Elecciones generales. El día después.

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Los chóferes de los candidatos reflexionan para usted
Publicado por Íñigo Domínguez
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Foto: Sophie Klose (CC)
Los chóferes de los cinco principales candidatos coincidieron en el bar de Atresmedia el día del último debate. El de Pablo Iglesias tenía el día libre y fue en taxi. Abascal tenía un mitin en Las Rozas y el suyo aprovechó para acercarse a ver a sus colegas, que con el lío de la campaña no se ven nunca. Un camarero, primo de un amigo mío y que iba para periodista pero que a esto fue a lo más que llegó, tomó buena nota de sus comentarios y me los ha mandado. Cree que son graciosos para la jornada de reflexión.

En la transcripción se ha perdido quién es quién, pero el lector se puede entretener adivinándolo.

Chófer 1

Es una lata, pone el despertador de madrugada para salir a cazar sus propios alimentos. Un día volvimos con una liebre de la Casa de Campo y se emocionó, pero los demás días acaba desayunando cereales, que le fastidia porque son americanos.

Algunos días, si nos pilla de paso, me hace dar un rodeo hasta la prisión de Soto del Real para cerciorarse de que los presos catalanes siguen allí. Como ritual, monta su arma reglamentaria mirando la puesta de sol, en posición de firmes, hasta que se hace la oscuridad. Yo ya sabes que no me asusto por nada, pero prefiero quedarme en el coche; me da un poco de mal rollo.

La otra noche vinieron algunos colegas y Ortega Smith, que llegó nadando por el Manzanares y luego atravesó los páramos semidesnudo con pintura de camuflaje. Alguna vez le pillo reptando entre los contenedores, en vez de venir a casa normal. Estuvieron hasta tarde jugando al Risk, a uno que tienen tuneado y con una sola carta de objetivos: invadir Cataluña y destruir a los demás adversarios.

Como está hasta el gorro de Manolo Escobar y esa música que les ponen en los mítines a todas horas, en el coche me dice que lo que sea, por favor, menos música española, para desconectar. Pero eso solo cuando vamos solos, porque si viene alguien del partido no mueves el dial de Radio Olé. He hablado con los otros chóferes y a los demás les pasa igual, lo que pasa es que cuando están juntos nadie se atreve, por el que dirán y por si les miran mal. Es un poco forzado todo, pero es un ambiente franquista en el que se sienten cómodos. A veces me inquietan cuando me dicen: «Pero Pepe, ¿tú te sientes español de verdad? ¿Qué estarías dispuesto a hacer por tu país?». Entonces me trastabillo, no sé qué decir y se parten de risa. Dicen cosas así para asustar, pero en plan de broma, no sé si me entiendes.

Chófer 2

No te quejes. El mío está desquiciado. Vive el hombre en vilo, pensando en que si baja de ochenta escaños en el partido se lo comen. En esta paranoia solo se consuela con los tebeos del Jabato y el Capitán Trueno. Los lee en voz alta en el coche y empieza con los insultos: «¡malandrines, felones, voto a bríos!». Yo me parto, macho. A Sánchez le llama Bellido Dolfos, lo sacó del romancero. Pero como solo lo entiende él y los de Zamora le han aconsejado que no lo use. A menos que salga vestido de paje.

Sublima sus miedos contra los enemigos de España. Ayer se quemó con la tostadora y se le escapó un «¡malditos batasunos!». Otro día le llamó golpista a la máquina de Coca-Cola por tragarse una moneda. En un restaurante le preguntaron si quería la carne muy hecha o poco hecha y contestó: «Y usted, ¿va a indultar a los independentistas, eh? Conteste, conteste». De ahí no lo sacas.

Él mismo reconoce que a veces se calienta tanto que no sabe ni lo que dice. Hace unos días pasábamos por Harvard, perdón, Aravaca, que es que él lo llama así, y le llamó un tal Garrido. No hace más que darle la chapa, y le mandó a freír espárragos. Le dijo que si no estaba contento que se fuera a Ciudadanos, fíjate, tal como está el patio. Luego se reconciliaron, pero al colgar me dijo que debía controlarse, que no era bueno ir dando ideas, y menos con el cacao que tienen de a ver quién es más facha. A veces incluso se despierta en medio de la noche y no sabe, no ya en qué provincia estamos, sino en qué partido está.

Chófer 3

Yo tampoco me aburro, desde luego. El mío me mandó al quiosco y con la revista Ser Padres Hoyregalaban la Constitución. Al principio la dejó tirada en el sofá, pero un día que se aburría viendo Juego de Tronos empezó a hojearla y, no te lo vas a creer, ahora se levanta y se acuesta con la Constitución. Dice que no está tan mal. En el grupo de WhatsApp del partido al principio creían que estaba de coña, y hacían bromas, pero ahora ya la comentan en serio.

