Princess Royal se te extraña... espero estés disfrutando mucho de tu trabajo... ojalá y puedas pasar a saludar más seguido. Un abrazo.
El príncipe William tuvo Covid en abril
- AutorPoupee
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Entiendo que si lo hubiera dicho, también podrían acusarlo de usar la enfermedad para sacar provecho...
Y si no lo dice, es por que se lo agarro rompiendo la cuarentena
Y si lo dice a medias es por que esta escondiendo algo...
es como medio imposible dejar a todos contentos....
se lo agarro como se lo puede agarrar cualquiera, incluida yo, toco madera.
Yo no se si hicieron bien o mal en no decirlo, pero supongo que habran sopesado la situacion y habrán elegido preservar a William y a su familia en ese momento, por X motivo.
Si doy por descontado, que si el cuadro hubiera empeorado , el comunicado hubiera salido.
Muchas gracias, por suerte están todos en vías de recuperación total, como también espero que este William, Charles, Albert y todos los que se lo agarraron básicamente.....
Mejor? A medida que pasa el tiempo lo veo más asqueroso y vomitable. El estómago de Melania es muy resistente gracias al dinero.
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Muchas gracias por traer el artículo. Me ha encantado.
Esquina Real
http://therumbleonline.com/the-opinionated/royal-corner/royal-corner.html
No, no necesitábamos saber que el príncipe William tenía Covid
Con informes que confirman que el duque de Cambridge luchó contra el coronavirus en abril, la falsa indignación es más que extraña.
Por Jonathan Reed | @ johnnyreed1991
2 DE NOVIEMBRE DE 2020
© Getty Images
En diciembre de 1966, la reina Isabel, la reina madre, recibió el angustioso diagnóstico de cáncer de colon, por el cual la ex reina consorte se sometió a una operación profundamente invasiva para extirpar un tumor. De manera similar, en 1984 su cáncer regresó después de que se descubrió y extrajo un bulto de su seno. Durante dos batallas de salud tan graves en las que la vida de la reina madre permaneció en un serio equilibrio, el público nunca se enteró de ninguno de los diagnósticos mientras la matriarca de 101 años estaba viva.
“Soy un caballo de batalla además de un pony de exhibición. Si un caballo parece cojo, le disparan; pasará mucho tiempo antes de que deje que alguien intente apretarme el gatillo ”, escribió en una carta a un amigo en 1966.“ El público me ve como una constante, Me niego a romper esa ilusión ".
Ayer, se reveló que su bisnieto, el príncipe William, había contraído COVID-19 en abril. La noticia de su diagnóstico se mantuvo deliberadamente en silencio para no "asustar al país". Los informes afirmaron que el duque de Cambridge había sido "golpeado por seis" y dejado "luchando por respirar" en momentos de su batalla secreta, y aunque en general la noticia se encontró con una apariencia de sorpresa, y la mayoría aplaudió la negativa de William a hacerse pública. otros no fueron tan comprensivos.
Algunos dentro de los medios de comunicación estaban indignados de que el duque hubiera mantenido en privado su diagnóstico de COVID-19, alegando que un futuro rey, alguien que algún día se sentará en un trono financiado con fondos públicos, debería haber rechazado audazmente una declaración pública fue una acción considerada "espantosa". . Aunque hay cierta base para estos argumentos, parecen algo descabellados.
Sí, el Príncipe William es el segundo en la fila del Trono Británico, una figura pública que es efectivamente el futuro de nuestra institución más grande, pero afirmar que su falla en revelar una batalla de salud personal plantea la pregunta de si el público debería confiar en algo. dice nunca más, parece más dramático que una trama de The Crown .
Se afirma que William contrajo el virus casi al mismo tiempo que su padre, el príncipe Carlos y el primer ministro Boris Johnson. A diferencia de Johnson, las batallas de Charles y William fueron mucho menos graves, pero nadie puede negar que hay mucha histeria en torno a la palabra 'coronavirus'. Por supuesto, esto es de esperar, miles han muerto trágicamente en todo el Reino Unido, pero para la mayoría, COVID-19 es una enfermedad leve. Con tal histeria, específicamente alrededor de abril y en medio de la primera ola de la pandemia, ¿de qué le habría servido a la moral pública descubrir que nuestro Primer Ministro, nuestro próximo rey y futuro rey fueron todos derribados por un virus mortal percibido? No lo habría hecho, a menos que escribiera titulares de periódicos.
William y Kate se reúnen con miembros del público que participaron en la iniciativa Hold Still de Kate - © Getty Images
No es de extrañar que los miembros de nuestra monarquía se enfermen. La reina se perdió la caminata tradicional a Sandringham el día de Navidad de 2016 y, más recientemente, su compromiso anual de té y pastel en la sucursal de Sandringham del Instituto de la Mujer en enero de este año. En ambas ocasiones, el Palacio de Buckingham explicó por qué tenía un resfriado severo. Sin embargo, si leyeras muchas de las portadas y los informes que las acompañan, la reina estaba efectivamente en su lecho de muerte, luchando por respirar y los preparativos estaban en marcha para la era del rey Carlos III.
En lo que se ha convertido en una especie de tradición anual, el príncipe Felipe, el duque de Edimburgo, es considerado constantemente a las puertas de la muerte por cualquier enfermedad que contraiga. Cada vez que el nombre del Duke se muestra en las redes sociales, se adopta el supuesto del peor de los casos. Por tanto, ya sabemos cuál sería la trayectoria del tema si se hubiera roto la noticia de que ambos futuros reyes habían contraído coronavirus. "¿Cuál es el futuro de nuestra monarquía si ocurriera el peor de los casos?" "¿Es justo pedirle a un príncipe George de siete años que se haga cargo si se convierte en heredero del trono?" Y es casi seguro que Harry y Meghan, y su decisión de dar un paso atrás como miembros activos de la Familia Real se habrían agregado a la mezcla. Pero la pregunta seguiría siendo la misma, ¿de qué habría servido?
Por supuesto, siempre es justo analizar las decisiones tomadas por nuestras figuras públicas, y el Príncipe William no es diferente. Pero teniendo en cuenta que la reina acababa de dirigirse a la nación con un grito de compasión y unidad, y logró inyectar un poco de cordura muy necesaria en la vida pública, ¿seguramente era sensato que el Palacio de Kensington decidiera no fracturar esa estabilidad?
Además, después del escrutinio, generalmente sigue a la queja. "¿Por qué el príncipe William se hizo una prueba ante el público?" "¿Puso a alguien más en riesgo?" "Una vez más, la élite en el país ganando precedente", son todos argumentos que sin duda habrían sido rechazados por la monarquía y, en última instancia, se habrían distraído del impresionante e importante trabajo que los duques de Cambridge habían estado haciendo para apoyar nuestra primera línea. trabajadores.
El príncipe William abre el Hospital Nightingale de Birmingham - © Getty Images
Aunque algunos dentro de los medios cuestionaban la decisión del duque de Cambridge, la mayoría del público se sentía diferente. “Simplemente muestra el tipo de chico que es, sin hoo-ha o atención de los medios, simplemente sigo adelante. Afortunadamente, ahora está bien ”, dijo un comentario en Twitter.
“Respeto y admiro mucho al príncipe William por lo que ha pasado y por lo que produjo y entregó a lo largo de este año. Será un buen rey ”, escribió otro.
Otros simplemente sintieron que el anuncio no era una historia, creyendo que el inminente bloqueo era mucho más digno de noticias. "¿A quien le importa? Me gusta William, y me alegro de que esté mejor, pero prefiero escuchar más sobre la cantidad de suicidios encerrados o los de cáncer ”, comentó un usuario de Instagram descontento.
Por supuesto, puede comprender los elementos de la frustración de los medios. Muchos reporteros reales se ven presionados con altos niveles de expectativa, y la historia de que tanto el Príncipe de Gales como el Duque de Cambridge contrajeron una enfermedad mortal habría aparecido en los titulares de todo el mundo, pero cuando la enfermedad no pone en peligro la vida, y no como resultado de la hospitalización, ¿hay realmente alguna necesidad de que el público lo sepa?
Con la noticia, algunos se han quedado preguntándose con quién entró en contacto el príncipe. En el Reino Unido, el período de cuarentena es de dos semanas, tanto para usted como para su hogar. Entonces, naturalmente, cabría esperar que la duquesa de Cambridge, junto con los hijos de la pareja, se aislaran con el duque en su casa en Anmer Hall, Norfolk. Esto tendría sentido, debido a la falta de participación pública en abril, a excepción de la entrega de paquetes de comida a los ancianos por parte de Cambridge, un compromiso que practicó y mantuvo un estricto distanciamiento social.
Quizás lo más importante, sin embargo, es que el príncipe William continuó trabajando en todo momento, aunque socialmente distanciado. Abrió virtualmente el Hospital Nightingale de Birmingham, lanzó una campaña de salud mental y completó catorce compromisos telefónicos y de videollamadas mientras estaba enfermo. Por lo tanto, solo puede asumir que su enfermedad no fue tan peligrosa para su vida como probablemente hubiéramos hecho creer, a diferencia de Boris Johnson, quien constantemente se veía más y más frágil con cada aparición pública, ya sea en persona o virtualmente.
Sin embargo, seguramente el elemento más importante de esta historia es que en medio de una crisis pública, y frente a una batalla de salud personal, “mantuvo la calma y siguió adelante”. ¿No son estos los valores que todos esperamos en un futuro monarca? ¿No son estos los ejemplos que siempre hemos alabado a la Reina por defender? Entonces, ¿por qué de repente se están golpeando con un palo sobre el duque de Cambridge y su creencia de que la salud del público es más noticia que la suya?
Para algunos, como ocurre con muchos de los miembros de la realeza hoy en día, no importa lo que hagan, siempre serán despreciados con críticas; en pocas palabras, hay algunos a quienes simplemente no les gusta el duque de Cambridge, y aunque eso está perfectamente bien, si otros los miembros de la Familia Real se enfermaron con la enfermedad y mantuvieron su diagnóstico en silencio, ¿veríamos el mismo nivel de falsa indignación? No, no lo haríamos.
El duque de Cambridge obviamente ha aprendido de su difunta bisabuela. Asegúrese de ser visto como una constante, nunca rompa esa ilusión y siempre ponga al público en primer lugar. William tenía razón al mantener en privado su diagnóstico de COVID-19. Hizo bien en mantener el enfoque del público y de los medios en lo que importaba: el NHS. Estamos a casi ocho meses de su batalla y si la exclusiva del Sol no se hubiera roto, lo más probable es que nunca nos hubiéramos enterado. Entonces, ¿por qué no mostramos un poco de compasión, estamos agradecidos de que nuestro futuro rey esté bien y saludable, y no vemos cada decisión que toma la monarquía como un escándalo para llenar los periódicos?
Nunca se sabe, ser un poco más como la Reina Madre y mantener la ilusión necesaria, puede hacernos bien a todos.
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Hola. Tu eras la que iba a trabajar cerca de los Cambridge? No deberías no comentar esas cosas? Donde esta la confidencialidad que corresponde tener en tremendo trabajo de confianza?
Uyyy, se deberían cuidar los Cambridge.
Es cierto, no diste nombres! En ese momento creo que pensé en la propia Queen.
El discurso suyo ("We will meet again") fue el 4 ó 5 de abril.
Es significativo, no sé si coincide la fecha, pero fueron tan pocas las veces que ella habló, y lo hizo por el Covid...
Han dado una lección de cómo no sumar problemas cuando las aguas están movidas.
Pienso que con Elizabeth tan mayor, George tan pequeño y Charles habiendo dado positivo a fines de marzo, hubiera sido difícil que no cundiera algún tipo de pánico.
Gracias por aparecer, prima!
Siempre te extrañamos.
Espectacular. Gracias por traerlo.
Esquina Real
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No, no necesitábamos saber que el príncipe William tenía Covid
Con informes que confirman que el duque de Cambridge luchó contra el coronavirus en abril, la falsa indignación es más que extraña.
Por Jonathan Reed | @ johnnyreed1991
2 DE NOVIEMBRE DE 2020
© Getty Images
En diciembre de 1966, la reina Isabel, la reina madre, recibió el angustioso diagnóstico de cáncer de colon, por el cual la ex reina consorte se sometió a una operación profundamente invasiva para extirpar un tumor. De manera similar, en 1984 su cáncer regresó después de que se descubrió y extrajo un bulto de su seno. Durante dos batallas de salud tan graves en las que la vida de la reina madre permaneció en un serio equilibrio, el público nunca se enteró de ninguno de los diagnósticos mientras la matriarca de 101 años estaba viva.
“Soy un caballo de batalla además de un pony de exhibición. Si un caballo parece cojo, le disparan; pasará mucho tiempo antes de que deje que alguien intente apretarme el gatillo ”, escribió en una carta a un amigo en 1966.“ El público me ve como una constante, Me niego a romper esa ilusión ".
Ayer, se reveló que su bisnieto, el príncipe William, había contraído COVID-19 en abril. La noticia de su diagnóstico se mantuvo deliberadamente en silencio para no "asustar al país". Los informes afirmaron que el duque de Cambridge había sido "golpeado por seis" y dejado "luchando por respirar" en momentos de su batalla secreta, y aunque en general la noticia se encontró con una apariencia de sorpresa, y la mayoría aplaudió la negativa de William a hacerse pública. otros no fueron tan comprensivos.
