus propias experiencias poderles enseñar el camino de la santidad. Allí orando en Manresa adquirió lo que se llama "Discreción de espíritus", que consiste en saber determinar qué es lo que le sucede a cada alma y cuáles son los consejos que más necesita, y saber distinguir lo bueno de lo malo. A un amigo suyo le decía después: "En una hora de oración en Manresa aprendí más a dirigir almas, que todo lo que hubiera podido aprender asistiendo a universidades".


En 1523 se fue en peregrinación a Jerusalén, pidiendo limosna por el camino. Todavía era muy impulsivo y un día casi ataca a espada a uno que hablaba mal de la religión. Por eso le aconsejaron que no se quedara en Tierra Santa donde había muchos enemigos del catolicismo. Después fue adquiriendo gran bondad y paciencia.


A los 33 años empezó como estudiante de colegio en Barcelona, España. Sus compañeros de estudio eran mucho más jóvenes que él y se burlaban mucho. El toleraba todo con admirable paciencia. De todo lo que estudiaba tomaba pretexto para elevar su alma a Dios y adorarlo.


Después pasó a la Universidad de Alcalá. Vestía muy pobremente y vivía de limosna. Reunía niños para enseñarles religión; hacía reuniones de gente sencilla para tratar temas de espiritualidad, y convertía pecadores hablandoles amablemente de lo importante que es salvar el alma.


Lo acusaron injustamente ante la autoridad religiosa y estuvo dos meses en la cárcel. Después lo declararon inocente, pero había gente que lo perseguía. El consideraba todos estos sufrimientos como un medio que Dios le proporcionaba para que fuera pagando sus pecados. Y exclamaba: "No hay en la ciudad tantas cárceles ni tantos tormentos como los que yo deseo sufrir por amor a Jesucristo".


Se fue a Paris a estudiar en su famosa Universidad de La Sorbona. Allá formó un grupo con seis compañeros que se han hecho famosos porque con ellos fundó la Compañía de Jesús. Ellos son: Pedro Fabro, Francisco Javier, Laínez, Salnerón, Simón Rodríguez y Nicolás Bobadilla. Recibieron doctorado en aquella universidad y daban muy buen ejemplo a todos.


Los siete hicieron votos o juramentos de ser puros, obedientes y pobres, el día 15 de Agosto de 1534, fiesta de la Asunción de María. Se comprometieron a estar siempre a las órdenes del Sumo Pontífice para que él los emplease en lo que mejor le pareciera para la gloria de Dios.


Se fueron a Roma y el Papa Pablo III les recibió muy bien y les dio permiso de ser ordenados sacerdotes. Ignacio, que se había cambiado por ese nombre su nombre antiguo de Íñigo, esperó un año desde el día de su ordenación hasta el día de la celebración de su primera misa, para prepararse lo mejor posible a celebrarla con todo fervor.


San Ignacio se dedicó en Roma a predicar Ejercicios Espirituales y a catequizar al pueblo. Sus compañeros se dedicaron a dictar clases en universidades y colegios y a dar conferencias espirituales a toda clase de personas.

Se propusieron como principal oficio enseñar la religión a la gente.

En 1540 el Papa Pablo III aprobó su comunidad llamada "Compañía de Jesús" o "Jesuitas". El Superior General de la nueva comunidad fue San Ignacio hasta su muerte.


En Roma pasó todo el resto de su vida.

Era tanto el deseo que tenía de salvar almas que exclamaba: "Estaría dispuesto a perder todo lo que tengo, y hasta que se acabara mi comunidad, con tal de salvar el alma de un pecador".

Fundó casas de su congregación en España y Portugal. Envió a San Francisco Javier a evangelizar el Asia. De los jesuitas que envió a Inglaterra, 22 murieron martirizados por los protestantes. Sus dos grandes amigos Laínez y Salmerón fueron famosos sabios que dirigieron el Concilio de Trento. A San Pedro Canisio lo envió a Alemania y este santo llegó a ser el más célebre catequista de aquél país. Recibió como religioso jesuita a San Francisco de Borja que era rico político, gobernador, en España. San Ignacio escribió más de 6 mil cartas dando consejos espirituales.


El Colegio que San Ignacio fundó en Roma llegó a ser modelo en el cual se inspiraron muchísimos colegios más y ahora se ha convertido en la célebre Universidad Gregoriana.


Los jesuitas fundados por San Ignacio llegaron a ser los más sabios adversarios de los protestantes y combatieron y detuvieron en todas partes al protestantismo. Les recomendaba que tuvieran mansedumbre y gran respeto hacia el adversario pero que se presentaran muy instruidos para combatirlos. El deseaba que el apóstol católico fuera muy instruido.


El libro más famoso de San Ignacio se titula: "Ejercicios Espirituales" y es lo mejor que se ha escrito acerca de cómo hacer bien los santos ejercicios. En todo el mundo es leído y practicado este maravilloso libro. Duró 15 años escribiéndolo.


Su lema era: "Todo para mayor gloria de Dios". Y a ello dirigía todas sus acciones, palabras y pensamientos: A que Dios fuera más conocido, más amado y mejor obedecido.

En los 15 años que San Ignacio dirigió a la Compañía de Jesús, esta pasó de siete socios a más de mil. A todos y cada uno trataba de formarlos muy bien espiritualmente.


Como casi cada año se enfermaba y después volvía a obtener la curación, cuando le vino la última enfermedad nadie se imaginó que se iba a morir, y murió subitamente el 31 de julio de 1556 a la edad de 65 años.

En 1622 el Papa lo declaró Santo y después Pío XI lo declaró Patrono de los Ejercicios Espirituales en todo el mundo. Su comunidad de Jesuitas es la más numerosa en la Iglesia Católica.


El 25 de Julio se celebra la fiesta de Santiago Apóstol, patrón de España.

https://www.ewtn.com/spanish/Saints



¡JESUS, EN TI CONFIO!


