Biografìa-Obra: Bécquer, Benedetti, Borges, Camus, Cortázar, Faulkner, Galeano , G.Lorca, G.Márquez, Joyce, Kafka, Lessing , Mann, Orwell, Proust, etc

John Steinbeck es un asqueroso machista, en mi opinión, pero "Las uvas de la ira" es DE LA MEJORES COSAS QUE HE LEÍDO JAMÁS. Es sensible, inteligente, emocionante, interesante... real realmente impresionante, una joya como las que más, y ya motivo suficiente como para haberse ganado el Nóbel. La forma en que habla del concepto de la empresas, como algo impersonal, es tan certero y a la vez tan pionero, porque el tema era algo relativamente nuevo entonces, y aún así tuvo razón en todo, y la forma en que habla de las simples cosas de la vida... me saco el sombrero. Con solo pensar en él me dan ganas de llorar.

La película nunca la he visto, pero adjunto fotito para que aprecien la belleza de Henry Fonda, porque después de todo esto es un foro de cotilleos.

Annex%2B-%2BFonda%252C%2BHenry%2B%2528Grapes%2Bof%2BWrath%252C%2BThe%2529_09.jpg

Con los otros libros no tuve tanta suerte. "De ratones y hombres", lo encontré... uf, muy reprobable en su mensaje último y muy pero muy machista (de ahí mi primer comentario). "La perla" me causó estragos también en cuanto a su mensaje, porque ¿qué era lo que debíamos aprender? ¿a no tener suerte ni cosas bonitas que nos distingan de los demás, para así evitar la destrucción? No me gustó nada. Sin embargo, reconozco que ambos libros están muy bien escritos.

El que más me han recomendado es "Al este del Edén", y lo tengo en mis pendientes.

¿Ustedes qué han leído de él? ¿Qué les ha gustado?

A mí Steinbeck me encanta y no lo encuentro machista porque en "Las uvas de la ira" las mujeres, sobre todo la madre, lucha como sus hombres como la que más. La única mujer en "De ratones y hombres" es una clase de mujer que existe, insatisfecha, que en vez de largarse a su querido Hollywood a probar suerte - perdiendo la pasta de su marido, claro- prefiere jugar con fuego con los peones que trabajan para su suegro bajo el insulto del estúpido matón de su marido. Tal y como explica Steinbeck, George habia conseguido meter miedo a Lennie para que no se acercase a las mujeres pero es ella la que también le da por jugar con el pobre retrasado que no puede controlar su fuerza y se asusta cuando repentinamente la mujer que decia que la acariciase se pone a gritar. Bueno, esto es un gran spoiler, lo siento, pero hay que juzgar los actos en función de las circunstancias y su época.
 
Es curioso, pero sin desmerecer al gran Nobel, yo prefiero a su hermano Heinrich y, sobre todo, a su hijo Klaus, autor de "Mephisto" y "Huida al Norte", homosexual antifascista que se suicidó joven.



Klaus Mann, a la sombra del padre


LUIS FERNANDO MORENO CLAROS
25 NOV 2006

La pasada semana se cumplió el centenario del nacimiento de Klaus Mann (Múnich, 1906-Cannes, 1949), un sobresaliente escritor con una intensa y tortuosa vida que concluyó con su su***dio. Periodista, autor teatral y novelista, cosmopolita y aventurero, antifascista contra Hitler, el primer hijo varón de Thomas Mann se sintió siempre un marginado por el desamor paterno y por su condición de homosexual en un camino que lo llevó a las drogas, a la obsesión por la muerte y finalmente al su***dio.


Klaus Heinrich Thomas Mann, primer hijo varón del gran escritor alemán Thomas Mann y de su esposa Katia Pringsheim, nació el 18 de noviembre de 1906 en Múnich. Apenas con 43 años, el 21 de mayo de 1949 se suicidó en Cannes con somníferos. También él, como su progenitor, pasó la vida escribiendo; dejaba teatro, novelas, escritos autobiográficos y cientos de artículos.

