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martes, 16 de julio de 2013
LA VERDAD DE LA PRINCESA DE ASTURIAS LETIZIA ORTÍZ
Una republicana en la corte del Rey
El Príncipe Felipe
- "Felipe era un joven despreocupado, mal estudiante y con más ganas de diversión
que de 'poner los codos' y, mucho menos, de pasarse el día pendiente de su
futuro predestinado por herencia genética".
-En los estudios y las continuas malas notas que acostumbraba a llevar a Palacio"
preocupaban tanto a sus profesores como a los que estaban encargados de su
formación como futuro jefe de Estado. Para evitar que se siguiera chismorreando
de esto, y de sus primeros escarceos eróticos, decidieron mandarlo a Canadá a
hacer el COU, el curso preuniversitario.
- Los amigotes de juventud del Príncipe. Dice
que la imagen del heredero en sus años mozos era "frívola con un punto de
prepotencia". No tenía especial inclinación por guardar la tradición monárquica
"ni en la elección de sus novias ni en la de sus amigos, entre los que
predominarían los ociosos hijos de papá, (...) herederos de grandes fortunas
empresariales y jóvenes adinerados que se arriman al poder que representa la
Corona y que, en muchos casos, han influido negativamente en el Príncipe". Estos
niños pijos generaron "una subcorte" que buscaba "prosperar en los negocios a
costa de la imagen de la Corona, planteando incertidumbres institucionales poco
deseables".
- Don Felipe no estaba por la labor y prefería disfrutar de las ventajas de
la soltería privilegiada que le propocionaba ser el heredero de un trono.
El entorno monárquico español y los propios Reyes estaban "profundamente
preocupados". Y otra preocupada -atentos los Elenistas- era la hermana mayor del
interesado:
El hecho de que tardara tanto en decidirse ponía de los nervios a toda la
Familia Real, empezando por los Reyes y acabando por la Infanta Elena, que no
tenía ningunas ganas de ceñirse la corona ante cualquier eventualidad de la
vida.
Tatiana de Linchtentein
- La candidata deseada por los Reyes era Tatiana de Linchtentein. "Fuentes
próximas a la Casa real afirmaron que a los Reyes, especialmente a la Reina, le
complace la candidatura de la princesa Tatiana y así se lo han hecho llegar
discretamente al Príncipe Felipe".
Así pues, trajeron a la virginal y rubicunda princesa del paraiso fiscal
centro europeo a Madrid, a ver si Felipe se animaba. "Pero el heredero ni caso.
Cansada del menosprecio de don Felipe, la princesa Tatiana abandonó toda
esperanza y con cierto aire de despechada, declaró a la prensa francesa: 'No es
cierto que haya existido nada entre el Príncipe Felipe y yo, además... no me
gusta'. A continuación abandonó Madrid y se transladó a París para finalizar sus
estudios".
- La única mujer de la realeza con quien Felipe llegó, no a comprometerse, pero sí
a liarse, fue la princesa alemana Carolina de Waldburg. El retrato de la
alemana, sin embargo, no es precisamente elegante. Parecía ser una mujer del
tipo frivolón y pilinguis que le va al heredero para sus líos.
Durante el otoño de 1997, la prensa del corazón dedicaba portadas a la supuesta
relación entre el Heredero y Catalina de Augsburgo, descendiente de la mítica
Sissí. Mientras tanto el Príncipe se lo montaba con Carolina (...) [que] quemaba
adrenalina en el gimnasio, en las pistas de esqui de Sierra Nevada, en las
pistas de baile de Pachá y Boom y en la cama del pisito madrileño que compartían
ambas princesas europeas. Se dijo que Catalina fue la carabina de ambos.
ISABEL SARTORIUS
La hija del marqués de Mariño y de la argentina Isabel Zorraquín del Corral es de sobras conocida por todos.
Se veían hasta 5 veces por semana. Eran habituales las estancias de fin de
semana del Príncipe en la finca que el marqués de Mariño tenía en la localidad
extremeña de Perelada de la Mata. Las visitas de Isabel al Palacio de la
Zarzuela eran continuas...
Las posibilidades de que la relación terminara en boda empezaron a torcerse
cuando la prensa destapó "una vieja causa judicial, sobreseída en su momento,
que relacionaba a los Sartorius con el tráfico de drogas. El 7 de agosto de 1992
el general Sabino Fernández Campo había tenido que negociar con el diario
sensacionalista Claro para que censurasen un reportaje que iba a publicarse
-firmado por José Ayala- con el título de 'Drogas: la razón por la que Isabel
Sartorius nunca será Reina de España'. Allí se hablaba del consumo de drogas de
Isabel y de su hermano". Fue entonces cuando la Reina "se
desmarcó de aquella familia" que podía descomponer los por entonces sólidos
cimientos de la Monarquía juancarlista.
