ASTRONOMIA, FISICA

Descubren un gran lago de agua líquida bajo el hielo de Marte



    • 25 JUL. 2018 16:18
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Imagen del polo sur de Marte tomada por el Telescopio Espacial Hubble en 2003. NASA


La NASA comprueba que hay agua líquida en la superficie en Marte

Así dejó Marte de parecerse a la Tierra


Investigadores italianos anunciaron hoy que por primera vez se tienen pruebas de la presencia en Marte de agua líquida, además de salada, en un lago subterráneo bajo una capa de hielo, gracias a los resultados del radar instalado en la sondaMars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA).

El importante descubrimiento firmado por un equipo de investigadores italianos concluye que en una región llamada Plamun Australe, localizada en la capa de hielo del polo sur de Marte, el perfil que dibuja el radar es muy similar al de los grandes lagos de agua líquida encontrados bajo la Antártida y Groenlandia en la Tierra.

La investigación, que publica este miércoles Science, fue presentada este miércoles en la sede de la Agencia Espacial Italiana (ASI) y fue calificada por su presidente, Roberto Battiston, como "la más importante de los últimos años".

Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigadores italianos obtuvo 29 conjuntos de muestras del radar, con las que se mapeó un área que mostraba un cambio muy pronunciado a 1,5 kilómetros bajo la superficie del hielo y que se extendía unos 20 kilómetros.

Roberto Orosei, primer investigador de este estudio y responsable científico del radar MARSIS instalado en la sonda Mars Expres, explicó que "se captó que los ecos procedentes de debajo de esta zona eran más fuertes que los ecos de la superficie y que esta circunstancia se produce solo cuando se observa agua subglacial como en la Antártida".

Orosei explicó que se han necesitado varios años para llegar a estas conclusiones y para ello se han eliminado una a una cualquier otra explicación posible hasta que se llegó la evidencia de que se trataba de agua.

Pero además, el estudio asegura que se trata de agua salada, ya que es lo que permitiría que, unido a la presión de la capa de hielo, el lago subterráneo permanezca líquido a pesar de estar a una temperatura de entre menos 30 y los 70 grados celsius, como sucede en la Tierra.

Para ello se puso como el ejemplo del lago Vostok, el más grande de los casi 400 lagos subglaciales conocidos de la Antártida, y cuya agua se mantiene liquida debido al peso que ejerce la pesada capa de hielo.

Los científicos no descartan que podría también pensarse en la posibilidad de encontrar un "deposito biológico" ya que está probado que algunas bacterias pueden sobrevivir a bajas temperaturas y sobre todo gracias a las sustancias salinas

Aunque, añade Orosei, poder encontrar alguna evidencia será difícil y se necesitarían muchos años pues se tendría que perforar. Para Orosei es un gran inicio para seguir analizando el planeta rojo gracias a la sonda Mars Express, lanzada en 2003 con el objetivo de estudiar la atmósfera marciana, su geología y para buscar rastros de agua.


http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/07/25/5b5886bb22601d4d368b458d.html






Agua salada... bueno, aun no nos sirve, pero es H2O liquido. Estamos en los albores de la exploración marciana, en doscientos años estos descubrimientos se recordarán con una sonrisa en las colonias marcianas.
 
HA SIDO HALLADA DE FORMA DIRECTA
Confirman que hay agua en la superficie de la Luna: "Podría ser usada 'in situ' al explorar"
Las regiones polares de nuestro satélite albergan agua helada en su superficie, algo que se creía imposible hasta hace unos años. Un estudio publicado en 'PNAS' lo corrobora ahora.


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Cráter Shackleton, cerca del cual hay una reserva de hielo (ESA)

ANTONIO VILLARREAL
20/08/2018

La noción de que existe agua en la Luna no es nueva, lleva concretándose desde 1994. Sin embargo, ha habido que esperar hasta este lunes, con la publicación de un estudio en 'PNAS' que confirma la evidencia directa de la existencia de agua —obviamente helada— en las regiones polares de nuestro satélite. "Estos depósitos", dicen los autores estadounidenses del artículo, "podrían ser utilizados como un recurso in situ en la exploración futura de la Luna".

Que ese agua esté en la superficie y no oculta bajo kilómetros de roca se consideraba imposible hasta hace bien poco. La teoría explica que, dado que nuestro satélite carece de una atmósfera protectora, cualquier átomo de agua líquida que haya en su superficie será inmediatamente convertido en gas por el efecto abrasivo del Sol. Recordemos que la temperatura en la Luna pasa de una media de 107ºC durante el día a los -153ºC durante la noche, y que cada parte de este ciclo se prolonga durante 13 días y medio.

En resumen, hasta ahora las evidencias empujaban a pensar que no había sitio en la Luna donde el agua pudiera esconderse. ¿O quizá lo había?

Según los investigadores de la NASA y las universidades de California, Hawai, Brown o Colorado que han participado en el descubrimiento, la pequeña inclinación de los ejes de rotación lunares "provoca que las depresiones topográficas en sus regiones polares, tales como cráteres de impacto, permanezcan permanentemente a la sombra".

https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2018-08-20/agua-helada-luna-ciencia-pnas_1606165/


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El hielo superficial expuesto en las regiones polares de la Luna (PNAS)


En estas depresiones, que los científicos llaman "trampas de frío", la temperatura permanece siempre a menos de 163ºC por lo que ese hielo lunar llevaría ahí desde hace milenios sin evaporarse. La detección directa del mismo ha sido posible a través del espectro ultravioleta reflejado por este agua helada y recogido a través de los instrumentos de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA.

Aunque estudios previos ya apuntaban en esta dirección, ésta ha sido la primera vez que se confirma empíricamente. El agua llegó a la Luna a bordo de meteoritos que impactaron contra su superficie hace miles de millones de años. Dado que estos asteroides llegaron a penetrar hasta dos metros en el interior del satélite, se pensaba que toda ese agua helada (unos 600 millones de toneladas métricas según la última estimación) se encontraba a esa distancia bajo la superficie.

Cómo se ha llegado a descubrir
Hasta ahora había confusión, ya que la radiación recogida por estos instrumentos podía corresponder tanto al agua (H2O) como al hidróxido (OH), pero el uso de espectroscopía del infrarrojo cercano ha permitido discriminar entre H2O y OH, así como discernir la presencia de agua en otros estados de agregación.

En los años sesenta, antes de que la misión Apollo XI pisara la Luna por primera vez, la hipótesis de que había agua en nuestro satélite cobró mucha fuerza, aunque luego se fue desinflando por el peso de la evidencia teórica y la imposibilidad de demostrarlo empíricamente.



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Algunos de los instrumentos a bordo del Lunar Renaissance Orbiter que han permitido hacer el hallazgo (NASA)


Ya en 1994, la sonda experimental Clementine fue la primera en apuntar a que bajo importantes cráteres polares como el Shackleton, el Haworth o el Svedrup podía haber agua helada. Esta pista fue confirmada cuatro años después por el Lunar Prospector, que dio una primera estimación del agua que podría haber en la Luna: 300 millones de toneladas métricas, una cantidad que luego fue duplicada.

Ahora, este último estudio en 'PNAS' reduce esa cantidad. En principio, para la Luna se emplearon los mismos modelos predictivos que para otros planetas o planetoides donde se ha encontrado agua helada: Mercurio y Ceres. Sin embargo, aquí el hielo "fue detectado en áreas de sombra permanente en las regiones polares, y solo en un 3,5% de la superficie sombreada, sugiriendo que los procesos de acumulación son diferentes de aquellos en Mercurio o Ceres, donde el agua helada es más pura y más abundante que en la Luna".

https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2018-08-20/agua-helada-luna-ciencia-pnas_1606165/
 
¿Llega la luz de las estrellas hasta la Tierra o la vemos en la distancia?
La emitida por el Sol tarda ocho minutos y veinte segundos en alcanzar nuestro planeta


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ANA HERAS
6 SEP 2018


Las estrellas generan luz por las reacciones nucleares que se producen en su interior, esta luz viaja por el espacio hasta que llega a la Tierra y a nuestros ojos que es cuando la vemos. Así que la luz de las estrellas sí llega a la Tierra.

Pero la luz de las estrellas recorre enormes distancias porque los astros, la mayoría de ellos, están muy lejos. Podemos hacernos una idea de cuán lejos están si echamos un vistazo al tiempo que tarda su luz en llegar a nosotros. Sabemos que la luz viaja a 300.000 kilómetros por segundo. Desde que es emitida por el Sol, la estrella más cercana a nosotros, hasta que llega a la Tierra pasan ocho minutos y veinte segundos. Pero si miramos lo que tarda en llegar desde las siguientes estrellas en proximidad, Alfa Centauri, vemos que son algo más de cuatro años. Estos tiempos nos dan la idea perfecta de la enormidad de las distancias en el Universo, magnitudes de las que es muy difícil ser consciente. Por ejemplo, otro dato significativo es el tiempo que tarda la luz en cruzar nuestra galaxia, la Vía Láctea, que son 100.000 años.


La luz tarda en cruzar nuestra galaxia, la Vía Láctea, 100.000 años

Pero la luz de las estrellas recorre enormes distancias porque los astros, la mayoría de ellos, están muy lejos. Podemos hacernos una idea de cuán lejos están si echamos un vistazo al tiempo que tarda su luz en llegar a nosotros. Sabemos que la luz viaja a 300.000 kilómetros por segundo. Desde que es emitida por el Sol, la estrella más cercana a nosotros, hasta que llega a la Tierra pasan ocho minutos y veinte segundos. Pero si miramos lo que tarda en llegar desde las siguientes estrellas en proximidad, Alfa Centauri, vemos que son algo más de cuatro años. Estos tiempos nos dan la idea perfecta de la enormidad de las distancias en el Universo, magnitudes de las que es muy difícil ser consciente. Por ejemplo, otro dato significativo es el tiempo que tarda la luz en cruzar nuestra galaxia, la Vía Láctea, que son 100.000 años.

