Defender a este es puro sectarismo.
Yo ni le defiendo ni lo dejo de defender. Es más, lo conozco personalmente, lo traté por motivos profesionales, y no me cayó especialmente bien. Prefiero mil veces a su mujer. Pero como poeta, que es el motivo por el que es conocido, merece todos mis respetos y me parece que no es de recibo que se le presente como un comunista, que preside el Cervantes, con todo el desprecio del mundo; cuando motivos para criticarle puede haber muchos y si lo único que se os ocurre es aludir a sus simpatías políticas como ofensa, sí estáis siendo sectarias. Pero aquí lo dejo. No tengo ganas de perder el tiempo.
P. D. Sigo esperando que me digan donde defiende a la asesina del niño.