Algunos dentro de los medios de comunicación estaban indignados de que el duque hubiera mantenido en privado su diagnóstico de COVID-19, alegando que un futuro rey, alguien que algún día se sentará en un trono financiado con fondos públicos, debería haber rechazado audazmente una declaración pública fue una acción considerada "espantosa". . Aunque hay cierta base para estos argumentos, parecen algo descabellados.
Sí, el Príncipe William es el segundo en la fila del Trono Británico, una figura pública que es efectivamente el futuro de nuestra institución más grande, pero afirmar que su falla en revelar una batalla de salud personal plantea la pregunta de si el público debería confiar en algo. dice nunca más, parece más dramático que una trama de The Crown .
Se afirma que William contrajo el virus casi al mismo tiempo que su padre, el príncipe Carlos y el primer ministro Boris Johnson. A diferencia de Johnson, las batallas de Charles y William fueron mucho menos graves, pero nadie puede negar que hay mucha histeria en torno a la palabra 'coronavirus'. Por supuesto, esto es de esperar, miles han muerto trágicamente en todo el Reino Unido, pero para la mayoría, COVID-19 es una enfermedad leve. Con tal histeria, específicamente alrededor de abril y en medio de la primera ola de la pandemia, ¿de qué le habría servido a la moral pública descubrir que nuestro Primer Ministro, nuestro próximo rey y futuro rey fueron todos derribados por un virus mortal percibido? No lo habría hecho, a menos que escribiera titulares de periódicos.
William y Kate se reúnen con miembros del público que participaron en la iniciativa Hold Still de Kate - © Getty Images
No es de extrañar que los miembros de nuestra monarquía se enfermen. La reina se perdió la caminata tradicional a Sandringham el día de Navidad de 2016 y, más recientemente, su compromiso anual de té y pastel en la sucursal de Sandringham del Instituto de la Mujer en enero de este año. En ambas ocasiones, el Palacio de Buckingham explicó por qué tenía un resfriado severo. Sin embargo, si leyeras muchas de las portadas y los informes que las acompañan, la reina estaba efectivamente en su lecho de muerte, luchando por respirar y los preparativos estaban en marcha para la era del rey Carlos III.
En lo que se ha convertido en una especie de tradición anual, el príncipe Felipe, el duque de Edimburgo, es considerado constantemente a las puertas de la muerte por cualquier enfermedad que contraiga. Cada vez que el nombre del Duke se muestra en las redes sociales, se adopta el supuesto del peor de los casos. Por tanto, ya sabemos cuál sería la trayectoria del tema si se hubiera roto la noticia de que ambos futuros reyes habían contraído coronavirus. "¿Cuál es el futuro de nuestra monarquía si ocurriera el peor de los casos?" "¿Es justo pedirle a un príncipe George de siete años que se haga cargo si se convierte en heredero del trono?" Y es casi seguro que Harry y Meghan, y su decisión de dar un paso atrás como miembros activos de la Familia Real se habrían agregado a la mezcla. Pero la pregunta seguiría siendo la misma, ¿de qué habría servido?
Por supuesto, siempre es justo analizar las decisiones tomadas por nuestras figuras públicas, y el Príncipe William no es diferente. Pero teniendo en cuenta que la reina acababa de dirigirse a la nación con un grito de compasión y unidad, y logró inyectar un poco de cordura muy necesaria en la vida pública, ¿seguramente era sensato que el Palacio de Kensington decidiera no fracturar esa estabilidad?
Además, después del escrutinio, generalmente sigue a la queja. "¿Por qué el príncipe William se hizo una prueba ante el público?" "¿Puso a alguien más en riesgo?" "Una vez más, la élite en el país ganando precedente", son todos argumentos que sin duda habrían sido rechazados por la monarquía y, en última instancia, se habrían distraído del impresionante e importante trabajo que los duques de Cambridge habían estado haciendo para apoyar nuestra primera línea. trabajadores.
El príncipe William abre el Hospital Nightingale de Birmingham - © Getty Images
Aunque algunos dentro de los medios cuestionaban la decisión del duque de Cambridge, la mayoría del público se sentía diferente. “Simplemente muestra el tipo de chico que es, sin hoo-ha o atención de los medios, simplemente sigo adelante. Afortunadamente, ahora está bien ”, dijo un comentario en Twitter.
