Asesinatos impactantes

Celos, drogas y un yate de lujo: la misteriosa muerte de Natalie Wood

Aquí el Splendour, necesitamos ayuda”. Con estas palabras se iniciaba una de las tragedias de Hollywood más intrigantes de las últimas décadas. Era la una y media de la madrugada del 28 al 29 de noviembre de 1981 y Natalie Wood había desaparecido.

El escenario no podía ser más idílico y, a la vez, más típico de una novela negra clásica: el yate Splendour estaba fondeado en la californiana isla Catalina, refugio marino de los adinerados habitantes de la cercana Los Ángeles. Además del capitán Dennis Davern, los tres tripulantes de la embarcación representaban la flor y la nata del mundo del espectáculo: eran el glamouroso matrimonio formado por Robert Wagner y Natalie Wood y el carismático Christopher Walken, galardonado con un Oscar y actor emblemático del Nuevo Hollywood. Lo que allí sucedió marcaría a estas cuatro personas para siempre.

LOS HECHOS
Robert Wagner, conocido por sus amigos como RJ, y Natalie habían invitado a Walken, que en este momento estaba rodando con la actriz la película Brainstorming, a pasar unos días a bordo de su barco en Isla Catalina. Salieron de Los Ángeles el viernes 27 de noviembre y durante ese día y el siguiente los dedicaron a recorrer varios puntos de la isla. La noche del 28 cenaron en el restaurante Doug’s Harbor Reef; allí bebieron dos botellas de vino y dos de champán y alrededor de las diez volvieron al barco. A la una y media de la madrugada, el capitán Davern y Wagner llamaron a la guardia costera denunciando que Natalie Wood ya no estaba a bordo. Faltaba también Prince Valiant, la lancha hinchable que utilizaban para desplazamientos cortos, y presumían que la actriz se había alejado en ella. A las pocas horas se encontró la lancha, pero ni rastro de Natalie. A las ocho menos cuarto de la mañana siguiente apareció el cadáver de la actriz, de 43 años, flotando junto a unas rocas. La noticia provocó una tremenda conmoción en el mundo del cine y en aficionados de todo el planeta.

LA VERSIÓN OFICIAL
La autopsia dictaminó que Natalie había muerto ahogada, que en su cuerpo había algunas heridas superficiales en brazos y piernas y una pequeña abrasión en la mejilla izquierda, tal vez causada al caerse al agua. Su nivel de alcohol en sangre también era muy alto; la explicación de la muerte fue que se había debido a un accidente fortuito. Alterada por el alcohol, Natalie Wood había intentado alejarse en la lancha hinchable, pero tropezó, se cayó al mar e, incapaz de volver a subir y con su chaqueta de plumas mojada sumando peso y dificultando sus movimientos, acabó ahogándose por el agotamiento y el frío. Mientras tanto, a bordo, el capitán, Wagner y Walken tardaron horas en darse cuenta de que faltaba un pasajero. Robert Wagner defendió que suponía que su esposa estaba en su dormitorio, y no fue hasta que entró allí a la una y media cuando se dio cuenta de que no estaba en el barco.

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Cuando la noticia de la muerte de la estrella se anunció, una mujer llamada Marilyn Wayne declaró ante la policía que ella se encontraba en otro yate muy próximo a donde se anclaba el Splendour. Según su testimonio, tanto su marido como ella oyeron una voz femenina que gritaba y pedía socorro e inmediatamente después una voz masculina –un poco beoda– que respondía: “Ok, ya vamos ayudarte”. Pero como estaban en una zona en la que numerosas fiestas estaban teniendo lugar y porque, textualmente, “nadie se mete en los asuntos de otros”, lo dejaron pasar sin intervenir, suponiendo que se trataba de una broma o un episodio sin importancia en medio de otra juerga marinera. Pero la duda estaba sembrada. Sobre todo porque la versión oficial no respondía a la pregunta más importante: ¿qué llevó a Natalie Wood a querer alejarse del yate en plena noche, sola y en estado de ebriedad? Ahí empezaron las contradicciones en las versiones de los implicados, y la rumorología comenzó a arder.

Aunque en un primer momento Wagner había negado cualquier problema durante esos días, acabó reconociendo que entre Christopher Walken, Natalie y él había habido una agria pelea acerca de la importancia de la carrera profesional frente a la familiar. Wagner estaba en su mejor momento gracias a la serie Hart to hart, pero su esposa, entrando en los 40, estaba lejos de los papeles emblemáticos de su juventud. Si Christopher Walken era el nuevo Hollywood de antihéroes y Robert Wagner la sonrisa cien por cien América de la pequeña pantalla, Natalie era un producto puro del sistema de estudios, esto es, algo pasado de moda y con difícil adaptación a los tiempos que corrían. Aún centrada en su maternidad y en la vida familiar, Natalie sufría ansiedad recurrente y había pasado una fuerte depresión; el ascenso a estrella de su marido y el declive de su carrera no ayudaban a su ánimo.

Según un rumor que tenía que aparecer más pronto que tarde, Natalie y Christopher Walken mantenían un flirteo que, sin que sepamos si había pasado a mayores, había desquiciado a Robert Wagner hasta el punto de arrojar una botella de vino contra una pared y clamar “¿Te estás tirando a mi mujer?”. La actriz había querido huir del reducido escenario de celos tras verse convertida en uno de los vértices de un triángulo amoroso y eso explicaría su intención de subir al bote hinchable. Claro que hay otra versión ligeramente más rebuscada, según la cual quien habría tenido un ataque de celos había sido ella al descubrir que su marido y su colega eran los que estaban manteniendo una aventura.

Todas estas hipótesis aclararían el tema del viaje nocturno en lancha de no ser por un detalle muy importante: Natalie tenía terror al mar. Cuando era niña, durante un rodaje, un puente en el que estaba rodando una escena se había derrumbado y había estado a punto de ahogarse. De aquel accidente le quedó el pavor al agua profunda y una ligera deformación en la muñeca, ya que su madre, la típica madre de artista que sacrificaba el bienestar de su hija para no perjudicar su carrera, se había negado a que recibiera tratamiento médico pese a haberse roto la muñeca. Natalie había hablado de ello en varias ocasiones; no tenía miedo a navegar, pero verse sola en las aguas profundas del océano era algo superior a sus fuerzas. ¿Cómo era posible que entonces en medio de la noche y algo alcoholizada decidiera emprender esa repentina excursión?

Aunque Robert Wagner y Christopher Walken han eludido el tema durante las últimas tres décadas –Wagner lo ha mencionado en su autobiografía y en alguna entrevista, siempre lamentándose de lo que considera un accidente fortuito que destruyó su familia–, el capitán ha mostrado una actitud bien distinta. Siempre que ha podido, y normalmente previo pago, ha contado su historia, que difiere de la versión inicial que dio en el momento. Explicó el cambio de su relato por la influencia de los abogados de su entonces todavía jefe, que le habían manipulado. En esta contradicción y en el hecho de que se haya lucrado con su implicación en el oscuro episodio residen las principales dudas sobre la veracidad de su testimonio. Este se centra ahora en una pelea muy violenta y dramática entre el matrimonio que se vio cortada de pronto con un repentino silencio. Según Davern, Wagner subió tras este silencio a donde él se encontraba y estuvo bebiendo con él durante largo rato, hasta que volvió a bajar al camarote en el que había discutido con Natalie para reaparecer instantes después diciendo que ella se había ido.

Este episodio se vuelve más sospechoso si es verdad que, como defiende Davern, Wagner no quiso llamar inmediatamente a los guardacostas para denunciar la desaparición de Natalie ni quiso tampoco encender los reflectores del barco para buscar a su mujer, escudándose en no querer provocar un escándalo. A lo largo de los años, Davern ha sugerido con mayor o menor sutileza que Wagner estuvo implicado en la muerte de su esposa. ¿Había sido un asesinato? ¿Un accidente? ¿Había sido Natalie empujada en el fragor de una pelea? Las dudas razonables hicieron que en 2011 se reabriera el caso, alimentando de nuevo el interés mediático. Sin embargo, no se llegó a ninguna conclusión tajante, sólo cambiando la causa de la muerte de “ahogamiento accidental” a un poco satisfactorio y ambiguo “ahogamiento y otros factores por determinar”.

