Vais tan rápido que no me da tiempo a citar en el momento los comentarios, pero después de ponerme al día de lo escrito ayer, y pasando olímpicamente de la corrección política, que nunca ha sido lo mío, quisiera hacer una aportación.
A mí no me parece mal en absoluto que la Policía Nacional y la Guardia Civil aporrearan a los votantes del 1-O. Así de claro y rotundo lo digo, por si no quedó suficientemente claro en su día.
Con un matiz. Me parece discutible que se aporree sólo por ir a votar, a pesar de estar participando a sabiendas en un desafío al estado organizado de forma ilegítima y delictiva. Yo misma he recibido de adolescente algún porrazo e incluso una vez pelotazo en la espalda porque las manifestaciones proetarras muchas veces me pillaban en medio con mi grupo de amigos y salíamos corriendo para ponernos a resguardo pero nos confundían con manifestantes. Son cosas que pasan cuando los delincuentes y los antisistema se apropian de las calles, que llueven h.ostias y alguna se escapa donde no debe. Yo ya entonces a mi tierna edad era lo suficientemente madura como para saber a quién culpar, y no era precisamente a las Fuerzas del Orden. Pero bueno, admitamos que en ese caso puede ser desproporcionado, injusto en cierta medida y poco efectivo. Eso lo puedo aceptar.
Sin embargo me parece PERFECTO que se use la fuerza contra quien se resiste a la autoridad. Hay que recordar que las FCSE recibieron una ORDEN judicial de retirar las urnas y precintar los colegios, y que fue la resistencia activa de los votantes la que lo impidió. Los policías no fueron allí a pegar a los votantes, sino a retirar las urnas, y fue la actitud de los votantes impidiendo a los agentes cumplir con esa orden la que provocó el uso de la fuerza en respuesta. Los votantes, hemos visto imágenes, actuaron de forma nada pacífica. Se cogían del brazo formando cadenas para cortarles el paso, escupían, insultaban a los policías, les lanzaban piedras, sillas, etc. Eso es un delito como la copa de un pino en todas partes. Y cuando cometes un delito en el mundo real te arriesgas a que te sacudan. En el mundo de los mayores, cuando un policía en el cumplimiento de sus funciones te dice que te apartes, TE APARTAS. Y si no lo haces, y en su lugar optas por no moverte, y le insultas y le escupes, te sacude y tú te aguantas. Así de sencilo, salvo que vivas en una realidad paralela de unicornios y delirios omnipotentes típicamente infantiles. Por eso pegan también los mossos cuando hacen su trabajo, y los policías belgas, y los alemanes, y los británicos, todos.
Me parece peligrosísimo que una cantidad considerable de gente crea que es normal poner la nariz a dos centímetros de la de un antidisturbios en plena algarada, escupirle, llamarle HDP, cortarle el paso y que no pase nada. Creer que eso es normal, o incluso deseable, porque los españoles en general y los votantes independentistas catalanes en particular tienen una sensibilidad tan grande que se traumatizan con la misma facilidad que la princesa que no podía dormir porque tenía un guisante debajo de diez colchones y no se les debe tocar su delicado pelo me da risa, pero también miedo, porque demuestran un infantilismo y una enajenación de la realidad del mundo que dice muy poco de su salud mental.
Y quien se enajena de la realidad en un mundo lleno de peligros, sin valorar que el estado de derecho del que disfruta debe defenderse, a veces de forma contundente, está muy cerca de perderlo de manos de gente mucho menos amable que las FCSE.
Me gusta como argumentas, con coherencia y sin complejos. Yo no lo tengo tan claro. Era de esperar que hubiera resistencia. La policía lo tendría que saber por experiencia y los cabecillas indies también, era parte fundamental del master plan. Hubiera sido más acertado tomar medidas por adelantado, para que las urnas no se instalaran en las escuelas. Hubiera sido más humano con los que querían expresar su opinión y mucho más efectivo.
Esto no quita que tengas más razón que un santo. Si te resistes aun orden judicial puedes esperar recibir un palo, si no eres capaz de encajarlo te quedas en tu casa. Pero creo que no hay que limitarlo a los catalanes, son toda la nueva generación que por la educación que ha recibido se creen que nada tiene consecuencias. En mis tiempos protestones sabíamos a lo que íbamos y la policía también, la poli repartía de miedoy no se nos ocurría ir a casa llorando, porque los primeros en hacerte ver que las acciones generan reacciones eran nuestros padres.
Última edición: