Asesinatos impactantes

Confundes los términos. No se trata de juzgar en términos buenos y malos, cándidos o perversos, eso es una simplificación. La realidad es que esa mujer enfermó mentalmente, como lo prueban sus actos, y la gente que la conocía sabían que ella no queria tener más hijos pero el marido, uno de esos religiosos "que vengan los que traiga Dios" sin cerrarse la bragueta, hizo de la vida de su mujer un infierno, sin gritos, sin golpes, sin nada más que no dejar que ella tuviese voz y voto en esa clase de vida, embarazándose nada más dar a luz pese a la depresión con que vivia, puedes ver las edades de las criaturas, todo la desbordó. Enfermó mentalmente, pero en los USA no se suele aceptar esa realidad, esa mujer cometió los actos como una zombie. Y fué su marido quien ignoró a los médicos que atendian las depresiones de su mujer.

Asi que sí que me inspira compasión, que llegase a enfermar hasta el punto de matar a sus hijos. Recuerdo muy bien el caso, con los vecinos pasando de dar el pésame al ultrarreligioso marido, que lloraba como si no supiese como habia llegado su mujer a ese punto.

Sigo sin estar de acuerdo, en ese caso, se hubiera cargado al marido mejor,no?
Si nos ponemos a ahondar en cada caso podremos encontrar justificaciones y echar la culpa al entorno de tal tremendas barbaries que se cometen en el mundo.
 
Sigo sin estar de acuerdo, en ese caso, se hubiera cargado al marido mejor,no?
Si nos ponemos a ahondar en cada caso podremos encontrar justificaciones y echar la culpa al entorno de tal tremendas barbaries que se cometen en el mundo.

No se puede juzgar a una mujer enferma como si estuviese sana, que reaccione de forma lógica, porque está en su mundo. No busques lógica en una mente rota. No todas las barbaries que se comenten en el mundo se pueden justificar, pero una mente enferma si es una justificación, y grave.
 
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EL ASESINO DEL ZODIACO
El asesino del Zodiaco fue un asesino en serie que acechó el norte de California entre diciembre de 1968 y octubre de 1969. En una carta supuestamente suya confesó el asesinato de 37 víctimas, aunque las únicas confirmadas fueron cuatro hombres y tres mujeres. De las mismas, sólo dos sobrevivieron para dar pruebas sobre la identidad del asesino, aún desconocida. Se estimó que el Zodíaco —así era como él mismo se denominaba— tendría entre 20 y 30 años en el momento de sus crímenes; que era blanco, corpulento, de pelo castaño, que tenía conocimiento sobre lenguajes cifrados y poseía una gran inteligencia.

El Zodiaco atacó a las siete víctimas conocidas en Benicia, Vallejo, Lake Berryessa y San Francisco entre diciembre de 1968 y octubre de 1969. Las víctimas fueron cuatro hombres y tres mujeres de edades entre los 16 y 29 años. A finales de 2003 el caso del Zodiaco tuvo un impactante descubrimiento, ya que las huellas de la famosa carta del Zodiaco no coincidían con las huellas de Arthur Leigh Allen, el sospechoso principal del caso, aunque todas las pistas indicaban que era él.

La identidad del asesino sigue siendo una incógnita. El Departamento de Policía de San Francisco declaró la investigación «inactiva» en abril de 2004, pero reabrió el caso en marzo de 2007.

Víctimas
Comprobadas
Aunque el Zodíaco afirmó en sus cartas enviadas a los diarios que había asesinado a 37 personas, los investigadores le acreditaron solamente siete víctimas confirmadas, de las cuales dos sobrevivieron:
  • David Arthur Faraday (17 años) y Betty Lou Jensen (16 años) fueron asesinados por un arma de fuego el 20 de diciembre de 1968 en Lake Herman Road, en las cercanías de los límites de la ciudad de Benicia.
  • Michael Renault Mageau (19 años) y Darlene Elizabeth Ferrin (22 años), acribillados el 4 de julio de 1969 en Blue Rocks Springs en un campo de golf a las afueras de Vallejo. Darlene murió recibiendo primeros auxilios en el Hospital Kaiser Foundation, mientras que Michael sobrevivió.
  • Bryan Calvin Hartnell (20 años) y Cecelia Ann Shepard (22 años), apuñalados el 27 de septiembre de 1969 en lo que en la actualidad es denominada la isla del Zodíaco, en Lake Berryessa, ubicado en el Condado Napa. Bryan sobrevivió a seis puñaladas en la espalda, pero Cecilia murió a causa de sus heridas dos días después en el Hospital Queen of Valley, en Napa.
  • Paul Lee Stine (29 años), muerto por arma de fuego el 11 de octubre de 1969 en Presidio Heights (San Francisco).
Posibles víctimas
Otras personas han sido identificadas como víctimas potenciales del Zodiaco, aunque las pruebas no son concluyentes y no todas son aceptadas como víctimas de este asesino:
  • Robert Domingos (19 años) y Linda Edwards (17 años) fueron asesinados por arma de fuego el 4 de junio de 1963 en una playa cercana a Lompoc California. Edwards y Domingos fueron considerados posibles víctimas debido a las similitudes de su ataque con el de Lake Herman Road.
  • Cheri Jo Bates (18 años) muerta por arma blanca -casi decapitada- el 30 de octubre de 1966 en Riverside Community College en Riverside (California). La posible conexión de la muerte de Bates con el Zodiaco se dio 4 años después, a partir de información recibida por el reportero Paul Avery del San Francisco Chronicle, sugiriéndole ciertas similitudes entre los asesinatos cometidos por el Zodiaco y las circunstancias que rodearon a la muerte de Bates.
  • Kathleen Johns (22 años) dijo ser secuestrada, junto a su bebé, el 22 de marzo de 1970 en la carretera 132, al oeste de Modesto California. En su declaración comentó que el conductor de un coche le hizo señas con las luces para que parara y así hizo. Una vez fuera del coche, él le explicó que había visto que la llanta del coche de Johns estaba floja y, tras arreglarla, él se metió en su coche para continuar con su camino y ella hizo lo mismo. Más adelante, la llanta se zafa y, supuestamente, un hombre se ofrece a llevarle hasta la gasolinera más cercana. Ella acepta y vuelve a su coche para recoger a su bebé, a lo que el hombre se extraña de que tenga una hija. "¿Tiene algún problema por ello?" dijo ella. "No. De hecho, mientras más, mejor" contestó él. El coche arranca y pasa por delante de la primera gasolinera, pero no frena. Continúa. Le pide que arroje a su hija por la ventana, incluso. Consigue escapar junto con su hija y se dirige a la Estación de Policía ubicada en Patterson, donde casualmente ella ve el retrato robot del Zodíaco y dice que ha sido ese hombre el que le ha retenido durante unas tres horas.
  • Donna Lass (25 años) fue vista por última vez el 26 de septiembre de 1970 en South Lake Tahoe (California). Una postal con la dirección Condominios Forrest Pines anotada al reverso fue recibida en el Chronicle el 22 de marzo de 1971. Fue interpretada por algunos como una afirmación del Zodiaco de llevar 13 víctimas: Lass debería haber sido la decimocuarta y no la que indicaba la postal. Por lo cual no fue relacionada concluyentemente con el asesino, el cuerpo de la mujer no fue encontrado y no se llevó a cabo una investigación oficial, debido a desacuerdos de tipo jurisdiccional entre la policía de South Lake y la Oficina del Sheriff. Al día de hoy no se sabe si el crimen fue cometido ni donde está Donna Lass.
Lake Herman Road
El asesino del Zodiaco atrajo la atención de la policía por el «aparente» asesinato aleatorio de Betty Lou Jensen y David Faraday el 20 de diciembre de 1968 en los límites de Benicia (California).

La pareja celebraba su primera cita y entre sus planes pensaban asistir a un concierto navideño en Hogan High, a unas cuantas manzanas de la casa de ella. En lugar de ir directamente decidieron visitar a un amigo y detenerse en un restaurante. Sobre las 22:00 horas la pareja estacionó en un cruce de Lake Herman. Justo en ese momento el Zodiaco se incorporó al cruce y se estacionó al lado de ellos. Un testigo presencial pasó por allí tiempo después y vio dos coches —uno de ellos el de la pareja— vacíos. Momentos después escuchó lo que le pareció un disparo, pero no estaba seguro al tener la radio encendida.

El Zodiaco disparó en contra de Faraday solo una vez a la cabeza y cinco veces a la espalda de Jensen quien intentó huir. Sus cuerpos fueron encontrados minutos después por Stella Borges, quien vivía cerca de ahí. Dio aviso al capitán Daniel Pitta y al oficial William T. Warner. El detective y sargento Les Lundblad, de la oficina del sheriff del Condado Solano, investigó el crimen, pero no se encontraron pistas sólidas.

Blue Rock Springs
Michael Magueau y Darlene Ferrin fueron agredidos por un arma de fuego en la madrugada del 5 de julio de 1969, en el aparcamiento de un campo de golf en Blue Rock Springs (Vallejo). Tan sólo se encontraban a poco más de 6 km de distancia del anterior asesinato.

La pareja estaba en el coche de ella cuando a su lado aparcó otro coche, cuyo conductor salió para volver 10 minutos después. Una vez aparcado detrás de ellos, para evitar que se escaparan, el Zodiaco se acercó al coche y les alumbró directamente a la cara para cegarlos. Entonces disparó con una Luger 9mm.

A las 0:40 del 5 de julio de 1969 una llamada anónima —efectuada por un hombre— informó al Departamento de Policía de Vallejo lo sucedido. Y no sólo eso: confesó qué él lo había hecho y que era el asesino de Jensen y Faraday, asesinados hacía 6 meses. La policía rastreó la llamada, proveniente de un teléfono público de una estación de servicio entre las calles Springs y Toulomne. Zodiaco estaba a menos de un kilómetro de la casa de Ferrin y a pocas calles de la oficina del sheriff.

Ella fue declarada muerta en el hospital. Él sobrevivió al ataque, a pesar de haber recibido disparos en el rostro, el cuello y el pecho. Los detectives John Lynch y Ed Rust, del Departamento de Policía de Vallejo, investigaron el crimen. Fue el detective Jack Mulanax quien retomó el caso en los años 70.

En el libro Zodiaco, escrito por Robert Graysmith y publicado diecisiete años después del crimen, se dice que el asesino era un cliente habitual de Terry's Waffle House, donde Ferrin era camarera. Zodiaco, admirador de la joven, podría haberle confesado los dos primeros asesinatos y arrepentido por temor a ser denunciado la mató. O tal vez lo hizo porque ella le estaba chantajeando. Los argumentos parecen carecer de fundamento, a pesar de ser el argumento de la obra The Zodiac Killer (1971) y del libro del mismo nombre (1979 de Jerry Weissman, así como de una historieta publicada en el Chronicle por Bill Wallace.

Criticando la teoría esgrimida por Robert Graysmith se ha indicado:

De acuerdo con Graysmith la víctima en cuestión, Darlene Ferrín, se comprometió en una intensa discusión con un extraño misterioso. Graysmith cree que es un hombre identificado sólo como 'Lee' el apodo más frecuentemente usado por Arthur Leigh Allen. Según dicho autor, la persecución en coche por Blue Rock Springs terminó cuando el desconocido se acercó al vehículo de Ferrin y procedió a abrir fuego contra las víctimas. El compañero de Ferrin vivió para contar una historia muy diferente y los informes originales de la policía refutan muy eficazmente esta versión de los hechos.


Comienzan las cartas de Zodiaco

El símbolo reticular usado por el Zodiaco para firmar sus cartas, tomado del logotipo de la firma relojera "Zodiac".
El 1 de agosto de 1969 tres cartas escritas por Zodiaco llegaron a las redacciones del Vallejo Times Herald, el San Francisco Chronicle y el San Francisco Examiner. En ellas, casi idénticas entre sí, reconocía los tres crímenes e incluía un criptograma de 360 caracteres que desvelaba su identidad. Zodiaco fue muy claro: o las cartas se publicaban en primera plana o ese mismo fin de semana mataría a doce personas. Los asesinatos, por suerte, no se llevaron a cabo, pero las cartas pudieron leerse en la primera plana de los periódicos.

Conforme se observó al respecto: «Aquella amenaza conformaría únicamente la primera muestra dentro de una sucesión de alardes y chapuzas que, en el marco de un perverso juego del gato y el ratón, la vanidad del psicópata emprendió, aún a riesgo de dejar indicios aptos para conducir finalmente a su arresto».34

Tres días más tarde, otra carta llegó a la redacción de San Francisco Examiner. «Querido editor, el Zodiaco al habla» era el inicio de una carta escrita en respuesta al jefe Stiltz de Vallejo, el cual pidió más detalles para probar que era el asesino de Faraday, Jensen, y Ferrin.

El 8 de agosto de 1969, una semana después de que se recibiera el criptograma, Donald y Bettye Harden, de Salinas, descifraron el criptograma de 408 símbolos. En él, no venía la identidad del asesino (incluye faltas de ortografía en inglés):

I LIKE KILLING PEOPLE BECAUSE IT IS SO MUCH FUN IT IS MORE FUN THAN KILLING WILD GAME IN THE FORREST BECAUSE MAN IS THE MOST DANGEROUS ANIMAL OF ALL TO KILL SOMETHING GIVES ME THE MOST THRILLING EXPERENCE IT IS EVEN BETTER THAN GETTING YOUR ROCKS OFF WITH A GIRL THE BEST PART OF IT IS THAT WHEN I DIE I WILL BE REBORN IN PARADICE AND ALL THE I HAVE KILLED WILL BECOME MY SLAVES I WILL NOT GIVE YOU MY NAME BECAUSE YOU WILL TRY TO SLOI DOWN OR STOP MY COLLECTING OF SLAVES FOR MY AFTERLIFE EBEORIETEMETHHPITI

Traducción:

ME GUSTA MATAR GENTE PORQUE ES MUCHO MÁS DIVERTIDO QUE MATAR ANIMALES SALVAJES EN EL BOSQUE, PORQUE EL HOMBRE ES EL ANIMAL MÁS PELIGROSO DE TODOS. MATAR ALGO ES LA EXPERIENCIA MAS EXCITANTE. ES AUN MEJOR QUE ACOSTARSE CON UNA CHICA. Y LA MEJOR PARTE ES QUE CUANDO ME MUERA VOY A RENACER EN EL PARAÍSO Y TODOS LOS QUE HE MATADO SERÁN MIS SUBDITOS. NO DARÉ MI NOMBRE PORQUE USTEDES TRATARÁN DE RETRASAR O DETENER MI RECOLECCIÓN DE SUBDITOS PARA MI VIDA EN EL MÁS ALLÁ.

El texto de este criptograma ha sido utilizado tanto en obras específicas sobre el caso, a saber "Zodiac", de Robert Graysmith,5 e incluso en otro contexto historico, en obras de ficción como el thriller "El animal más peligroso", de Gabriel Pombo.

La frase clave aquí mencionada tiene su origen en el libro de Richard Connell titulado "El juego más peligroso" («The Most Dangerous Game» en la publicación original, y también conocido como «Los sabuesos de Zaroff»).

Los últimos dieciocho caracteres aún no han sido descifrados. El programa Misterios sin resolver, presentado por Robert Stack, sugirió que hacían referencia a una persona: Theodore Kaczynski.

Las cartas enviadas por el criminal conformaron el inicio de la lucha mediática que este mantendría con las autoridades y con la prensa: «...El remitente exigía que los comunicados fueran impresos en la primera plana de los respectivos periódicos, y amenazaba con que, en caso contrario, se vería en la obligación moral de tener que.asesinar a una docena de personas escogidas por las calles al azar ese mismo fin de semana. Por fortuna nunca se llevaron a efecto los anunciados crímenes..».7

Lago Berryesa
El 27 de septiembre de 1969, Bryan Hartnell y Cecilia Shepard se encontraban merendando a las orillas del Lago Berryessa, en una pequeña isla conectada por una vereda arenosa a Twin Oak Ridge. Un hombre se les acercó, tras esconderse detrás de un árbol sin que Cecilia pudiera cerciorarse de su presencia, usando una capucha de verdugo negra con gafas de sol sobre los agujeros de los ojos y una especie de babero colocado en el pecho con un símbolo de apariencia reticular de unos 7.5cm X 7.5 cm de área. Se aproximó a ellos con una pistola en la mano, Hartnell cree que se trataba de una 45. El encapuchado afirmó ser un convicto fugitivo de Deer Lodge (Montana), en donde había matado a un guardia y también había robado un coche, y les explicó que necesitaba su vehículo para ir a México. Traía consigo unas cuerdas de plástico para tender la ropa, previamente cortadas, y le pidió a Shepard amarrar a Hartnell antes de ser atada ella misma. El atracador revisó los nudos de Hartnell y los apretó tras descubrir que ella los había dejado flojos. Hartnell creyó que se trataba de un robo raro, pero el hombre sacó un cuchillo y los apuñaló a ambos. Entonces recorrió los 500 metros hasta Knoxville Road y dibujó el símbolo reticular en la puerta del auto de Hartnell y al lado escribió: Vallejo 12-20-68,7-4-69, Sept27-69-6:30 by knife.

A las 7:40pm, el hombre llamó a la Oficina de la mujer encargada del Condado Napa desde un teléfono público para denunciar su crimen. El teléfono fue encontrado aún descolgado minutos después en el Servicio de lavado de autos Napa en Main Street, por el reportero de Radio KVON Pat Stanley, sólo a unas manzanas de la Oficina del Sheriff y a 40 kilómetros de la escena del crimen. Los detectives fueron capaces de tomar la huellas dactilares aún frescas del teléfono pero no lograron hacerlas coincidir con las de ningún sospechoso.

Un hombre y su hijo que se encontraban pescando en una ensenada próxima, descubrieron a las víctimas al escuchar sus gritos pidiendo ayuda, la cual fue suministrada por unos rangers (policías forestales) del Condado de Napa. Dave Collins y Ray Land fueron los primeros representantes de la ley en llegar a la escena del crimen. Ambos oficiales se encontraban a corta distancia del sitio. Collins se encontraba en su coche patrulla en el área de Vichy Springs a casi treinta kilómetros de allí, mientras que Land se encontraba en Santa Helena. Cecilia Shepard estaba aún consciente cuando Collins llegó, por lo que le proporcionó una descripción del atacante. Hartnell y Shepard fueron trasladados en ambulancia al Hospital Queen Valley ubicado en Napa. Shepard entró en coma durante el trayecto al hospital y nunca recuperó la consciencia, murió dos días después, pero Hartnell sobrevivió para contar su historia a la prensa. El Detective y Sheriff del Condado Ken Narlow, quien estaba asignado al caso desde el inicio, trabajó intentando resolver el crimen hasta su retiro del departamento de policía en 1987.

Presidio Heights
El 11 de octubre de 1969 un hombre abordó el taxi de Paul Stine en el cruce de las calles Mason y Geary en San Francisco y le pidió que lo llevara a las calles Maple y Presidio Highs. Por razones desconocidas, Stine fue hasta una calle más adelante, calle Cherry, el hombre le disparó a la cabeza con un arma calibre 9mm, entonces agarró las llaves de su auto y su cartera, y le quitó la camisa. Fue visto por tres adolescentes que estaban del otro lado de la calle a las 9:55 p. m., quienes llamaron a la policía mientras el crimen se desarrollaba, los jóvenes observaron al hombre limpiando el taxi y después que caminaba una manzana hacia el norte. La policía llegó minutos después, y los jóvenes testificaron explicando que el asesino aún se encontraba cerca.

Dos manzanas adelante de la escena del crimen, el oficial Don Fouke, quien también había respondido a la llamada de auxilio, observó a un hombre blanco caminando por la acera y que después subía una escalera que conducía a una casa ubicada en el lado norte de la calle; el encuentro duró solamente cinco o quizá diez segundos. Su compañero, Eric Zelms, no vio al hombre. La radio les alertó para buscar a un sospechoso de piel negra y no un individuo caucásico, así que no tuvieron motivo para detener al hombre y pasaron al lado de él sin detenerse; la confusión en las descripciones ha permanecido sin explicación hasta nuestros días. Cuando llegaron a la calle Cherry, Fouke fue informado de que estaban en efecto buscando a un sospechoso blanco; Fouke se dio cuenta de que habían pasado al lado del asesino; Fouke concluyó que el Zodiaco había retomado su ruta original y había escapado hacia donde se encuentra Fuerte Presidio, se dieron a la tarea de buscarlo pero el asesino desapareció. La búsqueda continuó, no se encontró nada. Los tres adolescentes testigos trabajaron con un criminalista para elaborar un retrato robot del asesino de Stine, y a los pocos días regresaron para la elaboración de un segundo retrato hablado. La edad del Zodiaco fue estimada entre 35 o 45 años de edad. Los Detectives Bill Amstrong y Dave Toschi fueron asignados al caso. El departamento de Policía de San Francisco al final investigó y estimó por lo menos 2500 sospechosos en un periodo de años.

El 14 de octubre de 1969, el Chronicle recibió una carta más de el Zodiaco, esta vez conteniendo una muestra de la camisa de Paul Stine, como prueba de que él era el asesino, también contenía una amenaza de que dispararía en una escuela para niños. Fue entonces cuando la policía supo que era a quien habían estado buscando algunas noches antes en Presidio Heights.

A las 2:00 a. m. del 20 de octubre de 1969 alguien afirmó que el Zodiaco había llamado al Departamento de Policía de Oakland exigiendo que uno de los dos prominentes abogados, F. Lee Bailey o Melvin Belli, apareciesen en el Show televisivo de mesa de exposiciones de Jim Dunbar por la mañana. Bailey no pudo asistir, pero Belli se presentó en el programa. Dunbar pidió a los telespectadores mantener las líneas telefónicas abiertas, y entonces, alguien afirmando ser el Zodiaco llamó varias veces y dijo que su nombre era Sam. Belli aceptó encontrarse con él en Daly City, pero el sospechoso nunca apareció. Los Oficiales de Policía que anteriormente habían escuchado al Zodiaco escucharon la voz de "Sam" y concluyeron que él no era el Zodiaco. Llamadas subsecuentes que el sospechoso hizo a Belli fueron rastreadas y provenían del Hospital Estatal de Napa, en donde se supo que "Sam" era un enfermo mental.

El 8 de noviembre de 1969 el Zodiaco envió otra misiva con un criptograma consistente en 340 caracteres. El 9 de noviembre del mismo año, envió otra carta de siete páginas en la cual aseguraba que dos policías lo detuvieron y hablaron con él por espacio de tres minutos, después de haber disparado en contra de Stine. Extractos de la carta fueron publicados en el Chronicle el 12 de noviembre, incluyendo la declaración del Zodiaco; ese mismo día, Don Fouke escribió un memorándum explicando lo que había sucedido esa noche. Los 340 caracteres nunca fueron descifrados. Muchas soluciones posibles fueron sugeridas, pero no fueron aceptadas ya que se alejaban de las convenciones de codificado.

El 20 de diciembre de 1969, el Zodiaco le envió una misiva a Belli incluyendo una muestra más de la camisa de Stine, el Zodiaco afirmó que quería que Belli lo ayudara.

Modesto
Durante la noche del 22 de marzo de 1970, Katheleen Johns iba en su auto de San Bernardino a Petaluma para visitar a su madre. Embarazada de siete meses, llevaba al lado a su hija de 10 meses de edad. Mientras se dirigía hacia la carretera 132 cerca de Modesto, un auto detrás de ella comenzó a tocar el claxon y a encender y apagar las luces; ella abandonó el camino y se detuvo. El hombre del auto también se detuvo detrás de ella, comentándole que su neumático derecho trasero se estaba tambaleando, y se ofreció para apretar las tuercas. Después de terminar la maniobra, el hombre se alejó y cuando Johns inició la marcha, la llanta se desprendió del auto. El hombre se detuvo, retrocedió y se ofreció para conducirlas a la próxima gasolinera por ayuda. Ella y su hija subieron al auto. Pasaron cerca de varias estaciones de servicio pero el hombre no se detuvo. Durante tres horas aproximadamente las llevó por distintos sitios por las calles de Tracy, y cuando ella le preguntó por qué no se detenía, eludió la respuesta.

Cuando el hombre se detuvo en una intersección, Johns saltó del auto junto con su hija y se ocultaron en un campo. El individuo salió del auto para buscarlas, pero cuando un camionero llegó a la escena el secuestrador de Johns escapó. Johns pidió ayuda para viajar a la estación de policía ubicada en Patterson. Mientras presentaba su denuncia al sargento de servicio, advirtió la presencia del retrato robot del asesino de Paul Stine y lo reconoció como el plagiario de ella y su hija. El oficial mantuvo bajo custodia a Johns en el restaurante Mil's en la oscuridad. Su auto fue hallado incendiado y destrozado.

Hay muchas inconsistencias en el secuestro de Johns; las afirmaciones de que el individuo había amenazado con matarlas mientras manejaba, son discutidas al menos por un informe policial. Johns contó su historia a Paul Avery del Chronicle indicando que su secuestrador abandonó el auto y las buscó en la oscuridad con una linterna; sin embargo en los dos testimonios que dio a la policía aseguró que el tipo no se bajó del vehículo. Algunos testimonios mencionan que el vehículo de Johns fue movido e incendiado posteriormente, mientras que otros contrarios afirman que el auto permaneció en donde Johns lo había dejado.

Las diversas discrepancias entre las versiones de Johns han llevado a los investigadores a cuestionar si ella efectivamente fue una víctima del Zodiaco.

Comunicados adicionales
El Zodiaco continuó comunicándose con las autoridades el resto del año 1970 a través de cartas y tarjetas postales dirigidas a la prensa. En una carta fechada el 20 de abril de 1970, el Zodiaco escribió, «Mi nombre es [____]» seguido de 13 caracteres cifrados. El Zodiaco indicó que él no era responsable del reciente ataque por bomba a la estación de Policía en San Francisco (refiriéndose a la muerte del Sargento Brian McDonnell en Park Station en el Golden Gate Park, acaecida el 18 de febrero de 1970) pero añadió: «Hay más gloria en matar a un policía que a un cid [sic] porque un policía puede disparar en respuesta». La carta incluía el diagrama de una bomba que el Zodiaco afirmaba usaría para volar un autobús escolar. Al reverso del diagrama, escribió: « = 10, SFPD (Departamento de Policía de San Francisco) = 0».

Zodiaco envió una tarjeta de felicitación sellada el 28 de abril de 1970 dirigida al Chronicle. El texto escrito en la carta decía: «Espero que ustedes gocen cuando tenga mi EXPLOSIÓN» seguido por la firma del círculo cruzado del Zodiaco. Al reverso de la carta, amenazó con usar su bomba en un autobús muy pronto, a menos de que el diario publicara detalladamente sus escritos. También deseaba ver a la gente comenzando a usar "algunos agradables botones Zodiaco" auto estacionado con una 38mm.9 Se ha propuesto que Zodiaco se refería al asesinato del Sargento Richard Radetich ocurrido una semana antes el 19 de junio a las 5:25 a. m., Radetich se encontraba con la carta estaba un mapa de la Bahía de San Francisco distribuido por la compañía Phillip 66. En la imagen del Monte Diablo, el Zodiaco dibujó un círculo cruzado similar al que incluía en sus cartas previas. En la parte superior del símbolo reticular, colocó el número cero, luego un tres, un seis y un nueve por lo que la anotación parecía más bien a la carátula de un reloj. Las instrucciones adjuntas señalaban que el cero «está para fijar la Magnitud Norte». La carta también incluyó 32 letras cifradas que el asesino afirmó deberían estar en conjunción con el código, que conduciría a la localización de una bomba que él había enterrado y que estallaría en el otoño. (La bomba jamás fue hallada. El asesino firmó la nota con « = 12, SFPD = 0».10

En una misiva enviada al Chronicle sellada el 24 de julio de 1970 el Zodiaco se adjudicó el secuestro de Katheleen Johns, cuatro meses después del incidente.11

En su carta del 26 de julio de 1970, el Zodiaco parafraseó una canción de El Mikado, añadiéndole su propia letra acerca de hacer una "pequeña lista" de las maneras en que planeaba torturar a sus «esclavos» en el «paraíso». La carta fue firmada con un exageradamente enorme símbolo del círculo cruzado y una nueva puntuación: « = 13, SFPD = 0».12 Una nota final al reverso de la carta indicaba "P.D. El código de Diablo refiere Radianes +# pulgadas por radianes".13 En un examen detallado del «indicio radián» el investigador Gareth Penn condujo al descubrimiento de un ángulo radián que siguiendo las instrucciones del Zodiaco al colocarlo sobre el mapa apuntaba a dos sitios en los que Zodiaco había atacado.

Riverside
El 27 de octubre de 1970, el reportero del Chronicle, Paul Avery (que había estado cubriendo el caso del Zodiaco) recibió una postal de Halloween firmada con una letra Z y el símbolo reticular. Escrito a mano al reverso de la tarjeta se encontró la anotación: «Peek-a-boo, está condenado», la amenaza fue tomada seriamente y la historia recibió primera plana en el Chronicle. Poco después Avery recibió una carta anónima alertándolo de las similitudes entre las actividades del Zodiaco y los crímenes no resueltos de Cheri Jo Bates, ocurridos cuatro años antes en el colegio de Riverside California en el área de Los Ángeles, a más de 400 millas al sur de San Francisco. Paul reportó sus hallazgos en el Chronicle el 16 de noviembre de 1970.

El 30 de octubre de 1966, Bates pasaba la tarde en el anexo de la biblioteca del campus hasta que se cerró a las 9 p. m. Vecinos informaron que escucharon un grito cerca de las 10:30 p. m. Bates fue encontrada muerta al día siguiente a corta distancia de la biblioteca entre dos casas abandonadas en proceso de demolición debido a la renovación de instalaciones del campus. Los cables del distribuidor de su Volkswagen habían sido desconectados. Fue brutalmente golpeada y acuchillada hasta matarla. Un reloj de pulsera de hombre de la marca Timex con la correa rota fue hallado cerca. El reloj se había detenido a las 12:24, pero se cree que el ataque ocurrió mucho antes. También se descubrieron huellas de calzado de tipo militar.

Un mes después en el 29 de noviembre de 1966, cartas escritas a máquina casi idénticas fueron enviadas a la Policía de Riverside y a la Riverside Press Enterprise tituladas "La confesión", el autor aseguró ser responsable del asesinato de Bates, proporcionando detalles del crimen no revelados al público, y advirtió que Bates «no es la primera y no será la última».

En diciembre de 1966, fue descubierto un poema tallado en la parte inferior de un escritorio de la biblioteca del colegio de Riverside titulado: «Enfermo de vivir/indispuesto para morir», el lenguaje del poema y la escritura se parecía a la de las cartas del Zodiaco. Fue firmado con lo que serían las iniciales «rh». Sherwood Morril, analista de los documentos cuestionados, avanzó su opinión de que el poema fue escrito por el Zodiaco.

El 30 de abril de 1967 seis meses después del homicidio de Bates, Joseph, tanto el padre de Cheri como el diario Press- Enterprise, y la policía de Riverside, recibieron cartas casi idénticas. Garabateado a mano, el texto de las copias enviadas al Press Enterprise y a la Policía decía: «Bates tenía que morir, habrá más», con un pequeño garabato que parecía la letra Z. La copia enviada a Joseph Bates decía: «Ella tenía que morir, habrá más» sin la «firma» 'Z'.

El 13 de marzo de 1971, casi cuatro meses después de haber sido publicado -por Paul Avery- el primer artículo sobre Bates el Zodiaco envió una carta al diario Los Angeles Times, en la cual otorgaba el mérito a la policía en lugar de Avery por el descubrimiento de su «actividad en Riverside, pero sólo están encontrando los fáciles, hay una cantidad terriblemente mayor atrás».

La conexión entre Cheri Jo Bates, de Riverside, y el Zodiaco es incierta. El Departamento de Policía de Riverside sostiene que el homicidio de Bates no fue cometido por el Zodiaco, pero conceden autenticidad a algunas cartas que posiblemente son obra suya clamando un crédito falsamente adjudicado.

Lago Tahoe[editar]
El 22 de marzo de 1971, una postal fue enviada al Chronicle dirigida a Paul Avery, presuntamente del Zodíaco aparentemente autoadjudicándose la desaparición de Donna Lass ocurrida en South Lake Tahoe, California, el 26 de septiembre de 1970. Confeccionada de un collage de anuncios y de letras de revista representó una escena de un bosque de pinos y el texto «Sierra Club / buscando víctima 12 / La mirada por los pinos / paso áreas de Lake Tahoe / alrededor en la nieve». El símbolo del zodíaco, el círculo cruzado, estaba en el espacio para la dirección del remitente.14

Lass era una enfermera en el hotel y casino Sahara Tahoe, trabajó hasta las 2:00 a. m., el 26 de septiembre, habiendo tratado a su último paciente a la 1:40 a. m. y no se le vio abandonar su oficina. A la mañana siguiente, su uniforme de trabajo y sus zapatos fueron encontrados en una bolsa de papel en su oficina, inexplicablemente sucios de tierra. Su coche fue hallado en el complejo de apartamentos y el piso donde vivía estaba limpio. Después de ese día, tanto su jefe como su arrendador recibieron llamadas telefónicas de un desconocido quien afirmó falsamente que Lass había tenido que dejar la ciudad debido a una emergencia familiar. La policía y los Sheriffs locales inicialmente trataron la desaparición de Lass como un simple caso de investigación de persona desaparecida, sospechando que simplemente se había marchado. Lass nunca fue hallada. Lo que parecía que una tumba fue descubierta cerca del Claire Tappan Lodge en Norden California en terrenos de Sierra Club pero al excavarla sólo se encontró un par de anteojos para el sol.

Santa Bárbara
En una historia aparecida en el Vallejo Times Herald el 13 de noviembre de 1972, el sheriff y detective Bill Barker teorizó que el asesinato de una joven pareja perpetrado en el Condado Santa Bárbara habría sido obra del Zodiaco.

El 4 de junio de 1963 (cinco años y medio antes del primer asesinato conocido, efectuado por el Zodiaco en Lake Herman Roads), el estudiante de preparatoria Robert Domingos y su novia Linda Edwards, fueron tiroteados en una playa cercana a Lompoc California, habiéndose ausentado de la escuela ese día debido a una tradición entre los estudiantes estadounidenses llamada Senior Ditch Day. La Policía creyó que el agresor intentó atar a las víctimas, pero cuando lograron liberarse para huir, el individuo les disparó en varias ocasiones en la espalda y el pecho con un arma calibre 22. Entonces colocó los cuerpos en una pequeña cabaña e intentó infructuosamente incendiarla.

Algunos creen que los asesinatos de Domingos y Edwards son obra del Zodiaco a partir de las similitudes entre este caso y el ataque del asesino efectuado en Lago Berryessa.

Las cartas finales
Después de la postal de los «Pinos» el Zodiaco permaneció en silencio aproximadamente tres años, tras los cuales el Chronicle recibió una carta del Zodiaco sellada el 29 de enero de 1974, elogiando al film El Exorcista como «la mejor comedia satírica que había visto». La carta incluía un verso del The Mikado, y un símbolo en el fondo que aún no ha sido explicado por los investigadores. El Zodiaco concluye la carta con un nuevo «marcador»: «Me (Yo) = 37, SFPD = 0».15

El Chronicle recibió otra carta sellada el 14 de febrero de 1974, informando al editor que las iniciales para el Ejército Simbiótico de Liberación deletreadas en Nórdico antiguosignificaban "mata".[10]. Sin embargo, el manuscrito no fue autentificado como del Zodiaco.

