La una de la tarde del día de hoy. Aarón y la peliazul están haciendo el canelo en las mesas del restaurante. Aarón está rellenando un dibujo de colorear mientras vapea (dentro del restaurante). Tomás está trabajando. La peliazul ha desaparecido de repente. Isabel, para variar en el canal, que recordemos que es de cocina, enseña qué pasa cuando bates demasiado la nata. Tomás se pone también a explicarlo; para variar algo interesante en el canal. Resulta que la cocina no está techada y está al lado de las mesas del comedor, por lo que cuando se ponen a gritar todos les oyen.
Por cierto, que lo del vape es una de las cosas que más me rallan. Como fumador, yo sé que si me diera la gana podría fumar en mi casa, que para algo es mía, pero no me apetece que todo huela a humo. Entiendo que los vapes no huelen tanto como un cigarrillo de verdad, pero simplemente por el hecho de que es un lugar interior, que además es un lugar de trabajo, yo no me dedicaría a fumar allí dentro, aunque yo sea el dueño. Para empezar, la imagen que se da (en mi opinión) es absolutamente terrible. Una cosa es salirte afuera cinco minutos a fumar, y otra es estar todo el rato fumando dentro del lugar de trabajo. Otra historia ya son los trabajos exteriores, pero estar en un restaurante no lo es. Para seguir, por los efectos que tiene el humo de segunda mano, que vale que no sean los mismos que los de los cigarrillos, pero siguen existiendo. (El link está en inglés, pero explica un poco todo). Y también por los olores, que a mí me jode mucho estar detrás de alguien que vapea oliendo frutos del bosque sintéticos o algo así.
Como tengo que dedicarme a trabajar, no como los dos chupasangres estos, voy a dejar de ver el directo, no sin antes adjuntar la obra de arte de Aarón:
Por cierto, que lo del vape es una de las cosas que más me rallan. Como fumador, yo sé que si me diera la gana podría fumar en mi casa, que para algo es mía, pero no me apetece que todo huela a humo. Entiendo que los vapes no huelen tanto como un cigarrillo de verdad, pero simplemente por el hecho de que es un lugar interior, que además es un lugar de trabajo, yo no me dedicaría a fumar allí dentro, aunque yo sea el dueño. Para empezar, la imagen que se da (en mi opinión) es absolutamente terrible. Una cosa es salirte afuera cinco minutos a fumar, y otra es estar todo el rato fumando dentro del lugar de trabajo. Otra historia ya son los trabajos exteriores, pero estar en un restaurante no lo es. Para seguir, por los efectos que tiene el humo de segunda mano, que vale que no sean los mismos que los de los cigarrillos, pero siguen existiendo. (El link está en inglés, pero explica un poco todo). Y también por los olores, que a mí me jode mucho estar detrás de alguien que vapea oliendo frutos del bosque sintéticos o algo así.
Como tengo que dedicarme a trabajar, no como los dos chupasangres estos, voy a dejar de ver el directo, no sin antes adjuntar la obra de arte de Aarón: