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He aquí el origen de todo: Antonia intenta educar pero el gran macho alfa no está de acuerdo en que a sus hijos se les niegue nada .
Lo que quieren, lo consiguen.
¿Darle un teléfono a una niña de un año? Claro que sí, y una tablet, y un ciclomotor, y una MasterCard para que se compre sus cositas en el Action…
Pero… ¿estamos locos? Lo primero que hacen unos padres responsables es ponerse de acuerdo en marcar los límites y no jugar a poli bueno, poli malo. Lo segundo es empezar a EDUCAR desde el principio, porque la EDUCACIÓN, la que aprende en casa, no empieza a los tres años, ni a los siete ni a los doce, empieza el primer día haciendo que el bebé se sienta seguro y querido, alimentándolo cuando tiene hambre, acunándolo cuando tiene sueño, creando un orden y una rutina que le darán seguridad. Al bebé hay que hablarle, mirarle a los ojos, contarle cuentos, jugar con el/ella… y decirle que no firmemente cuando corresponde. Padre y madre, los dos. No vale que uno permita y otro niegue. Los niños son listísimos y aprenden rápido a detectar el eslabón débil lo que los convierte en astutos y manipuladores. Viendo como educan a Judiyy, se explican muchas cosas.Ver el archivo adjunto 2180894
He aquí el origen de todo: Antonia intenta educar pero el gran macho alfa no está de acuerdo en que a sus hijos se les niegue nada .
Lo que quieren, lo consiguen.
¿Darle un teléfono a una niña de un año? Claro que sí, y una tablet, y un ciclomotor, y una MasterCard para que se compre sus cositas en el Action…
Pero… ¿estamos locos? Lo primero que hacen unos padres responsables es ponerse de acuerdo en marcar los límites y no jugar a poli bueno, poli malo. Lo segundo es empezar a EDUCAR desde el principio, porque la EDUCACIÓN, la que aprende en casa, no empieza a los tres años, ni a los siete ni a los doce, empieza el primer día haciendo que el bebé se sienta seguro y querido, alimentándolo cuando tiene hambre, acunándolo cuando tiene sueño, creando un orden y una rutina que le darán seguridad. Al bebé hay que hablarle, mirarle a los ojos, contarle cuentos, jugar con el/ella… y decirle que no firmemente cuando corresponde. Padre y madre, los dos. No vale que uno permita y otro niegue. Los niños son listísimos y aprenden rápido a detectar el eslabón débil lo que los convierte en astutos y manipuladores. Viendo como educan a Judiyy, se explican muchas cosas.Ver el archivo adjunto 2180894