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Natalie Wood junto a James Dean en el rodaje de 'Rebelde sin causa'.© Cordon Press
LA LEYENDA
El propio Wagner comentó resignado en una ocasión “Las personas que están convencidas de que hubo algo más que lo que salió a la luz con la investigación nunca estarán satisfechas con la verdad. Porque la verdad es que no hay nada más que sacar. Fue un accidente”. Y precisamente como los accidentes son absurdos, estúpidos e impredecibles, resulta tan difícil conformarse con que ellos son la respuesta a la muerte de una de las actrices más emblemáticas de Hollywood.

Tenemos a tres actores famosos en un barco, un subtexto de celos sentimentales y profesionales, un cóctel de alcohol, algunas drogas –Davern ha declarado que Natalie y él se intercambiaban quaaludes por valiums– y la desaparición y muerte de una bella mujer. ¿Cómo no va a haber algo oscuro implicado en este cóctel?, piensa mucha gente. La historia del asesinato/homicidio/accidente mortal en un barco tiene un antecedente muy famoso que es puro Hollywood Babilonia: la historia de William Randolph Hearst, Marion Davies y la muerte de Thomas Ince (contada en, entre otras obras, la película El maullido del gato de Peter Bogdanovich). Es inevitable que en el subconsciente de muchos ambas historias estén relacionadas.
Por si fuera poco, con su muerte Natalie alimentaba el mito de una de las películas más emblemáticas de su carrera: Rebelde sin causa. Si James Dean había muerto en un accidente de coche al poco de terminar el rodaje y Sal Mineo había sido acuchillado cinco años antes, ahora le tocaba a ella, la otra protagonista, sufrir una muerte violenta e inesperada. La leyenda de Hollywood devorando a sus hijos una vez más.

Resulta amargo que la trayectoria de Natalie haya quedado en parte ensombrecida por las circunstancias de su muerte. Hasta en marzo de este año vio la luz un vídeo en el que la hermana de la fallecida, Lana Wood, se enfrentaba a Robert acusándole de poca colaboración en la investigación del caso.

Natalie era la adolescente perdida de Rebelde sin causa, la trémula enamorada de Esplendor en la hierba y la María de West side story, pero también la niña prodigio que tuvo que pelear por su independencia frente a su posesiva madre y que vio en el matrimonio con el atractivo Wagner una oportunidad de conquistar su libertad. Después vendría el divorcio, un matrimonio con Richard Gregson del que nacería su primera hija Natasha –en un gesto conmovedor la actriz bautizó a su hija con su verdadero nombre, ese que tuvo que cambiar para disimular sus orígenes rusos– y los once años que pasaron separados Wagner y ella hasta volver a casarse en el 72. Si aquello fue una historia de amor truncada por la mala suerte o si hubo algo más, sórdido y repugnante, es algo que difícilmente tendremos la certeza de saber jamás.


Robert Wagner volvió a casarse en 1990. Con 86 años, está prácticamente retirado. Sigue manteniendo la versión oficial sobre la muerte de Natalie. Sus hijas están de acuerdo con él, pero no así Lana Wood.
Christopher Walken ha rehusado hablar del tema desde 1981.
Dennis Davern ha publicado un libro y concedido entrevistas en las que acusa a Robert Wagner de ser el responsable de la muerte de la actriz. Vive en Florida y llamó a su primera hija Natasha.
El yate Splendour, bautizado así por Esplendor en la hierba, perteneció desde 1986 a otro dueño que lo tuvo atracado en Hawaii. En 2014, según varios tabloides, lo puso a la venta porque estaba "embrujado".

El caso sale hoy en ultimísimas noticias, no hace más de media hora:
https://www.cbsnews.com/news/natalie-wood-death-robert-wagner-person-of-interest-says-investigator/
http://www.nydailynews.com/entertai...interest-natalie-wood-death-article-1.3792539
 
El asesinato de la familia DeFeo. La maldición de Amytiville
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Los hermanos DeFeo
Alrededor de las 6:30 de la tarde del 13 de noviembre de 1974, Ronald DeFeo, Jr. de 23 años de edad irrumpió Henry's Bar en Amytiville, Long Island, Nueva York y declaró: "¡Tienen que ayudarme! ¡Creo que le dispararon a mi madre y padre!". DeFeo y un pequeño grupo de personas fueron a 112 Ocean Avenue, que estaba localizada no muy lejos del bar, y descubrieron que los padres de DeFeo estaban muertos. Uno del grupo, Joe Yeswit, hizo una llamada de emergencia al Condado de Suffolk, quienes fueron a la casa y encontraron que seis miembros de la misma familia estaban muertos en sus camas.

Las víctimas fueron Ronald DeFeo, Sr. (43), Louise DeFeo (42), y cuatro de sus hijos: Dawn (18); Allison (13); Marc (12); y John Matthew (9). Todas las víctimas habían recibido disparos con un calibre .35 de un rifle Marlin 336C3 alrededor de las tres de la mañana de ese día. Los padres de DeFeo habían recibido disparos dos veces, mientras que sus hijos habían sido asesinados con un sólo disparo. Louise DeFeo y su hija Allison habrían sido las únicas víctimas que fueron despertadas por el ruido de los disparos al momento de sus muertes, pero de acuerdo a la Policía del Condado de Suffolk, las víctimas fueron encontradas boca abajo, en la cama. La familia DeFeo había ocupado 112 Ocean Avenue desde que la habían comprado en 1965. Los miembros asesinados de la familia DeFeo están enterrados en el cercano cementerio Saint Charles en Farmingdale.

Ronald DeFeo, Jr. era el hijo mayor de la familia, y era conocido como "Butch". Fue llevado a la estación de policía local por su propia protección después de sugerir a los oficiales de policía en la escena del crimen que los asesinatos habían sido llevados a cabo por un asesino a sueldo de la mafia llamado Louis Falini. Sin embargo, una entrevista con DeFeo en la estación pronto expuso serias inconsistencias en su versión de los hechos, y al día siguiente confesó haber llevado a cabo el asesinato. Le dijo a los detectives: "Una vez que comencé, no pude detenerme. Todo pasó muy rápido". DeFeo admitió que se había tomado un baño, se había vestido, y había desechado las pruebas cruciales como la ropa manchada de sangre, el rifle Marlin y cartuchos en su camino a trabajar como de costumbre.

El juicio de DeFeo comenzó el 14 de octubre de 1975. Él y su abogado defensor William Weber montaron una defensa afirmativa de locura, con DeFeo afirmando que voces en su cabeza le insistían llevar a cabo los asesinatos. La locura fue apoyada por el psiquiatra de la defensa, Dr. Daniel Schwartz. El psiquiatra de la acusación, Dr. Harold Zolan, sostuvo que a pesar que DeFeo era un abusador de la heroina y LSD, tenía un trastorno antisocial de la personalidad y estaba consciente de sus acciones en el momento del crimen.

El 21 de noviembre de 1975, DeFeo fue encontrado culpable de seis cargos de asesinato en segundo grado. El 4 de diciembre de 1975, el Juez Thomas Stark sentenció a Ronald DeFeo, Jr. a seis penas consecutivas de 25 años a cadena perpetua.

DeFeo actualmente se encuentra en Green Haven Correctional Facility, Beekma, Nueva York, y todas sus apelaciones a la junta de libertad condicional hasta la fecha han sido rechazadas.