La presión sobre la pareja se intensificó y Sartorius le dio un ultimátum al
Príncipe para que peleara por un compromiso oficial con ella: "Esto no puede
seguir así, debes tomar una decisión". El compromiso nunca llegó y ella se fue a
Londres.
Refiere todas las especulaciones sobre la paternidad de su hija Mencía. Dice que
Javier Soto era "íntimo amigo del Príncipe", que se enteró del nacimiento de la
niña por la prensa y que dijo "que antes de reconocerla pediría una prueba de
ADN" (lo que implica -interpreto yo- que trato carnal había habido, pero que
Soto no estaba seguro de ser el único). Por entonces el Príncipe se encontraba
completando estudios en Washington.
GIGI HOWARD
El Príncipe conoció a la modelo estadounidense Gigi Howard en Nueva York, en una
exposición del pintor español Antoni Tápies en el Museo Guggenhein. "Los lugares
de moda y los lujosos restaurantes de la Quinta Avenida fueron téstigos de los
continuos encuentros públicos de la pareja". En la Semana Santa de 1996 la Casa
Real anunció que el Príncipe no pasaría aquel periodo vacacional en España
porque debía permanecer en Washington preparando sus exámenes. Pero una
exclusiva de la revista Pronto lo pilló en el Caribe con la Howard, jugueteando
en el agua de una playa paradisiaca.
Tras acabar sus estudios en Washington y retornar a España, la Howard sería
traída con frecuencia a España. La alojaban en casas de los amigos íntimos del
Príncipe y llegó a visitar La Zarzuela. Hasta que no la trajeron más.
EVA SANNUM
La modelo noruega formaba parte del catálogo de señoritas de la agencia de
Javier Hidalgo, amigo del Príncipe. Él se la facilitó y los encuentros se
producían en las casas de los amigotes principescos. Cunill no dice literalmente
que fuera una prost*t*ta de lujo, pero dice sibilinamente que "era muy dada a
relacionarse con jóvenes adinerados". Se había hecho fotos semidesnuda y la
revista Interviú las publicó, con lo cual la imagen de la amante principesca
"colgaba ya de talleres mecánicos y cabinas de camiones".
Desde la Casa Real presionaron al Príncipe para que cesara aquella relación tan
poco conveniente y él se limitó a seguirla clandestinamente. Los entornos
monárquicos empezaron a promover nuevas candidatas de la realeza y Felipito se
enfadó, "harto de que todo el mundo quisiera casarlo sin contar con él". Así que
sacó a Sannum de la clandestinidad y se exhibió con ella vacacionando por medio
mundo.sta nueva actitud del Príncipe provocó la desesperación de la
Casa Real, que veía como la relación con una mujer de este tipo iba contra los
intereses monárquicos. El propio Rey estaba en contra de esta ya demasiado larga
aventura de su hijo. Pero al Príncipe le importaba un pito".
Sannum visitó con frecuencia las obras de la nueva mansión del Príncipe en el
complejo del Palacio de la Zarzuela, permitiéndose dar opiniones sobre las
mismas. En la boda de Haakon de Noruega, el Príncipe se empeñó en presentarla de
forma oficial. El Rey dijo hasta aquí hemos llegado.
El Rey creía que la aventura de su hijo iba adquiriendo tal importancia que si
nadie lo remediaba la Sannum se le metía en Palacio como Princesa de Asturias,
algo que no estaba dispuesto a aceptar. Don Juan Carlos no aceptaba ni la forma
atrevida de vestirse de Eva, ni su fracasada carrera de modelo, ni su extrato
social, ni que fuera hija de divorciados, ni la poca categoría personal de la
candidata, ni su falta de preparación para acceder al rango de princesa, ni el
espectáculo que dio en la boda de Haakon de Noruega, luciendo aquel escote
descomunal...
Se le encomendó al Jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa, poner fin a
aquella relación. El Rey se salió con la suya, "pero iba a ser la última vez". Y
el Príncipe exigió la cabeza del Vizconde de Almansa a cambio de haber tenido
que dar a torcer su voluntad.
Mientras llegaba su siguiente favorita, Felipe siguió con su lista de amantes de
paso. Flor Valero, nieta de un ex-Presidente de Venezuela, Diana Martínez-Bordíu
y la actriz Gwyneth Paltrow, de quien Cunill dice que "fue la elegida para
entretenerle".
