Antonia le ha mandado 50 euros a la Cintia para que le comprase algo a los trillizos, ya que estaban de cumpleaños. Los hijos de Cintia sí que me dan pena. Los veo que van vestidos de cualquier forma, con zapatos que les quedan grandes y pantalones que les quedan pequeños. Saben cuánto cuesta cada cosa y controlan cada céntimo, que está muy bien saber que el dinero no cae del cielo, pero no me parece justo que unos niños de 9 años tengan que estar preocupados por ese tema, y más cuando la culpa es de la irresponsabilidad de unos padres que se dedican a traer niños al mundo sin medios. Muy triste.