El que existan distancias tan enormes unido a la velocidad de la luz supone que hay estrellas tan lejanas que su luz no nos ha llegado todavía, esa luz está aún viajando por el espacio y algún día llegará. Además, con telescopios podemos ver la luz de estrellas que ya han dejado de existir. Estos instrumentos también nos permiten ver las estrellas en las galaxias más lejanas, y por tanto observar cómo eran hace miles de millones de años. Con telescopios hemos podido ver, por ejemplo, la radiación cosmológica de fondo llamada también radiación de fondo de microondas que es una radiación emitida muy poco tiempo después, alrededor de 400.000 años, tras el Big Bang.

Sin usar telescopio, solo vemos los astros de nuestra galaxia porque el resto está demasiado lejos. A simple vista, la estrella más distante que podemos contemplar es Deneb que está en la constelación del Cisne y es una de las más brillantes del cielo. Una de las mediciones sobre dónde está Deneb la ha hecho el satélite Hipparcos y según estos datos, la estrella está a 1.450 años luz de nosotros. Como indica a la perfección la denominación, un año luz es la distancia que la luz recorre en un año; como viaja a 300.000 kilómetros por segundo, en 365 días la luz recorre algo menos de nueve billones y medio de kilómetros. La distancia a la que está Deneb son esos nueve billones y medio multiplicados por 1.450. La cifra es tan enorme que sorprende que veamos a Deneb así de brillante, pero eso es porque se trata de una estrella con una luminosidad 54.000 veces mayor que la de nuestro sol.

Sin usar telescopio, solo vemos los astros de nuestra galaxia porque el resto está demasiado lejos

En astrofísica empleamos diversos métodos para medir esas distancias a las estrellas. Como la Tierra gira alrededor del Sol tenemos la impresión de que la situación de las estrellas más cercanas aparentemente cambia en relación con otras que están más lejanas. Si medimos esos ligeros cambios con simple trigonometría podemos saber a qué distancia de la Tierra están los astros cercanos. Pero este método que se llama paralaje estelar no nos sirve para los lejanos.

Para estos últimos, la mejor fórmula es medir las oscilaciones de la estrella aunque esto tampoco nos sirve para todas, solo se puede hacer con determinados tipos de estrellas variables cuya característica principal es que su brillo cambia, oscila, en periodos fijos. Puesto que existe una relación entre el brillo intrínseco y la duración de ese periodo, midiendo este último podemos saber cómo de brillante debe ser una estrella, y si comparamos la luz total que emite con la que nos llega hasta la Tierra podemos calcular la distancia a la que está.

Ana Heras es jefa científica del observatorio espacial PLATO. Agencia Espacial Europea.


https://elpais.com/elpais/2018/08/22/ciencia/1534948119_493890.html


 
Descubren el censo de galaxias más profundo a través del Gran Telescopio Canarias

Santa Cruz de Tenerife
10 SEP. 2018

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Imagen compuesta del campo explorado en la investigación. OTELO.




Dos billones de galaxias

El instrumento 'Osiris', instalado en el Gran Telescopio Canarias, ha realizado el censo de galaxias más profundo hasta la fecha (Otelo), cuyos resultados podrían afectar a lo que actualmente se conoce acerca de la formación y evolución de las galaxias.

'Otelo', que recibe su nombre de 'OSIRIS Tunable Emission Line Object survey', es el censo de galaxias con líneas de emisión más profundo que se ha efectuado hasta la fecha. Este registro, que recoge más de 11.000 de estos objetos, se ha realizado utilizando el instrumento 'Osiris', informa el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) en una nota.

El GTC es el mayor telescopio óptico e infrarrojo completamente orientable del mundo, debido a la capacidad colectora de luz de su espejo primario de 10,4 metros de diámetro, por lo que constituye una "excelente ventana" para observar las profundidades del Cosmos. "Osiris fue diseñado para ser capaz de detectar una hipotética población de galaxias que hasta ahora había permanecido oculta. Se trata de objetos que no se pueden ver en otros censos de galaxias, pero que aparecen en las imágenes obtenidas con Osiris, gracias al empleo de sus filtros sintonizables, que le hacen único entre los instrumentos para telescopios de clase 8-10 metros", explica Jordi Cepa, investigador principal de este censo, cuyos primeros resultados serán publicados próximamente en la revista Astronomy and Astrophysics.

Los filtros sintonizables de 'Osiris' permiten detectar galaxias con líneas de emisión, es decir, galaxias que poseen gas ionizado -como el de las lámparas de bajo consumo que se encuentran en nuestros hogares-.Este gas puede ser ionizado por una formación estelar de estrellas de masa mucho mayor que el Sol, o bien por procesos violentos alrededor de agujeros negros supermasivos en los centros de las galaxias, exponen desde el IAC.

Evolución de las galaxias
Una parte de estas galaxias, sin embargo, no emiten suficiente luz como para ser detectadas con filtros convencionales, por lo que han permanecido ocultas hasta ahora. De hecho, sin un censo completo, no es posible comprender cómo evolucionan las propiedades de las galaxias, de la misma manera que no sería posible estudiar la evolución del ser humano restringiéndose solamente a las personas mayores de 50 años.