Jesús, María, os amo, salvad almas”

¡San Miguel, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros!

¡San Rafael, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros!

¡San Gabriel, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros!

BENDICIONES !!!
 
Lecturas de hoy Jueves de la 17ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, jueves, 2 de agosto de 2018
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (18,1-6):

Palabra del Señor que recibió Jeremías: «Levántate y baja al taller del alfarero, y allí te comunicaré mi palabra.»
Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno. A veces, le salía mal una vasija de barro que estaba haciendo, y volvía a hacer otra vasija, según le parecía al alfarero.
Entonces me vino la palabra del Señor: «¿Y no podré yo trataros a vosotros, casa de Israel, como este alfarero? –oráculo del Señor–. Mirad: como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano, casa de Israel.»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 145

R/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob

Alaba, alma mía, al Señor:
alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista. R/.

No confiéis en los príncipes,
seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes. R/.

Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,47-53):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos les contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio de hoy jueves, 2 de agosto de 2018

CR
Queridos amigos:

Juzgar es, en muchas ocasiones, separar por medio de la negación: “Tomás no es músico” equivale a “Tomás no pertenece al conjunto de los músicos”. Pues bien, como recordábamos el martes, el juicio le corresponde solo a Dios. El evangelista lo presenta como tarea de los ángeles, que son a modo de delegados de Dios, y cuya mención es a veces una forma de aludir a Él a la vez que se omite por respeto su nombre. Solo Él sabe quién pertenece al “conjunto” de los suyos y quién no. Y –como ya indicábamos anteayer– hay que dejar que Él, al final de la historia, lleve a cabo ese juicio que es cometido suyo, y solo suyo; o que, en la parábola del juicio de las naciones, es obra del Hijo del hombre, que separa las ovejas de las cabras.

Nosotros, ahora, a la luz del evangelio, separemos las buenas opciones y las malas, ejercicio para el que podemos pedir el don del discernimiento; a la hora de actuar según lo discernido, pidamos amor y energía para llevar a cabo las buenas opciones; en todo, pidamos confianza para esperar que el Señor nos acoja en su amor recreador. Y oremos, en fin, con Ignacio de Loyola: «No permitas que nos separemos de ti. En la hora de nuestra muerte, llámanos, y mándanos ir a ti, para que con tus santos te alabemos. Amén».
 
Día litúrgico: Viernes XVII del tiempo ordinario

Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Mt 13,54-58): En aquel tiempo, Jesús viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?». Y se escandalizaban a causa de Él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.

«Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio»

Rev. D. Jordi POU i Sabater
(Sant Jordi Desvalls, Girona, España)

Hoy, como ayer, hablar de Dios a quienes nos conocen desde siempre resulta difícil. En el caso de Jesús, san Juan Crisóstomo comenta: «Los de Nazaret se admiran de Él, pero esta admiración no les lleva a creer, sino a sentir envidia, es como si dijeran: ‘¿Por qué Él y no yo?’». Jesús conocía bien a aquellos que en vez de escucharle se escandalizaban de Él. Eran parientes, amigos, vecinos a quienes apreciaba, pero justamente a ellos no les podrá hacer llegar su mensaje de salvación.

Nosotros —que no podemos hacer milagros ni tenemos la santidad de Cristo— no provocaremos envidias (aun cuando en ocasiones pueda suceder si realmente nos esforzamos por vivir cristianamente). Sea como sea, nos encontraremos a menudo, como Jesús, con que aquellos a quienes más amamos o apreciamos son quienes menos nos escuchan. En este sentido, debemos tener presente, también, que se ven más los defectos que las virtudes y que aquellos a quienes hemos tenido a nuestro lado durante años pueden decir interiormente: —Tú que hacías (o haces) esto o aquello, ¿qué me vas a enseñar a mí?

Predicar o hablar de Dios entre la gente de nuestro pueblo o familia es difícil pero necesario. Hace falta decir que Jesús cuando va a su casa está precedido por la fama de sus milagros y de su palabra. Quizás nosotros también necesitaremos, un poco, establecer una cierta fama de santidad fuera (y dentro) de casa antes de “predicar” a los de casa.

San Juan Crisóstomo añade en su comentario: «Fíjate, te lo ruego, en la amabilidad del Maestro: no les castiga por no escucharle, sino que dice con dulzura: ‘Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio’ (Mt 13,57)». Es evidente que Jesús se iría triste de allí, pero continuaría rogando para que su palabra salvadora fuera bien recibida en su pueblo. Y nosotros (que nada habremos de perdonar o pasar por alto), lo mismo tendremos que orar para que la palabra de Jesús llegue a aquellos a quienes amamos, pero que no quieren escucharnos.
 
Domingo 05 de Agosto
Lo que dice
Jn 6,24-35 - El que crea en mí jamás tendrá sed


Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo llegaste?". Jesús les respondió: "Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello". Ellos le preguntaron: "¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?". Jesús les respondió: "La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado". Y volvieron a preguntarle: "¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo". Jesús respondió: "Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo". Ellos le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan". Jesús les respondió: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed".

