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El marido de Luisa Fernanda, Antonio de Orlèans, duque de Montpezier, se mordió los puños, porque se había casado con Luisa Fernanda por la idea sugerida por su suegra, de que Luisa Fernanda y él terminarían siendo reyes de España y éso se fué al garete al ver a Isabel embarazada una y otra vez, que se le calculan unos diez o doce embarazos, sino más, de los que solo sobrevivieron cinco de los que nacieron.
Por cierto que el hijo de Luis Felipe y marido de Luisa Fernanda era Antonio de Orleans,duque de Montpensier, un individuo despreciable
Gracias por la corrección de la caligrafía de Montpesier, un lapsus. Sí, menudo bicho. Fuentes bien informadas opinan que, ante el duelo con Enrique de Borbón, en el alma de Don Antonio anidaba el animus necandi, ya que el día anterior al enfrentamiento se ejercitó en el noble deporte del tiro al blanco; sus padrinos impusieron que la distancia de los duelistas fuese de diez pasos, y no veinte como era habitual; y del mismo modo, solicitó a los padrinos usar sus anteojos durante el duelo, extremo éste que le fue concedido. Don Enrique, sin embargo, no practicó; y posiblemente dispararía al aire (no fuese a ocurrir alguna desgracia). Y, sin embargo, algo hubo de barruntar, porque le pidió a un amigo médico que fuese uno de sus padrinos.
Esa muerte en duelo, que hacía tiempo que no se daba porque los duelistas, con las pistolas que se empleaban, tenían dificil acertar y menos esperando la bala de perfil, como mucho en el brazo o pierna, que, eso sí, podían perder por amputación al no haber antibióticos, le hizo perder la elección como rey.
Es seguro que estuvo entre los conspiradores contra el general Prim, que murió asesinado.
El Palacio de San Telmo de Sevilla, hoy sede de la Presidencia, fué de los Duques de Montpesier.
Y, sí, bingo, el famoso marqués de Alcañices, el celestino de Alfonso XII, otro pájaro...Se prestó a la pantomima de "reconocer" a Elena Sanz como hija suya para que el rey pudiese casarse con una "aristócrata", cosa que salió mal. Cuando conocieron en Arcachon a la archiduquesa Maria Cristina, acompañada de su madre, empezó a alabarle al rey las cualidades morales de la futura reina, a lo que Alfonso XII respondió: "No te canses, Pepe, a mí tampoco me ha parecido guapa, pero la que está estupenda es mi suegra".
Cuando el rey murió, su viuda Maria Cristina le echó de la Corte por haber ayudado al rey a hacerla cornuda y a mantener su relación con la soprano retirada Elena Sanz, a la que al cabo de unos años, la Reina Regente, via sus abogados, engañó a Elena Sanz para que le entregase las cartas del rey a cambio de unas acciones en una compañía supuestamente firme, en realidad rumbo a la bancarrota, y así dejó sin nada a los hijos ilegítimos de su marido.
Maria Cristina de Habsburgo, mujer celosa y vengativa por no haber conseguido el amor de su marido, llegó a paralizar las obras de la construcción de la catedral de la Almudena porque las había impulsado la amada primera esposa, Maria de las Mercedes, donde ésta había querido ser enterrada y donde reposa hoy.