Controversias en torno al caso
Las seis víctimas fueron encontradas boca abajo en sus camas sin signos de lucha o sedantes, llevando a la especulación de que alguien de la casa debería haber sido despertado por el ruido de los disparos. Los vecinos informaron no escuchar ningún disparo. La investigación de la policía concluyó que las víctimas estaban durmiendo al momento de los asesinatos, y que el rifle no había sido equipado con un supresor. Los oficiales de policía y el médico forense que asistió a la escena estaban confundidos por la rapidez y la magnitud de las matanzas, y consideraron la posibilidad de que más personas habían sido responsables del crimen. Durante su tiempo en prisión, Ronald DeFeo se le han dado varias cuentas de asesinatos de como fueron hechos los asesinatos, todos ellos incompatibles. En una entrevista de 1986, él dijo que su madre era responsable de los disparos, que fue desestimado como "absurdo" por un ex funcionario oficial del Condado de Suffolk.

La maldición de Amytiville
La novela de Jay Anson The Amityville Horror se publicó en septiembre de 1977. El libro está basado en el período de 28 días durante diciembre de 1975 y enero de 1976 cuando George y Kathy Lutz y sus tres hijos vivieron en 112 Ocean Avenue. La familia Lutz dejó la casa, argumentando que fueron aterrorizados por fenónemos paranormales cuando vivían allí.

La película de 1982 Amityville II: The Possession está basado en el libro Murder in Amityville por el parapsicólogo Hans Holzer. Es la precuela en 112 Ocean Avenue, con la familia ficticia Montelli que se dice que se basan en la familia
DeFeo. La historia presenta temas especulativos y controversiales, incluyendo una relación incestuosa entre Sonny Montelli y su hermana adolescente, que se basa libremente en Ronald DeFeo, Jr. y su hermana Dawn.

Las versiones de Hollywood en películas de los asesinatos DeFeo contienen varias inexactitudes. El remake de 2005 The Amityville Horror contiene una niña ficticia llamada Jodie DeFeo, que no fue una víctima de los disparos en Noviembre de 1974. La afirmación que Ronald DeFeo, Jr. estuvo influenciado para cometer los asesinatos por espíritus de un cementerio de indios americanos en el lugar de 112 Ocean Avenue ha sido rechazada por los historiadores locales y los líderes nativos americanos, que argumentan que no hay evidencia suficiente para apoyar que el cementerio existió.

La película de 2005 The Amityville Horror exagera el aislamiento de 112 Ocean Avenue al describir que es una casa a distancia similar a Overlook Hotel en la adaptación de Stanley Kubrick de The Shining. En la realidad, 112 Ocean Avenue es una casa suburbana dentro de 50 pies de otras casas en el barrio. También, ha salido una nueva versión en 2017, con Bella Thorne como protagonista.
 
El caso de la Dalia Negra, el asesinato más famoso de Los Ángeles, cumple 70 años sin ser resuelto
Pocos se percataron de presencia de aquella mujer de pelo oscuro cuando la dejaron en el elegante hotel Biltmore en el centro de Los Ángeles, Estados Unidos.

Pero cuando se encontró su torso casi una semana más tarde, Elizabeth Short se convirtió en un nombre familiar y comenzó la leyenda de la Dalia Negra, un caso que 70 años después sigue sin ser resuelto.

En la mañana del 15 de enero de 1947, Betty Bersinger caminaba con su hija pequeña por una calle sin terminar en una zona de construcción del vecindario de Leimert Park de la ciudad californiana cuando vio lo que ella pensaba que eran las dos mitades del maniquí de un sastre.

Pero en realidad era el cuerpo de Short, quien había sido cortada en dos, justo a la cintura, y no tenía rastro de sangre.

Había sido mutilada, le sacaron sus intestinos y le hicieron cortes desde las comisuras a las orejas, el horrible corte que se conoce como "la sonrisa de Glasgow".

Después su cuerpo fue lavado, antes de ser abandonado en un campo vacío.

Se produjo un frenesí de los medios de comunicación, gracias a la "naturaleza brutal, misógina y ritual" de la matanza, dice Martin Glynn, exsargento de la policía de Los Ángeles e historiador.

Más de 50 sospechosos fueron entrevistados, hombres y mujeres, algunos de los cuales incluso confesaron el crimen. Pero el asesinato nunca fue resuelto, lo que se suma a la mística del caso.

Estaba también la conexión con el glamour de la zona.

"Ella vivió en Hollywood, aspiraba a ser actriz", dice Martin.

El asesinato se convirtió en "un triste cliché, en una fábula de advertencia: la joven ilusa viene a Hollywood y las cosas le salen muy mal", señala la exsargento.

Pronto se le puso apodo, Dalia Negra, en un giño a la película La dalia azul, protagonizada por Veronica Lake y estrenada el año anterior, y porque Short lucía el pelo oscuro.

En las décadas que han transcurrido desde entonces, el caso de la Dalia Negra ha inspirado tesis universitarias, proyectos de arte y el nombre de una banda de death metal, y se le ha hecho referencia en videojuegos y programas de televisión.

En 2006 llegó incluso llegó al cine, en una adaptación de la exitosa novela de James Ellroy inspirada en el caso.

Ellroy mismo dice que no tiene ninguna esperanza de que se pueda encontrar al culpable.

El crimen "nunca va a ser resuelto, ya que no estaba destinado a ser resuelto", dice.

Kim Cooper tiene, junto a su marido Richard Schave, un negocio de visitas temáticas en autobús llamado Esotouric, en el que ofrecen rutas por los rincones relacionados con crímenes determinados en Los Ángeles, entre otros.

Y dice que muchos de los que participan en sobre la Dalia Negra "tienen la cabeza llena de información errónea".

"Desacreditamos muchas teorías sobre los posibles asesinos y tratamos de centrarnos en la historia de Elizabeth Short como persona", cuenta.

Y recuerda la sorpresa cuando un hombre mayor que se unió a una de sus excursiones les aseguró tener una conexión con la Dalia Negra.

"Nos dijo que de niño, siendo repartidor de periódicos, fue uno de los primeros en llegar a la escena del crimen. Nos dijo que Short fue la primera mujer desnuda que vio", explica Cooper.

"Creo que lo afectó el resto de su vida".

Al igual que los homicidios ocurridos en el siglo XIX en Londres y atribuidos a Jack el Destripador, el asesinato de Short continúa dando pie a nuevas teorías.

Más recientemente, Steve Hodel, un exdetective de homicidios, afirmó que el asesino era su padre, un médico llamado George, y que también cometió otros crímenes memorables.

La policía revisó la antigua casa de Hodel con ayuda de un perro busca cadáveres en 2013, quien les alertó de la existencia de "restos humanos".

Durante mi investigación para Gourmet Ghosts, una serie de libros sobre crímenes reales, he encontrado muchos camareros que dicen que su bar fue el último lugar donde Short fue vista con vida, no el Biltmore.

Algunos teorizan que su asesinato fue el resultado de una cita que se tornó violenta, o que Short, que siempre tenía problemas de dinero, hizo autostop, una práctica común en la época, y se metió en el auto equivocado.

"Me preguntaban sistemáticamente sobre la Dalia Negra en el mostrador," dice Christina Rice, bibliotecaria de la colección de fotos en la Biblioteca Pública de Los Ángeles.

Recuerda, por ejemplo, que una mujer llegó buscando mapas de 1947 a la fecha, y que le contó que se iban a utilizar sus "habilidades psíquicas" para resolver el asesinato.

La única copia de microfichas del Los Angeles Herald y The Examiner el de la segunda quincena de enero de ese año fue robada hace años, dice Rice.

Y agrega que Short fue sólo una de las muchas mujeres brutalmente asesinadas en los años de postguerra en California.

Tan pronto como se descubrió el cadáver, el diario Los Angeles Herald-Express y el sensacionalista The Examiner aprovecharon la cercana relación que todos los periódicos tenían con el departamento de policía de Los Ángeles.

En la época era común ver en la primera página notas de su***dio y cuerpos manchados de sangre, aunque a veces modificados con aerógrafo.

De la misma manera, la fotografía del cuerpo desnudo de Short también fue retocada y lo cubrieron con una manta.