Cada vez está más casero, porque ya casi no le quedan amigos en el partido. Es curioso verlo en casa, hace lo contrario que todo el mundo: cuando llega, para estar cómodo, se pone de traje. Normal, lo otro para él es la ropa de trabajo. Nunca se acerca a abrir la puerta, no sea que aparezca por sorpresa Bertín Osborne y le pille con el esmoquin de los Goya. Luego, como se pasa el día en público haciéndose el humilde y el modosito, cuando por fin vuelve a casa entra gritando y dándose puñetazos en el pecho: «¡¡¡Vuelvo!!!». Y se desmelena, pero literalmente, te digo. Se quita la coleta; la primera vez que lo vi con las greñas no le conocía. Pone Metallica a todo volumen y berrea hasta que se queda ronco. Acumula mucho disimulo y esto le destroza los nervios. Como no le hagan ministro de algo esta vez yo creo que en la urbanización tomarán medidas.

Chófer 4

Yo me empiezo a preocupar. El mío pasa los ratos libres paseando melancólico por Moncloa, acariciando los muebles, como si se estuviera despidiendo de ellos. «Ser felices», les dice. El otro día, juraría que le vi hablando con un perchero. Diciéndole, a él que conocía bien los entresijos del poder, que le aconsejara qué tenía que decir, o hacer, para poder seguir allí. Como si estuviera en un taxi que le llevara por el camino más largo al destino. Le pidió que por favor hablara bien de él a los otros muebles. Tiene como un síndrome de algo raro; miedo a que le acaben echando de todas partes, de no echar raíces. Había medio empezado a plantar un bonsái.

El otro día lo pillé rezando, te lo juro. Estaba de rodillas y murmuraba con los ojos cerrados: «haz que pase, haz que pase». Y es que, claro, cuando llegó no se lo creía. Entró en el palacio haciendo el moonwalk, de los tiempos en que bailaba break dance. Ahora está muy serio. Imagínate cómo será que ya no se ríe ni cuando le hablas de Susana Díaz. Está tan serio que hasta creo que habla en serio cuando dice algo como en serio, que antes siempre pensaba que bueno, que ya si eso veríamos luego en qué se quedaba todo.

En Moncloa esperan un milagro, está todo el mundo histérico; estos se quedan sin trabajo y a ver qué hacen. Son los que más se juegan. Están muy nerviosos, porque como conocen a Tezanos ya miran las encuestas del CIS al revés. Sí, sí, en serio: cogen el folio y le dan la vuelta. El último se pone el primero, y así todo. Dicen que en ese sentido es fiable, no falla.

Chófer 5

A mí el mío me pone nervioso. Es que no para quieto. El otro día le espié por la puerta entreabierta en el salón y hasta cuando está solo es igual. Caminaba en círculos, se sentaba y se levantaba y era imposible seguirle con el zapping, ni tres segundos en cada cadena. Se mira al espejo y se interrumpe a sí mismo. Llevamos un remolque con carteles, gráficos y artículos de prensa plastificados, se sube a un tractor, se viste de motorista; ya no sé si es político o influencer. Tiene en la mesilla de noche la foto de Sánchez con Torra, y me hace ponerla en el salpicadero del coche. Creo que hasta se la habrá traído al debate, no os riais. Espero que le quiten la idea, vive en su película y no se da cuenta de que luego la gente le mira raro.

Te dice siempre lo mismo para solucionar cualquier problema, como si fuera la receta mágica para todo. El otro día el coche hacía un ruido, abrimos el capó y va y me dice: «Lo primero aplicar el 155; después, ya veremos». Luego, es incapaz de decidir nada si no le garantizan que acierta. Le entran auténticas crisis hasta para elegir un helado: «¿Pero está segura de que el 57% de los clientes prefiere el pistacho?». En el navegador del coche tenemos incorporado un programa de sondeos y cuando tengo que ir, yo qué sé, a Cuenca, vamos por donde dice la mayoría de la gente que es mejor ir, aunque parezca un trayecto absurdo. Acabamos yendo en zigzag, un mareo.

A mí me gusta cuando por fin calla, porque está como ausente, y no sabes cómo se lo agradezco. Pero hasta en esos momentos veo por el retrovisor que se retuerce, se frota las manos soplando, como hace él, y repite: «El silencio, el silencio. El horror, el horror».

***

Tras la charla, los cinco se quedaron pensativos. Uno de ellos dijo: «Chavales, esto es lo que hay. El domingo por la noche sí que nos vamos a reír».