Otra carta recibida en el Chronicle, sellada el 8 de mayo de 1974, presentaba una queja de que el film Badlands era una «glorificación del asesinato» y pedía al diario retirar la publicidad de la película, firmando solamente "Un ciudadano". La letra, el tono, y la ironía superficial son similares a las comunicaciones previas de Zodiaco.16

El Chronicle recibió una carta anónima sellada el 8 de julio de 1974, quejándose de uno de sus columnistas, Marco Spinelli. La carta fue firmada por «el fantasma rojo (rojo, con rabia)». La autoría de Zodiaco es aún debatida.17

Otros cuatro años pasaron sin comunicación —supuesta o verificada— del Zodiaco. Una misiva del 24 de abril de 1978, inicialmente fue dada por auténtica, pero declarada una farsa por otros tres expertos tres meses después. Sin embargo en años recientes, la carta ha sido considerada por algunos departamentos como auténtica. Se creyó que Toschi, el detective de homicidios del Departamento de Policía de San Francisco, quien ha estado en el caso desde la muerte de Stine, fue el autor de la carta. El autor Armistead Maupin la cree como la carta de un fan que él recibió en 1976 y cree que es de Toschi. Mientras que admitió el haber escrito la correspondencia fan, Toschi negó la carta del Zodiaco y quedó libre de cargos. La autenticidad de la carta permanece en cuestión.

El 3 de marzo de 2003, se reportó que una tarjeta postal navideña enviada al Chronicle, sellada en 1990 en Eureka, California, fue descubierta en sus archivos de fotos por el asistente editorial David King.[11] Dentro del sobre junto a la tarjeta postal estaba la copia fotostática de 2 llaves del Servicio Postal de los Estados Unidos en un llavero magnético.[12] El manuscrito en el sobre parece la huella del Zodiaco, pero fue declarada no-auténtica por el analista forense Lloyd Cunningham. No obstante, no todos los expertos en el tema están de acuerdo con el análisis. No hay dirección del remitente o su «firma» (el círculo cruzado) no está. La postal en sí no tiene más marcas. El Chronicleenvió todo el material al Departamento de Policía de Vallejo para análisis posteriores.

Curso actual
Los últimos investigadores del Departamento de Policía de San Francisco fueron los inspectores de homicidios Michael N. Maloney, Kelly Carroll, ellos fueron los primeros en enviar pruebas de ADN del Zodiaco obtenido de las cartas para su análisis, el cual arrojó un perfil genético parcial. Las pruebas de ADN parecen haber excluido a su principal sospechoso, Arthur Leigh Allen, y después a Mike Rodelli, un prominente hombre de negocios quien vivía cerca de la escena del crimen de Paul Stine.

La policía de San Francisco marcó el caso como «inactivo» en abril de 2004, pero debido a la presión fue reabierto durante un tiempo antes de marzo de 2007 y enviaron pruebas de información genética para usar como prueba. A lo cual también, el caso permanece abierto en otras jurisdicciones.

En 2012 se publicó el libro The Zodiac Killer Cover-Up: The silenced Bagge (en español El asesino del Zodíaco: la verdad silenciada) donde se expone una nueva hipótesis a cargo del policía retirado Lindon Lafferty, quien sostiene que el criminal aún vive, y que contaría con 91 años a la fecha de editarse el libro. De acuerdo con este autor, una red de corrupción policial desvió la investigación y fue la causante de que el misterio no se resolviera en tiempo útil.

Hoy en dia se cree que el asesino Dennis Rader es presuntamente el asesino del zodiaco, aunque no este comprobado.18

Arthur Leigh Allen
Aunque muchas personas han sido indicadas como posibles sospechosas de ser el Zodiaco durante muchos años, solamente uno, Arthur Leigh Allen (18 de diciembre de 1933-26 de agosto de 1992) fue investigado seriamente. En julio de 1971 un amigo de Allen denunció sus sospechas sobre él al Departamento de Policía de Manhattan Beach, y la denuncia fue dirigida a la policía de San Francisco. Cuando fue interrogado después, Allen afirmó —sin haber sido preguntado— que los cuchillos ensangrentados que tenía en su auto el día del doble ataque en Lago Berryesa los había utilizado para matar pollos; y cuando se le cuestionó si había leído el libro El juego más peligroso, respondió afirmativamente y dijo que lo había impresionado (esto interesó a la policía como la cifra de 408 caracteres que aparecen en el libro).

Allen fue el único sospechoso en cuyo caso la policía tenía alguna prueba en contra, para ejecutar no sólo una sino tres garantías o autorizaciones para continuar con las indagatorias; el 14 de septiembre de 1972; el 14 de febrero de 1991 y el 28 de agosto de 1992, dos días después de su muerte. Allen negó los cargos, pero había muchas pruebas circunstanciales en su contra.

La policía no encontró evidencia física para probar que Allen era el asesino del Zodiaco, y el Departamento de Policía de Vallejo eligió no presentar cargos contra él, a pesar de que fuese un delincuente sexual, y de las armas y los componentes explosivos hallados en su hogar siguiendo la investigación en 1991. Finalmente la escritura de Allen no se correspondía con la del Zodiaco -sin embargo cabe la posibilidad de que el escrito haya sido efectuado con la mano derecha, pero la policía no hizo acto oportuno en esa posibilidad-, sus huellas dactilares tampoco guardaban semejanza, ninguna prueba concreta que lo vinculara a las matanzas efectuadas por el Zodiaco fue encontrada jamás, y la reciente prueba del ADN obtenido de las cartas no proporcionó dato, sin embargo, ni Vallejo ni la policía de San Francisco hallaron indicios de Allen después de las pruebas.

Richard Gaikowski
Sospechoso que se cree es el asesino del Zodiaco por la forma del rostro en el dibujo y por usar lentes. Según la sheriff que participó en un programa de TV, la voz que oyó es idéntica a la voz con la que le contestaron. Además, en una de las cartas codificadas se puede leer claramente la palabra «Gyke», el cual solía ser uno de los diminutivos para Gaikowski. Ante esto último, la única prueba de su defensa fue que en una carta enviada a su compañero decía al final «atte:Gaik». Richard Gaikowski, que era periodista, murió en 2002.

Dennis Rader
Según el diario británico "Daily Star", en una nota del 6 de febrero de 2016, se atribuye que la policía estadounidense finalmente ha logrado desenmascarar al tristemente célebre criminal, identificándolo como Dennis Rader, ya condenado a cadena perpetua por otros crímenes y conocido como el "Asesino BTK", debido a que ataba, torturaba y luego mataba a sus víctimas, (de 'bind, torture, kill' en inglés).

 
Jon Venables y Robert Thompson

El 24 de noviembre de 1993, Jon Venables y Robert Thompson fueron declarados culpables por la muerte del infante James Bulger. En el crimen había tortura y premeditación, por lo que era un insólito acto de sadismo que desconcertaba a la sociedad británica y los colocaba como los asesinos más jóvenes en la historia moderna de Inglaterra. La condena que se les dio fue permanecer en prisión hasta que cumpliesen la mayoría de edad, cosa que pareció demasiado blanda a la indignada sociedad británica.




Robert y John raptaron a un niño de dos años, lo llevaron a una estación de tren abandonada, lo patearon, le tiraron piedras y ladrillos, le bajaron los pantalones y dejaron su cuerpo en la vía férrea para que el tren lo partiera. Su caso conmocionó a Inglaterra, y aún hoy los odian, por lo que deben ocultar sus identidades.

La historia del caso:

Ambos asesinos nacieron en Liverpool, Inglaterra, en el año 1983. Los dos tenían familias disfuncionales, presentaban bajas calificaciones y conductas problemáticas en la escuela, y su día a día en el hogar estaba marcado por episodios de violencia, alcoholismo y peleas de pareja.

Robert Thompson había sido abandonado por su padre cuando tenía seis años, pero aún después de eso la violencia continuó siendo la nota dominante de su entorno familiar, de modo que, como mecanismo de defensa, se volvió emocionalmente desconectado. La vida de Jon Venables no era muy diferente, y los sufrimientos comunes (acoso en la escuela, aislamiento, violencia doméstica, etc) actuaron como imanes que los volvieron grandes amigos. Sin embargo, a veces los vínculos entre víctimas suelen engendrar victimarios, y este fue uno de esos casos… Así, dentro de ellos ya ardía la violencia para cuando vieron Chuky, el Muñeco Diabólico; película que, según declararían, los inspiró a cometer el crimen.

El fatídico día fue un 12 de febrero de 1993. El asesinato estaba pensado para esa fecha, y por eso faltaron a la escuela y se fueron a dar vueltas en el Centro Comercial New Strand (en Liberpool). Allí, según mostraron las cámaras de seguridad, Robert y Jon miraban niños con disimulo, como buscando una presa propicia. En tales faenas pasaron varias horas, hasta que poco antes de las 15:40 encontraron al niño ideal: era James Bulger, que tan solo tenía dos añitos y había salido a dar un paseo con su madre Denise.

Fue en un breve instante de distracción por parte de Denise dentro de la carnicería (en el New Strand), cuando Robert y Jon se aprovecharon para hablarle a James (que se había quedado en la puerta de entrada a la carnicería) y llevarlo de la mano, de modo que, cuando a eso de las 15:42 Denise miró a ver dónde estaba su hijo, éste no aparecía en ningún lado. Entonces salió a buscarlo, pero Robert y Jon eran tan rápidos que no pudo hallarlo, pues lo habían sacado fuera del centro comercial y recorrerían con él unos cuatro kilómetros hasta llegar al Canal Leeds, donde le causaron heridas faciales al dejarlo caer de cabeza, luego de sujetarlo mientras cruelmente bromeaban sobre si lanzarlo o no al torrente de agua…

Ante su horrible situación, el pequeño James lloraba con un chichón en la frente, y algunas personas observaban la situación, pero nadie hizo nada creyendo que, en el peor de los casos, eran dos hermanos mayores molestando al menor. Solo dos individuos se acercaron: al uno, le dijeron que James era un niño perdido al que llevarían a la comisaría más cercana; al otro, que James era el hermano menor y tenía el chichón por una caída…
Después se lo llevaron a una tienda de mascotas, pero fueron expulsados por portarse mal, y entonces decidieron librarse de él y caminaron hasta una vía de tren cerca de la abandonada estación Walton and Anfield.

Junto a la vía del tren, uno de los chicos lanzó pintura azul (robada previamente) en el ojo izquierdo de James, y después ambos comenzaron a patearlo, a darle puñetes y a tirarle piedras y ladrillos, todo sin darle muerte. Cerca no había nadie que viese tales abusos, y Jon y Robert le introdujeron pilas en la boca y, según se sospecha, también en el recto…

Por último y cuando el pequeño estaba repleto de heridas, uno de los dos sádicos le lanzó una barra metálica de 10 kilos, la cual cayó en la cabeza de James, provocándole varias fracturas que se hubiesen podido ver como la causa de muerte, aunque el patólogo Alan William indicó que las heridas eran tantas que no se podía ver concluyentemente en una sola la causa de muerte, sobre todo porque, al verlo inconsciente, Jon y Robert lo acostaron en la vía del tren, le pusieron escombros (tierra, piedras, etc) en la cabeza (para que todo parezca accidental) y se fueron. Minutos después el tren partió en dos el cuerpecito de James.

No pasaron muchas horas sin que el cadáver fuese encontrado y, pese al terrible estado del cuerpo, nadie habría pensado que era un accidente pues… ¿acaso el niño andaba desnudo de la cintura para abajo cuando jugaba?, ¿qué clase de niño corretea solo con una camiseta en aquel abandonado paraje?… Hasta este momento no se ha mencionado, pero a James le habían quitado los zapatos, las medias, el pantalón y los calzoncillos; e incluso, según el informe del patólogo, el prepucio del niño había sido manipulado…

Tiempo después, gracias a los vídeos de las cámaras de seguridad y a una mujer que identificó a Jon Venables en uno de esos vídeos (que se mostraron en los noticieros), la Policía comenzó indagaciones que, junto a ciertas pruebas de ADN, resultaron concluyentes en la culpabilidad de los dos niños.

