Me asombra la lealtad que le tiene al suicida o suicidado. Si ya no está y algo se sabe de sus horribles andanzas ¿para qué le sigue tratando como un amigo? Si no le beneficia en nada. Se debe tener muy por encima del bien y del mal. Cualquier otro al menos se haría mostrado asqueado ahora que el público sabe de Epstein.