The Examiner añadió mentiras completas a la historia de la Dalia Negra, publicando que había sido vista llevando una falda corta y una blusa estrecha, y sugiriendo que tenía aventuras sexuales.

El diario también engañó a la madre de Short, a quien le contaron que Beth (como llamaban cariñosamente a Elizabeth Short) había ganado un concurso de belleza.

Hasta le pagó un vuelo de avión a Los Ángeles y fue al llegar cuando le comunicaron la noticia.

Así obtuvo el medio la primicia de la reacción de la madre ante la tragedia.

Oficialmente el caso sigue abierto, y en la actualidad el Hotel Biltmore sirve un cóctel llamado Dalia Negra de vodka, licor de frambuesa negra Chambord y Kahlua.

James Ellroy es el autor de la novela, que a su vez escribió otra sobre el asesinato de su propia madre, cuyo autor nunca fué descubierto.
 

Este caso es ya como una leyenda que no deja en paz a Robert Wagner. Realmente no entiendo a todos estos testigos que salen tras tantos años a decir que si esto o lo otro. Nadie duda de que hubo una disputa de celos entre Wagner y Christopher Walker - casado - porque ella decidió dar celos a su marido - liado con su actual esposa y amiga de infancia, Jill St. John - con su compañero de reparto. Walker se permitió al parecer decir que Natalie podia dedicar menos tiempo a su familia y más al cine para reflotar su carrera, pero a Wagner, que entonces ganaba más y era conocido por "Hart y Hart" no estaba de acuerdo, tras un primer fracaso matrimonial debido precisamente a la mayor popularidad de Natalie. Nada de esto concuerda con que él quisiese librarse de su esposa, pues la pareja, a pesar de su tormentosa relación matrimonial, no queria dar por fracasado el segundo intento, aunque hubiese amantes de por medio, por sus hijas y por ellos mismos. Y encima estaban bebidos hasta las cejas.

Robert Wagner no ha sido nunca tan buen actor como para mostrarse desolado tan bien por la muerte de Natalie, más bien se ha mostrado culpable de no haberse dado cuenta durante tanto tiempo que Natalie no estaba a bordo y al faltar el bote pensó que lo habia cogido ella. Y sus hijas - una de ellas no es hija de Wagner pero le ama como padre - jamás han puesto en duda la cuestión. Lana Wood, la cuñada, siempre a la sombra de su hermana, no logró destacar tras su muerte y creo que no tiene mas tema que dar que hablar que la muerte de su hermana, como Belen Esteban con Jesulín. Quien sabe si no será una amante despechada de Wagner.

Sinceramente, a mi la versión oficial me parece verosimil, pero Hollywood se moriría de gusto si aquello hubiese sido un homicidio.

LA VERSIÓN OFICIAL
La autopsia dictaminó que Natalie había muerto ahogada, que en su cuerpo había algunas heridas superficiales en brazos y piernas y una pequeña abrasión en la mejilla izquierda, tal vez causada al caerse al agua. Su nivel de alcohol en sangre también era muy alto; la explicación de la muerte fue que se había debido a un accidente fortuito. Alterada por el alcohol, Natalie Wood había intentado alejarse en la lancha hinchable, pero tropezó, se cayó al mar e, incapaz de volver a subir y con su chaqueta de plumas mojada sumando peso y dificultando sus movimientos, acabó ahogándose por el agotamiento y el frío. Mientras tanto, a bordo, el capitán, Wagner y Walken tardaron horas en darse cuenta de que faltaba un pasajero. Robert Wagner defendió que suponía que su esposa estaba en su dormitorio, y no fue hasta que entró allí a la una y media cuando se dio cuenta de que no estaba en el barco.
 
Este caso es ya como una leyenda que no deja en paz a Robert Wagner. Realmente no entiendo a todos estos testigos que salen tras tantos años a decir que si esto o lo otro. Nadie duda de que hubo una disputa de celos entre Wagner y Christopher Walker - casado - porque ella decidió dar celos a su marido - liado con su actual esposa y amiga de infancia, Jill St. John - con su compañero de reparto. Walker se permitió al parecer decir que Natalie podia dedicar menos tiempo a su familia y más al cine para reflotar su carrera, pero a Wagner, que entonces ganaba más y era conocido por "Hart y Hart" no estaba de acuerdo, tras un primer fracaso matrimonial debido precisamente a la mayor popularidad de Natalie. Nada de esto concuerda con que él quisiese librarse de su esposa, pues la pareja, a pesar de su tormentosa relación matrimonial, no queria dar por fracasado el segundo intento, aunque hubiese amantes de por medio, por sus hijas y por ellos mismos. Y encima estaban bebidos hasta las cejas.

Robert Wagner no ha sido nunca tan buen actor como para mostrarse desolado tan bien por la muerte de Natalie, más bien se ha mostrado culpable de no haberse dado cuenta durante tanto tiempo que Natalie no estaba a bordo y al faltar el bote pensó que lo habia cogido ella. Y sus hijas - una de ellas no es hija de Wagner pero le ama como padre - jamás han puesto en duda la cuestión. Lana Wood, la cuñada, siempre a la sombra de su hermana, no logró destacar tras su muerte y creo que no tiene mas tema que dar que hablar que la muerte de su hermana, como Belen Esteban con Jesulín. Quien sabe si no será una amante despechada de Wagner.

Sinceramente, a mi la versión oficial me parece verosimil, pero Hollywood se moriría de gusto si aquello hubiese sido un homicidio.

Pero si no hay teorías conspiratorias no es digno de Hollywood, los rumores sobre cualquier muerte accidental o no de actores o directores siempre van a estar a la orden del día.
 
JUSTICIA | EE UU
Declaran culpable a la madre que ahogó a sus cinco hijos en Tejas
El jurado rechaza así los argumentos de la defensa, que alegaba que la acusada padecía una depresión posparto


AGENCIAS

Houston (EE UU) 13 MAR 2002 - 00:00 CET
Los 12 miembros de un jurado de Tejas han declarado culpable de asesinato a Andrea Yates, la mujer que ahogó a sus cinco hijos en una bañera, por lo que puede ser condenada a la pena de muerte. El jurado ha emitido su veredicto sólo unas horas después de escuchar los argumentos finales de la defensa y la fiscalía.

Esta decisión supone que el jurado no ha tenido en cuenta los argumentos de la defensa que se basaron en que la acusada padecía una enfermedad mental que la llevó a asesinar a sus hijos, con edades comprendidas entre los seis meses y siete años.

MÁS INFORMACIÓN
Yates, de 37 años, había intentado suicidarse en dos ocasiones y había sido internada en un hospital reiteradamente por sufrir lo que técnicamente se conoce como depresión posparto. El proceso entra ahora en la fase de sentencia en la que se decidirá si Yates es condenada a cadena perpetua o si se le aplicará la pena capital, que es lo que pide la Fiscalía.

El jurado estaba compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres que deliberaron sobre si la acusada era consciente o no de sus actos en el momento de los crímenes, y si estaba cometiendo un acto "incorrecto", independientemente de que estuviera enferma mentalmente.

Distinguir entre el bien y el mal

Yates se declaró no culpable por razones de demencia y, durante las tres semanas que ha durado el juicio, su defensa se ha concentrado en convencer al jurado de su incapacidad para distinguir entre el bien y el mal, y por padecer una fuerte depresión posparto complicada con padecimientos de psicosis.

Sin embargo, para la ley de Tejas, los acusados son considerados por principio sanos, y para probar lo contrario la defensa tiene que convencer al jurado de que una enfermedad impide al acusado diferenciar entre el bien y el mal.

En Tejas han fracasado tradicionalmente las estrategias de defensa que se centran en probar la inocencia por esta razón. El caso de Andrea Yates, cuyo crimen está considerado como el más horrendo que haya acometido una mujer contra sus hijos en este Estado, ha despertado gran conmoción nacional e internacional.