Cuando se supo la verdad, la indignación fue tal que la familia de uno de los chicos (las fuentes no aclaran cuál) tuvo que huir de Liverpool. Los dos mini asesinos, en la manera como se dijo arriba, fueron condenados a permanecer tras las rejas. Fuera de la cárcel, solo les aguardaba el odio y el deseo de venganza, principalmente por parte de los padres de la víctima. Dijo así la madre de James Bulger: “Cada minuto que pase, deberán vigilar sus espaldas. Aunque se vayan a vivir en el fin del mundo, nunca podrán estar tranquilos”. Por eso, cuando en el 2001 el gobierno les dio libertad condicional bajo nuevas identidades, entre las condiciones estipuladas, además de no verse entre ellos, estaba la de que jamás podrían volver a poner un pie en Liverpool. Aunque eso no sería una garantía de seguridad, pues, como dijo la madre de James Bulger: “Si alguien los mata, yo estaré a su lado en el tribunal para decir: ‘El responsable es el Gobierno porque sólo apoya a los asesinos’. Un día, una pistola apuntará hacia ellos, aunque no sea yo quien la sostenga”. Y al parecer, Denise (la madre de la víctima) podría tener razón, puesto que, al menos Jon, es tan incorregible que actualmente ha vuelto a las rejas, después de que se hiciera pasar por una madre dispuesta a explotar sexualmente a su hija de ocho años a cambio de imágenes de por**grafía infantil que, como es de esperarse, fueron descubiertas en su disco duro.
Venables acaba de ser detenido de nuevo pr posesión de por**grafía infantil...lástima que no mataran a estas dos ratas en su momento, son la prueba de que los psicópatas jamás se reforman.
 
Venables acaba de ser detenido de nuevo pr posesión de por**grafía infantil...lástima que no mataran a estas dos ratas en su momento, son la prueba de que los psicópatas jamás se reforman.

Lo que "aportas" ya se ha dicho y se ve que no has leido lo que se ha añadido además sobre esos dos chicos, uno de los cuales ha emprendido una vida normal sin problemas.
 
Algunos casos ya los había leído hace tiempo, creo recordar que fue en la página Escrito con sangre o algo así.

Es tremendo leer fuerte a estos casos. Ver las fotos de cadáveres, escenas de crimines, etc... me ha puesto la piel de gallina.

Muchas gracias por el hilo.
 
La madre más odiada de Ámerica
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El 16 de junio de 2008, Casey se fue a Tampa junto a su hija de 2 años. Estuvieron allí cerca de un mes. Durante todo ese tiempo, la madre y el padre de Casey reclamaban ver a su nieta, pero las respuestas eran siempre las mismas; "Está con la niñera, estoy muy ocupada, en la playa o en parques de agua".

Todo eso era mentira: Caylee había desaparecido hacía 31 días. Mientras tanto, Anthony seguía yendo a fiestas y de compras, tal como se vio en las fotos presentadas como evidencia durante el juicio. Y un detalle: se tatuó "Bella Vita" (bella vida), mientras la nena estaba desaparecida. La supuesta niñera tampoco existía. Todo el relato de Casey era puro invento, según ella misma admitió más tarde a los investigadores.

Fue luego de la insistencia de la abuela que Casey finalmente reveló que la nena no estaba en su hogar. ¿Por qué tardó cinco semanas en alertar a las autoridades? ¿Por qué entorpeció la investigación al decir que la niñera (que no existía) había secuestrado a Caylee? ¿Por qué actuó como si nada hubiera pasado mientras su hija estaba desaparecida? ¿Por qué jamás manifestó preocupación por su niña?

Después de una extensa búsqueda de seis meses, Caylee fue encontrada muerta en un bosque cerca de la residencia de los Anthony en Orlando.

La defensa de Casey alegó que la nena se ahogó en la piscina familiar y fue encontrada por George Anthony, el abuelo. Para evitar una larga sentencia en la cárcel por negligencia de menores, el hombre (un expolicía) recomendó arrojar a Caylee en el bosque para que pareciera un homicidio.

Pero para la fiscalía, Anthony sofocó a su hija, la escondió durante varios días en el baúl de su auto (del que salía un olor "a cadáver" según testificaron varias personas), y luego la enterró en un bosque. Además, describió a Casey como una "fiestera" que eligió asesinar a su hija para liberarse de las responsabilidades y disfrutar de su vida personal, algo que explicaría su tatuaje "Bella Vita".

Además del olor del baúl del auto, la fiscalía también mostró como evidencia el hecho de que Caylee apareció con cinta adhesiva en la boca (un indicio claro de homicidio, dijeron) y las búsquedas de Google en la computadora personal de Anthony: cómo hacer cloroformo, rotura de cuello, hemorragia interna, defensa personal, trauma de pecho.

Casey fue encontrada no culpable de asesinato en primer grado. El jurado sólo la encontró culpable de cuatro cargos menores por proporcionar información falsa a la Policía. Quedó en libertad el 17 de julio del 2011 tras pasar 3 años en prisión.

El juicio fue televisado y duró 33 días. Más de 600 periodistas de medios estadounidenses se acreditaron para cubrir el proceso. La revista Time lo catalogó como "el juicio mediático del siglo" y millones de personas siguieron en directo el veredicto
Más información (en inglés): https://en.wikipedia.org/wiki/Death_of_Caylee_Anthony#Verdict_and_sentence

Yo seguí a este caso cuando yo leía People.com
Las fotos muestran que la madre y la hija todo se veían muy juntas normalmente....

¿Para qué mató a una niña porque la madre necesitó ir a la fiesta un rato si no encargó a sus padres para cuidarla? Pf

Hay varias madres e incluso padres que quieren ir a la fiesta y piden a los padres, a los abuelos, a los tíos, a los amigos cercanos, a los vecinos, a las niñeras, etccc que se encargan de cuidar a unos niños.

Yo fui niñera en mi época de universidad , una vez cuidé a una niña de 2 años mientras los padres se fueron a un bar con sus amigos y no pasó nada.
 
He pensado abrir este tema para hacer una recopilación de asesinatos que hayamos leído y nos hayan impactado por su dureza. Si existe algo así en el foro, pido a la moderadora que lo borre.
Asesinato de Junko Furuta
Junko contaba con 17 años cuando ocurrieron lo hechos, era una chica sencilla, hija de una familia trabajadora y muy apreciada por sus amigas y vecinos. Por desgracia para ella, había una persona que no la apreciaba tanto; esa persona era Miyano Hiroshi, un compañero de clase que era un miembro de bajo nivel de la Yakuza, la temible Mafia Japonesa.

Hiroshi sentía una fuerte atracción por Junko, pero ella no le correspondía. Este hecho, sumado a la especie de inmunidad que Hiroshi disfrutaba por ser miembro de los Yakuza, le incitaron a cometer los actos que a continuación describo.

En noviembre de 1988, cuatro jóvenes (Miyano Hiroshi, 18 años en el momento del crimen; Jo Kamisaku -apellido adoptado tras su salida de prisión-, de 17; Minato Nobuharu, de 16; y Watanabe Yasushi de 17) raptaron y escondieron a Junko Furuta en una vivienda de la ciudad de Misato (Prefectura de Saitama, Japón), concretamente en el domicilio de los padres de Nobuharu.

Con el fin de evitar una investigación policial, Hiroshi obligó a Junko a llamar a sus padres para contarles que se había marchado de casa por voluntad propia junto a un amigo y que no se preocuparan, ya que no corría ningún peligro. Además, Junko fue obligada a fingir ser la novia de Nobuharu cuando sus padres estaban presentes, una farsa que apenas se sostuvo unos pocos días. Junko, pidió en numerosas ocasiones ayuda a los padres de Nobuharu, pero éstos nunca accedieron a ayudarla por el temor a las amenazas de Hiroshi.
Esta situación se extendió durante 44 interminables días en los que los 4 jóvenes le infligieron las más crueles torturas y vejaciones.
Según la propia confesión de los jóvenes en el juicio, los cuatro raptores mantenían a Junko desnuda todo el tiempo, la violaban por vagina y ano (invitando además a decenas de Yakuzas a hacer lo mismo), le propinaban palizas, orinaban sobre ella, la obligaban a tocarse antes de las violaciones mientras tomaban cerveza, la alimentaban de cucarachas y orina, le introducían múltiples objetos por sus partes (incluyendo petardos, tijeras, botellas, barras de hierro e, incluso, una bombilla caliente que se rompió en su oreja), le amputaron un pezón con unos alicates, le lanzaban mancuernas al estómago mientras permanecía tumbada boca arriba, le rompieron los huesos de la mano a pisotones, le quemaron los párpados con cera caliente, la colgaron del techo de los brazos para utilizarla como saco de boxeo, la metieron varias horas en un congelador, le clavaron decenas de alfileres en los pechos y le quemaron la vagina con cigarrillos y mecheros.

El 4 de enero de 1989, Junko fue retada a jugar al mahjong, saliendo victoriosa. Esto causó la ira de los jóvenes, los cuales le dieron una última paliza para luego rociar sus extremidades, tronco y cara con líquido inflamable y prenderle fuego. Furuta murió 2 horas después a causa de un estado de shock. Los asesinos escondieron su cadáver en un bidón lleno de cemento, el cual fue abandonado en Koto, Tokio.

Poco después, un informante infiltrado en la Yakuza delató a los asesinos siendo arrestados y puestos a disposición judicial, pero por desgracia, y como suele ser habitual en esta sociedad en la que vivimos, poco tiempo después fueron puestos en libertad por tratarse de menores de edad cuando cometieron los delitos a excepción del cabecilla que fue condenado a 20 años. (en Japón la mayoría de edad se alcanza a los 20 años).

Uffffff.... Yo lo leí en Escritos con sangre...
Había unas fotos muy muy fuertes, existía videos pero nunca se aparecen en internet ni nada.... Solo las capturas. Es terrible....
 
La masacre de Columbine
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En 1996, Eric Harris de 15 años creó un sitio web privado en AOl con el fin de guardar niveles de juego que él y su amigo, Dylan Klebold, crearon para su uso en el videojuego Domm. En este sitio, Harris creó un blog que incluía bromas y escritos cortos con pensamientos sobre sus padres, la escuela y sus amigos. Al finalizar el año, el sitio contenía instrucciones relacionadas con la fabricación de explosivos, y blogs donde describía los problemas que él y Klebold estaban provocando. A principios de 1997, las publicaciones del blog comenzaron a mostrar los primeros signos de la creciente ira de Harris contra la sociedad.

El sitio de Harris atrajo a muy pocos visitantes y no causó ninguna preocupación hasta marzo de 1998 cuando Klebold dio la dirección de la página a Brooks Brown, un antiguo amigo de Harris. La madre de Brown presentó varias quejas ante la oficina del Sheriff del Condado de Jefferson con respecto a Harris, pues creía que se trataba de un joven peligroso. El sitio web contenía diversas amenazas de muerte contra Brown. Klebold sabía que si Brooks accedía al sitio, éste descubriría el contenido e informaría a sus padres, y probablemente las autoridades serían notificadas sobre el hecho. Una vez que los padres de Brown accedieron al sitio, contactaron a la oficina del Sheriff del Condado de Jefferson. El investigador Michael Guerra fue informado sobre el sitio web. Cuando accedió a la página, Guerra descubrió numerosas amenazas violentas dirigidas contra los estudiantes y maestros de la Escuela Preparatoria de Columbine. En la misma página se podían ver algunas frases que Harris había escrito acerca de su odio general a la sociedad, y su deseo de matar a quienes le molestaban.

