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B I N G A Z OPor que sé que no tengo hermanas (o eso creo hasta la fecha), pero parece que has vivido en mi casa, exactamente lo mismo ocurría con mis padres, cuando vivía con ellos aquello era como una fonda, todo Dios, sobre todo de la familia tiraban de ellos en cualquier momento, casa, comida, techo, pasta, daba igual la hora del día, con lo que lógicamente yo fuí forjándome un odio intestino a ese tipo de actitudes, como no era mi casa, pues tenías que tragar, pero en el momento que salí de allí y tuve la mía, tenía muy claro y me juré a mi misma que yo no iba a consentir ni una (excepto la excursión que montó mi madre aquel día que os conté).
El tema de los roles es muy curioso, porque ese rol de ser el bed and breakfast y el Banco de España si te descuidas, me estaba oliendo desde hace muchos años que me iba a tocar a mi, y antes emigro que tener que aguantar a chupópteros jetas. Lo curioso es que de unos años aquí mi madre ya se ha dado cuenta de cómo ha alimentado al monstruo y no quiere ver por su casa a nadie excepto a mi, incluso hubo un tiempo en que no contestaba al portero automático, yo tenía que entrar con la llave, ni llamar, lo cierto es que este tema de los jetas que se presentan de improviso se convirtió en una especie de psicosis por parte de ella casi enfermiza, pero como dices, a ver cómo cambias ese rol de cara a los que han ido a sacar lo que les ha dado la gana durante 30 años.
Yo tengo la solución, pero es demasiado drástica para mis padres, y como no me dejan meter mano en el asunto, pues así están.
En mi caso es todo exactamente como lo cuentas, pero mis padres, haciendo caso a esa educación católica de haz el bien, poner la otra mejilla etc, han creado este monstruo que les amenaza con devorar. Lo has clavado, prima.