Famosos que tuvieron una muerte triste y en soledad (Continuación http://www.cotilleando.com/threads/de-television.101352/page-7 )
No todos los personajes que un día fueron populares y gozaron del favor del gran público por su trabajo en distintos campos son despedidos como merecen.
Las muertes en soledad de personas que años atrás fueron queridas forman parte del reverso de la historia, del lado oculto de la fama y la gloria.
Es más, en muchos casos, con muchos de esos personajes se podría iniciar el juego 'vivo o muerto' si no fuera por que resulta de los más tétrico.
Pero sí, hay ocasiones en que el olvido llega a al punto en que no se sabe a ciencia cierta si murieron o aún viven
James Avery
Otro que entra bajo el paraguas de la gente muy popular que no dirías si sigue su vida tranquilamente retirado en una paradisíaca isla y dedicado por entero a la pesca. Sí, le conoces aunque no recuerdes su nombre.
Pero esa cara... ¿Te acuerdas del tío Phil? Era el tutor legal de Will Smith en 'El Príncipe de Bel Air.
Su rostro y su voluminoso cuerpo fue archiconocido gracias a aquella serie, una de las series más exitosas de todos los tiempos, que sirvió para catapultar a Will Smith, que diría de Avery que fue todo un maestro para él.
Avery era también un reconocido actor de doblaje que había prestado su voz, entre otros, al villano Shredder de la serie de dibujos animados 'Las tortugas ninja'.
Además participó en numerosos espectáculos y películas de la televisión incluidas las series 'CSI', 'Aquellos maravillosos 70', 'The Closer', y como juez en 'La ley de Los Ángeles'.
María Asquerino
En 2013, el mismo año que cientos de personas lloraban y hacían cola para despedirse de Pepe Sancho, Fernando Guillén o Mariví Bilbao, moría en Madrid sola e ignorada María Asquerino.
Tenía 85 años.
Nadie reclamó su cuerpo, que estuvo en el depósito de cadáveres hasta que AISGE (Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión) se hizo cargo de él.
La actriz tenía pensado ingresar en la Casa del Actor -refugio de intérpretes mayores y sin recursos- pero la paralización del proyecto la obligó a pasar sus últimos días en la residencia de ancianos pública de El Plantío.
Y sin embargo, esta actriz tenía la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 1992.
Y tenía un Premio Goya como mejor actriz de reparto en 1989 por 'El mar y el tiempo' dirigida y protagonizada por Fernando Fernán Gómez.
ANterioemenet había sido galardonada en 1970 por el premio del Círculo de Escritores Cinematográficos por 'Goya, historia de una soledad'.
Roy Schneider
Fue el sheriff Martiun Brody, avispado que sabía que un escuelo en la playa en plena temporada de baños era un peligro mortal de necesidad en Cape Cod. Pero su papel en 'Tiburón' no le dio para fraguar una carrera redonda como un donut.
Aún así, participó en más de 40 películas y trabajó con los mejores directores, sobre todo, en los primeros años 80.
De hecho estuvo nominado en dos ocasiones para los Premios Oscar.
La primera, en 1971, por 'The Frech connection', como mejor actor de reparto. En 1979 aspiró a la estatuilla como mejor actor protagonista por 'Empieza el espectáculo', del mítico Bob Fosse.
Roy Scheider falleció el 10 de febrero de 2008 en el Instituto de Investigación de la Universidad de Arkansas, en Little Rock, Estados Unidos.
Tenía 75 años. Aunque la causa de la muerte no se hizo pública, el actor había recibido tratamiento para combatir mieloma múltiple durante los dos últimos años de su vida.
Su mujer, Brenda Siemer atribuyó el fallecimiento a una complicación causada por una infección por estafilococos creando una importante polémica. Nadie sabría decirlo. ¿Vivo o muerto? Curioso cuando hablamos de un actor doblemente nominado por la Academia.
Manuel Reyes, 'Pozí'
Manuel Reyes fue unos de los iconos más destacados del llamado fenómeno friki que se popularizó en España en la década de los 90 gracias, principalmente, al programa de Telecinco, 'Crónicas Marcianas' de Javior Sardá.
De la nada se convirtió en un personaje catódico de lo más recurrente.
Sardá y Cárdenas le sacaron de la calle y le bautizaron como 'Pozi' ya que poco más añadía a cada una de sus respuestas en las situaciones mas disparatadas.
'Pozí' fue el bufón de una troupé que parecía sacada de la parada de los monstruos, pero fue muy popular y cobraba bien por hacer de él mismo.
Tras años de olvido, en 2010, 'Sálvame' mostró las trágicas condiciones en las que vivía Manuel Reyes: indigente, alcoholizado y sin dinero.