LA VERDAD DE LA PRINCESA DE ASTURIAS LETIZIA ORTÍZ
Una republicana en la corte del Rey
El Príncipe Felipe
- "Felipe era un joven despreocupado, mal estudiante y con más ganas de diversión
que de 'poner los codos' y, mucho menos, de pasarse el día pendiente de su
futuro predestinado por herencia genética".
-En los estudios y las continuas malas notas que acostumbraba a llevar a Palacio"
preocupaban tanto a sus profesores como a los que estaban encargados de su
formación como futuro jefe de Estado. Para evitar que se siguiera chismorreando
de esto, y de sus primeros escarceos eróticos, decidieron mandarlo a Canadá a
hacer el COU, el curso preuniversitario.
- Los amigotes de juventud del Príncipe. Dice
que la imagen del heredero en sus años mozos era "frívola con un punto de
prepotencia". No tenía especial inclinación por guardar la tradición monárquica
"ni en la elección de sus novias ni en la de sus amigos, entre los que
predominarían los ociosos hijos de papá, (...) herederos de grandes fortunas
empresariales y jóvenes adinerados que se arriman al poder que representa la
Corona y que, en muchos casos, han influido negativamente en el Príncipe". Estos
niños pijos generaron "una subcorte" que buscaba "prosperar en los negocios a
costa de la imagen de la Corona, planteando incertidumbres institucionales poco
deseables".
- Don Felipe no estaba por la labor y prefería disfrutar de las ventajas de
la soltería privilegiada que le propocionaba ser el heredero de un trono.
El entorno monárquico español y los propios Reyes estaban "profundamente
preocupados". Y otra preocupada -atentos los Elenistas- era la hermana mayor del
interesado:
El hecho de que tardara tanto en decidirse ponía de los nervios a toda la
Familia Real, empezando por los Reyes y acabando por la Infanta Elena, que no
tenía ningunas ganas de ceñirse la corona ante cualquier eventualidad de la
vida.
Tatiana de Linchtentein
- La candidata deseada por los Reyes era Tatiana de Linchtentein. "Fuentes
próximas a la Casa real afirmaron que a los Reyes, especialmente a la Reina, le
complace la candidatura de la princesa Tatiana y así se lo han hecho llegar
discretamente al Príncipe Felipe".
Así pues, trajeron a la virginal y rubicunda princesa del paraiso fiscal
centro europeo a Madrid, a ver si Felipe se animaba. "Pero el heredero ni caso.
Cansada del menosprecio de don Felipe, la princesa Tatiana abandonó toda
esperanza y con cierto aire de despechada, declaró a la prensa francesa: 'No es
cierto que haya existido nada entre el Príncipe Felipe y yo, además... no me
gusta'. A continuación abandonó Madrid y se transladó a París para finalizar sus
estudios".
- La única mujer de la realeza con quien Felipe llegó, no a comprometerse, pero sí
a liarse, fue la princesa alemana Carolina de Waldburg. El retrato de la
alemana, sin embargo, no es precisamente elegante. Parecía ser una mujer del
tipo frivolón y pilinguis que le va al heredero para sus líos.
Durante el otoño de 1997, la prensa del corazón dedicaba portadas a la supuesta
relación entre el Heredero y Catalina de Augsburgo, descendiente de la mítica
Sissí. Mientras tanto el Príncipe se lo montaba con Carolina (...) [que] quemaba
adrenalina en el gimnasio, en las pistas de esqui de Sierra Nevada, en las
pistas de baile de Pachá y Boom y en la cama del pisito madrileño que compartían
ambas princesas europeas. Se dijo que Catalina fue la carabina de ambos.
ISABEL SARTORIUS
La hija del marqués de Mariño y de la argentina Isabel Zorraquín del Corral es de sobras conocida por todos.
Se veían hasta 5 veces por semana. Eran habituales las estancias de fin de
semana del Príncipe en la finca que el marqués de Mariño tenía en la localidad
extremeña de Perelada de la Mata. Las visitas de Isabel al Palacio de la
Zarzuela eran continuas...
Las posibilidades de que la relación terminara en boda empezaron a torcerse
cuando la prensa destapó "una vieja causa judicial, sobreseída en su momento,
que relacionaba a los Sartorius con el tráfico de drogas. El 7 de agosto de 1992
el general Sabino Fernández Campo había tenido que negociar con el diario
sensacionalista Claro para que censurasen un reportaje que iba a publicarse
-firmado por José Ayala- con el título de 'Drogas: la razón por la que Isabel
Sartorius nunca será Reina de España'. Allí se hablaba del consumo de drogas de
Isabel y de su hermano". Fue entonces cuando la Reina "se
desmarcó de aquella familia" que podía descomponer los por entonces sólidos
cimientos de la Monarquía juancarlista.