Y pidieron una botella de Anís del Mono.

https://www.jotdown.es/2019/04/los-choferes-de-los-candidatos-reflexionan-para-usted/
 
Con un sorbito de champan.

¿Elecciones?,
a por lecciones
no me alecciones

Día de campo en ciudades,
urbanitas sujetos a cajitas,
de metracilato, unas pocas
de cristal rayado, otras
o de cartón, las menos

Que suerte...
acompañar a la suegra,
resistir al cuñado,
!!vaya peñazo!!
de mañana dominguera;
y encima todo el pescado vendido
el Barsa campeón
y todo de un tirón......

Me haré un tirabuzón,
pillaré la magra con tomate,
la tortilla de patatas con cebolla,
haré mutis por el foro
y en eremita me convertiré,
re,re,re....


Serendi, las razones de una morcilla o cómo tirar de la anilla.
 
Qué difícil es sobrevivir en tierra de nadie
Cinco presos estarán muy atentos: se juegan el escaño y quién sabe si su futuro político
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David Fernández se declaró culpable de desobediencia civil en su comparencencia como testigo por el juicio del procés (SeÑal De Tv Del Tribunal Supremo / EP)
SANTIAGO TARÍN
28/04/2019 11:12


Hoy se vota. Los augurios presagian una legislatura crispada. El problema catalán está en el centro de la disputa electoral. En tiempos de colores fuertes es problemático subsistir vistiendo tonos pardos. Se percibe en la campaña, en los discursos, en los medios, en la calle y se ha visto en el juicio, en el testimonio de los consellers que se fueron antes del arreón final del referéndum. Políticos que se han quedado en una zona gris con un problema añadido: unos no les perdonarán que no dieran un sí rotundo a lo que iba a pasar, y otros les reprocharán que no dijeran no explícitamente. La difícil supervivencia en la tierra de nadie.

Martes 23
Dimisiones preventivas

Es Sant Jordi. Los libros sobre los políticos presos son un éxito de ventas, pero muy pocos se acuerdan de los que se marcharon del Govern. No han dejado memoria escrita sobre lo que les pasó por la cabeza, pero lo verbalizaron en el juicio. Jordi Jané (Interior) yMeritxell Ruiz (Ensenyament) abandonaron sus cargos el 14 de julio de 2017, cuando la locomotora del procés cogió velocidad terminal al descarrilamiento. Ambos emplearon circunloquios para explicar porqué se fueron, algunos complicados de entender para un cese tan sonado. Por ejemplo, que ya se había reunido la Junta de Seguridad (Jané) o que ya estaba resuelto el inicio del año escolar (Ruiz); cosas que pueden ser más o menos complicadas pero que entran en la agenda cotidiana del departamento, y más en mandatos cortos como los suyos que no llegaron a media legislatura.

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Jordi Jané, exconseller de Interior de la Generalitat de Catalunya.EFE/Tribunal Supremo
Lo cierto es que no comulgaban con el cariz que estaban tomando los acontecimientos y así fue aflorando en su testimonio. Jané, “porque había cierta posibilidad de cambio en el Govern”; y Ruiz debido a que “entrábamos en un periodo de más tensión dialéctica”; es decir, que Puigdemont y su equipo iban a tirar por el camino de en medio y ellos no estaban por la labor.

El caso de Jordi Baiget (que fue conseller d’Empresa) no es exactamente el mismo: en una entrevista al Punt/Avui expresó que no estaba dispuesto a jugarse el patrimonio en este envite y Puigdemont lo fulminó a las pocas horas. No dimitió: lo destituyeron. No había hueco para la disidencia.

En lo que sí coincidieron es que en el Govern en el que participaban no se hablaba de unilateralidad, aunque los pasos que se daban les contradicen: el 9 de junio se presentó en el Pati dels Tarongers la fecha del referéndum y la pregunta, con lo cual parece que la cosa estaba clara. Y ellos estaban allí. No podían tener muchas dudas de qué pasaría.

El exdirector general de Mossos, Albert Batlle, fue menos ambiguo: se despidió porque no estaba “cómodo” con la deriva del Govern, pero quiso dejar claro que nunca tuvo dudas de que la policía autonómica cumpliría la ley y elogió al major Trapero.

Tres dimisiones preventivas.

Miércoles 24
Cambio de tercio

La campaña electoral enfila sus últimas jornadas. Tres debates en tres días. En el juicio se produce un cambio de tercio: terminan los testigos de las acusaciones y empiezan los de las defensas.