Lo que me dice
La escena se sitúa en la ciudad de Cafarnaúm, lugar al que Jesús iba con frecuencia y dónde más milagros realizó. Al encontrarse con la gente que lo buscaba, Jesús hizo una largo discurso, llamado por la tradición de la Iglesia, llamado el “Discurso del Pan de Vida”. Este discurso es leído en varios domingos, hasta la semana XXI del Tiempo Ordinario (Jn. 6,22-71)
El discurso viene a continuación de la multiplicación de los panes. Después del prodigio, el pueblo corrió detrás de Jesús. La comida abundante recuerda a Moisés y al camino por el desierto, pero los comensales sólo vieron pan ofrecido gratuitamente. Por eso quieren hacerlo rey, pero Jesús no vino a abrir una gran panadería ni para convertirse en caudillo político. No lograron descubrir el signo de la multiplicación, símbolo del nuevo Éxodo y de la Cena Eucarística.
A Jesús lo seguían muchos habitantes de condición social muy humilde y, por eso, buscan la comida. Las necesidades básicas insatisfechas no les permite descubrir la profundidad del signo que hizo Jesús con la multiplicación, solo buscan calmar su hambre. Los habitantes pretendían que la comida, que les dio Moisés del desierto, la siguiera repitiendo Jesús. Ante el reclamo de los Judíos: “Moisés nos dio el pan”, Jesús deja en claro que el pan no se los dio Moisés, sino Dios, y este pan no era el pan verdadero sino un anticipo del que da la vida al mundo.
Jesús quiere darles otro pan, un nuevo pan que dura para siempre, es el alimento que viene de Dios, Jesús está empeñado que busquemos un alimento distinto: creer en Jesús como el enviado de Dios. A la súplica “¡Danos de este pan!” Jesús solo tiene una respuesta: YO SOY EL PAN DE VIDA.
Juan introduce el término “YO SOY”, expresión nos lleva al libro del Éxodo en relato de la zarza ardiente en el que Dios se revela a Moisés “Yo soy el que soy” (Ex 3,14), el Dios presente en la historia hoy se hace presente en Jesús.
Los discípulos de Jesús estamos invitados a “comer el pan del cielo”, abrir creer en Jesús, para nutrirnos del verdadero pan del cielo: “hacer la voluntad del Padre” el alimento que nos sostiene, nos trae la vida nueva y eterna.

Escribiendo su autobiografía, el primer recuerdo narrado es la muerte de su padre. La escena es muy conocida pero merece subrayarse dos cosas: el gesto de su madre y su propia reflexión: «Me tomó de la mano»; un gesto similar se encuentra en el Sueño de los Nueve años. Esta vez será la "Señora de aspecto majestuoso" quien ponga la mano en su cabeza. A lo largo de su vida, Don Bosco tomará cada vez más conciencia de qué «grande infortunio es la pérdida del padre»

Lo que le digo
¡Señor te pedimos,
en medio de las angustias
y preocupaciones de cada día,
descubramos en la Eucaristía
el alimento principal.
 
Lunes 06 de Agosto 2018.



Contenido:

1. El consejo del día

2. Las Lecturas de Hoy

3. Reflexión de las Lecturas

4. El Santo del Día.



El consejo de hoy, para nuestro crecimiento personal.


El regalo.

Si un día al despertar, encontraras al lado de tu cama un lindo paquete envuelto con sumo esmero, lo abrirías, incluso antes de lavarte el rostro, con curiosidad de ver lo que hay dentro.


Tal vez hubiese dentro algo que no te guste. Entonces lo guardarías pensando qué hacer con aquel regalo. Pero si al siguiente día recibes otra caja igual y encuentras algo que te gusta mucho (un recuerdo de alguien distante, un rico perfume, o un ramo de flores de alguien que se acordó de ti) lo disfrutarías.


En realidad, esto ocurre diariamente, pero no lo percibimos. Todos los días al despertar, tenemos frente a nosotros una caja con un regalo. Se trata de un día entero para usarlo de la mejor manera posible. A veces, viene lleno de problemas: cosas que no conseguimos resolver, tristezas, decepciones, lágrimas. Pero otras veces viene lleno de sorpresas, alegrías, victorias y conquistas.


Lo más importante es que todos los días, Dios envuelve con todo cariño para nosotros, mientras dormimos, nuestro regalo: El día siguiente. Él acerca nuestros días, con cintas de colores, sin importar lo que esté por venir.


Ese día, cuando despertamos, recibimos el regalo de Dios para nosotros. No siempre nos regala Él lo que queremos o esperamos. Pero Él siempre nos manda lo mejor que precisamos, que es de lo que merecemos.


Abre tu regalo todos los días, agradeciendo primero a quien te lo envió, sin importar lo que viene dentro de la caja. Sin duda Él no se engaña en la remesa de los paquetes. Si no vino hoy lo que esperabas, permanece a la espera.

Ábrelo mañana con más cariño, pues en cualquier momento, los sueños y planes de Dios llegarán para ti envueltos en el regalo.


Dios no atiende nuestras voluntades, sino nuestras necesidades.

Que tengas un día con bendiciones y sientas la presencia de Dios, y que Su regalo te traiga mucha paz, cercanía con Dios y sabiduría sobre lo mucho que todavía tenemos que aprender de Él y por Él.


Web católico de Javier: http://webcatolicodejavier.org/elregalo.html


¿Cómo saber si fuimos exitosos en la tierra?-Si al salir de aquí llegamos al cielo.

¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde el alma? Mt 16,26



Siempre tenlo presente, cuanto más dura es la prueba mayor será la bendición! San Padre Pio



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EVANGELIO DE HOY



Santos:
Fiesta de la Transfiguración de Cristo

San Hormisdas


Primera lectura: Daniel 7:9-10, 13-14
Mientras yo contemplaba: Se aderezaron unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura, blanca como la nieve; los cabellos de su cabeza, puros como la lana. Su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego corría y manaba delante de él. Miles de millares le servían, miriadas de miriadas estaban en pie delante de él. El tribunal se sentó, y se abrieron los libros. Yo seguía contemplando en las visiones de la noche: Y he aquí que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia. A él se le dio imperio, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás.


Salmo responsorial: Salmo 97:1-2, 5-6, 9
¡Reina Yahveh! ¡La tierra exulte, alégrense las islas numerosas!
Nube y Bruma densa en torno a él, Justicia y Derecho, la base de su trono.
Los montes como cera se derriten ante el Dueño de la tierra toda; los cielos anuncian su justicia, y todos los pueblos ven su gloria.
Porque tú eres Yahveh, el Altísimo sobre toda la tierra, muy por encima de los dioses todos.


