Ha fallecido Rita Barberá

¿Embellecer Valencia, Maca? Depende muy mucho de lo que tú entiendas por belleza. Valencia ya era bella antes de esta mujer. Porque lo de Calatrava (que ya era un proyecto del PSPV) no me parece a mí la culminación de la estética. Y bien caro que nos ha salido.
En cuanto a los barracones, fuese el responsable el Ayuntamiento, fuese la Comunitat, te recuerdo que ambas estaban en manos del PP.
¡Hola Carolino! Conocí Valencia hace años y estaba sucia y olía raro. Años después ya con Rita me encantó la limpieza y la encontré muy limpia y bella, lo era antes, vale, pero reconoce que mucho mas después de ella. Sobre Calatrava hay opiniones, creo que es un genio en los proyectos, pero una vez realizados, muchos no funcionan, o les falta una escalera para subir, o no funcionan nunca, como el obelisco de la plaza Castilla de Madrid, que a mi personalmente no me gusta nada y si de acuerdo con lo caro que os ha salido, lo mismo que con Gallardón que ha sido una ruina para Madrid, pero aparte del derroche que ha habido y tendrán que pagar nuestros hijos, al menos están ahí las obras, que en otras ciudades ni se han visto y están igual de arruinadas.
 
Un respeto (también) a los vivos
Jesús Maraña


la muerte de su excompañera Rita Barberá. ¿Es que no entienden nada de nada? ¿O quizás lo entienden demasiado bien, y se trata simplemente del uso hipócrita de una muerte para imponer un discurso y una concepción exclusiva y excluyente de la democracia? ¿No deberíamos negarnos a entrar una y otra vez en debates escandalosamente ficticios?

Sólo unos apuntes personales sobre esta enésima y forzada polémica (iniciada por dirigentes del PP que sólo unos días antes de su muerte huían de Rita Barberá para no ser fotografiados a su vera):

  • Las causas de la muerte de la exalcaldesa (como de cualquier otro ser humano) las establecen médicos forenses. Alguien que se dedica al servicio público y que acusa de haber provocado una muerte a la prensa, a los tuiteros o a la oposición no es digno de su cargo. Que Rafael Hernando o Celia Villalobos hablen de “linchamiento”, “cacería” o “condena a muerte” ya no sorprende, porque llevan años difamando sin pudor a quienes se les antoja. Que el propio ministro de Justicia, Rafael Catalá, lance el reproche de que “cada uno tendrá sobre su conciencia las barbaridades que ha dicho sobre Barberá sin prueba alguna” es muy grave, porque está poniendo en solfa las investigaciones judiciales llevadas a cabo por los órganos correspondientes.

  • La muerte (de cualquiera) no rectifica de ningún modo su comportamiento en vida. Al margen de lo que concluyan los tribunales sobre la causa por blanqueo de capitales en la que Barberá tuvo que declarar este mismo lunes ante el Supremo, la responsabilidad política de la exalcaldesa es la de quien dirige con mano de hierro durante más de dos décadas un equipo político que prácticamente al completo está ahora imputado por varios delitos. Si a estas alturas diputados, dirigentes y hasta ministros de Justicia no entienden la diferencia entre responsabilidad política y penal es simplemente porque no les interesa. Y si les parece que la difunta Barberá no se enteró absolutamente de nada de lo que ocurría en su entorno más directo (financiación irregular, pagos con dinero negro, comisiones ilegales, despilfarro de recursos públicos…) será porque le guardan escaso respeto a la sagacidad de la difunta o porque prefieren ejercer (demasiado tarde) de abogados defensores.

  • No es la primera vez que vivimos esta absoluta sobreactuación, aunque sí la más sonora. Hay que recordar lo que se escuchó decir entre dirigentes del PP y portavoces de la derecha mediática en las primeras horas posteriores al asesinato de la entonces presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco. Se pretendió relacionar su muerte con la “agitación popular” derivada del 15-M. Enseguida se supo que se trataba de un crimen por motivaciones de venganza personal, pero han pasado dos años y nadie se ha disculpado.

  • Antes o después de guardar ese urgentísimo minuto de silencio en el Congreso (con el cadáver de Barberá aún en el hotel de enfrente) unos cuantos representantes del PP deberían haber reflexionado otro minuto más antes de lanzar proclamas que podrían ser consideradas como “incitación al odio” con similar argumentación a la que puede reprocharse a esos descerebrados que incendian Twitter o a esos medios que publican informes rechazados repetidamente en los tribunales por su meridiana falsedad con el único objetivo de ensuciar a políticos y organizaciones concretas.

  • El grupo parlamentario de Unidos Podemos ha cometido el error de facilitar una vez más que toda la polémica gire en torno a su ausencia de ese minuto de silencio convocado por la presidencia del Congreso y aceptado por los demás grupos. Es cierto que lo lógico desde el punto de vista institucional era en todo caso que se guardara ese gesto de respeto en el Senado y en el Ayuntamiento de Valencia. Es cierto que no se había convocado nunca en honor de nadie que no fuera o hubiera sido diputado. Es cierto que se solicitó en su día para homenajear al entonces exdiputado y cantautor José Antonio Labordeta y fue denegado. Dicho todo esto, y una vez que el gesto se iba a producir, los parlamentarios podemitas podrían haberse quedado respetuosamente en sus escaños (no estaban obligados a aplaudir) y haber explicado su argumentada discrepancia.

