o como corbata XDDDDDDDDDDDDDDDDIgual que el mío, infeliz, pensaba que tenía un despacho hasta que diseñé la habitación de mis perros. Lo único que no comparten en el armario son las correas, no vaya a ser que mi marido, medio dormido, se las pusiera como cinturones. Pronto, encontraré la solución, he prometido.