Visita del Príncipe Heredero de Arabia Saudí. Encuentro en Zarzuela. Almuerzo en el Palacio Real

Actualidad_299232790_73551606_1024x576.jpg

Letizia camina ante Felipe y el príncipe heredero de Arabia Saudí. EFE

Casas Reales PISANDO FUERTE
Letizia no da un paso atrás: su protagonismo en el almuerzo con el príncipe saudí
La monarca ha mantenido una postura más erguida de lo normal y con una fuerte presencia en la visita de Mohamed bin Salman a palacio.
12 abril, 2018 15:45
  1. Reina Letizia
  2. Felipe VI
  3. Arabia Saudí
Ane Olabarrieta @Ane_OlaVallejo

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, aterrizó este miércoles en España en su primera visita oficial a nuestro país. En su honor se ha celebrado un almuerzo en el Palacio Real donde los reyes Felipe VI (50 años) y Letizia (45) han ejercido de anfitriones.

Segundos antes de que el monarca árabe hiciera su aparición por el salón principal, los reyes de España se han intercambiado varios susurros que las cámaras han captado. Y es que cada mínimo detalle de lo que suceda entre los miembros de la Casa Real es en estos momentos mirado con lupa. Pero cuando Mohamed bin Salman llegaba a la altura de los monarcas, Felipe y Letizia aguardaban manteniendo la compostura y el rigor que el acto merecía.

Actualidad_299232663_73548126_1024x576.jpg

Felipe susurra algo al oído a Letizia. EFE

El heredero de Arabia Saudí ha apretado la mano del rey y después la de la reina a lo que daba continuación el posado ante los medios. Al moverse hacia otra de las estancias, Letizia ha permanecido en todo momento un paso por detrás de ambos y muy erguida, más que de costumbre. De hecho se podía apreciar que la reina tenía un semblante muy concentrado pero al mismo tiempo mostrando su fuerte presencia en el lugar, incluso llegando a intervenir en las breves palabras que Felipe y Mohamed se dedicaban.

Actualidad_299232658_73548005_855x1140.jpg

Momento en el que Letizia 'adelanta' al rey y el príncipe. EFE

Letizia ha ejercido de consorte pero haciéndose ver. Y es que el príncipe saudí está muy interesado en la mayor presencia de las mujeres en el poder y la esposa de Felipe es un ejemplo de ello. Precisamente en un momento mientras el rey y Mohamed conversaban a la vez que caminaban, cedieron el paso a Letizia para que fuera ella la que pasara primero por la puerta que les conducía a la siguiente sala. En ese instante ha destacado el paso firme que ha tomado la reina con lo que ha encabezado la reunión por unos segundos, porque nada más entrar, volvía a su lugar co-protagonista. Los anfitriones y su invitado han cruzado el palacio hasta llegar al comedor donde reciben a sus visitas más ilustres y allí se han unido al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy (63).

En vista de los gestos y la presencia de Letizia, podemos confirmar lejos de achantarse por lo sucedido estos días, la reina vuelve rigurosa y mostrando su poder, sabiendo cuidar con excesivo detalle dónde tiene que estar y qué debe hacer. Y su estilismo también lo ha confirmado. El diseño que ha lucido la reina para este almuerzo ya lo vistió el Día de la Hispanidad de hace dos años, el 12 de octubre de 2016. Se trata de un vestido de manga larga y corte por las rodillas en color blanco con detalles en negro por todo el cuerpo que simulan ser hojas. Está firmado por Felipe Varela y en su momento estuvo envuelto en polémica por el gran parecido que tiene con un diseño de Óscar de la Renta de la temporada primavera/verano de 2001, por lo que fue acusado de plagio.

Pero cualquier polémica parece ya cosa del pasado para la reina. Tras su 'baño de masas' en Huelva este miércoles donde fue aclamada como toda una estrella de Hollywood, Letizia ha querido mostrarse en su sitio en el almuerzo oficial con el heredero del Reino de Arabia Saudí.

Actualidad_299232777_73551255_1024x576.jpg

Sentados en la mesa, los reyes conversan con Mariano Rajoy. EFE

https://www.elespanol.com/corazon/c...ismo-almuerzo-principe-saudi/299220689_0.html


:eek: De hecho se podía apreciar que la reina tenía un semblante muy concentrado pero al mismo tiempo mostrando su fuerte presencia en el lugar, incluso llegando a intervenir en las breves palabras que Felipe y Mohamed se dedicaban. :confused:

 
Así es, los Habsburgo españoles (Austrias) enlazaron en bodas reales con los borbones franceses en el siglo XVII...
Realmente, la nuestra es una dinastía TRASTÀMARA-HABSBURGO-BORBÓN (y ORTIZ en un previsible futuro o_O)... Aunque a lo largo de la historia de Europa ha habido tantos cruces dinastícos.. .
Ortiz no porque es segundo apellido.Sería Borbón y con quien se case Leito podría dar el nombre a una nueva dinastia, pero se cogerá el apellido de la madre en este caso seguirá Borbon.
 
Pues deberíamos ir todas.
Es que puede conmigo, Gabriela. Puede conmigo que a estas alturas estemos así.
Racismo? Mis narices. Respétame y te respetaré. Pero no vengas a mi casa a imponer tus normas. Son las que son. Si no te gustan te piras.
Más claro agua.
Esto ya me trasciende de reinas o no;)
Perdona, pero dijiste que 'El que está de visita es él. Que se quite la batamanta y se ponga un traje!'
Sin embargo no siempre tenemos que poner la cosa en plan político, cuando se trata de una cuestión de cortesía y atención al invitato al que no creo que hayan servido carne de cerdo.
 
Ortiz no, sería Borbón y con quien se case Leito podría dar el nombre a una nueva dinastia, pero se cogerá el apellido de la madre en este caso seguirá Borbon.
Es verdad! Entonces sería pasar con Leonor (no se el dígito, pero hubo Leonores en Castilla) de la rama BORBON-GRECIA a BORBON-ORTIZ pero creo que a un vástago de un matrimonio de Leonor le cambiarían los apellidos, poniendo el materno BORBON primero. Ahora es legal en España por mutuo acuerdo...
 
Es verdad! Entonces sería pasar con Leonor (no se el dígito, pero hubo Leonores en Castilla) de la rama BORBON-GRECIA a BORBON-ORTIZ pero creo que a un vástago de un matrimonio de Leonor le cambiarían los apellidos, poniendo el materno BORBON primero. Ahora es legal en España por mutuo acuerdo...

Tener una dinastía "Pérez-Ortiz" sería un puntazo.
 
Es verdad! Entonces sería pasar con Leonor (no se el dígito, pero hubo Leonores en Castilla) de la rama BORBON-GRECIA a BORBON-ORTIZ pero creo que a un vástago de un matrimonio de Leonor le cambiarían los apellidos, poniendo el materno BORBON primero. Ahora es legal en España por mutuo acuerdo...
Seguro que el vástago se llamaría Borbón de primer apellido.
Sin ser legal ya lo hicieron los Franco con el primer nieto.
Claro que eran otros tiempos y hacían y deshacía lo que les salía del chumino..:(
Más o menos como ahora..:meh:
 
Así es, los Habsburgo españoles (Austrias) enlazaron en bodas reales con los borbones franceses en el siglo XVII...
Realmente, la nuestra es una dinastía TRASTÀMARA-HABSBURGO-BORBÓN (y ORTIZ en un previsible futuro o_O)... Aunque a lo largo de la historia de Europa ha habido tantos cruces dinastícos.. .
Sin contar los casos coronados cornamenta plebeya mediante....
 
Pues no sabes Historia. Carlos I hijo de Juana la loca última reina de la casa Trastamara,con el empieza la dinastía Hasburgo en España. Felipe V sobrino nieto de Carlos II, último rey Hasburgo.Se casaron dos infantas de España con dos reyes de Francia, Luis XIII y Luis XIV sucesivamente.El sobrino de Carlos II era el futuro rey de Francia,algo así como ocurre en Reino Unido, su hijo también era heredero al trono de Francia, nuestro rey (Felipe V)sería como el segundo hijo de Guillermo Duque de Cambridge, y Diana sería la infanta española.

Así es, los Habsburgo españoles (Austrias) enlazaron en bodas reales con los borbones franceses en el siglo XVII...
Realmente, la nuestra es una dinastía TRASTÀMARA-HABSBURGO-BORBÓN (y ORTIZ en un previsible futuro o_O)... Aunque a lo largo de la historia de Europa ha habido tantos cruces dinastícos.. .

Off topic:

O no... Porque con la que empezó el "cruce", Ana de Austria, hija de Felipe III de España, esposa de Luis XIII de Francia y madre de Luis XIV....era la famosa reina de los Mosqueteros...aquélla de la que el ca***n de Richelieu siempre desconfiaba....

El caso es que tuvo bastantes amantes, porque Luis XIII que estaba fatal de lo suyo y pasaba ampliamente de ella y, se especulaba si Luis XIV ( que lo tuvo con casi 40 años) era hijo de un Marqués o incluso del cardenal Mazzarino.
 
Mohamed bin Salmán, el rey del desierto

Mohamed-bin-salman-portada.jpg

El poder en el reino de Arabia Saudí ha recaído históricamente en manos de los octogenarios patriarcas de la familia Saud. En 2015 emerge la figura de Mohamed bin Salmán, hijo del actual rey Salmán, que asume las responsabilidades de ministro de Defensa con tan solo 31 años. En apenas dos años, el joven político ha sido nombrado príncipe heredero y se ha encargado personalmente de la política exterior y la modernización de la economía del país con el firme propósito de consolidarlo como líder regional de Oriente Próximo.