  • La sobreactuación desde determinados ámbitos del PP (bastante extendida a juzgar por su insistencia en las redes sociales) quizás pretenda hacer olvidar el hecho de que fue el propio PP el que exigió a Rita Barberá que se apartara del partido cuando fue citada a declarar por el Supremo. ¿Era eso una “condena a muerte”, como diría Villalobos, para quien fue la militante número 3 de Alianza Popular y para quien consideraba (con bastante razón) que sin su colaboración desde el congreso de Valencia de 2008 Mariano Rajoy nunca habría llegado a la presidencia del Gobierno?

  • Lo que denota esta reacción es que en el PP no se tiene asumido en absoluto (o no se quiere asumir) lo que significa elevar la exigencia de dignificación de la política. Primero blindaron a Barberá en el Senado (y en su Mesa, para que continuara siendo aforada aun en periodos preelectorales), luego no tuvieron más remedio que disimular que dejaba el partido para defenderse, y finalmente utilizan su muerte repentina para acusar a todo lo que se mueve de haber ejecutado un ”linchamiento”. Conviene que el PP decida cuál es su baremo definitivo para apartar a alguien de sus filas. Y conviene que todos los partidos se acostumbren a distinguir sin trampas las responsabilidades políticas de las judiciales. De esa forma avanzaríamos en la buena costumbre de no identificar una dimisión con una admisión de culpabilidad, lo cual permitiría continuar en la carrera política con normalidad, como ocurre en otras democracias.

  • Por último, debería aclarar el PP de una vez por todas cuál es su concepto de derecho a la información. Por si no lo saben, no se trata de un capricho ejercido por malvados periodistas (por cierto como si la mayoría de los medios de comunicación no hubieran actuado más bien en defensa de Barberá despreciando la financiación irregular y el manejo de dinero negro como “una tontería de mil euros”). Por supuesto que en los medios se cometen errores, y estamos obligados a rectificar y a responder si cabe ante los tribunales. ¿Y no tienen nada que explicar esos grandes medios que durante años no supieron o quisieron ver las grandes tramas de corrupción en Valencia mientras recibían suculentos ingresos de publicidad institucional?

Un respeto a los muertos. Por supuesto. Pero también a los vivos.


P.D. Los que preferirían que se cerraran ojos y oídos a todo aquello que no sea propaganda considerarán también una “cacería” la carta que como ciudadano he enviado a la Comisión de Peticiones del Congreso reclamando la renuncia de Jorge Fernández Díaz como presidente de la misma, por las razones que aquí se explican. Otros 30.000 ciudadanos ya se han sumado, quizás porque piensan que la mejor manera de reivindicar la política es dignificar su ejercicio.

http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2016/11/25/un_respeto_tambien_los_vivos_58028_1023.html

hasta infolibre dice que podemos se equivocó... juas juas juas
 
¿Embellecer Valencia, Maca? Depende muy mucho de lo que tú entiendas por belleza. Valencia ya era bella antes de esta mujer. Porque lo de Calatrava (que ya era un proyecto del PSPV) no me parece a mí la culminación de la estética. Y bien caro que nos ha salido.
En cuanto a los barracones, fuese el responsable el Ayuntamiento, fuese la Comunitat, te recuerdo que ambas estaban en manos del PP.
Carolino, entonces si no conoces que Rita era la responsable de la educación, según tu, ya tiene culpa, porque es del PP. Será responsable de su área, digo yo, no de todos los males que haga el pp.
 
En realidad quién se mete a hacer política tiene que tener coraza a prueba de balas, sobretodo cuando tiene que enfrentar la oposición.
Muchas veces son los escuderos de quienes van en contra del líder, pero su lealtad hace que sean el mejor escudero, no sé si culpable o no, a lo mejor sí, pero con su muerte puede decirse que lo entrego todo.
Estos problemas no son una pera en dulce, ay ay quién pasa de estos temas judiciales, muchas veces criticar es fácil, sobre todo cuando tienes el salario asegurado (Pablito) pero cuando las papas queman sólo queda remar y eso es lo que hacen la mayoría de ciudadanos seguimos remando independientemente del tinte político que nos gobierna.
 
Carolino, entonces si no conoces que Rita era la responsable de la educación, según tu, ya tiene culpa, porque es del PP. Será responsable de su área, digo yo, no de todos los males que haga el pp.

lo cierto es que e lPP como partido ha cometido delito de financiación ilegal, cobro de comisiones, blanqueo etc. y los responsables serán los que en ese momento ocupaban responsabilidades que permitían u organizaban eso, pero lo curioso es que unos han cargado con el mochuelo y otros no, y una de las que cargó con ello fue Rita Barberá.
Se ha dicho por activa y por pasiva que si hubiese hablado se habría cargado a Mariano y al resto porque Valencia hacía lo que en genova se diseñaba.
Curioso todo
 
Y después de todo este circo de acusaciones ¿habrá un debate en profundidad de lo que esconde esta situación?
Vivimos en un país en el que sólo existe la pena del telediario porque no existe una justicia que prsiga y condene la corrupción.Tenemos una judicatura y fiscalía totalmente politizada al servicio del ejecutivo de turno, no es independiente, no existe una policía anticorrupción que no dependa del gobierno de turno.
¿interesa que esto cambie? ¿interesa prseguir a los corruptos? No , no y mil veces no..Así que sólo queda el escarnio en las redes y en los medios no afines al partdo político del imputado de turno.
 
Es de descojone! Me parece más heavy el tema de las pensiones y lo que viene y toma Rita Berbera descanse en paz pero no quita que tuviera una trayectoria política poco limpia! Y a mí lo del minuto de silencio en el congreso me parece falso eso sí quieren los peperos en Génova!
 

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