Construido en el IAC en colaboración con México, 'Osiris' observa el firmamento en el rango óptico del espectro, es decir, con la luz del cielo que es capaz de percibir el ojo humano, aunque ampliada hacia los extremos ultravioleta e infrarrojo.

Desde el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), este instrumento ha sido el responsable del descubrimiento de esta población galáctica, cuyo análisis podría modificar el conocimiento actual acerca de la formación y evolución de las galaxias. El proyecto 'Otelo' involucra investigadores de distintas instituciones en España (Instituto de Astrofísica de Canarias, Instituto de Astrofísica de Andalucía-CSIC, IFCA-Universidad de Cantabria, Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), ISDEFE y Universidad Complutense de Madrid) y en otros países (México, ESO-Chile, Dinamarca, Canadá y Australia).


http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/09/10/5b965e5f468aebb9288b456e.html

 
ASTRONOMÍA, CIENCIA, TECNOLOGÍA
El camino a Marte pasa por Huelva

Por Noelia Núñez | 13-09-2018







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Ricardo Amils
Catedrático Microbiología Univ. Autónoma de Madrid. Científico en el Centro de Astrobiología


“Es el Urium de los romanos, el Aceche de los baladíes, el tremendo río de las lágrimas, de cuyas linfas no se logra ningún género de pescados ni otros seres vivos, ni la gente la bebe ni alimañas, ni se sirven de ella los pueblos para cosa ninguna…”. Así describía río Tinto el clérigo Diego Delgado al rey Felipe II en 1556. Y es que estas tierras onubenses donde se asientan algunas de las explotaciones mineras más antiguas que hayan podido documentarse (el ser humano lleva extrayendo mineral de este lugar desde la Edad de Bronce), es un paraje peculiar, extraño, fascinante… casi como extraterrestre.

Hubo un tiempo en el que las minas de río Tinto llegaron a dar trabajo a 17.000 operarios y 150 locomotoras funcionaban para transportar la plata, el oro y el cobre al puerto de Huelva. Fueron los años de la ‘Rio Tinto Company Limited’, empresa constituida para explotar unas minas prácticamente abandonadas y adquiridas al gobierno español de entonces por algo más de 92 millones de pesetas en los albores del siglo XX. Como en todas las grandes historias -y esta lo es- en río Tinto hay asombro, drama y un cierto componente mundano. Porque pasados los años tartesos, romanos y musulmanes, pasado el largo olvido, llegaron los ingleses y todo cambió. Aquellos años de exuberancia británica en la región trajeron cierta prosperidad económica, una convivencia nada fácil entre los trabajadores y los dueños de las minas e incluso el inicio de un protoecologismo nacido como defensa frente a la voracidad de la revolución industrial, devoradora de gentes y paisajes. También dejó en herencia, claro, el fútbol. Deporte que hoy consideramos algo tan nuestro porque es ya un fenómeno universal. Porque fueron los ingleses que llegaron a Huelva en estos años los que fundaron el primer club de fútbol en España.

Toda gran historia tiene también otra característica: que se proyecta al futuro. Que no se acaba, sino que se ramifica y crece. Río Tinto está ahora en ese plano. Porque en realidad el clérigo Diego Delgado estaba equivocado: cierto que no hay en el río formas de vida como las que estamos acostumbrados a ver habitualmente. No vemos peces ni renacuajos en sus aguas. Pero el río tinto está muy vivo porque en él hay infinidad de microorganismos, algunas algas y hongos que son precisamente los responsables de su característico color rojo, debido a que su metabolismo provoca la oxidación de la pirita. Ricardo Amils, catedrático de microbiología, que ha dedicado tres décadas al estudio del río, considera que nos encontramos ante ”el mejor análogo geoquímico y mineralógico de Marte” y cree que “si hubiera vida en Marte sería algo parecido a lo que vemos aquí” puesto que el lugar comparte muchos de los minerales con los que se han documentado en el planeta Rojo. No solo Amils cree que esto es así. La NASA y la ESA, que están admiradas por los estudios llevados a cabo por el científico español, también coincide con él.

Así que el río Tinto ha pasado de ser una gigantesca mina de la que extraer minerales a convertirse en un inmenso laboratorio de microbiología que puede tener la llave para entender qué nos podemos encontrar en Marte. Los peculiares paisajes rojos onubenses son tan similares a lo que hemos podido ver a través de las observaciones espaciales que Felipe Gómez, bioquímico e ingeniero en el CAB (Centro de Astrobiología dependiente del CESIC), asegura que “es una gran maqueta de Marte”. Amils está convencido de que la posibilidad de haya vida ahí fuera no sólo es una cuestión científica o tecnológica: “esperemos que dentro de poco haya voluntad política para poder perforar en Marte si queremos encontrar vida”. Cuando lo hagamos -y si encontramos algo vivo- se unirá entonces un antiguo y gran misterio, el de los desaparecidos tartesos, con otro que ahora comienza. Lo dicho: una gran historia.