Entre Riad y La Meca se extiende el inhóspito desierto árabe, una barrera natural que separa la capital del reino y la ciudad santa. Solamente los autóctonos del lugar saben cómo salir de esas tierras, que hasta los peregrinos intentan evitar en su viaje. El joven Mohamed no ha olvidado el momento en el que, con ocho años, su padre le llevó a pasar varios días al interior de las tierras áridas, lejos de la cómoda y lujosa vida de la ciudad portuaria de Jeda, donde residía la familia. Aún recuerda lo que le dijo mientras le enseñaba la inmensidad de la nada:

Alá nos ha dado una bendición y una responsabilidad. Nos ha regalado el oro negro que todo lo compra, pero nos exige a cambio que protejamos los santos lugares del profeta. Mi padre, tu abuelo, construyó un reino en medio de este mismo desierto. No olvides de dónde venimos, no olvides la historia de la familia Saud y nuestra misión en el mundo. Algún día tú serás el rey del desierto.

En su despacho en el palacio real de Riad, Mohamed bin Salmán, de tan solo 31 años, recuerda una y otra vez las palabras de su padre, el actual rey de Arabia Saudí Salmán bin Abdulaziz. Es junio de 2017 y, en un hecho sin precedentes en la Corona saudita y ante la sorpresa de familiares y analistas políticos, el rey de 82 años acaba de nombrar a su joven hijo príncipe heredero. Mientras los rumores sobre el delicado estado de salud del monarca aumentan, su hijo predilecto ha asumido las principales responsabilidades del Estado y se ha convertido en la figura clave de la política saudita. Aunque este meteórico ascenso le ha granjeado la enemistad de algunos de sus familiares —entre ellos su primo Mohamed bin Nayef, destituido como príncipe heredero en su favor—, ya no hay dudas de que este misterioso príncipe será el que liderará a la conservadora nación sunita en las próximas décadas.

Para ampliar: A History of Saudi Arabia, Madawi al Rasheed, 2010

No son pocos los retos que tiene sobre la mesa: la guerra en Yemen y en Siria, su enfrentamiento con Irán, las tensiones con Catar, su maltrecha alianza con Estados Unidos, el terrorismo yihadista o las rencillas dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). A escala nacional, tiene que hacer frente a una economía frágil, altamente dependiente del petróleo, y a una desigualdad social y desempleo elevados mientras crecen las denuncias de corrupción de miembros de la familia real. Lo mismo cabe decir de la situación de los chiitas sauditas de la provincia del este, las crecientes voces que reclaman mayores libertades y derechos y las facciones religiosas conservadores que le exigen justamente lo contrario. Por si fuera poco, las últimas decisiones de su padre han provocado un importante cisma dentro de la dinastía, lo que le ha llevado a ser objeto de críticas y miradas recelosas dentro de los círculos de la corte.

Monarquia-Arabia-Saudi.jpg

Mural en las calles del centro de Riad. Fuente: Amr Nabil (AP Photo)
La casa Saud en el siglo XXI
El veterano oficial se acerca al príncipe Mohamed bin Nayef mientras este da de comer a su halcón de caza:

—Mi señor, perdone que le moleste, pero creo que es la hora de marcharnos. Tenemos varias llamadas desde Riad.

El hombre sigue acariciando al animal mientras le responde:

—¿Sabes por qué me gusta venir tan lejos a cazar? Porque este desierto es mucho más tranquilo que el de casa. Aquí no tienes que preocuparte de quién viene por la espalda. —Levanta la vista y mira al militar a través de sus oscuras gafas—. Sé que me están apartando mi propio tío y su hijo. No cuento nada para ellos. Soy una pieza más en su maldito plan y me he dado cuenta tarde.

—Mi señor, las cosas no se cambian desapareciendo y yéndose tan lejos de nuestra tierra —le contesta, desesperado, el oficial.

—Tengo una gran admiración por los halcones —prosigue Bin Nayef acariciando al animal—. No solo por su forma de atrapar a la presa y sobrevivir en entornos hostiles, sino por su manera tan digna de encarar la muerte. Escúchame, viejo amigo: solo me queda la dignidad, y no voy a permitir que nadie me la arrebate—. Lanza de nuevo el halcón para que retome el vuelo.