Su famoso padre y algunos críticos relevantes de entonces afirmaron en sus necrológicas que Klaus pereció "víctima de la insoportable presión existencial reinante en la época de la guerra fría". La Unión Soviética, estalinista, encarcelaba y fusilaba a sus defensores de antaño; los intelectuales afectos al régimen delataban a quien no secundaba sus consignas; mientras, en Estados Unidos había comenzado la caza de brujas y se marginaba a los sospechosos de comunismo. El desaliento acometía a cuantos creyeron que una vez liberada Europa de las bestias nazis vendrían la paz y la justicia definitivas. Aunque Klaus nunca militó en ningún partido se contaba entre cuantos dedicaron sus mejores años a la lucha por la libertad; así lo hizo desde el París del exilio, la Barcelona republicana -donde estuvo como reportero- o desde Amsterdam, y más adelante desde Nueva York y California. Por su amor a Europa terminó obteniendo la nacionalidad estadounidense y alistándose en el ejército americano en cuyas filas sirvió como propagandista bélico; y en 1945 regresó a Múnich como liberador,luciendo el uniforme aliado.

"Uno no se hunde mientras tenga una misión", escribió Klaus. La suya terminó con la derrota del nazismo: la libertad lo arrojaba otra vez a sí mismo, a su infierno particular

Concluida la guerra, Klaus se vio a solas en un mundo que continuaba siendo gris y que no necesitaba de héroes idealistas como él. "Los años de lucha contra Hitler fueron buenos años", escribió Thomas Mann, "pues entonces estaba claro cuál era el enemigo, y no cabían vacilaciones". Sin aquel monstruo contra quien luchar, Klaus regresaba otra vez al maremagno de dudas, depresiones, amores efímeros y drogas en el que naufragaba desde su adolescencia e incluso durante los años de lucha antifascista. "Uno no se hunde mientras tenga una misión", escribió. La suya terminó con la derrota del nazismo: la libertad lo arrojaba otra vez a sí mismo, a su infierno particular.

El gran crítico literario Reich Ranicki fue contundente refiriéndose a la muerte de Klaus; alejándose de la opinión oficial, alegó: "Era homosexual, morfinómano e hijo de Thomas Mann". Estas tres condiciones acabaron con él. El padre -egocéntrico, de inclinación sexual ambigua y reprimida-, obsesionado por su arte, impotente para relacionarse con sus hijos, más pendiente de la vida quimérica que de la realidad, despreció el talento de Klaus. Lo tenía por un clown,y le disgustaban su amaneramiento y su dandismo. Tampoco aprobó su vida artística y bohemia, típica de los hijos de las grandes familias cultas y liberales, niños crecidos durante la I Guerra Mundial; jóvenes sin miedo, ansiosos de disfrutar de la vida, desinhibidos, apolíticos, amantes de placeres inmediatos, de la embriaguez, el malditismo y de ese "arte moderno" que los nazis calificarían de "degenerado".

En el Múnich de la República de
Weimar, Klaus creció junto a su hermana Erika, un año mayor que él. Los demás hermanos vinieron poco después: Golo, Mónica, Elizabeth y Michael. En su primera juventud, Erika y Klaus -uña y carne, tan encariñados el uno con el otro que se presentaban en todas partes como "gemelos"- se proclamaron reyes de un círculo de jóvenes artistas que ya nada tenían que ver con la hipócrita sociedad de sus mayores. Las andanzas de niñez de "los chicos Mann" en el Múnich de la inflación las rememoró Klaus en Hijo de este tiempo (Minúscula), escrito con cierto desorden y pasión típicamente juveniles, pero con encantadora ligereza y raudos trazos impresionistas. Ser hijo de quien era le abriría todas las puertas a Klaus, lo que emprendiera en el terreno literario o artístico despertaba expectación, pero lo embargaba el oscuro temor de que únicamente se contemplasen sus logros a la sombra de los de su padre. Escribió teatro y se representaron sus obras. Aunque sólo cosechó éxitos entre los jóvenes modernos.

En 1929 Thomas Mann obtuvo el Nobel de literatura, lo cual supuso el reconocimiento universal del escritor y dinero para la familia. Klaus y Erika, ambos legendarios por sus vidas desordenadas, pudieron pagar deudas y emprender un fabuloso viaje alrededor del mundo presentándose hasta en China como los vástagos del flamante galardonado. Allá a donde iban transmitían alegría de vivir, encarnaban el cosmopolitismo, ávidos del "mundo de aquí", apasionados de la libertad y de sus infinitas posibilidades encarnaban la nueva voluntad de Occidente. En realidad, los "gemelos Mann" sucumbían a todas las tentaciones, amaban y se decepcionaban en medio del vacío, anhelantes de infinitud, siempre en busca de lo inasible. Pero Klaus, al contrario que la masculina Erika, inseguro y depresivo en cuanto se alejaba de su hermana, obsesionado por la soledad y el anhelo de amor, morbosamente atraído por la muerte, terminó por depender de la morfina. Sólo en la embriaguez y la pérdida de conciencia hallaba el valor requerido para superar sus infortunios en cuanto le rondaba el menor contratiempo. La llegada de Hitler terminó de golpe con la joie de vivre de aquellos jóvenes artistas, tan europeos y cosmopolitas.

