La entrevistas la dio porque es un arrogante, prepotente. Que se creía que podía sentarse y congratularse de sus acciones sin mostrar mínimo arrepentimiento, y mucho menos respecto por las víctimas. Pensó como piensan los de su alta alcurnia que somos tontos y que ellos están tocados por la mano de Dios y son merecedores de todo lo que sus bajos deseos le pidan. Ahora se retira y liego aparecerá en la boda de su hija, cuando todos se hayan olvidado de todo y vuelvan las alabanzas por su siempre saber estar.