Segunda lectura: II Pedro 1:16-19
Os hemos dado a conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo, no siguiendo fábulas ingeniosas, sino después de haber visto con nuestros propios ojos su majestad. Porque recibió de Dios Padre honor y gloria, cuando la sublime Gloria le dirigió esta voz: «Este es mi Hijo muy amado en quien me complazco.» Nosotros mismos escuchamos esta voz, venida del cielo, estando con él en el monte santo. Y así se nos hace más firme la palabra de los profetas, a la cual hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que luce en lugar oscuro, hasta que despunte el día y se levante en vuestros corazones el lucero de la mañana.


https://www.aciprensa.com/calendario/





Reflexión

REFLEXION DE LA PRIMERA LECTURA: En este texto, al inicio de su carta, San Pedro da testimonio de lo que ha visto y oído, como lo diría san Juan en su evangelio y en sus cartas, es decir, da testimonio de la resurrección de Jesús, de su majestad divina. Esta es la afirmación que hace que el resto del texto tenga validez y congruencia: Soy testigo, he visto no me lo platicaron; yo estaba ahí. Soy testigo de Jesús. Esto es lo que necesita hoy la Iglesia: Testigos, hombres y mujeres que puedan decir: "Jesús, el Hijo de Dios cambió mi vida”.

Si nuestra fe ha ido perdiendo fuerza en la sociedad, es porque son pocos los que pueden dar este testimonio, y no es porque Dios no pueda hoy en día cambiar la vida de una persona, como lo hizo con los apóstoles, sino porque hoy son pocos los que se acercan a ÉL con un corazón abierto y dispuesto a ser transformado. A la mayoría de los cristianos de nuestro tiempo les gusta un cristianismo cómodo en el que cada uno pueda llevar la vida como mejor le parezca, y esto no permite que Dios transforme nuestras vidas, dando como consecuencia que haya pocos testigos. La gente ya está cansada de escuchar relatos del pasado, de oír hablar de Jesús; quiere, más bien, ver a la gente transformada; quiere que su vida también pueda tener plenitud, pero no ve gente que la tenga, gente que haya experimentado en su vida este cambio.

De la misma forma que Cristo es el testigo del Padre, así cada uno de nosotros, como Pedro, tenemos que ser testigos del poder redentor de Cristo. Sin este testimonio, nuestro cristianismo continuará basado sólo en ritos vacíos y no en una vida vivida bajo el poder del Espíritu, continuará sin ser Luz para el mundo y sal de la tierra. Busca a Jesús, pídele que se manifieste a tu corazón y deja que él mismo te convierta en un testigo de su poder.




REFLEXION DEL SANTO EVANGELIO: En una ocasión le preguntaron a san Francisco sobre su relación con Dios, pues todos sabían que era muy profunda y querían saber más sobre sus experiencias místicas, desafortunadamente para nosotros, su respuesta fue: "Mi secreto es para mí y para Dios", así que poco sabemos de lo que ocurría en esos momentos de intimidad con Dios.

En el pasaje que hemos visto nos refiere el evangelista sobre una de las experiencias más hermosas que tuvieron con Jesús al verlo glorificado, como lo veremos en el cielo. Esta visión los embelesó tanto que no querían ya regresar a la realidad. Con cuánta razón decía san Pablo: "Ni ojo vio ni oído escuchó, ni puede venir a la mente del hombre lo que Dios tiene preparado para los que le aman".

Dios está esperando para darnos a conocer la profundidad de SU amor y darnos a gustar, como a los apóstoles, la plenitud de SU gloria, pero para ello necesitamos subir a la montaña, es decir, caminar hacia la cima de nuestra oración, lo que sin lugar a dudas requiere tiempo y sobre todo determinación. Decía Santa Teresa que quien quiere y se decide en llegar a la experiencia mística poniendo todo lo que está de su parte, ciertamente Dios no se la negará. No te desanimes en la subida al monte de Dios, si perseveras en la oración lo alcanzarás.



Oratio: Padre lleno de amor y bondad, que te manifestaste en el monte Tabor para dar testimonio de que tu Hijo se encontraba entre nosotros, te pedimos que, movidos por tu Espíritu Santo, nosotros también demos testimonio de Jesús, tu Hijo amado, en medio de los vaivenes de la vida, para que todos cuantos crean, lleguen al conocimiento de la verdad y a la salvación que tu Hijo ha realizado en favor nuestro. Él que vive por los siglos de los siglos. Amén.

Actio: Hoy seré consciente de cada una de mis acciones y procuraré vivir como Cristo espera de mí.


Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro.


http://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/evangelio.a



[paste:font size="6"]Fiesta de la Transfiguración del Señor


Señor Jesús: transfigúranos también a nosotros en nuevas creaturas, totalmente agradables al Padre Dios.


Narra el santo Evangelio (Lc. 9, Mc. 6, Mt. 10) que unas semanas antes de su Pasión y Muerte, subió Jesús a un monte a orar, llevando consigo a sus tres discípulos predilectos, Pedro, Santiago y Juan. Y mientras oraba, su cuerpo se transfiguró. Sus vestidos se volvieron más blancos que la nieve, y su rostro más resplandeciente que el sol. Y se aparecieron Moisés y Elías y hablaban con Él acerca de lo que le iba a suceder próximamente en Jerusalén.


Pedro, muy emocionado exclamó: -Señor, si te parece, hacemos aquí tres campamentos, uno para Ti, otro para Moisés y otro para Elías.

Pero en seguida los envolvió una nube y se oyó una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo muy amado, escuchadlo".


El Señor llevó consigo a los tres apóstoles que más le demostraban su amor y su fidelidad. Pedro que era el que más trabajaba por Jesús; Juan, el que tenía el alma más pura y más sin pecado; Santiago, el más atrevido y arriesgado en declararse amigo del Señor, y que sería el primer apóstol en derramar su sangre por nuestra religión. Jesús no invitó a todos los apóstoles, por no llevar a Judas, que no se merecía esta visión. Los que viven en pecado no reciben muchos favores que Dios concede a los que le permanecen fieles.