A Klaus lo cogió el giro político en Alemania con veintisiete años; había publicado su breve Novela de niños, como irónico contrapunto al relato de su padre titulado Desorden y dolor precoz (ambos en Alba); la novela histórica Alejandro (El Aleph), más consistente que la vacilante Der fromme Tanz, en la que confesaba abiertamente su homosexualidad; era ya un escritor conocido. Sin dudarlo abandonó una patria en la que se asfixiaba. Poco antes emigró Erika y, enseguida, sus padres y el resto de los hermanos. Los Mann se convirtieron en odiados enemigos del régimen en el extranjero, los nazis les privaron de la nacionalidad y los declararon "personas no gratas". Desde entonces tanto Klaus como Erika concentraron sus esfuerzos en luchar contra la nueva barbarie; ésta mediante el escarnio y la mofa desde su propio cabaret literario El Molinillo de Pimienta, ridiculizando en canciones y chistes a los tiranos; Klaus empleó su talento literario en denunciar los crímenes que se perpetraban en Alemania. Fundó la revista Die Sammlung, para dar voz a la literatura de la emigración, y escribió sus mejores novelas. Después de Huida al norte (Cátedra), en la que se autorretrataba junto a su amiga Annemarie Schwarzenbach como símbolo de una juventud existencialmente aniquilada, aparecieron las extraordinarias Mefisto (Debolsillo) y El volcán (Edhasa). La primera, una despiadada sátira de la sociedad nazificada de los años treinta, denunciaba el arte vendido al poder y ridiculizaba a los pomposos y necios jerarcas hitlerianos. Cima del peculiar estilo del autor: ligero, cortante e irreverente. La segunda es una obra realista en la que dominan la seriedad y un dramatismo trágico-heroico. Durante los años de resistencia antinazi Klaus escribió además cientos de artículos políticos y literarios; una selección de éstos lo proporciona El condenado a vivir (El Nadir). Publicó asimismo otras obras de menor fuste como su Sinfonía patética -vida novelada de Chaikovski- o La ventana enrejada (Laertes), una fantasía sobre el rey Luis II de Baviera; en ambas, a vueltas con el homoerotismo, la exclusión, el arte y la muerte.

Ni la emigración ni la guerra
liberaron a Klaus de sus obsesiones íntimas: terminó por convertirse en un emigrado de todas partes que sufría profundamente por la incomprensión y el desamor paterno, además de sentirse un marginado social debido a su condición sexual y su drogadicción, de la que en vano intentó curarse en varias ocasiones. La falta de un empleo fijo, de estabilidad emocional y sentimental, su constante vivir a salto de mata, de un país a otro, a menudo sin un céntimo, de un amor a otro, de un traficante de droga a otro, humillándose y despreciándose, convirtieron a este inquieto celebrador del erotismo y la muerte en un seguro candidato al su***dio; "no hay paz hasta el final", escribió. Sin embargo, el último acto de su vida no fue premeditado -aún trabajaba en una nueva novela: The last day-, sino fruto de un momento de desesperación y profunda depresión.

En castellano aún no contamos con la traducción de Der Wendepunkt -el punto crítico-, la autobiografía de Klaus Mann, imprescindible para conocer la vida de este autor tan representativo de los avatares y las luchas del siglo XX.

Estimada Lady Susan Vernon: lo mío fue sólo un aporte, un "abrir el juego" en este foro de Literatura que fue muy pedido, y sin embargo no acaba de "despegar" y que tantísimas posibilidades tiene. Publiqué solamente los 15 autores más importantes del siglo XX. Lo hice cada uno como una unidad temática a fin de que pudiera abrirse el debate sobre cada uno y su obra. Cierto es que resultaron muchos hilos abiertos de golpe, y por eso fueron unidos. Lo importante se haber sembrado el campo para que se abra de una vez el juego y ganar todos al enriquecernos con los múltiples contenidos aportados. De ninguna manera pretendí ser taxativa y me encanta este aporte tuyo, que siempre tienes una visión "transversal" de los temas. Adelante, entre todos debemos honrar este espacio que puede llegar a ser enorme, y no condenarlo a ser algo común y de escaso interés.
Saludos cordiales.
 