A pesar de haber ahogado el mismo día, el 20 de junio de 2001, a sus cinco hijos, en el juicio Yates estaba acusada sólo por cargos de asesinato capital por la muerte de sus hijos Noah, de siete años, John, de cinco, y Mary, de seis meses. En el futuro, se la puede juzgar por la muerte de Luke, de dos años, y Paul, de tres.

El sufrimiento de los niños

Durante los 17 días del juicio la fiscalía intentó mostrar un patrón de "frialdad" y "organización" por la manera cómo Yates acabó con la vida de sus hijos, a quienes asesinó uno tras otro, después de que su esposo saliera a trabajar, y los fue colocando encima de la cama de su dormitorio.

Con esta estrategia, junto con la declaración de especialistas en enfermedades mentales, la Fiscalía intentó demostrar que la acusada sabía que lo que estaba haciendo era incorrecto, y que se trató de actos deliberados.

La fiscalía presentó testigos para demostrar el sufrimiento de los niños, que se supone que podían haber sido reanimados, pues presuntamente murieron minutos después de haber sido colocados por su madre en el dormitorio, y presentaban señales en el cuerpo de haber luchado por conservar la vida.

Por su parte, la defensa presentó numerosos especialistas que diagnosticaron que Yates padece alucinaciones psicóticas, en las que supuestamente una voz la impulsaba a que matara a sus hijos para salvarlos de Satanás. Yates -ahora más recuperada con el tratamiento que ha recibido en prisión y quien lloró en más de una ocasión durante el juicio- declaró que consideraba que su horrendo comportamiento había causados daños irrecuperables a sus hijos.
 
JUSTICIA | EE UU
Declaran culpable a la madre que ahogó a sus cinco hijos en Tejas
El jurado rechaza así los argumentos de la defensa, que alegaba que la acusada padecía una depresión posparto


AGENCIAS

Houston (EE UU) 13 MAR 2002 - 00:00 CET
Los 12 miembros de un jurado de Tejas han declarado culpable de asesinato a Andrea Yates, la mujer que ahogó a sus cinco hijos en una bañera, por lo que puede ser condenada a la pena de muerte. El jurado ha emitido su veredicto sólo unas horas después de escuchar los argumentos finales de la defensa y la fiscalía.

Esta decisión supone que el jurado no ha tenido en cuenta los argumentos de la defensa que se basaron en que la acusada padecía una enfermedad mental que la llevó a asesinar a sus hijos, con edades comprendidas entre los seis meses y siete años.

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Yates, de 37 años, había intentado suicidarse en dos ocasiones y había sido internada en un hospital reiteradamente por sufrir lo que técnicamente se conoce como depresión posparto. El proceso entra ahora en la fase de sentencia en la que se decidirá si Yates es condenada a cadena perpetua o si se le aplicará la pena capital, que es lo que pide la Fiscalía.

El jurado estaba compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres que deliberaron sobre si la acusada era consciente o no de sus actos en el momento de los crímenes, y si estaba cometiendo un acto "incorrecto", independientemente de que estuviera enferma mentalmente.

Distinguir entre el bien y el mal

Yates se declaró no culpable por razones de demencia y, durante las tres semanas que ha durado el juicio, su defensa se ha concentrado en convencer al jurado de su incapacidad para distinguir entre el bien y el mal, y por padecer una fuerte depresión posparto complicada con padecimientos de psicosis.

Sin embargo, para la ley de Tejas, los acusados son considerados por principio sanos, y para probar lo contrario la defensa tiene que convencer al jurado de que una enfermedad impide al acusado diferenciar entre el bien y el mal.

En Tejas han fracasado tradicionalmente las estrategias de defensa que se centran en probar la inocencia por esta razón. El caso de Andrea Yates, cuyo crimen está considerado como el más horrendo que haya acometido una mujer contra sus hijos en este Estado, ha despertado gran conmoción nacional e internacional.

A pesar de haber ahogado el mismo día, el 20 de junio de 2001, a sus cinco hijos, en el juicio Yates estaba acusada sólo por cargos de asesinato capital por la muerte de sus hijos Noah, de siete años, John, de cinco, y Mary, de seis meses. En el futuro, se la puede juzgar por la muerte de Luke, de dos años, y Paul, de tres.

El sufrimiento de los niños

Durante los 17 días del juicio la fiscalía intentó mostrar un patrón de "frialdad" y "organización" por la manera cómo Yates acabó con la vida de sus hijos, a quienes asesinó uno tras otro, después de que su esposo saliera a trabajar, y los fue colocando encima de la cama de su dormitorio.

Con esta estrategia, junto con la declaración de especialistas en enfermedades mentales, la Fiscalía intentó demostrar que la acusada sabía que lo que estaba haciendo era incorrecto, y que se trató de actos deliberados.

La fiscalía presentó testigos para demostrar el sufrimiento de los niños, que se supone que podían haber sido reanimados, pues presuntamente murieron minutos después de haber sido colocados por su madre en el dormitorio, y presentaban señales en el cuerpo de haber luchado por conservar la vida.

Por su parte, la defensa presentó numerosos especialistas que diagnosticaron que Yates padece alucinaciones psicóticas, en las que supuestamente una voz la impulsaba a que matara a sus hijos para salvarlos de Satanás. Yates -ahora más recuperada con el tratamiento que ha recibido en prisión y quien lloró en más de una ocasión durante el juicio- declaró que consideraba que su horrendo comportamiento había causados daños irrecuperables a sus hijos.

Me acuerdo perfectamente de esa mujer que enloqueció por culpa de un marido que la convirtió en ama de casa paridora, sin permitirle usar métodos anticonceptivos, empalmaba las depresiones y, al final, como a pesar de todo amaba a sus hijos y no queria abandonarlos, tomó tan dramática decisión para romper con esa vida.
 

21 de enero de 2014

Sábado, 15 de noviembre de 1924. El lujoso yate del magnate William Randolph Hearst espera en el embarcadero a que los ilustres invitados a una fiesta de cumpleaños suban a bordo. El homenajeado es el productor Thomas Harper Ince, uno de los pioneros del western quien, debido a sus compromisos laborales, llega un día más tarde, cuando la fiesta está en pleno apogeo.

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La victima​

Dos de los invitados, Charles Chaplin y Marion Davies, coquetean. Y alguien se lleva un disparo…

William Randolph Hearst era uno de los hombres más poderosos de Estados Unidos. Político, empresario, editor y publicista, llegó a poseer hasta 28 periódicos. Promotor de la prensa amarilla y manipulador mediático, suya fue la “idea” de que Estados Unidos declarara la guerra a España en 1898. Su vida fue tan intensa, y plagada de tantos escándalos y anécdotas, que Orson Welles no encontró mejor material para su película Ciudadano Kane, considerada la mejor de la historia del cine.

La vida de Hearst giraba alrededor de su amante, la aspirante a actriz Marion Davies. Para ella creó una productora: así podía ser la estrella de todas las películas. Sin embargo, Hearst sospechaba que Davies se veía con Charles Chaplin, y decidió comprobarlo con sus propios ojos. Chaplin y Davies fueron dos de los invitados a la fiesta en honor a Thomas Ince, y parece ser que estaban acompañados de otros productores, escritores, actrices y dos personajes clave: el Dr. Goodman, un médico que no ejercía porque trabajaba de productor para Hearst, y Lonella Parsons, una de las periodistas más cotizadas de la prensa sensacionalista.

Distintas versiones para una misma noticia

Existen varias versiones sobre lo ocurrió en esa fiesta. En la versión oficial, Ince empezó a encontrarse mal a bordo del yate y fue trasladado a un hospital; poco después, moriría en su casa, el 19 de noviembre. Su certificado de muerte lo firmó el Dr. Goodman, y Parsons fue la encargada de difundir la historia. En las versiones alternativas, Ince recibió un disparo en la cabeza que iba dirigido a Chaplin, a quien Hearst había pillado “in fraganti” con su amante. Hay quienes dicen que Hearst confundió a Ince con Chaplin porque éste llevaba su sombrero; otros aseguran que hubo una pelea y la bala perdida alcanzó a Ince por error. Sea como fuere, Hearst se las ingenió para que todos sus medios dieran la noticia como un accidente. Sin embargo, la muerte de Thomas Ince sigue siendo, aún hoy, uno de los misterios de Hollywood e incluso fue objeto de una película de Peter Bogdanovich, El maullido del gato (2001).
 

