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Deleted member 32388
Guest
Esta es la noticia donde creo que mejor explican lo ocurrido:
https://www.google.es/amp/www.diari...adre-joven-victima-20180613234554-nt_amp.html
Al interceptarlos en el coche, no los identificaron ni les pidieron la documentación. Sólo le preguntaron al conductor si había bebido o si llevaba drogas, según contaron los jóvenes a los investigadores. Los chicos trataron de excursarse alegando que estaban de celebración para que no denunciasen al conductor si daba positivo. Los agentes supuestamente les pidieron un taxi y dejaron el coche del grupo aparcado en los alrededores de una gasolinera BP, de ahí que se les atribuya un posible delito de prevaricación al no haberles hecho la prueba de alcoholemia.
Los policías locales, que habían conseguido el teléfono del conductor, enviaron a este la ubicación donde había dejado el coche y consiguieron la dirección del apartamento donde se hospedaban «con la excusa de ir allí a completar unas diligencias», dicen los padres. Para evitar que subieran al piso, los chicos esperaron abajo. Según su versión, los agentes llegaron vestidos de uniforme, pero sin el arma, en el coche particular –un Audi negro– de uno de ellos. Al parecer, pretendían quedarse a solas con la víctima, pero como sus amigos no querían dejarla, les habrían quitado las llaves del apartamento y les habrían conminado a subir.
Una vez dentro de la vivienda, y siempre según el relato de los jóvenes, los agentes empezaron a quitarse ropa y a consumir una sustancia blanca, al parecer cocaína. En el apartamento se han encontrado restos que están siendo analizados para confirmar si, como parece, se trata de este estupefaciente.
Al ver la escena, la amiga deAndrea escapó del piso y, desde el exterior, llamó a los servicios de emergencias. Los policías locales presuntamente comenzaron a realizar tocamientos a la chica en el salón, que habrían llegado a la agresión sexual. Ella, siempre según su testimonio, mostró su negativa, trató de subir constantemente la cremallera que ellos bajaban e intentó apartarlos. Entonces, se volvieron «más bruscos», dice el padre. «Le arrancaron el vestido y la ropa interior», añade la madre.
El novio de su amiga, que aún permanecía en la vivienda, trató de impedirlo, pero lo apartaron –según dijo, le retorcieron el brazo para inmovilizarlo– y acabaron arrinconándolo mientras, supuestamente, abusaban de la chica. Entonces, uno de los agentes lo agarró y le ordenó que lo acompañara a su casa en busca de hachís.
Cuando regresaban, vieron junto al edificio una ambulancia, que asistía a la amiga de Andrea. El agente llamó a su compañero para advertirles de que debían huir, siempre según las víctimas. Arriba, el otro funcionario habría abordado a Andrea en su cuarto, donde supuestamente la violó.
Cuando ambos se marcharon, la joven, en estado de 'shock', no tuvo fuerzas para contar lo sucedido, aunque la Policía Nacional activó el protocolo ante el relato de sus amigos y empezó a indagar. «La psicóloga de la policía pasó el domingo entero con ella y no logró desbloquearla hasta la noche. Ahí empezó a hablar», dice el padre. El lunes, los dos agentes fueron detenidos y trasladados a los calabozos, donde esperan a ser puestos a disposición de la autoridad judicial.
https://www.google.es/amp/www.diari...adre-joven-victima-20180613234554-nt_amp.html
Al interceptarlos en el coche, no los identificaron ni les pidieron la documentación. Sólo le preguntaron al conductor si había bebido o si llevaba drogas, según contaron los jóvenes a los investigadores. Los chicos trataron de excursarse alegando que estaban de celebración para que no denunciasen al conductor si daba positivo. Los agentes supuestamente les pidieron un taxi y dejaron el coche del grupo aparcado en los alrededores de una gasolinera BP, de ahí que se les atribuya un posible delito de prevaricación al no haberles hecho la prueba de alcoholemia.
Los policías locales, que habían conseguido el teléfono del conductor, enviaron a este la ubicación donde había dejado el coche y consiguieron la dirección del apartamento donde se hospedaban «con la excusa de ir allí a completar unas diligencias», dicen los padres. Para evitar que subieran al piso, los chicos esperaron abajo. Según su versión, los agentes llegaron vestidos de uniforme, pero sin el arma, en el coche particular –un Audi negro– de uno de ellos. Al parecer, pretendían quedarse a solas con la víctima, pero como sus amigos no querían dejarla, les habrían quitado las llaves del apartamento y les habrían conminado a subir.
Una vez dentro de la vivienda, y siempre según el relato de los jóvenes, los agentes empezaron a quitarse ropa y a consumir una sustancia blanca, al parecer cocaína. En el apartamento se han encontrado restos que están siendo analizados para confirmar si, como parece, se trata de este estupefaciente.
Al ver la escena, la amiga deAndrea escapó del piso y, desde el exterior, llamó a los servicios de emergencias. Los policías locales presuntamente comenzaron a realizar tocamientos a la chica en el salón, que habrían llegado a la agresión sexual. Ella, siempre según su testimonio, mostró su negativa, trató de subir constantemente la cremallera que ellos bajaban e intentó apartarlos. Entonces, se volvieron «más bruscos», dice el padre. «Le arrancaron el vestido y la ropa interior», añade la madre.
El novio de su amiga, que aún permanecía en la vivienda, trató de impedirlo, pero lo apartaron –según dijo, le retorcieron el brazo para inmovilizarlo– y acabaron arrinconándolo mientras, supuestamente, abusaban de la chica. Entonces, uno de los agentes lo agarró y le ordenó que lo acompañara a su casa en busca de hachís.
Cuando regresaban, vieron junto al edificio una ambulancia, que asistía a la amiga de Andrea. El agente llamó a su compañero para advertirles de que debían huir, siempre según las víctimas. Arriba, el otro funcionario habría abordado a Andrea en su cuarto, donde supuestamente la violó.
Cuando ambos se marcharon, la joven, en estado de 'shock', no tuvo fuerzas para contar lo sucedido, aunque la Policía Nacional activó el protocolo ante el relato de sus amigos y empezó a indagar. «La psicóloga de la policía pasó el domingo entero con ella y no logró desbloquearla hasta la noche. Ahí empezó a hablar», dice el padre. El lunes, los dos agentes fueron detenidos y trasladados a los calabozos, donde esperan a ser puestos a disposición de la autoridad judicial.