William Faulkner

Biografía

(William Falkner; New Albany, Estados Unidos, 1897 - Oxford, id., 1962) Escritor estadounidense. William Faulkner figura entre los grandes novelistas que, en el periodo de entreguerras, impulsó con su obra la renovación de las técnicas narrativas y la superación de las tendencias realistas y naturalistas de la centuria anterior. Por la relevancia de su producción y la influencia que había de ejercer, se le sitúa al mismo nivel de los maestros europeos del periodo:Marcel Proust, Franz Kafka y James Joyce.

faulkner.jpg

Pertenecía a una familia tradicional y sudista, marcada por los recuerdos de la guerra de Secesión, sobre todo por la figura de su bisabuelo, el coronel William Clark Falkner, personaje romántico y autor de una novela de éxito efímero. En Oxford, la escasa atención que prestaba Faulkner a sus estudios y al puesto que le consiguió su familia en Correos anduvo paralela a su avidez lectora, bajo la guía de un amigo de la familia, el abogado Phil Stone.

A pesar de que su vida transcurrió en su mayor parte en el Sur, que le serviría de inspiración literaria casi inagotable, viajó bastante: conocía perfectamente ciudades como Los Ángeles, Nueva Orleans, Nueva York o Toronto y vivió casi cinco años en París, donde cabe destacar que no frecuentó los círculos literarios de la llamada Generación Perdida.

Perseguía muy conscientemente el éxito literario, que no alcanzó, sin embargo, hasta la publicación de El ruido y la furia (1929), novela de marcado tono experimental en que la anécdota es narrada por cuatro voces distintas (entre ellas la de un retrasado mental), siguiendo la técnica del «torrente de conciencia», es decir, la presentación directa de los pensamientos que aparecen en la mente antes de su estructuración racional.

El experimentalismo de Faulkner siguió apareciendo en sus siguientes novelas: en ¡Absalón, Absalón! (1936), la estructura temporal del relato se convierte en laberíntica, al seguir el hilo de la conversación o del recuerdo, en lugar de la linealidad de la narración tradicional, mientras queLas palmeras salvajes (1939) es una novela única formada por dos novelas, con los capítulos intercalados, de modo que se establece entre ellas un juego de ecos e ironías nunca cerrado por sus lectores ni por los críticos.

El mito presenta a William Faulkner como un escritor compulsivo, que trabajaba de noche y en largas sesiones, mito que cultivó él mismo y que encuentra su mejor reflejo en su personalísimo estilo, construido a partir de frases extensas y atropelladas, de gran barroquismo y potencia expresiva, que fue criticado en ocasiones por su carácter excesivo, pero a cuya fascinación es difícil sustraerse y que se impuso finalmente a los críticos.

A pesar de haber conseguido el reconocimiento en vida, e incluso relativamente joven, Faulkner vivió muchos años sumido en un alcoholismo destructivo. La publicación, en 1950, de susNarraciones completas, unida al Premio Nobel que recibió ese mismo año, le dio el espaldarazo definitivo que necesitaba para ser aceptado, en su propio país, como el gran escritor que era.

Su existencia cambió a partir de este momento: recibió numerosos honores, escribió guiones de cine para productoras cinematográficas de Hollywood (trabajo que aceptaba principalmente por motivos económicos, dado su elevado ritmo de gasto) y se convirtió, en suma, en un hombre público, e incluso fue nombrado embajador itinerante por el presidente Eisenhower. Los últimos años de su vida, que transcurrieron entre conferencias, colaboraciones con el director de cineHoward Hawks, viajes, relaciones sentimentales efímeras y curas de desintoxicación, dan la impresión de una angustia creciente y nunca resuelta.

«No se escapa al Sur, uno no se cura de su pasado», dice uno de los personajes de El ruido y la furia, y, en efecto, el escenario de la mayoría de sus novelas es el imaginario condado sureño de Yoknapatawpha, cuyas connotaciones y poder simbólico le confieren un aura casi bíblica. En este sentido, la obra de Faulkner debe ser contemplada como un todo, en la medida en que toda ella se halla marcada por esta voluntad de recrear la vida del sur de Estados Unidos, por más que tal localismo no impide que sus personajes y sus obsesiones, tan circunscritos a un tiempo y un lugar concretos, adquieran una proyección universal.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/faulkner.htm

Yo leí hace mucho algunas de sus novelas, llenas de fantasmas del pasado, con personajes decadentes y me resultaron difíciles de seguir, aunque no podia negar que tenia un don de narración asombroso, parecias estar en esas mansiones de plantaciones semiabandonadas, con los descendientes sin brio ni fuerza, como restos de un naufragio... ¡Gran escritor!
 