Edición: Noelia Núñez | David Giraldo
Texto: José L. Álvarez Cedena
 
Un millonario japonés compra el primer billete comercial a la Luna
Yusaku Maezawa viajará a bordo de la nave BFR, de SpaceX, la compañía con la que Elon Musk quiere contribuir a que el ser humano se convierta en una especie multiplanetaria


PABLO GUIMÓN
Washington 18 SEP 2018


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El fundador de SpaceX, Elon Musk, y el multimillonario japonés Yusaku Maezawa este lunes. CHRIS CARLSON (AP) / VÍDEO: REUTERS-QUALITY



Yusaku Maezawa se ha convertido en el primer ser humano en comprar un billete a la Luna. El empresario japonés, de 42 años, fundador de las compañías de comercio electrónico Start Today y Zozotown, tiene un billete para el primer viaje tripulado privado al espacio, previsto para el año 2023, a bordo de la nave BFR, de SpaceX, la compañía con la que el multimillonario Elon Musk quiere contribuir a que el ser humano se convierta cuanto antes en una especie multiplanetaria.


Maezaewa, según ha informado él mismo esta noche en la sede de SpaceX en Los Ángeles, no viajará solo. El empresario, coleccionista de arte, que en las subastas del año pasado pagó 110,5 millones de dólares por una obra de Basquiat, ha tenido la idea de invitar a bordo de la nave a entre seis y ocho destacados artistas de todo el mundo, aún por elegir. Un pintor, un escultor, un músico, un arquitecto, un director de cine, un fotógrafo y un diseñador de moda. “Artistas que representen a la Tierra en su viaje a la Luna”, ha explicado. Pasarán una semana en el espacio con todos los gastos pagados y, a su regreso, crearán una obra inspirada por la experiencia. “¿Qué sentirán al ver la Luna y la Tierra desde el espacio? ¿Y qué crearán?”, se preguntaba el empresario. El proyecto se llama Dear Moon (Querida Luna), y ya cuenta con una página web que se ha lanzado esta noche.

“Desde que era un niño, he amado la Luna”, ha asegurado Maezawa. El empresario, dueño de una riqueza estimada en 2.900 millones de dólares, según Forbes, ha irrumpido en el escenario, con una camiseta de Basquiat diseñada por Comme des Garçons, y ha dicho: “¡He elegido ir a la luna!”. Ha comprado, de hecho, todos los billetes. Con la cantidad aportada, previsiblemente tan astronómica como el viaje y que no han querido revelar, Maezawa contribuye a financiar el sueño espacial de Musk, que prevé otras vías de ingresos como la puesta en órbita se satélites comerciales.

BFR (Big Falcon Rocket) es el nuevo cohete de SpaceX, la compañía de Musk que cumple ahora 10 años y que ya ha mandado al espacio una nave que portaba un coche Tesla. BFR, que esta noche se ha presentado con cierto detalle técnico y que está previsto que empiece a realizar pruebas el año que viene, es el prototipo en el que el empresario basa su proyecto de lograr llevar la vida humana de manera permanente a Marte y con el que quiere llegar a la Luna (sin alunizar) medio siglo después de la última misión Apolo.

Un cohete aún no probado


Esta no es la primera vez que Musk ha prometido enviar turistas a la Luna. El año pasado, dijo que dos turistas pagarían por orbitar la Luna en 2018, pero esos planes no se materializaron, informa AFP.

El viaje se llevará a cabo a bordo del Big Falcon Rocket (BFR), que hasta ahora solo se ha mostrado en diseños e imágenes. Mientras la expectativa crece sobre el cohete, Musk tuiteó tres imágenes, mostrando que tendrá una primera parte con motores y sistemas de combustible, y una segunda con la nave en la que viajarán los pasajeros. Musk estimó que su construcción podría tener un costo de unos 5.000 millones de dólares.

Al igual que en los cohetes desarrollados antes por SpaceX, el Falcon 9 y el Falcon Heavy, la primera parte puede separarse del resto del cohete y regresar a la Tierra para un aterrizaje vertical. La nave continuará hacia la Luna, impulsada por sus motores.

La forma del BFR es una reminiscencia de los transbordadores espaciales, las naves que llevaron a los astronautas al espacio 135 veces desde 1981 hasta 2011. Musk ha dicho que quiere que el BFR tenga capacidad para unas 100 personas. El volumen de su área presurizada interior sería comparable a la de un Airbus A380, algo que nunca se ha hecho. También sostuvo que el sistema de lanzamiento podría algún día ser utilizado para colonizar la Luna y Marte, a fin de hacer de los humanos una especie "multiplanetaria", aunque esos destinos tienen distinta complejidad: mientras que un viaje a Marte puede llevar de dos a seis meses, ir a la Luna suele demandar unos tres días.


https://elpais.com/elpais/2018/09/18/ciencia/1537239784_108690.html





 
Hallan una nueva supertierra "similar al planeta Vulcano" de la serie 'Star Trek' EP


19.09.2018
La estrella en torno a la que orbita, la HD26965, guarda gran parecido con el Sol. El descubrimiento se ha realizado en el marco del proyecto 'Dharma Planet Survey'. LISTAS: El saludo vulcano y otras curiosidades que no sabías de 'Star Trek'.


