Son unos muertos de hambre de toda la vida. Vivir de cara a la galería y gastar el dinero en lo que los demás pueden ver en lugar de comodidades para uno mismo.A mi tampoco me entra en la cabeza. Se gasta 400 euros en un vestido que reconoce no se va a poner nunca, así que se los gasta por mera pataleta, pero es incapaz de pagar una noche de hotel... son muy ruines. Estos son de los que están toda una semana a arroz blanco con tal de comprarse algo de marca. Lo llamáis quiero y no puedo, yo creo que es ser miserable sin más.
Pd: gracias a la prima que la ha comprado con Mr.Jingles, casi muero jajaajajaja
Recordad hace años cuando no encendían la calefacción en invierno, EN SALAMANCA, por no gastar, y ella estaba con el gorro de lana y dos jersey gordos en casa.