Jean-Paul Sartre
(París, 1905 - id., 1980) Filósofo y escritor francés. Precoz lector de los clásicos franceses, en 1915 ingresó en el liceo Henri IV de París y conoció a Paul Nizan, con quien inició una estrecha amistad. Al año siguiente, el segundo matrimonio de su madre (considerado por Jean-Paul Sartre como «una traición») lo obligó a trasladarse a La Rochelle; hasta 1920 no regresó a París. En 1924 inició sus estudios universitarios en la École Normale Supérieure, donde conoció a Simone de Beauvoir, con quien estableció una relación que duraría toda su vida.

sartre.jpg

Tras cumplir el servicio militar, empezó a ejercer como profesor de instituto; en 1933 obtuvo una beca de estudios que le permitió trasladarse a Alemania, donde entró en contacto con la filosofía de Husserl y de Heidegger. En 1938 publicó La náusea, novela que pretendía divulgar los principios del existencialismo y que le proporcionó cierta celebridad, al tiempo que se convertía en símbolo de aquel movimiento filosófico. Movilizado al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, fue hecho prisionero, aunque consiguió evadirse en 1941 y regresar a París, donde trabajó en el liceo Condorcet y colaboró con Albert Camus en Combat, el periódico de la Resistencia.

En 1943 publicó El Ser y la Nada, su obra filosófica más conocida, versión personal de la filosofía existencialista de Heidegger. El ser humano existe como cosa (en sí), pero también como conciencia (para sí) que sabe de la existencia de las cosas sin ser ella misma un en sí como esas cosas, sino su negación (la Nada). La conciencia sitúa al hombre ante la posibilidad de elegir lo que será; ésta es la condición de la libertad humana. Eligiendo su acción, el hombre se elige a sí mismo, pero no elige su existencia, que le viene ya dada y es requisito de su elección; de aquí la famosa máxima existencialista: «la existencia precede a la esencia».

Dos años más tarde, alcanzada ya la popularidad, abandonó la enseñanza para dedicarse exclusivamente a escribir; en colaboración con Raymond Aron, Maurice Merleau-Ponty y Simone de Beauvoir, fundó Les Temps Modernes, una de las revistas de pensamiento de la izquierda más influyentes de la posguerra.

sartre_beauvoir.jpg
Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir

Por esa época, Sartre inició una fluctuante relación con el comunismo, hecha de acercamientos (uno de los cuales provocó su ruptura con Camus en 1956) y alejamientos motivados por su denuncia del estalinismo o su protesta por la intervención soviética en Hungría. En su última obra filosófica, Crítica de la razón dialéctica (1960), se propuso una reconciliación del materialismo dialéctico con el existencialismo, al cual pasó a considerar como una ideología parásita del marxismo, y trató de establecer un fundamento de la dialéctica marxista mostrando que la actividad racional humana, la praxis, es necesariamente dialéctica.

En 1964 rechazó el Premio Nobel de Literatura para no «dejarse recuperar por el sistema»; decididamente contrario a la política estadounidense en Vietnam, colaboró con Bertrand Russellen el establecimiento del Tribunal Internacional de Estocolmo para la persecución de los crímenes de guerra.

Tras participar directamente en la revuelta estudiantil de mayo de 1968, multiplicó sus gestos públicos de izquierdismo, asumió la dirección del periódico La Cause du Peuple y fundó Tout!, de orientación maoísta y libertaria. En 1975 se inició el progresivo quebranto de su salud; la ceguera lo apartó de la lectura y la escritura durante los últimos años de su vida, tras haber completado su postrera gran obra, El idiota de la familia (1971-1972); dedicada al tema de la creación literaria, era el fruto de los diez años que dedicó a la investigación de la personalidad de Gustave Flaubert.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/sartre.htm

Es curioso, pero desde jovencita, desde que lo estudié en Filosofia, no me ha gustado Sartre. No asi Bertram Russell. Y la Beauvoir en su estudio sobre la mujer me gustan sus planteamientos, pero la pareja que hacia con Sartre me parecía patética. Juntos pero no revueltos dispuestos a hacer sufrir a los "amores contingentes". Bueno, todo ello pertenece a la vida privada de la pareja, no se debe juzgar la obra de un autor por la vida privada de éste, pero asi como Camus me asombra - y se enemistó con Sartre y los comunistas intelectuales de la Rive Gauche por denunciar el stalinismo - Sartre me resulta pesado y vanidoso, llegando a rechazar el Nobel porque antes se lo habian dado a Camus, aunque éste ya estuviese muerto. Después se unió viejales a la recoluciñon del 68 y sospecho que fué para ligar con jovencitas estudiantes minifalderas.

