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Yo creo que los catalanes estáis bastante equivocados con que España os odia. A ver si va a ser que aplicais al prójimo lo que sentís vosotros. Yo por ejemplo tengo 3 tíos y 8 primos en Cataluña y lógicamente no puedo odiar Cataluña. La que está desolada es mi tía por lo que ha tenido que vivir últimamente y no lo achaca a nadie de fuera, sino a los nacionalistas catalanes. Y vive allí, así que mira tú, hay gente que no echa balones fuera.De momento cuentas con tres bingos, cuantas personas que no entran aquí te pondrían muchos más, porque si hay cerrazón alimentada por diferentes medios tambien hay quien, como tu, no necesita ser catalana para entender y, sobre todo, dejar de agraviar y difamar al catalán que piensa diferente, que no encaja con la pata del Cid.
Hace unos años cuando la famosa guerra del Cava, tuve que ir a una ciudad del norte, ciudad acogedora y preciosa, fuí a un quiosco a comprar el periódico La Vanguardia y me quedé de piedra cuando se me dijo despectivamente : "eso no lo tenemos aquí". Me dió verdadera pena que las cosas, guerra del cava, llegaran a demostrar tanta animadversión, tanta rabia, a una parte del pais al que, pensé, no se odiaba, más bien se le envidiaba. Y la envidia es mala consejera.
El denigrante, para quienes lo pronunciaron, "¡a por ellos!" fue la clara demostración de una ojeriza repleta de codicia y deseo oculto de alcanzar un nivel que Cataluña mostró durante mucho tiempo y en múltiples ocasiones entre las que estaba la avanzada que suponia ser de cara a la Europa de entonces.
Pero es inútil, cuando de por medio se ponen un orgullo mal entendido unido a la envidiosa rabia que produce una región que se ha mostrado casi siempre más arriba desde diversos puntos de vista, nada hay que hacer pese a que por mi parte no quiera ser derrotista.
Y lo de la envidia... En en fin. Voy a tratar de explicar lo que podemos sentir. Envidia debería tenernos España entera a Castilla y León por lo bien que estamos para lo poco que se invierte. Porque lo que tenemos muy claro fuera de Cataluña es que os lleváis muchas más inversiones que el resto. Me dirás que lo merecéis, pero claro, eso también lo pensamos los demás. Te pondré un ejemplo que tengo muy cerca: cuando ponen una prótesis de rodilla en Cataluña, la seguridad social paga por ese paciente un ingreso hospitalario de más de 40 días para rehabilitación mañana y tarde de lunes a viernes. El pobre burgalés, zamorano o vallisoletano con prótesis, tiene rehabilitación con suerte 3 días a la semana (con mala suerte 2) un rato por la mañana o por la tarde, y generalmente con 15 días va que chuta, también con cargo al erario público. ¿El burgalés se queja? No. Arrima el hombro el personal sanitario (porque, oh sorpresa! Fuera de Cataluña también se trabaja, ¡¡¡y mucho!!! Y se cobra menos también, pero eso lo dejo para otra ocasión) para aprovechar al máximo las pocas sesiones que tiene y quedar perfecto en poco tiempo (o casi) Pero luego llegan declaraciones de catalanes diciendo el mantra ese de España nos roba, y claro, estando hasta el gorro de que exista tanta desigualdad entre unos y otros, pues a los de aquí nos da por saco, la verdad. Que pedís empatía con lo que sentís vosotros, pero también está bien ponerse en la piel nuestra por una sola vez, me parece a mí. Para ser justos
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