Harris contó en su página que había fabricado algunas bombas caseras y añadió además una lista negra de individuos, aunque no fijó ningún plan sobre cómo atacarlos. Como Harris había publicado en su página que poseía explosivos, Guerra escribió un proyecto de declaración jurada, solicitando una orden de registro de la casa de Harris. La declaración jurada también mencionó la sospecha de que Harris estaba involucrado en un caso de febrero de 1998 relacionado con bombas. La declaración jurada finalmente no fue presentada. Fue ocultada por la oficina del Sheriff del condado de Jefferson y no fue revelada sino hasta septiembre de 2001, como resultado de una investigación realizada por el programa de televisión 60 minutos

Después de la revelación de la declaración, se dio inicio a una serie de investigaciones del gran jurado sobre las actividades de encubrimiento de los funcionarios del Condado de Jefferson. La investigación reveló que altos funcionarios del condado se habían reunido días después de la masacre para discutir sobre la divulgación de la declaración jurada al público. Debido a que la declaración sobre el apoyo a la emisión de una orden de registro para la casa de Harris por un juez carecía de información, se decidió no revelar su existencia en una próxima conferencia de prensa. Y los puntos a discutir nunca fueron revelados a todo aquel que no formara parte de los miembros del gran jurado. Tras la rueda de prensa, los documentos originales de Guerra desaparecieron. En septiembre de 1999, un investigador del condado de Jefferson no pudo encontrar los documentos durante una búsqueda secreta del sistema informático del condado. Un segundo intento a finales de 2000 encontró copias del documento dentro de los archivos del condado de Jefferson. Los documentos fueron reconstruidos y puestos en libertad al público en septiembre de 2001, pero los documentos originales siguen sin aparecer. La investigación final del gran jurado fue revelada en septiembre de 2004.

En una de las reuniones con su psicólogo designado, Harris se quejó de depresión, enojo y pensamientos suicidas. Como resultado, se le recetó el anti-depresivo Zoloft. También se quejó de tener problemas para concentrarse y problemas de ansiedad. En abril, su doctor cambió su receta por Luvox, un farmaco antidepresivo similar.

Poco después de ser arrestados por robar herramientas de una furgoneta en 1998, empezaron a escribir diarios. En sus diarios escribieron sobre un supuesto plan de un gran bombardeo que rivalizaría con el ocurrido en Oklahoma City. Sus diarios contenían varios escritos sobre formas de escapar a México, secuestrar un avión en el Aeropuerto Internacional de Denver y estrellarlo contra un edificio en la ciudad de Nueva York y detalles sobre el ataque planeado. El dúo esperaba que la detonación de sus explosivos caseros en la cafetería en la hora más concurrida del día matara a cientos de estudiantes y después dispararían a los sobrevivientes que huían de la escuela. Posteriormente, cuando los vehículos de policía, ambulancias, camiones de bomberos y reporteros llegaran a la escuela, las bombas colocadas en los coches de los jóvenes harían explosión, matando al personal de emergencia y a otros. El día de la masacre, los explosivos en sus automóviles no detonaron.

Los jóvenes grabaron vídeos que documentaban sobre los explosivos, las municiones y las armas que habían obtenido ilegalmente. Ellos revelaron la forma en que escondieron sus arsenales en sus hogares, así como la forma en que engañaron a sus padres acerca de sus actividades. El par filmó vídeos de prácticas de tiro en las áreas boscosas cercanas, así como áreas de la escuela que planeaban atacar. El 20 de abril, aproximadamente treinta minutos antes del ataque, hicieron un vídeo final diciendo adiós y pidiendo disculpas a sus amigos y familiares.

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Pongo spoiler porque si no quedaría un post larguisímo

En la mañana del martes 20 de abril de 1999, Harris y Klebold colocaron una pequeña bomba incendiaria en un campo a unos tres kilómetros al sur de la Preparatoria Columbine, y a dos millas al sur de la estación de bomberos. La bomba estaba programada para explotar a las 11:14 de la mañana, con el propósito de distraer a los bomberos y al personal de emergencia de la escuela (ésta detonó parcialmente y provocó un pequeño incendio que fue rápidamente extinguido por los bomberos).

A las 11:10 a.m. Harris y Klebold llegaron de forma separada a la secundaria. Harris estacionó su vehículo en la entrada sur y Klebold estacionó en la entrada occidental. La cafetería de la escuela, su primer objetivo de bomba, se encontraba entre sus zonas de parqueo. Después de estacionar sus vehículos, los cuales contenían bombas programadas para detonarse a las 12:00, el dúo se encontró cerca del auto de Harris y se armó con dos bombas de 20 libras de propano cada una antes de ingresar a la cafetería. Los jóvenes colocaron los explosivos aproximadamente a las 11:17 a.m. dentro de la cafetería y se ubicaron de nuevo en sus autos esperando la explosión para dispararle a todo el que intentara escapar del edificio. Si las bombas hubieran explotado con todo su poder, habrían asesinado o herido a cerca de 488 estudiantes en la cafetería y posiblemente habrían hecho colapsar el techo, derrumbando parte de la biblioteca dentro de la cafetería.

El diputado del Sheriff del condado de Jefferson, Neil Gardner, fue asignado en la escuela preparatoria como oficial de recursos escolares, uniformado y armado a tiempo completo. Gardner comía generalmente con los estudiantes en la cafetería, pero el 20 de abril él estaba comiendo en su coche patrulla en la esquina noroeste del campus. El personal de seguridad de Columbine no se percató de las bombas en la cafetería, ya que un custodio estaba reemplazando la cinta de vídeo de seguridad de la escuela. Las bolsas que contenían las bombas fueron visibles por primera vez en la nueva cinta de seguridad, pero no fueron identificadas como objetos sospechosos. Ningún testigo recordó ver las bolsas de lona que se agregaban a las 400 o más mochilas presentes en la cafetería.

Cuando los dos jóvenes regresaron a sus vehículos, Harris se encontró con Brooks Brown, un amigo y compañero de clase con el que recientemente había solucionado una larga serie de desacuerdos. Brown, que estaba en el estacionamiento fumando un cigarrillo, se sorprendió al ver a Harris, a quien recientemente había notado ausente de un examen importante. Harris no parecía preocupado cuando Brown le recordó este hecho, comentando: "Ya no importa". Entonces Harris le dijo a Brown: "Brooks, ahora me caes bien, sal de aquí, vete a casa." Brown, sintiéndose incómodo, se alejó del lugar.31 Varios minutos más tarde, los estudiantes que salían de Columbine para el almuerzo observaron a Brown caminando por la calle South Pierce, lejos de la escuela. Mientras tanto, Harris y Klebold se armaron en sus vehículos y esperaron a que las bombas explotaran.
Cuando las bombas de la cafetería no explotaron, Harris y Klebold se reunieron y caminaron hacia la escuela. Ambos armados, subieron por las escaleras a la parte superior de la entrada oeste, ubicándose al mismo nivel de los campos atléticos al oeste del edificio y de la biblioteca dentro de la entrada oeste, justo encima de la cafetería. Desde este punto de vista, la entrada oeste de la cafetería estaba ubicada en la parte inferior de la escalera, a un lado del estacionamiento de estudiantes de último año.

A las 11:19 de la mañana, Rachel Scott, de 17 años, almorzaba con su amigo Richard Castaldo mientras estaba sentada en el césped junto a la entrada oeste de la escuela. Castaldo dijo que vio a uno de los muchachos lanzar una bomba, que apenas detonó, lo que le hizo no tomar en serio las acciones de los sujetos. En ese momento, un testigo oyó a Eric Harris gritar, "¡Vaya, vaya!" Los dos atacantes sacaron sus armas, las cuales estaban ocultas en sus gabardinas, y comenzaron a disparar contra Castaldo y Scott. Scott fue impactada cuatro veces y murió al instante. Castaldo fue impactado ocho veces en el pecho, el brazo y el abdomen, perdiendo el conocimiento. No se sabe quién disparó primero. Sin embargo, Harris fue quien disparó y mató a Scott, y Castaldo reportó que Scott fue impactada antes que él.

Después de los dos primeros disparos, Harris se quitó su gabardina y apuntó su carabina de 9 mm por la escalera oeste hacia tres jóvenes: Daniel Rohrbough, Sean Graves, de 15 años, y Lance Kirklin, de 16 años. Kirklin más tarde reportó haber visto a Klebold y Harris de pie en la parte superior de la escalera, antes de que el par abriera fuego. Los tres jóvenes fueron heridos de bala. Dentro de la escuela, algunos de los estudiantes creían que estaban siendo testigos de una broma por parte de los dos estudiantes de último año. Pero en la cafetería, Dave Sanders, un profesor de informática y de negocios, así como entrenador del equipo de atletismo de la escuela, rápidamente se dio cuenta de que no era una broma, sino un ataque deliberado contra la escuela.

Harris y Klebold se voltearon y comenzaron a disparar hacia el oeste en dirección a cinco estudiantes sentados en la ladera cubierta de hierba junto a los escalones y frente a la entrada oeste de la escuela. Michael Johnson, de 15 años, fue impactado en la cara, pierna y brazo, pero corrió y escapó; Mark Taylor, de 16 años, recibió un disparo en el pecho, los brazos y la pierna y cayó al suelo fingiendo su muerte. Los otros tres escaparon ilesos.

Klebold bajó los escalones hacia la cafetería. Se acercó a Kirklin, quien ya estaba herido y tendido en el suelo, pidiendo débilmente ayuda. Klebold dijo, "Claro, te ayudaré", entonces le disparó en la cara, hiriéndolo críticamente. Daniel Rohrbough y Sean Graves habían bajado la escalera cuando Klebold y Harris se distrajeron por los estudiantes sobre el césped; Graves, paralizado de la cintura hacia abajo, se arrastró hasta el umbral de la entrada oeste de la cafetería y colapsó. Klebold le disparó a Rohrbough, quien ya estaba herido de muerte por los disparos que previamente le había hecho Harris a corta distancia por el costado izquierdo, y luego pasó por encima de Sean Graves para entrar en la cafetería. Los funcionarios especularon que Klebold fue a la cafetería para revisar las bombas de propano. Harris derribó a disparos a varios estudiantes sentados cerca de la entrada de la cafetería, hiriendo gravemente y paralizando parcialmente a Anne-Marie Hochhalter, de 17 años, cuando intentaba huir. Klebold salió de la cafetería y subió las escaleras para unirse a Harris.

Dispararon contra los estudiantes cerca de un campo de fútbol, pero no lograron alcanzar a ninguno. Caminaron hacia la entrada del oeste, lanzando bombas, pocas de las cuales detonaron. Mientras tanto, dentro de la escuela, Patti Nielson, una maestra de arte, había notado la conmoción y caminó hacia la entrada oeste con un estudiante de 17 años, Brian Anderson. Ella tenía la intención de ir afuera para decirles a los dos estudiantes que se controlaran, pensando que Klebold y Harris estaban filmando un vídeo o haciendo una broma. Cuando Anderson abrió el primer juego de puertas dobles, Harris y Klebold dispararon a través de las ventanas, hiriendo con los cristales rotos a Anderson y a Nielson en el hombro con restos de metralla. Nielson se puso en pie y corrió por el pasillo hacia la biblioteca, alertando a los estudiantes del peligro y diciéndoles que se escondieran debajo de los escritorios y guardaran silencio. Nielson marcó al 911 y se escondió bajo el mostrador administrativo de la biblioteca. Anderson se quedó atrás, atrapado entre las puertas exteriores e interiores.

A las 11:22, el custodio llamó a Neil Gardner, el oficial de recursos estudiantiles asignado a Columbine por la radio de la escuela, solicitando asistencia en el estacionamiento de los alumnos de último año. La única ruta pavimentada lo llevó alrededor de la escuela al este y al sur sobre Pierce Street, donde, a las 11:23, escuchó en su radio de policía que una mujer estaba herida y asumió que había sido arrollada por un coche. Mientras salía de su coche patrulla en el estacionamiento de estudiantes de último año a las 11:24, escuchó otra llamada en la radio de la escuela que decía: "Neil, hay alguien disparando en la escuela". Harris, en la entrada oeste, disparó inmediatamente su rifle hacia Gardner, que estaba a sesenta metros de distancia. Gardner devolvió el fuego con su pistola de servicio. Él no llevaba sus lentes y fue incapaz de impactar a los tiradores.