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Supertierra y estrella EUROPA PRESS


Un grupo de astrónomos ha descubierto una supertierra a 16 años luz que reúne características parecidas a las del famoso planeta Vulcano de la serie Star Trek, donde vive el personaje de Spock. El nuevo planeta orbita en torno a la estrella HD26965 y "es la supertierra más cercana que orbita alrededor de otra estrella similar al Sol", según explica el astrónomo Jian Ge, de la Universidad de Florida, que trabaja en el proyecto de búsqueda de exoplanetas llamado 'Dharma Planet Survey'.

"El planeta tiene aproximadamente el doble del tamaño de la Tierra y orbita su estrella con un período de 42 días justo dentro de la zona habitable óptima de la estrella", agregó. En el descubrimiento se empleó el 'Dharma Endowment Foundation Telescope' (DEFT), un telescopio de 50 pulgadas situado en la cima del monte Lemmon en el sur de Arizona. "La estrella HD26965 teñida de naranja es solo ligeramente más fresca y ligeramente menos masiva que nuestro Sol, tiene aproximadamente la misma edad que nuestro Sol y tiene un ciclo magnético de 10,1 años" explica en un comunicado el coautor Matthew Muterspaugh, de la Universidad de Tennessee State. A su vez, añade que esta estrella "puede ser una anfitriona ideal para una civilización avanzada".

"Los seguidores de Star Trek pueden conocer la estrella HD26965 por su apodo alternativo: 40 Eridani A", dice Gregory Henry, quien recopiló mediciones de brillo precisas de la estrella en el observatorio automatizado necesarias para confirmar la presencia del planeta, y que también pertenece a la Universidad de Tennessee State. "Este descubrimiento demuestra que los telescopios totalmente dedicados que realizan observaciones de velocidad radial de alta cadencia y alta precisión en el futuro cercano continuarán desempeñando un papel clave en el descubrimiento de más supertierras e incluso planetas similares a la Tierra en las zonas habitables en estrellas cercanas", concluye Jian Ge.

https://www.20minutos.es/noticia/3443656/0/descubren-nueva-supertierra-similar-vulcano-star-trek/
 
UNA GRAN EXPLORACIÓN
Los secretos de la Ciudad Perdida
En lo más profundo del Atlántico, se hallan varias torres de piedra de origen no volcánico donde viven millones de microbios de alto interés para la comunidad científica

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Formación calcárea en la Ciudad Perdida de la expedición del buque "Okeanos Explorer". (Wikipedia)

E. ZAMORANO
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16/09/2018
El océano profundo es una frontera casi inexpugnable en la que la vida se abre paso en un territorio hostil. Justo en mitad del Océano Atlántico, sobre una montaña submarina elevada a más de 3.000 metros, se encuentra la denominada por los científicos como Lost City ("Ciudad Perdida"). Cientos de estalagmitas blancas sobresalen en medio de la oscuridad, como torres pétreas salidas de una película de ciencia ficción que expulsan fluidos alcalinos calientes llenos de gas de hidrógeno a las aguas de la dorsal oriental del Atlántico.

Aunque parezca una metrópoli abandonada, se trata de una rica reserva de vida microscópica. Su población, compuesta por miles de millones de agentes microbianos, se ha convertido en una fuente de fascinación para los científicos de medio mundo debido a su relevancia a la hora de desentrañar el misterio más importante de la historia de la humanidad: hallar pistas sobre los orígenes de la vida en la Tierra,según informa 'The Smithsonian Mag'.

Los organismos que habitan el subsuelo podrían permitir que la vida aflore en la superficie

"Queremos saber cómo viven allí", ha afirmado William Brazelton,codirector del equipo compuesto por 22 investigadores, microbiólogos, geólogos y oceanógrafos que viajaron a la Ciudad Perdida este septiembre por primera vez en años. Descubierta en el año 2000, se trata de un lugar desconocido y extraño, ya que posee una diferencia clave respecto al resto de los respiradores hidrotermales: su origen no es volcánico, los respiraderos se crean cuando el agua del mar choca contra las rocas del manto de la Tierra, creando gas y energía en un proceso denominado como serpentinización. El agua, rica en calcio, reacciona con el carbono para formar las icónicas chimeneas de carbonato.


Este es el medio en el que la vida microscópica de las chimeneas subsiste. El gas de hidrógeno que sale de ellas, junto con el metano, proporciona el sustento de energía para todos los microbios que allí realizan las funciones vitales. "Es lo más parecido a un almuerzo gratis", recalca Brazelton. Pero lo más enigmático es que a pesar de que la energía es abundante, no se sabe de dónde obtienen los microbios los nutrientes en este ecosistema de aguas profundas.



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El suelo oceánico, un auténtico misterio. (iStock)


El grupo de científicos se ha adentrado a casi 800 metros de profundidad con un vehículo de control remoto al que llamaron Jason, el cual se encargará de recoger los sedimentos del lecho marino y pequeñas muestras de la Ciudad Perdida, en su mayoría, agua. Los investigadores tienen la hipótesis de que los microbios que viven dentro de la montaña sumergida introducen carbono y nutrientes en el ecosistema para que puedan vivir otros en la superficie de las chimeneas. El robot recogerá cerca de 30 litros de agua de mar todos los días. Parte del agua se congelará y almacenará para futuras investigaciones, mientras que otras serán analizadas 'in situ' para medir la composición química y las poblaciones de microbios y virus.

