El anillo de diamante y rubí de Elizabeth I, llevando su inicial y sacado de su cuerpo después de su muerte en 1603, revela un compartimento secreto, se abre para mostrar dos miniaturas de Elizabeth y su madre Ana Bolena.La segunda de las esposas de Enrique VIII
William Tallon, el mayordomo de la Reina Madre, fue retratado como “un mago de las bebidas “Con él carecía de sentido poner la mano encima del vaso. Vertía el alcohol entre tus dedos”, citaba ese periódico a un invitado de Clarence House, la residencia de la reina madre.
Era el barman perfecto, y como tal siempre guardó silencio sobre los hábitos de su famosa clienta. Murió en 2007 sin haber desvelado ni uno solo de los secretos del minibar de la madre de Isabel II, que según han sostenido siempre las malas lenguas, eran los mismos que los de su longevidad -suele hacerse la broma de que la reina madre murió con 101 años conservada en ginebra-
Un libro sobre la familia real publicado en 2018 revela la rutina alcohólica de Isabel Bowes-Lyon. En Behind the Throne: A Domestic History of the Royal Household, el prestigioso historiador Adrian Tinniswood -es oficial de la Orden del Imperio Británico- recoge los testimonios de varios trabajadores de la casa real dando cuenta del bebercio de la que fue reina consorte de Inglaterra.
Cita por ejemplo a Margaret Rhodes, sobrina y dama de compañía de la reina madre durante una década, diciendo que Isabel Bowes Lyon tomaba ginebra y Dubonnet antes del amuerzo, vino con la comida, un martini antes de la cena y por último una copa de champán ; una rutina que según ella, “jamás variaba”.
Colin Burguess, secretario privado de la Reina Madre, cuenta no obstante que un vaso de oporto después del almuerzo, un segundo martini antes de la cena y una copa de Veuve Clicquot en la comida se sumaban de vez en cuando a esa rutina.
En las memorias sobre sus años al servicio de Isabel Bowes Lyon que publicó en su día, Colin Burguess ya contaba que la reina madre era “una bebedora devota” y que uno de sus cometidos era asegurarse de que siempre hubiera una botella de Dubonnets en los actos oficiales.
A bordo de un lujoso crucero o en una idílica cabaña de montaña, los miembros de la realeza han demostrado un exquisito gusto para seleccionar los destinos más exóticos y románticos para su viaje de bodas.
Se dice que las primeras citas entre el hijo menor de la princesa Diana y Carlos de Gales fueron en Toronto, ya que Meghan estaba grabando Suits.
Por lo que no es de extrañar que finalmente se decantaran por disfrutar de su luna de miel en la Cabaña Outlook en las montañas de Alberta, Canadá. La acogedora localización ya había sido visitada por la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo en 2005 y por el rey Jorge VI en 1939.
El hospedaje de 5.851 euros por noche se encuentra ubicado en el exclusivo Fairmont Jasper Park Lodge. La reserva natural también ha recibido a otros personajes de renombre como Anthony Hopkins, John Travolta y Bill Gates
está muy vinculada a la Familia real británica. En ella ya estuvieron el rey Jorge VI y la reina Isabel en 1939, así como la Reina Isabel II y el Príncipe Felipe en 2005