21 de enero de 2014

Sábado, 15 de noviembre de 1924. El lujoso yate del magnate William Randolph Hearst espera en el embarcadero a que los ilustres invitados a una fiesta de cumpleaños suban a bordo. El homenajeado es el productor Thomas Harper Ince, uno de los pioneros del western quien, debido a sus compromisos laborales, llega un día más tarde, cuando la fiesta está en pleno apogeo.

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La victima​

Dos de los invitados, Charles Chaplin y Marion Davies, coquetean. Y alguien se lleva un disparo…

William Randolph Hearst era uno de los hombres más poderosos de Estados Unidos. Político, empresario, editor y publicista, llegó a poseer hasta 28 periódicos. Promotor de la prensa amarilla y manipulador mediático, suya fue la “idea” de que Estados Unidos declarara la guerra a España en 1898. Su vida fue tan intensa, y plagada de tantos escándalos y anécdotas, que Orson Welles no encontró mejor material para su película Ciudadano Kane, considerada la mejor de la historia del cine.

La vida de Hearst giraba alrededor de su amante, la aspirante a actriz Marion Davies. Para ella creó una productora: así podía ser la estrella de todas las películas. Sin embargo, Hearst sospechaba que Davies se veía con Charles Chaplin, y decidió comprobarlo con sus propios ojos. Chaplin y Davies fueron dos de los invitados a la fiesta en honor a Thomas Ince, y parece ser que estaban acompañados de otros productores, escritores, actrices y dos personajes clave: el Dr. Goodman, un médico que no ejercía porque trabajaba de productor para Hearst, y Lonella Parsons, una de las periodistas más cotizadas de la prensa sensacionalista.

Distintas versiones para una misma noticia

Existen varias versiones sobre lo ocurrió en esa fiesta. En la versión oficial, Ince empezó a encontrarse mal a bordo del yate y fue trasladado a un hospital; poco después, moriría en su casa, el 19 de noviembre. Su certificado de muerte lo firmó el Dr. Goodman, y Parsons fue la encargada de difundir la historia. En las versiones alternativas, Ince recibió un disparo en la cabeza que iba dirigido a Chaplin, a quien Hearst había pillado “in fraganti” con su amante. Hay quienes dicen que Hearst confundió a Ince con Chaplin porque éste llevaba su sombrero; otros aseguran que hubo una pelea y la bala perdida alcanzó a Ince por error. Sea como fuere, Hearst se las ingenió para que todos sus medios dieran la noticia como un accidente. Sin embargo, la muerte de Thomas Ince sigue siendo, aún hoy, uno de los misterios de Hollywood e incluso fue objeto de una película de Peter Bogdanovich, El maullido del gato (2001).

Thomas Harper Ince

Thomas Harper Ince

Thomas Harper Ince (1916)
Información personal
Nacimiento
6 de noviembre de 1880
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Newport, Rhode Island Estados Unidos de América
Fallecimiento 19 de noviembre de 1924 (44 años)
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Hollywood, California, Estados Unidos de América
Nacionalidad Estadounidense
Familia
Cónyuge
Elinor Kershaw (1907 - 1924)
Información profesional
Ocupación
Productor de cine, director de cine, actor, guionista, editor de cine, escritor y actor de cine
Empleador
  • Kay-Bee Pictures
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En 1920
Thomas Harper Ince —citado habitualmente como Thomas H. Ince— fue un actor, guionista, productor y director de cine que nació en Newport, Rhode Island el 6 de noviembre de 1880 y falleció en circunstancias poco claras el 19 de noviembre de 1924. Se destacó por un estilo riguroso de producción basado en la planificación y supervisión.

Como nació en el seno de una familia de actores, estuvo vinculado desde su infancia al mundo del arte, conociendo todo tipo de espectáculos. Sus hermanos, John Ince y Ralph Ince, también fueron actores y directores de cine.

Índice
Su trabajo en el cine
Era hijo de los actores de teatro John Ince y Emma Brennan Ince. A los 15 años ya había participado en diversos espectáculos e incluso trabajado en Broadway como cantante y bailarín. En 1910 comenzó a trabajar como actor en la Independence Motion Picture Company de Carl Laemmele. En 1911 pasó a trabajar para la New York Motion Picture Company en Edenlade, California donde su primera película fue el filme de vaqueros Bar Z's New Cook, estrenado el 12 de diciembre de 1911, en el cual trabajaba como director, productor, guionista y actor. Por esa época los estudios se trasladaron a un predio más amplio ubicado seis kilómetros al norte de Santa Mónica, que más adelante sería conocido como Inceville, y se contrató a la compañía de los Hermanos Miller, un circo que rodaba sus propias películas, compuesta por unas 350 personas, incluyendo jinetes, actores, indios con sus caballadas, mulas y demás equipos.

El estudio comenzó con dos vestuarios y una plataforma sobre la que se montaban los decorados; también se utilizó para filmar una aldea cercana habitada principalmente por pescadores rusos y japoneses y sus familias. War on the Plains (1912), la primera película en que aparecieron los indios de Inceville, fue alabada por la crítica por su exactitud histórica, vestuario y fotografía. Para el filme Custer's Last Raid (1912), obtuvo autorización del gobierno estadounidense para contratar como extras unos cien indios sioux de la reserva que se agregaron a los que ya trabajaban habitualmente.

Ince dirigió, escribió y produjo personalmente todas las películas de los estudios hasta el otoño de 1912; el montaje lo hacía en la cocina de su casa ayudado por la esposa que pasaba las películas en tanto él se ocupaba de cortar y unir los negativos, y más adelante comenzó a compartir la tarea con Francis Ford.

En 1912 la compañía se fusionó con la Universal y comenzó una lucha de poder que finalizó cuando la marca quedó para la Universal e Ince, junto a Adam Kessel y Charles O. Baumann, dos de los propietarios de la Bison, fundó la Kay-Bee Productions.1

El estilo de trabajo de Ince se caracterizaba por un estricto control sobre costos económicos que contrastaba con la improvisación con la que en general se manejaba la industria, en la cual eran pocas las productoras que partían de presupuestos estudiados. Implantó muchos de los mecanismos de la producción de películas, como el uso de un guion de filmación detallado que contenía también información sobre quienes estaban en escena, una lista de todos los escenarios interiores y exteriores a usar, la planilla de costos y otros más. También fue el primero en requerir que, en lugar de una sola persona haciendo todo, hubiera especializaciones en directores, editores y guionistas. Esta normalización y automatización facilitaba la producción de películas en serie.

En 1914 rodó la película The Battle of Gettysburg en la que empleó más de 800 actores a los que filmaba con ocho cámaras desde diferentes ángulos, en escenas bélicas de una magnitud nunca vista anteriormente. Sacó luego la nueva marca "Dominó" con la que produjo películas interpretadas por la estrella japonesa Tsuru Aoki y su troupe de artistas, para lo cual construyó una aldea japonesa en Santa Ynez. Allí se filmaron películas en episodios como The Wrath of the Gods o La cólera de los dioses (1914) y The Typhonn, interpretadas por esa estrella, junto a su esposo Sessue Hayakawa. En los estudios pronto habría una misión española, un pueblo holandés con canal y molino de viento incluidos, una ciudad del Oeste, una calle de las Antillas y un campamento indio.

Produjo en cantidad películas del oeste con William S. Hart, convirtiéndolo en la estrella del oeste de su época,2 entre las que se destacó The bargain, lo que constituía una línea muy rentable, al mismo tiempo que hacía filmes con pretensiones sociales y de calidad con estrellas como Mildred Harris y William Desmond. Ince escribió gran número de guiones, incluyendo The Italian (1915), que fue preservado por el National Film Registry de Estados Unidos.