De este modo, cinco minutos después de que comenzaran los disparos y dos minutos después de la primera llamada de radio, Gardner estaba involucrado en un tiroteo con Harris y Klebold. Había ya dos muertos y diez heridos. Harris disparó diez veces y Gardner disparó cuatro, antes de que Harris se replegara hacia el edificio. Ninguno de los dos resultó herido en este intercambio de disparos. Gardner informó en su radio de policía: "Disparos en el edificio, necesito a alguien en el estacionamiento sur conmigo".

El tiroteo distrajo a Harris y a Klebold del lesionado Brian Anderson. Anderson escapó a la biblioteca y se escondió dentro de un aula de descanso. De vuelta en la escuela, el dúo se movió a lo largo del pasillo norte, lanzando bombas y disparando en dirección de cualquier persona que encontraran. Klebold le disparó a Stephanie Munson en el tobillo, aunque ella pudo salir de la escuela. El par disparó en dirección de las ventanas hacia la entrada este de la escuela. Después de pasar por el pasillo varias veces y disparar a los estudiantes que vieron, Harris y Klebold se dirigieron hacia la entrada oeste y entraron en el pasillo de la biblioteca.

Paul Smoker, un patrullero en motocicleta de la oficina del Sheriff del condado de Jefferson, estaba diligenciando una infracción de tránsito al norte de la escuela cuando llegó la llamada de una "mujer herida" a las 11:23, probablemente refiriéndose a la ya muerta Rachel Scott. Tomando la ruta más corta, condujo su motocicleta sobre la hierba entre los campos de atletismo y se dirigió hacia la entrada oeste. Cuando vio a Scott Taborsky siguiéndolo en un coche patrulla, abandonó su motocicleta para cubrirse en el coche. Los dos habían comenzado a rescatar a dos estudiantes heridos cerca de los campos de juego cuando otro tiroteo estalló a las 11:26, entre Harris, de vuelta en la entrada oeste, y Gardner, todavía en el estacionamiento; Smoker devolvió fuego desde la cima de la colina, disparando tres balas, y Harris se retiró. Una vez más, nadie fue impactado.

Dentro de la escuela, el profesor Dave Sanders había evacuado con éxito a los estudiantes de la cafetería; donde algunos de ellos subieron por una escalera que conducía al segundo piso de la escuela. Las escaleras estaban situadas a la vuelta de la esquina del pasillo de la biblioteca en el pasillo sur. Para entonces, Harris y Klebold estaban dentro del pasillo principal. Sanders y otro estudiante estaban al final del pasillo todavía tratando de asegurar la escuela lo más que podían, y mientras corrían, se encontraron con Harris y Klebold, que se acercaban desde la esquina del pasillo norte. Sanders y el estudiante se dieron la vuelta y corrieron en la dirección opuesta. Harris y Klebold dispararon contra ambos, Harris impactó a Sanders dos veces en el pecho, pero falló al intentar dispararle al estudiante. Éste último llegó al aula de ciencias y advirtió a todos los allí presentes para que se escondieran. Klebold se acercó a Sanders, quien había colapsado, para buscar al estudiante pero regresó con Harris por el pasillo norte.

Sanders se arrastró hacia el área de ciencias y un profesor lo llevó a un aula donde había treinta estudiantes refugiados. Colocaron un letrero en la ventana que decía "uno desangrándose" para alertar a la policía y al personal médico sobre la ubicación de Sanders. Debido a su conocimiento de primeros auxilios, el estudiante Aaron Hancey fue llevado al aula. Con la ayuda de un compañero de estudio llamado Kevin Starkey, y la maestra Teresa Miller, Hancey administró los primeros auxilios a Sanders durante tres horas; tratando de detener la pérdida de sangre usando camisetas de los estudiantes en la habitación. Usando un teléfono en la habitación, Miller y varios estudiantes mantuvieron contacto con la policía fuera de la escuela. Todos los estudiantes en esta sala fueron evacuados con seguridad.

Mientras se desarrollaba el tiroteo, Patti Nielson se comunicó por teléfono con los servicios de emergencia, contando su historia e instando a los estudiantes a que se escondieran debajo de los escritorios. Según las transcripciones, su llamada fue recibida por un operador del 911 a las 11:25:05 a.m. El tiempo de la llamada desde que contestaron hasta que los tiradores entraron a la biblioteca fue de cuatro minutos y diez segundos. Antes de entrar, los tiradores arrojaron dos bombas a la cafetería, las cuales explotaron. Arrojaron otra bomba al pasillo de la biblioteca, ésta estalló y dañó varios casilleros. A las 11:29 a.m., Harris y Klebold entraron en la biblioteca, donde un total de 52 estudiantes, dos profesores y dos bibliotecarios se habían ocultado.

Al ingresar, Harris gritó: "¡Levántense!". El grito fue tan fuerte que pudo ser escuchado en la grabación del 911 de Patti Nielson a las 11:29:18. El personal y los estudiantes que se escondían en las aulas exteriores de la biblioteca dijeron después que también escucharon a los atacantes decir: "¡Todos los atletas de pie, vamos a matar a los que tengan gorras blancas!" (El uso de una gorra de béisbol blanca en Columbine era una tradición entre los miembros del equipo deportivo, por lo general atletas.) Al ver que nadie se levantó, Harris dijo: "Bien, voy a empezar a disparar de todos modos". Disparó su escopeta dos veces a un escritorio, sin saber que un estudiante llamado Evan Todd se escondía debajo de él. Todd fue herido por astillas de madera, pero no resultó gravemente herido.

Los tiradores caminaron hacia el lado opuesto de la biblioteca, a dos hileras de equipos de cómputo. Todd se escondió detrás del mostrador administrativo. Kyle Velásquez, de 16 años, estaba sentado en la fila norte de computadoras. La policía más tarde dijo que no se había ocultado debajo del escritorio cuando Klebold y Harris habían entrado por primera vez en la biblioteca, pero se había cubierto debajo de la mesa de la computadora. Klebold disparó y mató a Velasquez, impactándole en la cabeza y la espalda. Klebold y Harris dejaron sus maletas llenas de municiones en la fila sur o inferior de las computadoras y volvieron a cargar sus armas. Caminaron hacia las ventanas que daban a la escalera exterior. Al notar que la policía evacuaba a estudiantes fuera de la escuela, Harris dijo: "Vamos a matar a algunos policías". Él y Klebold comenzaron a disparar por las ventanas en dirección de la policía, quienes devolvieron el fuego. Nadie resultó herido en este cruce.

Después de disparar a través de las ventanas hacia los estudiantes que evacuaban y hacia la policía, Klebold disparó su escopeta hacia una mesa cercana, hiriendo a tres estudiantes: Patrick Ireland, Daniel Steepleton y Makai Hall. Acto seguido se quitó su gabardina. Cuando Klebold disparó a los tres, Harris tomó su escopeta y caminó hacia la fila inferior de los mostradores con computadoras, disparando un solo tiro bajo el primer escritorio sin mirar. Impactó a Steven Curnow, de 14 años, con una herida mortal en el cuello. Harris entonces disparó debajo de la mesa adyacente, hiriendo a Kacey Ruegsegger de 17 años con un tiro que pasó completamente a través de su hombro derecho y mano, también rozando su cuello y cortando una arteria importante. Cuando empezó a jadear de dolor, Harris le dijo: "Deja de quejarte".

Harris se acercó a la mesa frente a la fila inferior de computadoras, golpeó la superficie dos veces y se arrodilló, diciendo "Peek-a-boo (Te encontré)" a Cassie Bernall, de 17 años, antes de dispararle una vez en la cabeza, matándola instantáneamente. Harris había estado sosteniendo la escopeta con una mano en este punto y el arma golpeó su cara por la fuerza del disparo, rompiendo su nariz. Los informes iniciales sugieren que Harris le preguntó a Bernall: "¿Crees en Dios?", A lo que respondió que sí, antes de morir. Sin embargo, tres estudiantes que fueron testigos de la muerte de Bernall, incluyendo a Emily Wyant, quien se había ocultado debajo de la mesa con ella, han testificado que Bernall no intercambió palabras con Harris después de su burla inicial, aunque Wyant había estado rezando antes de su asesinato.

Después de dispararle fatalmente a Bernall, Harris se volteó hacia la mesa de al lado y halló a Bree Pasquale. Harris le preguntó a Pasquale si quería morir, y ella respondió con una súplica por su vida. Más tarde, testigos informaron que Harris parecía desorientado, posiblemente porque su nariz había empezado a sangrar. Mientras Harris se burlaba de Pasquale, Klebold observó que Patrick Ireland trataba de ayudar a Hall, quien había sufrido una herida en la rodilla. Mientras esto ocurría, Klebold le disparó a Ireland una segunda vez, impactándole dos veces en la cabeza y una vez en el pie. Ireland fue dejado inconsciente, pero sobrevivió.

Klebold se dirigió hacia otro grupo de mesas, donde descubrió a Isaiah Shoels, de 18 años, Matthew Kechter, de 16 años, y Craig Scott (el hermano menor de Rachel Scott), de 16 años, quienes se escondieron bajo una mesa. Los tres eran atletas populares. Klebold intentó sacar a Shoels de debajo de la mesa. Llamó a Harris, refiriéndose a él por su identidad en línea (REB) y gritando: "¡REB, hay un negro aquí!" Harris dejó a Pasquale y se unió a él. Según testigos, Klebold y Harris se burlaron de Shoels por unos segundos, haciendo comentarios raciales despectivos. Harris se arrodilló y disparó contra Shoels una vez en el pecho a corta distancia, matándolo instantáneamente. Klebold también se arrodilló y abrió fuego, impactando y matando a Kechter. Harris entonces gritó; "¿Quién está listo para morir a continuación?". Craig Scott no fue alcanzado por las balas y fingió su muerte sobre la sangre de sus dos amigos. Harris se volvió y lanzó una bomba de CO2 a la mesa donde Hall, Steepleton e Ireland estaban ubicados. Aterrizó en el muslo de Steepleton, y Hall rápidamente la lanzó lejos de su mesa.

Harris caminó hacia las estanterías entre el oeste y el centro de las mesas de la biblioteca. Saltó sobre una y la sacudió, luego disparó en una dirección desconocida dentro de ese área general. Klebold caminó por la zona principal, pasando por el primer conjunto de estanterías, el escritorio central y un segundo conjunto de libreros en el área este. Harris caminó desde la estantería donde había disparado, pasando por el área central para encontrarse con Klebold. Este último disparó contra una vitrina ubicada junto a la puerta, luego se volvió y disparó hacia la mesa más cercana, golpeando e hiriendo a Mark Kintgen, de 17 años, en la cabeza y el hombro. Luego se volvió hacia la mesa a su izquierda y disparó, hiriendo a Lisa Kreutz de 18 años y a Valeen Schnurr con la misma explosión de escopeta. Klebold se movió hacia la misma mesa y disparó con su TEC-9, matando a Lauren Townsend, de 18 años. En este punto, la gravemente herida Valeen Schnurr comenzó a gritar: "¡Oh Dios mío, oh Dios!" En respuesta, Klebold le preguntó a Schnurr si creía en la existencia de Dios; cuando Schnurr respondió que sí, Klebold simplemente preguntó "¿Por qué?", antes de alejarse de la mesa.