Su existencialismo no me convence y me resulta deprimente.
 
Es curioso, pero desde jovencita, desde que lo estudié en Filosofia, no me ha gustado Sartre. No asi Bertram Russell. Y la Beauvoir en su estudio sobre la mujer me gustan sus planteamientos, pero la pareja que hacia con Sartre me parecía patética. Juntos pero no revueltos dispuestos a hacer sufrir a los "amores contingentes". Bueno, todo ello pertenece a la vida privada de la pareja, no se debe juzgar la obra de un autor por la vida privada de éste, pero asi como Camus me asombra - y se enemistó con Sartre y los comunistas intelectuales de la Rive Gauche por denunciar el stalinismo - Sartre me resulta pesado y vanidoso, llegando a rechazar el Nobel porque antes se lo habian dado a Camus, aunque éste ya estuviese muerto. Después se unió viejales a la recoluciñon del 68 y sospecho que fué para ligar con jovencitas estudiantes minifalderas.

Su existencialismo no me convence y me resulta deprimente.
A mi tampoco me convencen ninguno de los dos, él y Beauvoir, sobre todo ella con sus planteo pseudo feministas, pues ella no los ha podido sostener ni ostentar en su vida personal. Desde mi punto de vista, vivió sometida a los designios de él, en materia de pareja y se subordinó perfectamente. Ël, un gran egosísta, dispuesto a llevar adelante su vida más allá de todo y sin importar cómo o cuánto pudiera lastimar a su entorno. Dos personajes que no son compatibles entre su decir y su hacer. Y creo que eso debe darse en alguien para que pueda resultar creíble. Al menos para mi. Vanidoso y egoísta. Y adhiero a tu idea de que se habrá unido a la revolución del 68 por las jovencitas.
 
A mí Steinbeck me encanta y no lo encuentro machista porque en "Las uvas de la ira" las mujeres, sobre todo la madre, lucha como sus hombres como la que más. La única mujer en "De ratones y hombres" es una clase de mujer que existe, insatisfecha, que en vez de largarse a su querido Hollywood a probar suerte - perdiendo la pasta de su marido, claro- prefiere jugar con fuego con los peones que trabajan para su suegro bajo el insulto del estúpido matón de su marido. Tal y como explica Steinbeck, George habia conseguido meter miedo a Lennie para que no se acercase a las mujeres pero es ella la que también le da por jugar con el pobre retrasado que no puede controlar su fuerza y se asusta cuando repentinamente la mujer que decia que la acariciase se pone a gritar. Bueno, esto es un gran spoiler, lo siento, pero hay que juzgar los actos en función de las circunstancias y su época.
Tu punto es muy válido y concuerdo con ello, la parte que yo encontré machista no fue esa, sino la mujer a la que atacan, cómo prácticamente durante todo el libro se dice que "se lo merece" por ser coqueta, vestirse como se viste, y casi que por ser atractiva. Es como un #metoo de la época antigua, pero igual de cierto. Y nadie piensa en esa mujer, es casi como un dato a lo largo del libro.

Y habían otras cosas de él que encontré muy machistas, pero para ser sincera, en este momento no me acuerdo. Solo que lo de la mujer atacada en "De ratones y hombres" me pareció impresionante. Nunca hubo justicia para ella. Nada.

(¡Qué bueno que comentemos los libros! :) )
 
Estimada Lady Susan Vernon: lo mío fue sólo un aporte, un "abrir el juego" en este foro de Literatura que fue muy pedido, y sin embargo no acaba de "despegar" y que tantísimas posibilidades tiene. Publiqué solamente los 15 autores más importantes del siglo XX. Lo hice cada uno como una unidad temática a fin de que pudiera abrirse el debate sobre cada uno y su obra. Cierto es que resultaron muchos hilos abiertos de golpe, y por eso fueron unidos. Lo importante se haber sembrado el campo para que se abra de una vez el juego y ganar todos al enriquecernos con los múltiples contenidos aportados. De ninguna manera pretendí ser taxativa y me encanta este aporte tuyo, que siempre tienes una visión "transversal" de los temas. Adelante, entre todos debemos honrar este espacio que puede llegar a ser enorme, y no condenarlo a ser algo común y de escaso interés.
Saludos cordiales.