Eso sigue sucediendo a las personas que rezan con fervor. La oración les transfigura y embellece el alma y les vuelve mucho más agradables a Dios.

Dos personas muy famosas del Antiguo Testamento. Moisés en nombre de la Ley, y Elías en nombre de los profetas, venían a respaldar y felicitar a Jesucristo y a proclamar que Él es el enviado de Dios para salvar al mundo.


Es un elogio hermosísimo hecho por el Padre Dios, acerca de Jesucristo. Es su Hijo Único. Es amadísimo por Dios, y es preferido por El a todos los demás seres que existen. Verdaderamente merece nuestro amor este Redentor tan amado por su Padre que es Dios.

https://www.ewtn.com/spanish/Saints/



¡JESUS, EN TI CONFIO!


Jesús, María, os amo, salvad almas”

¡San Miguel, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros!

¡San Rafael, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros!

¡San Gabriel, lucha a nuestro lado con tus ángeles, ayúdanos y ruega por nosotros!

BENDICIONES !!!
 
Martes, 7 De Agosto De
Martes de la decimoctava semana del tiempo ordinario

Libro de Jeremías 30,1-2.12-15.18-22.
1 Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, en estos términos:

2 Así habla el Señor, el Dios de Israel: Escribe en un libro todas las palabras que yo te he dirigido,
12 Porque así habla el Señor: ¡Tu herida es incurable, irremediable tu llaga!
13 Nadie defiende tu causa, no hay remedio para tu herida, tú ya no tienes cura.

14 Todos tus amantes te han olvidado, no se interesan por ti. Porque yo te he golpeado como golpea un enemigo, con un castigo cruel, a causa de tu gran iniquidad, porque tus pecados eran graves.

15 ¿Por qué gritas a causa de tu herida, de tu dolor incurable? A causa de tu gran

iniquidad, porque tus pecados eran graves, yo te hice todo esto.

18 Así habla el Señor: Sí, yo cambiaré la suerte de las carpas del Jacob y tendré

compasión de sus moradas; la ciudad será reconstruida sobre sus escombros y el palacio se levantará en su debido lugar.

19 De allí saldrán cantos de alabanza y risas estridentes. Los multiplicaré y no disminuirán, los glorificaré y no serán menoscabados.
20 Sus hijos serán como en los tiempos antiguos, su comunidad será estable ante mí y yo castigaré a todos sus opresores.

21 Su jefe será uno de ellos y de en medio de ellos saldrá su soberano. Yo lo haré acercarse, y él avanzará hacia mí, porque si no, ¿quién se atrevería a avanzar hacia mí? -oráculo del Señor-

22 Ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios.Evangelio según San Mateo 15,1-2.10-14.

1 Entonces, unos fariseos y escribas de Jerusalén se acercaron a Jesús y le dijeron:

2 "¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de nuestros antepasados y no se lavan las manos antes de comer?".
10 Jesús llamó a la multitud y le dijo: "Escuchen y comprendan.
11 Lo que mancha al hombre no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de ella".

12 Entonces se acercaron los discípulos y le dijeron: "¿Sabes que los fariseos se escandalizaron al oírte hablar así?".
13 El les respondió: "Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial, será arrancada de raíz.

14 Déjenlos: son ciegos que guían a otros ciegos. Pero si un ciego guía a otro, los dos caerán en un pozo".

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

  • Evangelio según San Mateo 15,1-2.10-14.

    Entonces, unos fariseos y escribas de Jerusalén se acercaron a Jesús y le dijeron:
    "¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de nuestros antepasados y no se lavan las manos antes de comer?".
    Jesús llamó a la multitud y le dijo: "Escuchen y comprendan.
    Lo que mancha al hombre no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de ella".
    Entonces se acercaron los discípulos y le dijeron: "¿Sabes que los fariseos se escandalizaron al oírte hablar así?".
    El les respondió: "Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial, será arrancada de raíz.
    Déjenlos: son ciegos que guían a otros ciegos. Pero si un ciego guía a otro, los dos caerán en un pozo".
    Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

    • «¿Por qué has dudado?»

      El que tiene el corazón fundamentado en la esperanza de la fe no le falta nunca nada. No tiene nada, pero la fe hace que lo posea todo, tal como está escrito: «Todo cuanto pidáis con fe en la oración, lo recibiréis» y «El Señor está cerca, que nada os preocupe» (Mt 21,22; Flp 4,5-6). La inteligencia esta buscando siempre medios que le permitan conservar lo que ha adquirido; pero la fe dice que «si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas» (Sl 126,1). Jamás el que ora viviendo en fe no vive tan sólo del conocimiento intelectual. Esa sabiduría hace elogio del temor; dice un sabio: «Bienaventurado el que teme en su corazón». Pero ¿qué dice la fe? «Al comenzar a temer, se hunde». Y también: « Habéis recibido no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos que nos da la libertad de la fe y de la esperanza en Dios» (Rm 8,15-24). Siempre al miedo le sigue la duda...; siempre el miedo y la duda se manifiestan en la búsqueda de las causas y en el examen de los hechos porque el intelecto no se apacigua jamás. A menudo el alma se ve expuesta a imprevistos, a dificultades, a numerosos tropiezos que la ponen en peligro, pero no pueden ayudarla en nada ni el intelecto ni las diversas formas de sabiduría. Por el contrario, la fe jamás es vencida por ninguna de estas dificultades... ¿Te das cuenta de la debilidad del conocimiento y del poder de la fe?... La fe dice: Todo es posible al que cree, porque no hay nada imposible para Dios» (Mc 9,23; 10,27). ¡Oh inefable riqueza! ¡Oh mar que lleva en sus olas tales riquezas y desborda de maravillosos tesoros por el poder de la fe!