Harris se acercó a otra mesa donde se escondían dos chicas. Se inclinó para mirarlas y las calificó de "patéticas". Harris luego se trasladó a otra mesa donde disparó dos veces, hiriendo a los chicos de 16 años de edad, Nicole Nowlen y John Tomlin. Cuando Tomlin intentó alejarse de la mesa, Klebold le dio una patada. Harris se burló del intento de Tomlin por escapar, antes de que Klebold le disparara al joven repetidamente, matándolo. Harris caminó hacia el otro lado de la mesa donde Lauren Townsend yacía muerta. Detrás de la mesa, una niña de 16 años llamada Kelly Fleming estaba sentada al lado de la mesa. Harris le disparó a Fleming con su escopeta, impactándola en la espalda y matándola instantáneamente. Disparó a la mesa detrás de Fleming, hiriendo de nuevo a Townsend y a Kreutz, e hiriendo a Jeanna Park, de 18 años. Una autopsia más tarde reveló que Townsend murió por los disparos anteriores infligidos por Klebold.

Los tiradores se trasladaron al centro de la biblioteca, donde continuaron recargando sus armas en una mesa. Harris notó que un estudiante se escondía cerca y le pidió que se identificara. Era John Savage, un conocido de Klebold, quien había ido a la biblioteca a estudiar para una prueba de historia. Savage dijo su nombre, creyendo que estaban dirigiéndose sólo a los atletas (algo que Savage no era), en un intento de salvar su vida. Entonces le preguntó a Klebold por lo que estaban haciendo, a lo que él respondió: "Oh, sólo matando gente". Savage preguntó si iban a matarlo. Klebold vaciló un momento y finalmente le dijo que se fuera. Savage huyó inmediatamente y escapó por la entrada principal de la biblioteca.

Después de que Savage se había marchado, Harris se volvió y disparó su carabina a una mesa, rozando la oreja de Daniel Mauser, de 15 años. Cuando Mauser se defendió, empujando una silla hacia Harris, Harris disparó de nuevo y la bala impactó a Mauser en la cara a corta distancia, matándolo. Ambos tiradores se movieron hacia el sur y dispararon aleatoriamente bajo otra mesa, hiriendo críticamente a dos jóvenes de 17 años, Jennifer Doyle y Austin Eubanks, e hiriendo a Corey DePooter, de 17 años. A DePooter, el último en morir en la masacre, a las 11:35, más tarde se le atribuyó haber mantenido a sus amigos en calma durante la masacre.

No hubo más lesiones después de las 11:35 a.m. Habían matado a 10 personas en la biblioteca y herido a 12. De los 56 rehenes de la biblioteca, 34 permanecieron ilesos. Los investigadores descubrirían más tarde que los tiradores tenían suficiente munición para haberlos asesinado a todos.


Varios testigos más tarde dijeron que escucharon a Harris y Klebold comentar que ya no encontraban emoción al disparar a sus víctimas. Klebold fue escuchado diciendo: "Tal vez deberíamos empezar a acuchillar a la gente, eso podría ser más divertido" (ambos jóvenes estaban equipados con cuchillos.) Se alejaron de la mesa y se dirigieron hacia el mostrador principal de la biblioteca. Harris lanzó un coctel molotov hacia el extremo suroeste de la biblioteca, pero no explotó. Harris recorrió el lado este del mostrador y Klebold se le unió desde el oeste; convergieron cerca de donde Todd se había trasladado después de haber sido herido. Harris y Klebold se burlaron de Todd, quien llevaba una gorra blanca. Cuando los tiradores exigieron ver su cara, Todd levantó parcialmente su gorra para que su rostro quedara oscurecido. Cuando Klebold le pidió a Todd que le diera una razón por la que no debía matarlo, Todd dijo: "No quiero problemas". Klebold dijo: "Tu solías llamarme un mari**n. ¿Quién es un mari**n ahora?". Los tiradores siguieron burlándose de Todd y discutieron matarlo, pero finalmente se fueron.

La nariz de Harris estaba sangrando mucho, lo que pudo haberle llevado a decidir abandonar la biblioteca. Klebold se volvió y disparó una vez en una sala de descanso abierta del personal de la biblioteca, impactando un pequeño televisor. Antes de que se fueran, Klebold golpeó una silla en la parte superior de la terminal de la computadora y varios libros en el mostrador de la biblioteca, justo encima de la oficina donde Patti Nielson se había escondido.

Los dos salieron de la biblioteca a las 11:36 a.m., poniendo fin a la situación de rehenes allí. Con cautela y temiendo el regreso de los tiradores, 34 sobrevivientes no lesionados y 10 heridos comenzaron a evacuar la biblioteca a través de la puerta norte, que condujo a la acera adyacente a la entrada oeste. Kacey Ruegsegger fue evacuada de la biblioteca por Craig Scott. Si no hubiera sido evacuada en este punto, Ruegsegger probablemente habría sangrado hasta la muerte por sus heridas. Patrick Ireland, inconsciente, y Lisa Kreutz, incapaz de moverse, permanecieron en el edificio. Patti Nielson se unió a Brian Anderson y al personal de la biblioteca en el cuarto de descanso exterior, en el que Klebold había disparado más temprano. Se encerraron y permanecieron allí hasta que fueron liberados, aproximadamente a las 3:30 p.m.

Luego de dejar la biblioteca, Harris y Klebold deambularon por la escuela realizando disparos ocasionales, pero sin encontrar blancos humanos. Aproximadamente a las 11:44 a.m., el dúo fue capturado por las cámaras de seguridad del sitio cuando se dirigían nuevamente a la cafetería. Luego de salir de la cafetería, Harris y Klebold recorrieron los pasillos sur y norte. A las 12:02 p.m., ingresaron nuevamente a la biblioteca, que se encontraba vacía de estudiantes sobrevivientes excepto por Patrick Ireland y Lisa Kreutz, que se encontraban heridos e inconscientes. Una vez adentro dispararon nuevamente por las ventanas hacia la policía. Aproximadamente a las 12:08 p.m., 32 minutos después de dejar la biblioteca, Patti Nielson escuchó a Harris y a Klebold gritar repentinamente "Uno! Dos! Tres!" al unísono, justo antes de escuchar una fuerte explosión. Dylan y Eric murieron el uno al lado del otro. Ambos cometieron su***dio, Harris se disparó en el paladar y Klebold se disparó en la sien.

Patrick Ireland había recuperado y perdido el conocimiento varias veces después de recibir dos disparos de Klebold. Se arrastró hasta las ventanas de la biblioteca donde, a las 2:38 p.m., abrió la ventana, con la intención de caer en los brazos de dos miembros del equipo SWAT quienes estaban de pie en el techo de un vehículo de emergencia, pero en su lugar cayó directamente sobre el techo del vehículo en una piscina de sangre. Más tarde los miembros del equipo SWAT fueron criticados por permitir que Ireland cayera más de dos metros al suelo, sin hacer nada para tratar de asegurar que pudiera bajar de manera segura o evitar su caída. Lisa Kreutz, de 18 años, con heridas de bala en el hombro, brazos, manos y muslos, permaneció en la biblioteca. En una entrevista posterior, recordó haber oído un comentario como "Tú en la biblioteca", más o menos a la hora de los suicidios de Eric Harris y Dylan Klebold. Kreutz yacía en la biblioteca, siguiendo la pista del tiempo por el sonido de las campanas de la escuela, hasta que llegó la policía. Ella había intentado moverse, pero estaba desorientada. Finalmente fue evacuada a las 3:22 p.m., junto con Patti Nielson, Brian Anderson y los tres empleados de la biblioteca quienes se habían escondido en la sala de descanso.

Fallecieron 15 personas incluyendo a los dos asesinos y 21 más fueron heridas. La masacre provocó un debate sobre las leyes de control de armas, las subculturas y el acoso. Derivó en un mayor énfasis en la seguridad de las escuelas con políticas de cero tolerancia, y un pánico moral sobre la cultura gótica, la cultura de las armas, los marginados sociales (aunque los perpetradores no eran excluidos), el uso de antidepresivos farmacéuticos por los adolescentes, el uso de Internet por parte de los adolescentes y la violencia en los videojuegos.

Aun recuerdo este caso!!! Creo que lo releído como 10 veces !!!

Por cierto, recomiendo que vean la película de I'm Not Ashamed que la vi hace poco tiempo, que relata sobre la vida de Rachel Scott , quien fue la primera victima y respondió cuando le preguntaron que si creía en Dios.
 
Lo que "aportas" ya se ha dicho y se ve que no has leido lo que se ha añadido además sobre esos dos chicos, uno de los cuales ha emprendido una vida normal sin problemas.
Se ve que la que no ha leído eres tú, he dicho que VENABLES HA VUELTO A SER DETENIDO POR SEGUNDA VEZ, ahí sólo se habla de la primera vez que fue detenido. Se ve que eres de las “buenistas” que sienten más pena por el pederasta que por la víctima, sólo espero que no te pase a ti que entonces seguro que no eran tan buen@. Hala, hasta luego!
 
Se ve que la que no ha leído eres tú, he dicho que VENABLES HA VUELTO A SER DETENIDO POR SEGUNDA VEZ, ahí sólo se habla de la primera vez que fue detenido. Se ve que eres de las “buenistas” que sienten más pena por el pederasta que por la víctima, sólo espero que no te pase a ti que entonces seguro que no eran tan buen@. Hala, hasta luego!


No insultes, que no entiendes lo que es, aqui nadie dice nada a favor del pederasta sino del otro, que se ha rehabilitado y lleva una vida normal anónima, a quien tu en tu mensaje también dices que deberian haberlo matado.
 
Manuel Delgado Villegas (Sevilla, 25 de enero de 1943 - Badalona, 2 de febrero de 1998), conocido como el Arropiero, fue un asesino en serie español. Es considerado el peor asesino de la historia criminal española.

Biografía
Su padre se dedicaba a vender arrope y él le ayudaba, de ahí recibió su alias: el Arropiero. Su madre fallece al darle a luz en 1943, así que él y su hermana son criados por su abuela. Asiste a la escuela, pero no sabe leer ni escribir.

En 1961 ingresó en la Legión española, donde aprendió un golpe mortal que le ayudó en su carrera criminal. Poco después desertó del ejército y viajó por España, Italia y Francia, dejando tras de sí un rastro de cadáveres. Fue detenido el 18 de enero de 1971 en el Puerto de Santa María (Cádiz).

Asesinatos
Tras su detención confesó tantos crímenes que la policía no le tomó en serio al principio: cuarenta y ocho asesinatos. Se le consiguieron probar siete, aunque la policía consideró verosímil que fuese el autor de veintidós asesinatos, que en algunos casos incluyeron necrofilia.
La desaparición de Antonia Rodríguez Relinque, disminuida mental, que había sido vista varias veces en compañía de Manuel Delgado Villegas, con quien mantenía una relación sentimental, puso a la policía sobre la pista del mayor asesino de la historia de España.

Sin sospechar nada, la policía lo acompañó a comisaría donde fue interrogado sobre la desaparición de la que se consideraba su pareja. Declaró que la había estrangulado con sus propios leotardos mientras practicaban el acto sexual, y que había matado a 48 personas más.

La detención de el Arropiero permitió esclarecer algunos crímenes que habían quedado sin resolver hasta la fecha, incluyendo otros (Hernández Carrasco) que habían pasado por accidentes. Manuel Delgado Villegas no tuvo abogado defensor hasta seis años y medio tras su detención, teniendo el récord de arresto preventivo sin protección legal. Nunca fue juzgado, ya que se le diagnosticó una enfermedad mental y la Audiencia Nacional ordenó en 1978 su internamiento en un centro especializado.

Cuando viajaba con unos agentes para comprobar sus crímenes, escuchó en la radio que un mexicano había matado más gente que él. El Arropiero contestó textualmente: "Denme 24 horas y les aseguro que un miserable mexicano no va a ser mejor asesino que un español".

Las pruebas médicas que se le practicaron permitieron descubrir que era poseedor de la trisomía sexual XYY (en lugar de la dotación común de un hombre, XY), que, en aquellos tiempos se decía que se caracterizaba por tener un retraso mental que, en algunos casos, induce a ser más agresivo. Estudios médicos actuales rebaten dicha teoría. El Arropierofue liberado en 1998, falleciendo poco después a causa de una enfermedad pulmonar causada por un exceso de consumo de tabaco.
 
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