En 1915, Ince se asoció con D. W. Griffith y Mack Sennett para crear Triangle Motion Picture Company, en Culver City, California. En 1918 vendió su parte a Griffith y Sennett, y adquirió gratuitamente del especulador inmobiliario Harry Culver un predio de 16 acres ubicado en Culver City, junto a una carretera polvorienta que con el tiempo sería el boulevard Washington, e inauguró los Estudios Thomas H. Ince que estuvieron en actividad entre 1919 y 1924.

Ince dejó de dirigir y se dedicó a la expansión de la empresa y a la producción supervisando los guiones, encuadres y la labor en general de ocho directores. En 1916 produjo la película Civilización, una historia de la guerra y la paz en un país imaginario que favoreció la campaña pacifista del presidente Woodrow Wilson durante la Primera Guerra Mundial. Para la película se construyó una truca con la que se amplió las explosiones de las batallas para darles más realismo. Entre las últimas películas importante producidas por Ince se cuentan Human Wreckage (1923) que es un alegato contra el abuso de drogas y Anna Christie (1923).

En 1925 Cecil B. DeMille adquirió el predio y lo bautizó DeMille Studios. Una calle de Culver City, que cruza los Estudios Culver se llama Ince Blvd., en su honor y se planea construir en un futuro cercano un teatro Ince Theater en un lote vacío cerca del Ince Blvd.3

El estilo de Thomas Ince, con su supervisión personal de todos los guiones y planes de producción, le convirtió en uno de los productores más destacados de las dos primeras décadas del cine estadounidense. Muchos actores que luego fueron figuras populares así como directores jóvenes que llegarían a consagrados pasaron por su estudio.

Su fallecimiento
El sábado 15 de noviembre de 1924, en San Pedro (California), el lujoso yate Oneida, propiedad del magnate William Randolph Hearst, salió para un paseo de fin de semana hacia San Diego en honor del cumpleaños n.º 42 de Ince, llevando a bordo a Charlie Chaplin, la periodista Louella Parsons, el gerente de producción de Hearst Dr. Daniel Carson Goodman, el escritor Elinor Glyn y las actrices de cine Marion Davies, Aileen Pringle, Jacqueline Logan, Seena Owen, Margaret Livingston y Julanne Johnston. Ince no pudo subir a bordo porque se retrasó por ocupaciones de su negocio por lo cual viajó en tren a San Diego y lo hizo a la mañana siguiente, por lo que asistió ese domingo a la noche a la fiesta en su honor. El lunes por la mañana temprano una embarcación lo transportó desde el yate a la costa acompañado por el Dr. Goodman, que era un médico recibido, pero que no practicaba su profesión, y entre la noche del martes y madrugada del miércoles 19 falleció.

El certificado de defunción, firmado por la Dra. Ida Glasgow, su médica personal, indicaba un ataque al corazón como causa de muerte. Su cuerpo fue cremado y pronto su viuda, Elinor Kershaw (conocida como 'Nell Ince' desde su matrimonio, 1884-1971), partió para Europa.

Versiones posteriores sobre su muerte
En los años posteriores circularon varias historias contrapuestas respecto de lo ocurrido, algunas refiriendo que Hearst le había disparado, sea en un ataque de celos o en forma accidental mientras peleaba con Chaplin por causa de Davies, y usando luego su poder e influencia para encubrir el hecho.4

Alrededor de 1927 Louella Parsons, que era una influyente y temida periodista del mundo del espectáculo de Hollywood, dijo que William Randolph Hearst le disparó en la cabeza a Thomas Ince por error, ya que le quería tirar a Chaplin. Hearst habría sospechado que Davies y Chaplin eran amantes en secreto y, para vigilarlos, invitó a ambos en ese viaje en el curso del cual los encontró en una situación que los comprometía y fue a buscar su arma. Ince, despertado por los gritos de Davies, habría corrido a la escena y recibió el disparo destinado a Chaplin.

Una segunda versión ubicaba a Ince, que sufría de úlcera, en la cocina buscando algo para el dolor de estómago el domingo a la noche cuando entró Hearst y confundiéndolo con Chaplin le disparó. Otra versión hablaba de una pelea por la pistola ocurrida en la cubierta inferior entre pasajeros no identificados durante la cual se escapó un tiro que atravesó la pared de madera y mató a Ince que estaba en su camarote.

Abigail Kinsolving, la secretaria de Marion Davies, que no estaba casada, agregó en la misma época más elementos de confusión cuando dijo que ese fin de semana Ince la había violado a bordo del yate. Meses después dio a luz un bebé y murió poco después en un misterioso accidente de automóvil cerca del rancho de Hearst. El cuerpo fue hallado por dos guardaespaldas de Hearst, junto con una nota de su***dio de apariencia sospechosa, y la niña fue enviada a un orfanato con el apoyo económico de Marion Davies.

El secretario de Chaplin, Toraichi Kono, también intervino afirmándole a su esposa que había visto a Ince cuando llegaba a la costa con una herida de bala en la cabeza, que sangraba. La historia se expandió rápidamente entre los trabajadores domésticos japoneses a través de Beverly Hills hasta llegar a un punto en el cual el fiscal de San Diego se vio obligado, un mes después del hecho, a iniciar una investigación. La misma se limitó a tomar declaración al Dr. Goodman, quien explicó que una vez en tierra había tomado el tren hacia Los Ángeles junto con Ince, pero como éste se sintiera mal bajaron en Del Mar y se registraron en un hotel, desde el cual Goodman llamó a un doctor y a Nell Ince, quien aceptó viajar a Del Mar. Goodman, sin aclarar si se trataba de un ataque al corazón o una indigestión, dijo que había dejado el hotel antes de la llegada de la esposa. Con esta sola declaración el fiscal cerró la investigación.

Los rumores y las sospechas, sin embargo, continuaron expandiéndose entre la misma gente que había compartido con Ince el viaje fatal de ese fin de semana. Chaplin siempre negó haber estado allí e insistió en que había visitado, con Hearst y Davies, al doliente Ince más adelante en esa semana, afirmando que Ince había muerto dos semanas después de su visita, cuando en realidad lo había hecho dentro de las 48 horas después de haber abandonado la Oneida.

Marion Davies también hizo su contribución al misterio pues nunca reconoció que Chaplin o Goodman estuvieran a bordo ese fin de semana y también negó que se encontrara allí Louella Parsons. Davies insistió que Nell Ince la llamó tarde ese lunes a la United Studios informándole de la muerte de Ince, lo cual implicaría una premonición ya que recién falleció el martes.

Pareciera que William Randolph Hearst hubiera recompensado a Louella Parsons por su silencio. Cuando ocurrió ese viaje, era columnista de cine en Nueva York para uno de sus periódicos y después del hecho le dio un contrato vitalicio y extendió la cobertura de sus colaboraciones con lo cual floreció su legendario poder sobre Hollywood. Supuestamente también le entregó un fondo fiduciario a Nell Ince justo antes que partiera hacia Europa en retribución por su decisión de que se no hiciera una autopsia y se incinerara de inmediato el cadáver. Corrió también el rumor de que había pagado la hipoteca que pesaba sobre el departamento de Ince del edificio Chateau Elysee en Hollywood. D. W. Griffith siempre decía: "Todo lo que hay que hacer para ver a Hearst ponerse blanco como un espectro era mencionar el nombre de Ince. Hay muchas cosas raras allí, pero Hearst es demasiado grande".

En 2001 Peter Bogdanovich dirigió la película El maullido del gato, cuya historia se basa en tales rumores. Bogdanovich afirmaba que había oído la versión del director Orson Welles que, a su vez, la escuchó del escritor Herman J. Mankiewicz. La novela publicada por Ed. Scribner en 1996, titulada Murder at San Simeon, escrita por Patty Hearst y Cordelia Frances Biddle, también se basa en el hecho.