Vida más allá de la Tierra
"Esto nos llevaría a pensar de nuevo en la Tierra como un sistema altamente conectado", subraya Susan Lang, geoquímica de la Universidad de Carolina del Sur. "Incluso los organismos más extraños que viven en el subsuelo están permitiendo la vida en la superficie". Parece que todos los grandes enigmas relacionados con la existencia en el planeta están relacionados; no solo podría abrir la ventana a los orígenes de la existencia, sino también a una posible vida en otros planetas. Debido a que los ingredientes son relativamente simples (agua de mar y roca), y el medio ambiente no contiene oxígeno, los microbios dentro del Atlántico podrían ser una ventana a las formas de vida extraterrestres.

La Ciudad Perdida es un enclave peculiar, pero no el único. Hay que seguir buscando


Además, hay muchos científicos que creen un lugar así puede ser el definitivo en el que comenzó la vida en la Tierra. "Es un buen ecosistema para el desarrollo temprano de la vida", reconoce Lang. "Los poros pequeños en las paredes de la chimenea de la Ciudad Perdida, combinados con el agua de mar básica y una fuente de energía ilimitada en el gas de hidrógeno, podrían proporcionar las claves para la vida de forma espontánea".

Otros que no participaron en la expedición, como Jeffrey Marlow,microbiológo de la Universidad de Harvard, corroboran la postura de Lang. "La geoquímica y la geología en la Ciudad Perdida parecen unirse de tal forma que resuelvan el tan trillado misterio de qué fue antes, el huevo o la gallina, es decir, el misterio más profundo de la vida". Dicha cuestión se refiere al hecho por el cual una célula necesita energía para crear biomoléculas y, a su vez, se necesitan biomoléculas para crear energía. Marlow, sin embargo, cree plausible que el alto pH del agua que sale de las chimeneas podría generar condiciones más que favorables para el inicio de la vida. El gas de hidrógeno y otras moléculas que se mezclan en los poros pueden crear una protocélula.

Ciudad Perdida no puede ser el único sitio de tales características. "Creemos que lugares como este están bastante extendidos, pero no sabemos dónde se encuentran", asegura Lang. "En este momento, diríamos que Ciudad Perdida es un enclave singular, pero no es el único". Las estadísticas no dejan lugar a dudas: según el Servicio Nacional de Océanos de los Estados Unidos, menos del 20% del océano total ha sido mapeado o explorado por humanos.

https://www.elconfidencial.com/alma...ad-perdida-oceano-lost-city-hallazgo_1613708/
 
Japón logra posar dos naves en un asteroide por primera vez
Los artefactos, gemelos, no necesitan paracaídas ni sistema de frenado



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RAFAEL CLEMENTE
24 SEP 2018 -


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Imagen tomada durante uno de los saltos del 'Minerva 2'. JAXA HANDOUT EFE



Discretamente, casi de tapadillo, la agencia espacial japonesa (JAXA) acaba de apuntarse otro avance. El pasado fin de semana, su sonda Hayabusa 2 depositó dos pequeños vehículos móviles en la superficie de un asteroide. Es la primera vez que se consigue algo así.

La Hayabusa 2 lleva varios meses aparcada en órbita alrededor de su objetivo, un pedrusco de alrededor de un kilómetro de diámetro llamado Ryugu. Para los japoneses, este nombre tiene resonancias mitológicas: Es el nombre del mítico palacio submarino del dios del mar, cuyas paredes están hechas de coral. Atentos hasta el último detalle, los técnicos han cambiado el color de fondo del escudo de la misión: del azul original al rojo coral.

La sonda orbita a unos 20 kilómetros del asteroide, una distancia perfecta para ofrecer detalladas vistas. El viernes los técnicos le ordenaron descender hasta solo cincuenta metros del suelo, soltar sus dos rovers en caída libre y volver a elevarse.

Ambos artefactos, gemelos, reciben el nombre de Minerva 2. El primero que llevaba ese nombre iba a bordo de la sonda anterior y debía aterrizar en el asteroide Itokawa, hace de eso 13 años. Por desgracia, falló la puntería y el aparatito erró el blanco y se perdió en el espacio.

Las nuevas sondas Minerva tienen el aspecto y tamaño de unas latas de conserva cilíndricas cubiertas de células fotoeléctricas para alimentar a sus equipos (principalmente, cámaras de televisión y medidores de temperatura). No necesitan paracaídas ni sistema de frenado. ¿Para qué? La gravedad de Ryugu es tan débil que les llevó un cuarto de hora recorrer los cincuenta metros. Durante su caída aún tuvieron tiempo de fotografiar la nave nodriza, que remontaba el vuelo. La imagen aparece movida, no por el movimiento del Hayabusa 2, sino porque los rovers iban girando sobre sí mismos.

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La sombra del Hayabusa 2 durante su descenso. JAXA


Al llegar al suelo, ambos artefactos rebotaron y acabaron descansando a pocos metros de distancia uno de otro. No tienen ruedas ni patas, pero pueden desplazarse; por eso se califican de rovers. En su interior llevan un contrapeso accionado por un motor eléctrico. Cuando este gira, se desequilibran y dan una pequeña voltereta. Así, golpe a golpe, pueden ir de un lugar a otro. Eso sí, sin prisa.