Se cuenta que el propio Cárdenas se ocupó de él durante sus últimos días y le ingresó en una residencia de ancianos hasta que murió en las más absoluta soledad.
José Conde
Uno de los guapos oficiales de nuestra televisión que se fue con toda la discreción. Demasiada, sin duda.
Su muerte dejó conmocionado a todo aquel que pasará más de una hora al día pegado al televisor.
Aunque José Conde era un actor secundario. era un habitual de las series españolas que necesitaban un hermano guepo del protagonista o un amanet bandido de la señora con criada.
Conde aparecía en lso créditos de 'Médico de familia, 'Sin t*tas no hay paraíso, 'UCO', 'La hora de José Mota', '23-F Historia de una traición', 'Amar en tiempos revueltos', 'Herederos', 'Aquí no hay quien viva' o 'El Comisario').
Además, José Conde también participó en varias películas destacables como 'Malena es un nombre de tango', 'Las ratas' o 'La conjura de El Escorial'.
A día de hoy, muchos aún no saben que no está entre nosotros. De todos modos, las oscuras circunstancia de su muerte ocuparon importantes espacios informativos.
Sara Montiel
Quizá junto a Penélope Cruz, la más internacionales de nuestras actrices y, probablemente en su día, la belleza más gigantesca del celuloide español.
De hecho fue la actriz mejor pagada en la década de los 60 gracias a películas tan taquilleras como 'El último cuplé', y posteriormente 'La Violetera'.
La Montiel, Saritísima, es el último ejemplo de una vida de esplendor emborronada por una muerte que merecía otro contexto.
Falleció a los 85 años de edad en su casa en el barrio Salamanca de Madrid tras sufrir una crisis y ante la que nada pudo hacer su médico personal cuando acudió al domicilio.
Pero en los últimos diez años, ella misma dio un vuelco a su imagen pública y se convirtió en carne de la prensa amarilla por sus 'extraños' romances con hombres más jóvenes o por grotescos montajes televisivos. Así, pasó de ser un referente artístico a símbolo de burla y chanza.
el caso es que como informaron desde la prensa rosa, Montiel murió en 2013 prácticamente en la ruina y se acusó a sus hijos adoptados, Thais y Zeus, de haberse gastado todo su dinero y de no haber sabido cuidar bien de ella. Desde fuera, un trioste e inmerecido final a una mujer que marcó una época.
No todos los personajes que un día fueron populares y gozaron del favor del gran público por su trabajo en distintos campos son despedidos como merecen.
Las muertes en soledad de personas que años atrás fueron queridas forman parte del reverso de la historia, del lado oculto de la fama y la gloria.
Es más, en muchos casos, con muchos de esos personajes se podría iniciar el juego 'vivo o muerto' si no fuera por que resulta de los más tétrico.
Pero sí, hay ocasiones en que el olvido llega a al punto en que no se sabe a ciencia cierta si murieron o aún viven
James Avery
Otro que entra bajo el paraguas de la gente muy popular que no dirías si sigue su vida tranquilamente retirado en una paradisíaca isla y dedicado por entero a la pesca. Sí, le conoces aunque no recuerdes su nombre.
Pero esa cara... ¿Te acuerdas del tío Phil? Era el tutor legal de Will Smith en 'El Príncipe de Bel Air.
Su rostro y su voluminoso cuerpo fue archiconocido gracias a aquella serie, una de las series más exitosas de todos los tiempos, que sirvió para catapultar a Will Smith, que diría de Avery que fue todo un maestro para él.
Avery era también un reconocido actor de doblaje que había prestado su voz, entre otros, al villano Shredder de la serie de dibujos animados 'Las tortugas ninja'.
Además participó en numerosos espectáculos y películas de la televisión incluidas las series 'CSI', 'Aquellos maravillosos 70', 'The Closer', y como juez en 'La ley de Los Ángeles'.
María Asquerino
En 2013, el mismo año que cientos de personas lloraban y hacían cola para despedirse de Pepe Sancho, Fernando Guillén o Mariví Bilbao, moría en Madrid sola e ignorada María Asquerino.
Tenía 85 años.
Nadie reclamó su cuerpo, que estuvo en el depósito de cadáveres hasta que AISGE (Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión) se hizo cargo de él.
La actriz tenía pensado ingresar en la Casa del Actor -refugio de intérpretes mayores y sin recursos- pero la paralización del proyecto la obligó a pasar sus últimos días en la residencia de ancianos pública de El Plantío.
Y sin embargo, esta actriz tenía la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 1992.
Y tenía un Premio Goya como mejor actriz de reparto en 1989 por 'El mar y el tiempo' dirigida y protagonizada por Fernando Fernán Gómez.
