CASO NOOS. Iñaki Urdangarin en la cárcel de Brieva. Voluntariado en Hogar Don Orione. Traslado al centro de inserción social Melchor Rodríguez García

Creo que a la gente a quien tiene miedo es al ciudadano normal y de pie de calle, no al de la elite, que la mayoría allí comete delitos similares y se conocen entre ellos.

De todas maneras, creo cualquier persona normal que se meta en este círculo, de una manera u otra, tiene que acabar un poco "lelo".

Que vale, no descarto que vayan preparando el escenario para decirnos que ha salido... pero, realmente, ha entrado?
Yo creo que no, al menos, yo no lo he visto.
 
Pobrecilla, con los 300000 del trabajo no le llega, sus padres tienen que pagar los colegios de los hijos, nosotros los guardaespaldas, ñaqui un tiempo en prisión, no sabe si podrá volver a España, ni cuando su vida será normal...
La princesa está triste, que tendrá la princesa...
La princesa tiene un morro que se lo pisa.
 
Pobrecilla, con los 300000 del trabajo no le llega, sus padres tienen que pagar los colegios de los hijos, nosotros los guardaespaldas, ñaqui un tiempo en prisión, no sabe si podrá volver a España, ni cuando su vida será normal...
La princesa está triste, que tendrá la princesa...
Yo creo saber lo que le pasa a la "princesa". Iba de guay...como dicen mis sobrinos y no llega a chachi. Bastante engreída...pero haciendo ver que era llana y lisa...y claro...su churry "pongocuernos" ahora...digamos que ha vivido en hoteles mejores... Y si a eso le añadimos que una gran mayoría de personal (no tod@s) opinan que es una ignorante lista...y que debería acompañar a su txiki hasta el infinito y más alla... Pues la tia está digamos....que contrariada por la situación.
 
Acabo de ver un video en la sexta con Ferreras, salia Cristina, Elena, su prima y los hijos con escoltas y supercoches de fiesta por Suiza.
También he visto las imågenes, aparecen Elena, los hijos de Cristina, la madre de Urdangarin, no së quien más, Cristina mirando sorprendida al móvil que la enfoca. Están ahí reunidos junto al coche.
 
La asesora religiosa de Urdangarin: «Nadie aguanta en la cárcel sin fe»
«El programa de Ana Rosa» ha hablado con Sor Carmen, que desde hace un cuarto de siglo visita la cárcel de Brieva, sobre la estancia en prisión del marido de la Infanta Cristina
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Sor Carmen en «El programa de Ana Rosa» - TELECINCO

. Desde que el pasado lunes Iñaki Urdangarin ingresara en prisión, el exjugador de balonmano se ha refugiado en la fe para sobrellevar su estancia entre rejas. Se ha encomendado a Sor Carmen, una religiosa que desde hace un cuarto de siglo visita la cárcel abulense
Está bien, es muy vitalista con los funcionarios y los trata con mucho respeto. Es muy educado», dijo la mona sobre el marido de la Infanta Cristina en «El programa de Ana Rosa».

«No creo que le permitan pasar a misa, porque está en los módulos de mujeres, pero si lo solicita, puede pasar el capellán a verle (...) El capellán solo celebra una misa en Brieva, pero si Urdangarin quiere ir tendrá que hacerlo aparte para no coincidir con el resto de las mujeres presas allí. Es una de las normas de la cárcel, que no pueda coincidir con el resto», le ha comentado Sor Carmen a Ana Rosa Quintana.

Por supuesto, la religiosa apoyó a Urdangarin, ofreciéndole unos cuantos consejos para hacer más llevadera su estancia en la prisión de Brieva. Así se lo ha hecho saber Sor Carmen a Ana Rosa Quintana, asegurando que le había dicho al exdeportista que siga pensando que «Dios está por encima de todo». «Has tenido un desliz... igual que tú estás aquí, podría estar yo. Tú tranquilo que esto se va a acabar, esto no es eterno», contó la monja que le dijo a Urdangarin. Unos ánimos a su juicio muy necesarios ya que, según explicó en el programa, «nadie aguanta en la cárcel de Brieva sin fe. Lo va a pasar muy mal si no tiene fe, es imposible vivir allí, a no ser que le dé a la mala vida, como muchas presas se dan. E incluso algunas se han suicidado
Desde que el pasado lunes Iñaki Urdangarin ingresara en prisión, el exjugador de balonmano se ha refugiado en la fe para sobrellevar su estancia entre rejas. Se ha encomendado a Sor Carmen, una religiosa que desde hace un cuarto de siglo visita la cárcel abulense
 
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