¡Qué bueno que abriste los hilos de autores! Yo también encuentro que no deberían haberlos juntado, porque cada uno daba para una discusión completa y es muy difícil seguir el hilo. ¿Quizá SuperCotilla podría reconsiderar separarlos? :cool: Vamos que se puede, hemos luchado por este foro, y vale la pena.

POR ÚLTIMO, si no se puede, que cambiemos el título a "Vida y obra de los 15 autores más importantes del mundo según blablá" (no sé quién hizo ese ranking de los 15).
 
¡Qué bueno que abriste los hilos de autores! Yo también encuentro que no deberían haberlos juntado, porque cada uno daba para una discusión completa y es muy difícil seguir el hilo. ¿Quizá SuperCotilla podría reconsiderar separarlos? :cool: Vamos que se puede, hemos luchado por este foro, y vale la pena.
Estoy de acuerdo contigo en que era más sencillo y claro discutir sobre el autor y su obra, por separado. De este modo han quedado como perdidos dentro de un solo hilo, y es una lástima. Admití, por supuesto la decisión de Super pero no la encuentro práctica a los fines de abrir el debate por autor y obra.
Adhiero a tu pedido de reconsideración, si fuera tan amable. Entenderá los motivos seguramente.
Saludos cordiales Lady Bowie.
 
Tu punto es muy válido y concuerdo con ello, la parte que yo encontré machista no fue esa, sino la mujer a la que atacan, cómo prácticamente durante todo el libro se dice que "se lo merece" por ser coqueta, vestirse como se viste, y casi que por ser atractiva. Es como un #metoo de la época antigua, pero igual de cierto. Y nadie piensa en esa mujer, es casi como un dato a lo largo del libro.

Y habían otras cosas de él que encontré muy machistas, pero para ser sincera, en este momento no me acuerdo. Solo que lo de la mujer atacada en "De ratones y hombres" me pareció impresionante. Nunca hubo justicia para ella. Nada.

(¡Qué bueno que comentemos los libros! :) )

Desde luego que es guay lo de comentar las novelas.

Pero cuando yo ví la obra hace años, en película y en teatro, antes de leerla, la verdad es que la actitud de ella me resultaba irritante, porque con su actitud solo metía en problemas a los jornaleros, hombres sencillos, sin mujer, faciles de "encender". Además, se insinúa que su marido no la satisface en la cama, si no es impotente, y por eso va tan de gallito con los jornaleros. George tiene que mantenerla a distancia a la fuerza y casi es su advertencia de que no se acerque a Lennie lo que la impulsa a hacerlo. Ten en cuenta que es una mujer que se viste asi no por ir más cómoda sino para seducir a los hombres, ponerlos como motos para acostarse con ellos so pena de que el marido los mate.. pero ella asi se divierte. Es una pena que estos hombres, que vagabundean en busca de trabajo durante la dura Depresión, que no tienen mujer ni familia porque no se la pueden permitir, tengan que jugarse el cuello por dar rienda suelta al deseo que les despierta una tipa que solo los usa para divertirse.

Sin embargo, el marido monta en cólera al verla muerta y decide matar al pobre Lennie para "hacer justicia", es decir, lincharlo, y ya sabes lo que tiene que hacer George para que no cojan a ese alma infantil que es Lennie.

En otras novelas, la mujer si es victima del hombre, como la madre de los hermanos de "Al Este del Edén", que decidió abandonar a sus hijos para poder alejarse de un marido "santurrón" que solo usa la Biblia para imponer su poder patriarcal, como después hará con sus hijos, incluso condenando a uno de ellos por ser como su madre. Y Steinbeck no condena a esa mujer por la profesión que ha elegido cuando reaparece en las vidas, como respuesta a la "beateria" de su marido.

Yo creo que Steinbeck crea mujeres de todo tipo, luchadoras, frivolas, revanchistas, como en la misma realidad de su época e. incluso, hoy dia.
 
Última edición:
Desde luego que es guay lo de comentar las novelas.

Pero cuando yo ví la obra hace años, en película y en teatro, antes de leerla, la verdad es que la actitud de ella me resultaba irritante, porque con su actitud solo metía en problemas a los jornaleros, hombres sencillos, sin mujer, faciles de "encender". George tiene que mantenerla a distancia a la fuerza y casi es su advertencia de que no se acerque a Lennie lo que la impulsa a hacerlo. Ten en cuenta que es una mujer que se viste asi no por ir más cómoda sino para seducir a los hombres, ponerlos como motos para acostarse con ellos so pena de que el marido los mate.. pero ella asi se divierte. Es una pena que estos hombres, que vagabundean en busca de trabajo durante la dura Depresión, que no tienen mujer ni familia porque no se la pueden permitir, tengan que jugarse el cuello por dar rienda suelta al deseo que les despierta una tipa que solo los usa para divertirse.