Filmografía
Actor
Director
  • Artful Kate (1911)
  • Behind the Stockade (1911)
  • The Brand (1911)
  • A Dog's Tale (1911)
  • The Fisher-Maid (1911)
  • For Her Brother's Sake (1911)
  • Her Darkest Hour (1911)
  • The Hidden Trail (1911)
  • His Nemesis (1911)
  • The House That Jack Built (1911)
  • In Old Madrid (1911)
  • In the Sultan's Garden (1911)
  • Little Nell's Tobacco (1911)
  • Maid or Man (1911)
  • A Manly Man (1911)
  • Message in the Bottle (1911)
  • New Cook (1911)
  • Over the Hills (1911)
  • The Penniless Prince (1911)
  • Sweet Memories (1911)
  • The Aggressor (1911)
  • Across the Plains (1911)
  • The Dream (1911)
  • Their First Misunderstanding (1911)
  • The Battle of the Red Men (1912)
  • Blazing the Trail (1912)
  • The Clod (1912)
  • The Colonel's Son (1912)
  • The Colonel's Ward (1912)
  • A Double Reward (1912)
  • The Empty Water Keg (1912)
  • For Freedom of Cuba (1912)
  • For the Cause (1912)
  • The Law of the West (1912)
  • A Mexican Tragedy (1912)
  • War on the Plains (1912)
  • The Invaders (1912)
  • The Altar of Death (1912)
  • The Sergeant's Boy (1912)
  • Custer's Last Raid (1912)
  • The Desert (1912)
  • The Colonel's Peril (1912)
  • His Message (1912)
  • Soldier's Honor (1912)
  • The Outcast (1912)
  • The Lieutenant's Last Fight (1912)
  • The Post Telegraphers (1912)
  • The Deserter (1912)
  • The Crisis (1912)
  • The Indian Massacre / Heart of an Indian (1912)
  • The Tables Turned (1912)
  • Through the Flames (1912)
  • The Kid and the Sleuth (1912)
  • The Ambassador's Envoy (1913)
  • The Boomerang (1913)
  • Bread Cast Upon the Waters (1913)
  • Days of '49 (1913)
  • Granddad (1913)ř
  • The Hateful God (1913)
  • A Shadow of the Past (1913)
  • In Love and War / Call to Arms (1913)
  • The Battle of Gettysburg (1913)
  • The Drummer of the 8th (1913)
  • The Hour of Reckoning (1914)
  • The Last of the Line (1914)
  • The Village 'Neath the Sea (1914)
  • Out of the Night (1914)
  • The Death Mask (1914)
  • The Coward (1915)
  • The Toast of Death (1915)
  • The Cup of Life (1915)
  • The Alien / The Sign of the Rose (1915)
  • The Devil / Satan's Pawn (1915)
  • Dividend (1916)
  • Civilization (1916)
  • The Stepping Stone (1916)
  • Peggy (1916)
  • Anna Christie (1923)
  • Flicker Flashbacks No. 1 (1947) (escenas tomadas de Behind the Stockade, 1909)
Guionista
  • Little Nell's Tobacco (1910)
  • For the Queen's Honor (1911)
  • The Fortunes of War (1911)
  • The Forged Dispatch (1911)
  • The Stampede (1911)
  • Across the Plains (1911)
  • Sweet Memories (1911)
  • The Mirror (1911)
  • Bar Z's New Cook (1911)
  • The Army Surgeon (1912)
  • The Altar of Death (1912)
  • The Outcast (1912)
  • The Deserter (1912)
  • The Battle of the Red Men (1912)
  • The Indian Massacre (1912)
  • War on the Plains (1912)
  • The Battle of Gettysburg (1913)
  • In the Sage Brush Country (1914)
  • The Last of the Line (1914)
  • A Political Feud (1914)
  • The Fortunes of War (1914)
  • The Bargain (1914)
  • The Vigil (1914)
  • The Mills of the Gods (1914)
  • The Worth of a Life (1914)
  • The Word of His People (1914)
  • Stacked Cards (1914)
  • The Winning of Denise (1914)
  • An Eleventh Hour Reformation (1914)
  • The City (1914)
  • The Curse of Humanity (1914)
  • The Voice at the Telephone (1914)
  • The Wrath of the Gods (1914)
  • The Latent Spark (1914)
  • In the Cow Country (1914)
  • Out of the Night (1914)
  • Shorty Escapes Marriage (1914)
  • The Rightful Heir (1914)
  • Wolves of the Underworld (1914)
  • The Gringo (1914)
  • Desert Gold (1914)
  • O Mimi San (1914)
  • The Hammer (1915)
  • Tools of Providence (1915)
  • The Reward (1915)
  • The Conversion of Frosty Blake (1915)
  • Bad Buck of Santa Ynez (1915)
  • The Cup of Life (1915)
  • The Taking of Luke McVane (1915)
  • On the Night Stage (1915)
  • The Spirit of the Bell (1915)
  • The Roughneck (1915)
  • The Devil (1915)
  • Tricked (1915)
  • In the Switch Tower (1915)
  • The Girl Who Might Have Been (1915)
  • Satan McAllister's Heir (1915)
  • Winning Back (1915)
  • The Sheriff's Streak of Yellow (1915)
  • The Grudge (1915)
  • Mr. 'Silent' Haskins (1915)
  • The Scourge of the Desert (1915)
  • A Confidence Game (1915)
  • The Italian (1915)
  • The Despoiler (1915)
  • Aloha Oe (1915)
  • The Disciple (1915)
  • The Coward (1915)
  • Keno Bates, Liar (1915)
  • The Living Wage (1915)
  • A Knight of the Trails (1915)
  • The $100,000 Bill (1915)
  • Cash Parrish's Pal (1915)
  • The Ruse (1915)
  • The Deserter (1916)
  • The Last Act (1916)
  • Bullets and Brown Eyes (1916)
  • Ashes of Hope (1917)
  • The Family Skeleton (1918)
 
Me acuerdo perfectamente de esa mujer que enloqueció por culpa de un marido que la convirtió en ama de casa paridora, sin permitirle usar métodos anticonceptivos, empalmaba las depresiones y, al final, como a pesar de todo amaba a sus hijos y no queria abandonarlos, tomó tan dramática decisión para romper con esa vida.


Perdóname ,pero discrepo completamente contigo.
Considerar siempre víctima a la mujer , alma cándida, reprimida por el hombre opresor que la empuja a cometer actos deleznables en contra de sus propios hijos.
Para mí no tiene justificación este asesinato, cómo no lo tiene ninguno.

PD- Gracias por toda la información que has aportado sobre el tema.;)
 
Perdóname ,pero discrepo completamente contigo.
Considerar siempre víctima a la mujer , alma cándida, reprimida por el hombre opresor que la empuja a cometer actos deleznables en contra de sus propios hijos.
Para mí no tiene justificación este asesinato, cómo no lo tiene ninguno.

PD- Gracias por toda la información que has aportado sobre el tema.;)

Confundes los términos. No se trata de juzgar en términos buenos y malos, cándidos o perversos, eso es una simplificación. La realidad es que esa mujer enfermó mentalmente, como lo prueban sus actos, y la gente que la conocía sabían que ella no queria tener más hijos pero el marido, uno de esos religiosos "que vengan los que traiga Dios" sin cerrarse la bragueta, hizo de la vida de su mujer un infierno, sin gritos, sin golpes, sin nada más que no dejar que ella tuviese voz y voto en esa clase de vida, embarazándose nada más dar a luz pese a la depresión con que vivia, puedes ver las edades de las criaturas, todo la desbordó. Enfermó mentalmente, pero en los USA no se suele aceptar esa realidad, esa mujer cometió los actos como una zombie. Y fué su marido quien ignoró a los médicos que atendian las depresiones de su mujer.

Asi que sí que me inspira compasión, que llegase a enfermar hasta el punto de matar a sus hijos. Recuerdo muy bien el caso, con los vecinos pasando de dar el pésame al ultrarreligioso marido, que lloraba como si no supiese como habia llegado su mujer a ese punto.
 
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