La presión sobre la pareja se intensificó y Sartorius le dio un ultimátum al
Príncipe para que peleara por un compromiso oficial con ella: "Esto no puede
seguir así, debes tomar una decisión". El compromiso nunca llegó y ella se fue a
Londres.
Refiere todas las especulaciones sobre la paternidad de su hija Mencía. Dice que
Javier Soto era "íntimo amigo del Príncipe", que se enteró del nacimiento de la
niña por la prensa y que dijo "que antes de reconocerla pediría una prueba de
ADN" (lo que implica -interpreto yo- que trato carnal había habido, pero que
Soto no estaba seguro de ser el único). Por entonces el Príncipe se encontraba
completando estudios en Washington.
GIGI HOWARD
El Príncipe conoció a la modelo estadounidense Gigi Howard en Nueva York, en una
exposición del pintor español Antoni Tápies en el Museo Guggenhein. "Los lugares
de moda y los lujosos restaurantes de la Quinta Avenida fueron téstigos de los
continuos encuentros públicos de la pareja". En la Semana Santa de 1996 la Casa
Real anunció que el Príncipe no pasaría aquel periodo vacacional en España
porque debía permanecer en Washington preparando sus exámenes. Pero una
exclusiva de la revista Pronto lo pilló en el Caribe con la Howard, jugueteando
en el agua de una playa paradisiaca.
Tras acabar sus estudios en Washington y retornar a España, la Howard sería
traída con frecuencia a España. La alojaban en casas de los amigos íntimos del
Príncipe y llegó a visitar La Zarzuela. Hasta que no la trajeron más.
EVA SANNUM
La modelo noruega formaba parte del catálogo de señoritas de la agencia de
Javier Hidalgo, amigo del Príncipe. Él se la facilitó y los encuentros se
producían en las casas de los amigotes principescos. Cunill no dice literalmente
que fuera una prost*t*ta de lujo, pero dice sibilinamente que "era muy dada a
relacionarse con jóvenes adinerados". Se había hecho fotos semidesnuda y la
revista Interviú las publicó, con lo cual la imagen de la amante principesca
"colgaba ya de talleres mecánicos y cabinas de camiones".
Desde la Casa Real presionaron al Príncipe para que cesara aquella relación tan
poco conveniente y él se limitó a seguirla clandestinamente. Los entornos
monárquicos empezaron a promover nuevas candidatas de la realeza y Felipito se
enfadó, "harto de que todo el mundo quisiera casarlo sin contar con él". Así que
sacó a Sannum de la clandestinidad y se exhibió con ella vacacionando por medio
mundo.sta nueva actitud del Príncipe provocó la desesperación de la
Casa Real, que veía como la relación con una mujer de este tipo iba contra los
intereses monárquicos. El propio Rey estaba en contra de esta ya demasiado larga
aventura de su hijo. Pero al Príncipe le importaba un pito".
Sannum visitó con frecuencia las obras de la nueva mansión del Príncipe en el
complejo del Palacio de la Zarzuela, permitiéndose dar opiniones sobre las
mismas. En la boda de Haakon de Noruega, el Príncipe se empeñó en presentarla de
forma oficial. El Rey dijo hasta aquí hemos llegado.
El Rey creía que la aventura de su hijo iba adquiriendo tal importancia que si
nadie lo remediaba la Sannum se le metía en Palacio como Princesa de Asturias,
algo que no estaba dispuesto a aceptar. Don Juan Carlos no aceptaba ni la forma
atrevida de vestirse de Eva, ni su fracasada carrera de modelo, ni su extrato
social, ni que fuera hija de divorciados, ni la poca categoría personal de la
candidata, ni su falta de preparación para acceder al rango de princesa, ni el
espectáculo que dio en la boda de Haakon de Noruega, luciendo aquel escote
descomunal...
Se le encomendó al Jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa, poner fin a
aquella relación. El Rey se salió con la suya, "pero iba a ser la última vez". Y
el Príncipe exigió la cabeza del Vizconde de Almansa a cambio de haber tenido
que dar a torcer su voluntad.
Mientras llegaba su siguiente favorita, Felipe siguió con su lista de amantes de
paso. Flor Valero, nieta de un ex-Presidente de Venezuela, Diana Martínez-Bordíu
y la actriz Gwyneth Paltrow, de quien Cunill dice que "fue la elegida para
entretenerle".