ANterioemenet había sido galardonada en 1970 por el premio del Círculo de Escritores Cinematográficos por 'Goya, historia de una soledad'.
Roy Schneider
Fue el sheriff Martiun Brody, avispado que sabía que un escuelo en la playa en plena temporada de baños era un peligro mortal de necesidad en Cape Cod. Pero su papel en 'Tiburón' no le dio para fraguar una carrera redonda como un donut.
Aún así, participó en más de 40 películas y trabajó con los mejores directores, sobre todo, en los primeros años 80.
De hecho estuvo nominado en dos ocasiones para los Premios Oscar.
La primera, en 1971, por 'The Frech connection', como mejor actor de reparto. En 1979 aspiró a la estatuilla como mejor actor protagonista por 'Empieza el espectáculo', del mítico Bob Fosse.
Roy Scheider falleció el 10 de febrero de 2008 en el Instituto de Investigación de la Universidad de Arkansas, en Little Rock, Estados Unidos.
Tenía 75 años. Aunque la causa de la muerte no se hizo pública, el actor había recibido tratamiento para combatir mieloma múltiple durante los dos últimos años de su vida.
Su mujer, Brenda Siemer atribuyó el fallecimiento a una complicación causada por una infección por estafilococos creando una importante polémica. Nadie sabría decirlo. ¿Vivo o muerto? Curioso cuando hablamos de un actor doblemente nominado por la Academia.
Manuel Reyes, 'Pozí'
Manuel Reyes fue unos de los iconos más destacados del llamado fenómeno friki que se popularizó en España en la década de los 90 gracias, principalmente, al programa de Telecinco, 'Crónicas Marcianas' de Javior Sardá.
De la nada se convirtió en un personaje catódico de lo más recurrente.
Sardá y Cárdenas le sacaron de la calle y le bautizaron como 'Pozi' ya que poco más añadía a cada una de sus respuestas en las situaciones mas disparatadas.
'Pozí' fue el bufón de una troupé que parecía sacada de la parada de los monstruos, pero fue muy popular y cobraba bien por hacer de él mismo.
Tras años de olvido, en 2010, 'Sálvame' mostró las trágicas condiciones en las que vivía Manuel Reyes: indigente, alcoholizado y sin dinero.
Se cuenta que el propio Cárdenas se ocupó de él durante sus últimos días y le ingresó en una residencia de ancianos hasta que murió en las más absoluta soledad.
José Conde
Uno de los guapos oficiales de nuestra televisión que se fue con toda la discreción. Demasiada, sin duda.
Su muerte dejó conmocionado a todo aquel que pasará más de una hora al día pegado al televisor.
Aunque José Conde era un actor secundario. era un habitual de las series españolas que necesitaban un hermano guepo del protagonista o un amanet bandido de la señora con criada.
Conde aparecía en lso créditos de 'Médico de familia, 'Sin t*tas no hay paraíso, 'UCO', 'La hora de José Mota', '23-F Historia de una traición', 'Amar en tiempos revueltos', 'Herederos', 'Aquí no hay quien viva' o 'El Comisario').
Además, José Conde también participó en varias películas destacables como 'Malena es un nombre de tango', 'Las ratas' o 'La conjura de El Escorial'.
A día de hoy, muchos aún no saben que no está entre nosotros. De todos modos, las oscuras circunstancia de su muerte ocuparon importantes espacios informativos.
Sara Montiel
Quizá junto a Penélope Cruz, la más internacionales de nuestras actrices y, probablemente en su día, la belleza más gigantesca del celuloide español.
De hecho fue la actriz mejor pagada en la década de los 60 gracias a películas tan taquilleras como 'El último cuplé', y posteriormente 'La Violetera'.
La Montiel, Saritísima, es el último ejemplo de una vida de esplendor emborronada por una muerte que merecía otro contexto.
Falleció a los 85 años de edad en su casa en el barrio Salamanca de Madrid tras sufrir una crisis y ante la que nada pudo hacer su médico personal cuando acudió al domicilio.
Pero en los últimos diez años, ella misma dio un vuelco a su imagen pública y se convirtió en carne de la prensa amarilla por sus 'extraños' romances con hombres más jóvenes o por grotescos montajes televisivos. Así, pasó de ser un referente artístico a símbolo de burla y chanza.
el caso es que como informaron desde la prensa rosa, Montiel murió en 2013 prácticamente en la ruina y se acusó a sus hijos adoptados, Thais y Zeus, de haberse gastado todo su dinero y de no haber sabido cuidar bien de ella. Desde fuera, un trioste e inmerecido final a una mujer que marcó una época.
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