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La cuestión es que esta movida tiene un problema. Hay un sector de las féminas del artisteo (fino o vulgarote) que ahora se ponen dignas y empiezan a hablar públicamente de los supuestos "abusos" de capitostes varones de la profesión porque solicitaban sexualmente a 'principiantas' y medianías aprovechando su "posición de poder". Eso que siempre ha existido (como habéis comentado varios, ese mundillo siempre ha tenido como una de sus características el desmadre de las costumbres y el golfeo y el hacer de ello una más de las "habilidades" necesarias para hacer carrera), ahora se quiere criminalizar. Perfecto -aunque ridículo- si no fuera porque la criminalización puritana es unidireccional. Porque es un hecho que muchas mujeres de ese gremio han buscado y buscan (a menudo de modo muy procaz) tener relaciones sexuales con tipos relevantes para hacer carrera y que se les abran puertas. Es parte tradicional del funcionamiento de esa profesión. Pero, en un ejercicio muy de hoy de doble moral, el foco puritano y criminalizador no es para todos, no se pone en las tías que medran en la profesión gracias al s*x*, sino sólo en los tíos que solicitan, teniendo buen cuidado de dejar los comercios homosexuales -no sería políticamente correcto- fuera de toda esta caza de réprobos. Cómo dices tú, a ver cómo gestionan el clima que están creando en su profesión porque todo es de un hipócrita supino.
Yo creo que lo que tú dices no tiene nada que ver con el tema. No son artistas reconocidas que tuvieron un romance con él y que ahora aprovechan para decir que fue acoso, no sabes quienes son, ni si hicieron carrera o se fueron a su casa, y la mayoría precisamente dice que no accedió al chantaje.
Y no será políticamente correcto pero lo de Kevin Spacey era lo que tu denominas "comercio homosexual" y salió y se contó y se supo.