 
Miércoles de la decimoctava semana del tiempo ordinario

  • 8 de agosto de 2018
  • San_Domenico_di_Guzman_AD_picto.jpg

    Santo Domingo de Guzmán


  • Primera Lectura
  • Libro de Jeremías 31,1-7.

  • En aquel tiempo -oráculo del Señor- yo seré el Dios de todas las familias de Israel y ellos serán mi Pueblo.
    Así habla el Señor: Halló gracia en el desierto el pueblo que escapó de la espada; Israel camina hacia su descanso.
    De lejos se le apareció el Señor: Yo te amé con un amor eterno, por eso te atraje con fidelidad.
    De nuevo te edificaré y serás reedificada, virgen de Israel; de nuevo te adornarás con tus tamboriles y saldrás danzando alegremente;
    de nuevo plantarás viñas sobre los montes de Samaría: los que las planten tendrán los primeros frutos.
    Porque llega el día en que los vigías gritarán sobre la montaña de Efraím: "¡De pie, subamos a Sión, hacia el Señor, nuestro Dios!".
    Porque así habla el Señor: ¡Griten jubilosos por Jacob, aclamen a la primera de las naciones! Háganse oír, alaben y digan: "¡El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel!".

    • Evangelio según San Mateo 15,21-28.


      Jesús partió de allí y se retiró al país de Tiro y de Sidón.
      Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: "¡Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio".
      Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: "Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos".
      Jesús respondió: "Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel".
      Pero la mujer fue a postrarse ante él y le dijo: "¡Señor, socórreme!".
      Jesús le dijo: "No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros".
      Ella respondió: "¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!".
      Entonces Jesús le dijo: "Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!". Y en ese momento su hija quedó curada.
      Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.


    Julián de Vézelay (c. 1080-c. 1160)
    monje benedictino

    Sermón 17 (SC 93)
    “Mujer, qué grande es tu fe!”
    “No está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perrillos.” La mujer acoge la palabra y replica: “Eso es cierto, Señor”, como si dijera: ... ”Yo no pido más que una migaja de la mesa y de la mano del amo generoso que da el alimento a todo viviente (cf Sal 135,25) Tu obsequias a los judíos como hijos. Por esto, te lo pido, no rehúses una migaja a tu pequeña perra cananea.” Jesús le dice: “Mujer, qué grande es tu fe!” Reprocha a Pedro su poca fe. (Mt 14,31) Admira la gran fe de esta mujer. Realmente tiene una fe grande pues proclama que el Verbo hecho carne (Jn 1,14) es el Hijo de David, y porque, segura del poder divino, tiene confianza de que puede restablecer la salud de su hija ausente, simplemente con un acto de su voluntad. Tú también, si tu fe es grande, una fe viva de la que vive el justo, (Rm 1,17) y no una fe muerta, sin alma, es decir, sin caridad, tú también obtendrás no sólo la salud completa de tu familia, de tu alma, sino tendrás poder para mover montañas.” (cf Mt 17,20)

 
9 de agosto de 2018
Jueves de la decimoctava semana del tiempo ordinario


  • Santa_Teresa_Benedetta_della_Croce-Edith_Stein-AC_picto.jpg
    Santa Edith Stein
Comentario del día : Catecismo de la Iglesia Católica

“Todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo"

  • Evangelio según San Mateo 16,13-23.

    Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?".
    Ellos le respondieron: "Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas".
    "Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?".
    Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
    Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.
    Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
    Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".
    Entonces ordenó severamente a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
    Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día.
    Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: "Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá".
    Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: "¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".
    Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
 
  • Sábado 10 de agosto de 2018

    Evangelio según San Juan 12,24-26.


    Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
    El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
    El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.
    Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.


    San Agustín (354-430)
    obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia

    Sermón 305
    «Donde esté yo, allí también estará mi servidor»
    Vuestra fe, hermanos, reconoce a ese grano caído en tierra, ese grano que la muerte ha multiplicado. Vuestra fe le reconoce porque habita en vuestros corazones. Ningún cristiano duda en creer lo que Cristo ha dicho de sí mismo. Pero una vez que este grano ha muerto y se ha multiplicado, muchos granos han caído en tierra. San Lorenzo es uno de ellos, y nosotros celebramos hoy el día en que fue sembrado. Vemos qué inmensa cosecha ha nacido de todos esos granos esparcidos por toda la tierra; y este espectáculo nos llena de gozo si, no obstante y por la gracia de Dios, pertenecemos a su granero. Porque todo no todo lo que forma parte de la cosecha entra en el granero: es la misma lluvia, útil y fecunda, la que hace crecer tanto el grano como la Paj*, y nadie entroja a los dos en el mismo granero. Para nosotros ahora es el tiempo de escoger... Escuchadme pues, granos sagrados, porque no dudo que muchos de vosotros lo sois... Escuchadme, o mejor aún, escuchad en mí a aquel que, se nombró primero a sí mismo, buen grano. No améis vuestra vida en este mundo. Si verdaderamente os amáis, no améis así vuestra vida y entonces la salvaréis... «El que ama su propia vida en este mundo la perderá». Es el buen grano quien lo dice, el grano que fue echado en tierra y que murió para dar mucho fruto. Escuchadle, porque lo que ha dicho lo ha hecho. Él nos instruye y, con su ejemplo, nos enseña el camino. Cristo no estuvo agarrado a la vida de este mundo; vino a este mundo para despojarse de sí mismo, para dar su vida y retomarla cuando quisiera... Es verdadero Dios y verdadero hombre, hombre sin pecado para quitar el pecado del mundo, revestido de un poder tan grande que pudo decir con toda verdad: «Yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla» (Jn 10,18).
 
  • Evangelio según San Mateo 17,22-27.
    Lunes 13 de agosto de 2018

    Mientras estaban reunidos en Galilea, Jesús les dijo: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres:
    lo matarán y al tercer día resucitará". Y ellos quedaron muy apenados.
    Al llegar a Cafarnaún, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: "¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?".
    "Sí, lo paga", respondió. Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: "¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes perciben los impuestos y las tasas los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?".
    Y como Pedro respondió: "De los extraños", Jesús le dijo: "Eso quiere decir que los hijos están exentos.
    Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, ve al lago, echa el anzuelo, toma el primer pez que salga y ábrele la boca. Encontrarás en ella una moneda de plata: tómala, y paga por mí y por ti".
    Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
 
Miércoles 15 de Agosto 2018.



Contenido:

1. El consejo del día

2. Las Lecturas de Hoy

3. Reflexión de las Lecturas

4. El Santo del Día.



El consejo de hoy, para nuestro crecimiento personal.


Madre !!!



Puede que no seas madre, pero es seguro que eres hijo.

¿Te has preguntado alguna vez los sacrificios que ha hecho tu madre por ti? Noches en vela, cambios de pañal, lloros sin motivo, pataletas que hacen perder la paciencia, problemas…

· Si eres madre, ¡gracias por tu coraje, tu energía, tu capacidad de sacrificio y tu amor!, ¡disfruta de tu día!, ¡déjate ser la consentida!

· Si eres padre, cuida a la madre de tus hijos. ¡Tienes a una heroína en casa!

· Si eres hijo, no te olvides de que madre no hay más que una.

· Si tu madre camina contigo, no pierdas la oportunidad de estar con ella y agradecerle la vida.

· Si tu madre ya partió a la casa del Padre, pídele que te siga protegiendo desde su lugar de reposo.

Luis Losada Pescador


« ¡Ha sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su reinado, y del poder de su Mesías!» Apocalipsis 11


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EVANGELIO DE HOY



Santos:

Primera Lectura: Apocalipsis 11, 19; 12, 1-6. 10

Se abrió el templo de Dios en el cielo y dentro de él se vio el arca de la alianza. Apareció entonces en el cielo una figura prodigiosa: una mujer envuelta por el sol, con la luna bajo sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba encinta y a punto de dar a luz y gemía con los dolores de parto. Pero apareció también en el cielo otra figura: un enorme dragón, de color de fuego con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada una de sus siete cabezas. Con su cola barrió la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Después se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo, en cuanto éste naciera. La mujer dio a luz un hijo varón, destinado a gobernar todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue llevado hasta Dios y hasta su trono; y la mujer huyó al desierto, a un lugar preparado por Dios. Entonces oí en el cielo una voz poderosa, que decía: «¡Ha sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su reinado, y del poder de su Mesías!»


Salmo responsorial: Salmo 45:10-12, 16
Hijas de reyes hay entre tus preferidas; a tu diestra una reina, con el oro de Ofir.
Escucha, hija, mira y pon atento oído, olvida tu pueblo y la casa de tu padre, y el rey se prendará de tu belleza. El es tu Señor, ¡póstrate ante él! entre alborozo y regocijo avanzan, al entrar en el palacio del rey.


Segunda lectura: I Corintios 15:20-27
¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron. Porque, habiendo venido por un hombre la muerte, también por un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivirán en Cristo. Pero cada cual en su rango: Cristo como primicias; luego los de Cristo en su Venida. Luego, el fin, cuando entregue a Dios Padre el Reino, después de haber destruido todo Principado, Dominación y Potestad. Porque debe él reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies. El último enemigo en ser destruido será la Muerte. Porque ha sometido todas las cosas bajo sus pies. Más cuando diga que «todo está sometido», es evidente que se excluye a Aquel que ha sometido a él todas las cosas.


Evangelio: Lucas 1, 39-56

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor". Entonces dijo María: “Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre". María permaneció con Isabel unos tres meses, y se volvió a su casa.

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Reflexión

REFLEXION DE LA PRIMERA LECTURA: Al celebrar hoy la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen al cielo, la Palabra de Dios nos invita a contemplarla como un gran signo puesto por Dios en el cielo. Este texto, aunque referido originalmente a la Iglesia, ha venido a constituir una de las revelaciones más hermosas de Dios para nosotros, pues nos permite contemplar a María Santísima como el gran modelo a seguir para alcanzar la santidad y la vida perfecta.

Y es que las señales se han puesto para que la gente no se pierda en el camino, como en las carreteras en las que cada signo, cada señal son un instrumento para poder conducir adecuadamente y no tener accidentes. Lo mismo ocurre con María. Ella nos muestra con su vida y con la forma de relacionarse con Dios, cómo debe ser nuestra propia vida. Cuando nosotros revisamos con cuidado los pocos pasajes en los que aparece citada o referida nuestra Madre Santísima, veremos que su vida no fue fácil. Que pasó por grandes tribulaciones, como las nuestras o quizás, en muchos casos, mayores que las nuestras, y sin embargo, en todas ellas salió adelante, pues su confianza estaba puesta completamente en Dios.

Su oración era fervorosa y confiada; su caridad era sin límites, pues para ella eran más importantes sus hermanos y sus semejantes que ella misma. Ella vivió lo que Jesús nos enseña y esto desde antes de que Jesús iniciara su camino de predicación. Si no queremos perdernos en la vida, basta con voltear a ver a María Santísima y ella, que nos lleva en su regazo, nos conducirá por esta vida hasta que lleguemos a los brazos amorosos de Jesús.



REFLEXION DEL SANTO EVANGELIO: En este hermosísimo pasaje, san Lucas nos ha retratado el interior de María Santísima. En él, expresa lo que sentía y pensaba, no sólo de Dios en sí mismo y su actuación para con su pueblo, sino la profunda relación que mantenía con él y que es el motor de toda su vida.

María se presenta como la Sierva del Señor y es, por ello, que su alegría más grande, está en alabar a Dios y servir a sus hermanos. Si hoy nuestra sociedad se ha vuelto más egoísta y distante, sobre todo de los necesitados, es porque se ha distanciado de Dios, porque no encuentra su alegría en alabarle, porque su relación con él es pobre y fría.