Los citados por VOX son retales de episodios ya oídos: mossos de mediación que estuvieron en Economía el 20 de septiembre o empleados y directivos de Unipost, que tienen dificultades para justificar la factura del material relativo al 1-0 que iban a distribuir y que fue incautado por la Guardia Civil. El responsable de una delegación de esta empresa tenía claro de qué iba aquel encargo: “Todos sabíamos que íbamos a repartir”.

Por su parte, la defensa llama a personas que estuvieron el 20-S en Economía, y que dibujan una protesta lúdica y festiva que nada tiene que ver con los relatos de la secretaria judicial o la Guardia Civil; ni siquiera se dieron cuenta de los destrozos en los coches oficiales. Ver las cosas desde dentro o desde fuera del edificio es muy distinto.

Una curiosidad: ese día, Junqueras se fue a comer con el obispoantes de ir a Rambla Catalunya. Lo contó su jefe de gabinete.

Jueves 25
Más rápido que el VAR

En el deporte se dice que el buen árbitro es el que no se nota que está en el campo. En el juicio, el que hace estas funciones, el presidente del Tribunal, Manuel Marchena, está siendo más rápido que el VAR para que nadie se salga de la línea. Esta semana ha tenido tres intervenciones remarcables. Una: echó de la sala a un concejal de la CUP que llevaba una camiseta en favor de los presos. Dos: tardó segundos en poner en su sitio a un agente del colectivo Mossos per la República que presumía horas antes en Twitter de comerse a los jueces y que acabó diciendo que cumplió la Constitución. Tres: impidió que en la sala se disertara sobre la posibilidad del derecho a la autodeterminación y consideró un insulto que se intentara explicar al Supremo qué es la Carta Magna.

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El diputado de ERC Ruben Wagensberg. EP
Lo que sí oyeron los jueces es como el diputado de ERC Ruben Wagensberg y el exdiputado de la CUP David Fernández elogiaban la desobediencia civil; además de explicar como desde un colectivo se dieron talleres de resistencia pasiva con títulos del tipo “cómo fortalecer las movilizaciones” o “como cuidarnos en tiempos de revueltas”, a los que asistieron entre otros miembros de Arràn o de los CDR. Fernández agregó que levantaron “muros humanos” en los centros de votación el 1-0. Y eso que eran testigos de las defensas. No parece que les hicieran un favor.

Hoy se vota. Cinco presos estarán muy atentos: se juegan el escaño y quién sabe si su futuro político. Estarán alerta sobre quién formará gobierno, lo que tiene incidencia, por ejemplo, cara a la gestión de una posible sentencia condenatoria. En la sala Jané y Ruiz explicaron que dimitieron a la vista de lo que iba a pasar. Han quedado en la tierra de nadie. Unos no les querrán por no seguir hasta el final y otros les afearán no oponerse. En tiempos políticos con matices los que se quedan en el centro son cortejados por todos; cuando las posturas se radicalizan no los quieren ni ver. Igual pensaron lo mismo que un trabajador de Unipost, que expresó en el juicio sus dudas a repartir el material del 1-0. “¿Cómo nos hemos metido en este lío con la situación en que estamos?”.
https://www.lavanguardia.com/politi...cio-proces-sobrevivir-en-tierra-de-nadie.html
 
Que vergúenza la voval de mesa q se ha hecho la longui pq no queria saludar a Pablo Casado. Todos los candidatos han saludado a la mesa sin problema, excepto Pablo Casado.

Seguro q en las mesas habrá de todas las ideologías, y los q son de derechas no han puesto objeción en saludar a Iglesias o Sánchez, pero siempre la izquierda demuestra su intransigencia, su espíritu democrático en estos actos de además, malísima educación.
 
Benizar, el pueblo de Murcia que ha decidido no votar

Benizar, el pueblo de Murcia que ha decidido no votar en señal de protesta por los escasos servicios, sigue adelante con sus planes. El colegio electoral habilitado, con un censo de 868 personas, ha abierto sus puertas con normalidad.

Los vecinos atienden a los distintos medios de comunicación que han acudido a esta pedanía murciana interesados en esta peculiar "revolución de la abstención".

La puerta del colegio electoral está vacía. Los vecinos se congratulan por el éxito de esta protesta que acordaron en una asamblea celebrada el pasado mes de febrero
A las 10:00 no hay ninguna papeleta en las urnas.

"Hemos conseguido nuestro objetivo: dar visibilidad a los problemas que tiene este pueblo abandonado de la mano de Dios" , expresa Ana Romero, panadera de Benizar (Moratalla, Murcia).

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Urnas vacías
https://www.eldiario.es/politica/Elecciones-generales_13_893590633_26743.html
 
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