Es junio de 2016 y el príncipe heredero lleva desaparecido de la vida pública varias semanas. La versión oficial es que está en una residencia oficial de la familia Saud en Argelia descansando por unos problemas de salud que nadie se atreve a precisar. La realidad es que Mohamed ha decidido apartarse durante un tiempo de las conspiraciones palaciegas de Riad, harto de que su tío, el rey Salmán, no le dé audiencia y que su primo Bin Salmán, ministro de Defensa, actúe como el verdadero jefe de Gobierno y asuma todas las grandes responsabilidades. La operación militar en Yemen, el anuncio del plan económico Saudi Vision 2030 o el distanciamiento con la Administración Obama son decisiones tomadas personalmente por su primo y su tío sin ni siquiera haberle consultado a él. Cada vez son más los murmullos dentro de la capital que afirman que Bin Nayef solo es un títere en manos de los Salmán y que antes o después lo quitarán de su camino.

Felipe-VI-bin-Salman-Arabia-Saudi.jpg

El rey Felipe VI de España con Mohamed bin Nayef en su visita a Arabia Saudí. Fuente: EFE
El 23 de enero de 2015 llegó al trono de Arabia Saudí Salmán bin Abdulaziz, de 81 años, tras el fallecimiento de su hermano Abdalá bin Abdulaziz a los 91 años. La costumbre había marcado que fuera entre los hijos directos del fundador del reino, Abdulaziz bin Saud, entre los que se sucediera la Corona. Este hecho había provocado que la monarquía saudita se caracterizara por la longevidad de sus gobernantes. Sin embargo, el nuevo monarca decidió romper con la tradición y nombrar a su sobrino Mohamed bin Nayef, de 57 años, ministro de Interior y príncipe heredero y a su joven hijo Mohamed bin Salmán, de 31 años, ministro de Defensa y príncipe heredero sustituto. Este gesto, que fue tomado por muchos como un simple cambio generacional, escondía mucho más.

En la práctica, quien ha realizado las labores de jefe de Gobierno y Estado ha sido Mohamed bin Salmán, siempre con el beneplácito de su padre y pasando por encima de su primo, quien supuestamente ostentaba el primer puesto en la línea sucesoria. Bin Salmán era un gran desconocido para la opinión pública hasta que a partir de 2015 se ha convertido en uno de los líderes más relevantes de Oriente Próximo. Ha sido el principal propulsor de todas las reformas políticas y económicas aprobadas por el Gobierno saudita y el máximo valedor de la intervención militar en Yemen, que está teniendo catastróficos efectos humanitarios. Asimismo, no ha dudado en prodigarse en entrevistas en medios occidentales y visitas oficiales a otros países con el firme propósito de darse a conocer internacionalmente en un intento de presentar una imagen amable del reino. Arabia Saudí es el hogar del wahabismo, una interpretación sunita rigorista del islam acusada desde capitales occidentales y países vecinos de ser el origen de muchas de las facciones radicales y grupos terroristas que han emergido en los últimos tiempos.

Los Saud se ven a sí mismos como una providencia divina, llamados a proteger los santos lugares del profeta y liderar a los musulmanes. Bajo la visión wahabita, los príncipes sauditas entienden Oriente Próximo como su zona preferencial de influencia, donde no solo hacer llegar sus ideas religiosas, sino imponer su autoridad con el adoctrinamiento y la fuerza. Mohamed bin Salmán no ha dudado en aprovechar los primeros años del reinado de su padre para llevar a cabo sus propios planes políticos. Su deseo es el de transformar Arabia Saudí y llevarla al siglo XXI sin perder algunos de los rasgos más tradicionales y represores de la nación. Quiere reformar la economía y administración sauditas de arriba abajo apostando por reducir su dependencia del petróleo e invirtiendo en sectores tecnológicos y energías renovables. Busca mejorar el funcionamiento de los estamentos estatales y del mercado laboral saudita expandiendo las inversiones sauditas en otros mercados, así como fortalecer sus fuerzas armadas para aumentar su autonomía con respecto a Estados Unidos capacitándose con los medios necesarios para actuar en su vecindario en cualquier momento.

Todos estos avances económicos chocan directamente con sus nulas preocupaciones sociales; el hijo del rey no ha dado muestras de tener interés por cambiar la estructura del régimen y atender las demandas de los sectores más progresistas. Durante estos dos años, la represión y la coacción han sido la tónica habitual con la que el Gobierno ha solucionado los atisbos de levantamientos populares. A las mujeres se les sigue negando derechos fundamentales, los chiitas sauditas son discriminados por su confesión y los disidentes son rápidamente encarcelados o perseguidos. A medio plazo, el joven príncipe no planea romper con la férrea estructura absolutista de la monarquía saudita. La máxima de Bin Salmán es llevar a Arabia Saudí a ser una potencia tanto regional como mundial sin sacrificar los pilares sobre los que se ha cimentado el poder de la casa Saud: la religión, la tradición y la espada.

Para ampliar: “Arabia Saudí, el reino del Corán y la espada”, Adrián Albiac en El Orden Mundial, 2016

 
Back