Es necesario que volvamos a encender el fuego del amor a Dios en nuestros corazones, que nos demos tiempo en nuestro agitado día para orar, para visitarlo en los sagrarios, para comulgar con más frecuencia, para reconciliarnos sacramentalmente; en fin, para crecer en nuestra amistad con el Señor. Sólo de esta manera el fuego de Dios en nuestro corazón, como en María, se transformará en caridad.


Oratio: Jesús bueno, clemente y compasivo, que nos has dado como madre nuestra a tu propia madre y has querido encomendarnos a su amorosa solicitud y a sus maternales cuidados, enséñanos a ser como ella, obedientes al Padre, atentos a tu palabra y dóciles al Espíritu Santo, para que un día, podamos cantar tus alabanzas en el cielo, al lado de María Virgen y todos los santos por los siglos de los siglos. Amén.

Actio: El día de hoy, voy a dedicar unos minutos para rezar el rosario junto con mis seres queridos y encomendarnos a la amorosa protección de la Madre de Dios.


Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro.

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Solemnidad de la Asunción de la Virgen María

La fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, se celebra en toda la Iglesia el 15 de agosto. Esta fiesta tiene un doble objetivo: La feliz partida de María de esta vida y la asunción de su cuerpo al cielo.

“En esta solemnidad de la Asunción contemplamos a María: ella nos abre a la esperanza, a un futuro lleno de alegría y nos enseña el camino para alcanzarlo: acoger en la fe a su Hijo; no perder nunca la amistad con él, sino dejarnos iluminar y guiar por su Palabra; seguirlo cada día, incluso en los momentos en que sentimos que nuestras cruces resultan pesadas. María, el arca de la alianza que está en el santuario del cielo, nos indica con claridad luminosa que estamos en camino hacia nuestra verdadera Casa, la comunión de alegría y de paz con Dios”. Homilía de Benedicto XVI (2010).


¿Qué es el Dogma de la Asunción?

El dogma de la Asunción se refiere a que la Madre de Dios, luego de su vida terrena fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial.


Este Dogma fue proclamado por el Papa Pío XII, el 1º de noviembre de 1950, en la Constitución Munificentisimus Deus:


"Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo".


Ahora bien, ¿por qué es importante que los católicos recordemos y profundicemos en el Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo? El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica responde a este interrogante:


"La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos" (#966).


La importancia de la Asunción para nosotros, hombres y mujeres de comienzos del Tercer Milenio de la Era Cristiana, radica en la relación que hay entre la Resurrección de Cristo y la nuestra. La presencia de María, mujer de nuestra raza, ser humano como nosotros, quien se halla en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es eso: una anticipación de nuestra propia resurrección.


Más aún, la Asunción de María en cuerpo y alma al cielo es un Dogma de nuestra fe católica, expresamente definido por el Papa Pío XII hablando "ex-cathedra". Y ... ¿qué es un Dogma? Puesto en los términos más sencillos, Dogma es una verdad de Fe, revelada por Dios (en la Sagrada Escritura o contenida en la Tradición), y que además es propuesta por la Iglesia como realmente revelada por Dios.


En este caso se dice que el Papa habla "ex-cathedra", es decir, que habla y determina algo en virtud de la autoridad suprema que tiene como Vicario de Cristo y Cabeza Visible de la Iglesia, Maestro Supremo de la Fe, con intención de proponer un asunto como creencia obligatoria de los fieles Católicos.


El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (#966) nos lo explica así, citando a Lumen Gentium 59, que a la vez cita la Bula de la Proclamación del Dogma: "Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del Cielo y elevada al Trono del Señor como Reina del Universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte".

Y el Papa San Juan Pablo II, en una de sus Catequesis sobre la Asunción, explica esto mismo en los siguientes términos:


"El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio" (San Juan Pablo II, 2-julio-97).


"Contemplando el misterio de la Asunción de la Virgen, es posible comprender el plan de la Providencia Divina con respecto a la humanidad: después de Cristo, Verbo encarnado, María es la primera criatura humana que realiza el ideal escatológico, anticipando la plenitud de la felicidad, prometida a los elegidos mediante la resurrección de los cuerpos" (San Juan Pablo II , Audiencia General del 9-julio-97).


Continúa el Papa: "María Santísima nos muestra el destino final de quienes `oyen la Palabra de Dios y la cumplen' (Lc. 11, 28). Nos estimula a elevar nuestra mirada a las alturas, donde se encuentra Cristo, sentado a la derecha del Padre, y donde está también la humilde esclava de Nazaret, ya en la gloria celestial" (San Juan Pablo II, 15-agosto-97)


Los hombres y mujeres de hoy vivimos pendientes del enigma de la muerte. Aunque lo enfoquemos de diversas formas, según la cultura y las creencias que tengamos, aunque lo evadamos en nuestro pensamiento, aunque tratemos de prolongar por todos los medios a nuestro alcance nuestros días en la tierra, todos tenemos una necesidad grande de esa esperanza cierta de inmortalidad contenida en la promesa de Cristo sobre nuestra futura resurrección.


Mucho bien haría a muchos cristianos oír y leer más sobre este misterio de la Asunción de María, el cual nos atañe tan directamente. ¿Por qué se ha logrado colar la creencia en el mito pagano de la re-encarnación entre nosotros? Si pensamos bien, estas ideas extrañas a nuestra fe cristiana se han ido metiendo en la medida que hemos dejado de pensar, de predicar y de recordar los misterios, que como el de la Asunción, tienen que ver con la otra vida, con la escatología, con las realidades últimas del ser humano.


El misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo nos invita a hacer una pausa en la agitada vida que llevamos para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra, sobre nuestro fin último: la Vida Eterna, junto con la Santísima Trinidad, la Santísima Virgen María y los Angeles y Santos del Cielo. El saber que María ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha prometido a aquéllos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la esperanza en nuestra futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre.

https://www.aciprensa.com/recursos/historia-de-la-devocion-2888

 
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