Entre la posición de la novia y la cola del vestido, girada hacia la emérita, y el ramo de flores, que tapa la mano izquierda de una y la derecha de la otra, talmente parece que las que están casandose son ellas 2....una boda gay raruna de una joven con una vieja y el otro es un pegote, una especie de "soldadito-guardaespaldas".Mira, mira, miraaaaa (necesitaba que alguien me validará mis ansias homicidas. Así siempre puedo decir "yo no quería")
Foto 1.- Titulo: Perfectos desconocidos (en la parada del bus después de un mal día)
Primas, acompáñadme de izquierda a derecha, que no tiene desperdicio:
- La puerta. Ahí, entreabierta, ni cerrada ni abierta, en plan "se me ha olvidao". Es un posado, coñe. Con la Emerita. Y no vigilamos ni que la puerta esté cerrada o abierta. Entreabierta en fotos nunca, porelamódeAnnieLeibovitz.
- La pose de las Tres Marias. Estos parece que se han juntado en la parada del bus una noche loca. El mushasho venía de petarlo en El Cascanueces, de ahí su cara de ilusión contenida. Alegre pero no mucho. A la de al lado todo le había salido mal. Se iba a casar pero al final el novio no apareció. De tanto esperarlo se le mustiaron las flores del ramo. Pero ella aguanta el tipo porque es de la escuela británica.Y se va en bus porque así es ella, resolutiva y decidida. Y luego está la yaya que ha pasado la noche en el hospital cuidando a su hijo operado de una hernia de hiato. Que ella podría coger un taxi para llegar a casa, que su hijo le ha dado diez euros de tapadillo sin que lo viera la bruja de la nuera, pero ella prefiere no malgastar. Y ahí están los tres desconocidos, esperando el primero de la mañana para ver si continúan sus vidas.
- Loh estilismo. Nunca dejaré de repetirlo: casarse con un corte de pelo opusino de los 70 debería ser considerado crimen de lesa humanidad. A ver, muchacho, que se supone que te casas una vez y tú pelo tiene pinta de haber visto el último peine en septiembre. Cosa más rancia y absurda. La chaqueta esa al menos da color, mira. Vestido de negro y con ese pelo ya hubiera sido la depresión hecha hombre. Un detalle muy bonito: las novias normales llevan el ramo a juego con el detalle de la solapa de los novios (al menos en la ranciedad que se presupone a estos). Como son mu modernos han preferido que ella lleve en el pelo las mismas plumas que lleva él en el gorro ese que tiene pinta de pesar tres quintales. Ahí han estado bien.
La de al lado de él (podría ser la novia o una extra). Ahí, toda dejada, el brazo estirado al lado de él pero sin tocarlo, fuera ser que alguien pensara que tenían algo que ver. La camiseta esa playera de Zara que le llega hasta el suelo y más allá, en plan mocho recogemigas. Los matojos en la mano (neni, para otra vez que te cases, se cogen con la otra mano y así tu contrario te puede coger del brazo y queda como que os conocéis). La cara de "sonrió pero no mucho que mi mamá me ha dicho que tengo los dientes feos". El horror.
La yaya vestida de verde con la bata de botones de verano, la que saca para ir al bingo con las amigas. El bolsito pequeñito que no vale más que para echar las llaves de casa y 30 euros por si hay que echar en la bandeja. El pelo acartonao. La sonrisa de "quien narices son estos y por qué me hacen fotos".
Todo mal, todo.
(Me dejo la otra foto para después que estoy hiperventilando)
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