Sin embargo, el marido monta en cólera al verla muerta y decide matar al pobre Lennie para "hacer justicia", es decir, lincharlo, y ya sabes lo que tiene que hacer George para que no cojan a ese alma infantil que es Lennie.

En otras novelas, la mujer si es victima del hombre, como la madre de los hermanos de "Al Este del Edén", que decidió abandonar a sus hijos para poder alejarse de un marido "santurrón" que solo usa la Biblia para imponer su poder patriarcal, como después hará con sus hijos, incluso condenando a uno de ellos por ser como su madre. Y Steinbeck no condena a esa mujer por la profesión que ha elegido cuando reaparece en las vidas, como respuesta a la "beateria" de su marido.

Yo creo que Steinbeck crea mujeres de todo tipo, luchadoras, frivolas, revanchistas, como en la misma realidad de su época e. incluso, hoy dia.

Pucha, yo no vi la obra, pero en el libro no me pareció tan facilona como la cuentas tú, aunque quizá se me pasó. Y más allá de cómo fuera, me parece increíble que matarla como un accidente, haya sido lo mismo casi que matar por accidente a, no sé, un venado que cruza la carretera. No hay ningún tipo de autocrítica, y nunca se trata el tema pensando desde la perspectiva de que ella era una persona. Y además dudo de que haya querido seducir a Lennie. Y dudo de que haya sido tan promiscua, también, me pareció simplemente que era una mujer en busca de romance... al menos cuando lo leí. Quizá se sentía sola, vaya a saber uno, o quizá en verdad era media aputada, pero igual no se merecía lo que sucedió y menos cómo se afrontó el tema, sin justicia alguna.

Por otro lado, concuerdo con que es cierto que en "Las uvas de la ira", las mujeres están representadas con más sensibilidad y poder, como la matriarca que es impresionante, y también la historia de la hermana, que mientras viajan se pregunta cómo va a ser, y la madre le comenta que uno se hace muchas ideas de cómo las cosas van a ser, pero solo se sabe una vez que suceden. Steinbeck fue muy sensible al contar cómo ella se convierte en una mujer, pese al terrible y contexto, y me sorprendió su sutileza al entender su mente siendo hombre así que... sí, debe haber tenido la capacidad de comprenderlo, aunque no siempre se notara.

¡¡"Al este del Edén" definitivamente va en mi lista!! Ahí cuando lo lea, les cuento.
 
Pucha, yo no vi la obra, pero en el libro no me pareció tan facilona como la cuentas tú, aunque quizá se me pasó. Y más allá de cómo fuera, me parece increíble que matarla como un accidente, sea lo mismo casi que matar por accidente a, no sé, un venado que cruza la carretera. No hay ningún tipo de autocrítica, y nunca se trata el tema pensando desde la perspectiva de que ella era una persona. Y además dudo de que haya querido seducir a Lennie. Y dudo de que haya sido tan promiscua, también, me pareció simplemente que era una mujer en busca de romance... al menos cuando lo leí. Quizá se sentía sola, vaya a saber uno, o quizá en verdad era media aputada, pero igual no se merecía lo que sucedió y menos cómo se afrontó el tema, sin justifica alguna

Pues no sé si habrás leido detenidamente el problema que tenia Lennie con su fuerza y su deseo de hombre teniendo una mente infantil. Siempre dando la lata a George con que tendrian una granja con conejos que cuidaría Lennie, George tiene que contarle la historia siempre como a un niño. Lennie me recuerda al Azarias de "Los santos inocentes". George le acoge para defenderlo de la dureza de la vida, asume la responsabilidad de Lennie, que tiene una fuerza descomunal, como muestra cuando se pone a cargar sacos como si fueran globos. Pero para su desgracia fisicamente es un hombre adulto y tiene instintos hacia las mujeres, algo que George debe controlar y que les ha causado problemas porque la gente no se pone en el lugar de Lennie, es de venganza pura y dura. En cuanto a que la tipa esa iba en busca de romance con este pobre retrasado, me río yo, ella lo único que queria es ser admirada por un hombre que cree inofensivo, hasta le anima a que la toque... y, claro, el pobre Lennie se excita, la otra que le ha provocado se asusta, empieza a gritar, Lennie teme la riña de George y solo desea callarla...

Todo ocurre porque ella es una vanidosa buscona sin respeto ni hacia un retrasado, es la realidad.
 
Back