La sonda todavía dispone de tres rovers más, de los que se desprenderá en las próximas semanas. El mayor, de construcción alemana, va provisto de equipos que analizan la composición química del suelo.

Para poder acceder a capas más profundas, que jamás han sido alteradas por la radiación solar, el Hayabusa 2 lleva a bordo una bala de cobre de un par de kilos de peso. Llegado el momento, la disparará contra el suelo, donde impactará a más de 2 kilómetros por segundo. El choque deberá poner al descubierto rocas prístinas… y también proyectar al espacio una gran nube de fragmentos. De hecho, se ha programado una maniobra para que la sonda, una vez eyectado el proyectil, busque refugio rápidamente al otro lado del asteroide para evitar el impacto de esa metralla cósmica.

Por último, la sonda descenderá una vez más hasta rozar el suelo con uno de sus sensores. Otro proyectil —esta vez mucho más pequeño— hará saltar esquirlas que serán recogidas por el propio dispositivo e introducidas en una pequeña cápsula. Luego, el Hayabusa 2 emprenderá regreso a la Tierra adonde, si todo va bien, deberá llegar el año 2020. La cápsula caerá con paracaídas en los desiertos de Australia, donde los técnicos japoneses estarán esperando su llegada.

Rafael Clemente es ingeniero industrial y fue el fundador y primer director del Museu de la Ciència de Barcelona (actual CosmoCaixa).

https://elpais.com/elpais/2018/09/24/ciencia/1537791885_216932.html
 
ASTRONOMÍA, CREATIVIDAD, TECNOLOGÍA
Así es la gran ciudad de plástico para vivir en Marte

Por Pedro García Campos | Azahara Mígel | 23-09-2018







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Manuel Álvarez-Monteserín
Arquitecto

Incluso si los plazos más optimistas se cumplen, ya llevamos algunos años de retraso con respecto a las predicciones de la ciencia ficción. Porque, por ejemplo, según Desafío total, uno de los títulos que elevaron a Arnold Schwarzenegger a la categoría de estrella global del cine de acción, en el año 2084 Marte ya debería estar colonizado y con un buen número de edificaciones construidas en su superficie. Tanto es así que el Planeta Rojo se muestra como un atractivo destino vacacional para el protagonista de esta película basada en un relato corto del maestro Philip K Dick. Para ver algo parecido, sin embargo, habrá que esperar por lo menos un siglo, que será cuando esté terminada (si se construye) la futurista ciudad que ha diseñado el arquitecto español Manuel Álvarez-Monteserín, proyecto con el que ha ganado un concurso convocado por la NASA y HP.

Álvarez-Monteserín no es nuevo en esto de afrontar proyectos gigantescos. Para comprobarlo merece la pena leer el reportaje de la revista Yorokubu titulado Las increíbles aventuras de unos arquitectos españoles que ganaron un proyecto de 100 millones de dólares en Taiwán, en el que se cuenta la historia de su triunfo (junto a sus socios) en un concurso para construir un complejo en la ciudad asiática. Pero si sus vivencias en Taiwan son dignas de un thriller de David Fincher (alguien debería hacer una película con ellas) el fenomenal reto en el que ahora anda inmerso haría las delicias de un Ron Howard. “El proyecto consistía en imaginarse una ciudad de un millón de habitantes en el futuro en Marte” explica Álvarez-Monteserín. Y para ese futuro el arquitecto español y sus alumnos del IED (Instituto Europeo di Design) plantearon una imagen tan vanguardista como implicada con la defensa del medio ambiente en nuestro planeta. Una paradoja hermosa: para colonizar otros lugares es imprescindible cuidar nuestra casa. Porque la idea con la que Álvarez-Monteserín y su equipo ganaron el concurso fue recoger los plásticos que ahora contaminan los océanos para transportarlos al Planeta Rojo y, una vez allí, ser utilizados como materia prima para la construcción de edificios.

“Todas las tecnologías que íbamos encontrando que nos parecían atractivas para montar una sociedad en Marte las íbamos estudiando e incorporando” explica Álvarez-Monteserín, quien imagina la colonización de este planeta como una forma de crear nuevos modelos urbanos. En Algi, nombre que le han dado a la ciudad por las microalgas que su proyecto incorpora como método de defensa frente a la radiación solar, sus habitantes disponen de amplios espacios públicos y comunitarios. “En todo momento lo hemos estado pensando para que aquello que utilicemos para colonizar Marte también sirva a la Tierra en paralelo” asegura el arquitecto. Y esto es porque a medida que se conoce su idea de ciudad marciana, queda claro que detrás de el proyecto arquitectónico hay más; hay una intención que busca mejorar la sociedad.

Edición: Pedro García Campos | Azahara Mígel | Cristina del Moral
Texto: José L. Álvarez Cedena


https://elfuturoesapasionante.elpais.com/asi-es-la-gran-ciudad-de-plastico-para-vivir-en-marte/
 
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