“Respeto y admiro mucho al príncipe William por lo que ha pasado y por lo que produjo y entregó a lo largo de este año. Será un buen rey ”, escribió otro.
Otros simplemente sintieron que el anuncio no era una historia, creyendo que el inminente bloqueo era mucho más digno de noticias. "¿A quien le importa? Me gusta William, y me alegro de que esté mejor, pero prefiero escuchar más sobre la cantidad de suicidios encerrados o los de cáncer ”, comentó un usuario de Instagram descontento.
Por supuesto, puede comprender los elementos de la frustración de los medios. Muchos reporteros reales se ven presionados con altos niveles de expectativa, y la historia de que tanto el Príncipe de Gales como el Duque de Cambridge contrajeron una enfermedad mortal habría aparecido en los titulares de todo el mundo, pero cuando la enfermedad no pone en peligro la vida, y no como resultado de la hospitalización, ¿hay realmente alguna necesidad de que el público lo sepa?
Con la noticia, algunos se han quedado preguntándose con quién entró en contacto el príncipe. En el Reino Unido, el período de cuarentena es de dos semanas, tanto para usted como para su hogar. Entonces, naturalmente, cabría esperar que la duquesa de Cambridge, junto con los hijos de la pareja, se aislaran con el duque en su casa en Anmer Hall, Norfolk. Esto tendría sentido, debido a la falta de participación pública en abril, a excepción de la entrega de paquetes de comida a los ancianos por parte de Cambridge, un compromiso que practicó y mantuvo un estricto distanciamiento social.
Quizás lo más importante, sin embargo, es que el príncipe William continuó trabajando en todo momento, aunque socialmente distanciado. Abrió virtualmente el Hospital Nightingale de Birmingham, lanzó una campaña de salud mental y completó catorce compromisos telefónicos y de videollamadas mientras estaba enfermo. Por lo tanto, solo puede asumir que su enfermedad no fue tan peligrosa para su vida como probablemente hubiéramos hecho creer, a diferencia de Boris Johnson, quien constantemente se veía más y más frágil con cada aparición pública, ya sea en persona o virtualmente.
Sin embargo, seguramente el elemento más importante de esta historia es que en medio de una crisis pública, y frente a una batalla de salud personal, “mantuvo la calma y siguió adelante”. ¿No son estos los valores que todos esperamos en un futuro monarca? ¿No son estos los ejemplos que siempre hemos alabado a la Reina por defender? Entonces, ¿por qué de repente se están golpeando con un palo sobre el duque de Cambridge y su creencia de que la salud del público es más noticia que la suya?
Para algunos, como ocurre con muchos de los miembros de la realeza hoy en día, no importa lo que hagan, siempre serán despreciados con críticas; en pocas palabras, hay algunos a quienes simplemente no les gusta el duque de Cambridge, y aunque eso está perfectamente bien, si otros los miembros de la Familia Real se enfermaron con la enfermedad y mantuvieron su diagnóstico en silencio, ¿veríamos el mismo nivel de falsa indignación? No, no lo haríamos.
El duque de Cambridge obviamente ha aprendido de su difunta bisabuela. Asegúrese de ser visto como una constante, nunca rompa esa ilusión y siempre ponga al público en primer lugar. William tenía razón al mantener en privado su diagnóstico de COVID-19. Hizo bien en mantener el enfoque del público y de los medios en lo que importaba: el NHS. Estamos a casi ocho meses de su batalla y si la exclusiva del Sol no se hubiera roto, lo más probable es que nunca nos hubiéramos enterado. Entonces, ¿por qué no mostramos un poco de compasión, estamos agradecidos de que nuestro futuro rey esté bien y saludable, y no vemos cada decisión que toma la monarquía como un escándalo para llenar los periódicos?
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En 1,2,3 se dara a conocer la primicia de que a los memos tambien les paso. Como los van a ser menos, faltaba mas.
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Me parece bien que lo hayan mantenido en secreto, es cierto no era necesario crear más alarma.
Lo que sí me llama la atención es que los compromisos que llevó a cabo en abril fueron de manera conjunta con Kate, aparecieron compartiendo pantalla de zoom y sin mascarilla, ello ciertamente la ponía a ella en riesgo de contagio.
Lo que sí me llama la atención es que los compromisos que llevó a cabo en abril fueron de manera conjunta con Kate, aparecieron compartiendo pantalla de zoom y sin mascarilla, ello ciertamente la ponía a ella en riesgo de contagio.
