P
paulino
Guest
En julio a Horrach le dá tiempo a recurrir tres Autos de tó lo que diga Castro, devolver los carritos de mercadona..., decir SÍ toda fiesta en la que le inviten y pueda ir divina su compañía...y poco más. Agosto...fiesta, fiesta, perrea, perrea...Y septiembre: Adió, que hay que instalarse en el nuevo despacho para la temporada octoño-invierno.Si Horrach pensase seguir hasta que dicten sentencia no hubiera dicho nada aún. Si lo ha dicho es porque para principios de
septiembre se pira y sabe que la sentencia no estará aún.