Estoy acabando el libro, y como cada vez que leo cosas sobre la familia real, termino siempre con la misma conclusiòn: lo de la monarquìa es profundamente inùtil en los tiempos modernos, màs aùn, es pernicioso, es patològico y es degradante; para los "sùbditos" y para ellos tambièn.
La Ortiz me cae muy mal, por tantas cosas de las que ya hemos hablado hasta la saciedad. Pero lo que haya hecho con su vida es cosa suya; allà ella con su conciencia. Si ha perjudicado a gente, lo siento, pero ellos tambièn habràn contribuìdo a "sufrir".....si una mujer asì era tan terrible, pues a cierta gente se le da el pasaporte y ya està. A una tìa que te maltrata, le devuelves las bofetadas y le das puerta. Lo malo de la Ortiz, en mi opiniòn, no es ella, sino el hecho de que un hombre caprichoso, consentido y viciado, haya creìdo que si era buena para èl, era buena tambièn para ser reina de Espanya, para desempenyar un papel pùblico de tanta relevancia.
Màs leo sobre la monarquìa, al menos sobre esta monarquìa (aunque me temo que vale para todas), màs me queda claro la completa insanidad de una instituciòn que hace que la gente nacida en ella se crea, se sienta y actùe como si fueran superiores en todo, como si tuvieran derecho a todo, y como si las obligaciones que el puesto conlleva fueran "graciosas concesiones" que se dignan hacer a la gente, que deberìa estarles eternamente agradecida por hollar con sus pezunyas el mismo suelo que pisamos nosotros. Y llegan a creerselo de tal manera, que luego verdaderamente no comprenden ciertas cosas, son absolutamente insensibles a casi todo lo que no sea su propia comodidad y privilegio. Para ellos no existe la ley, no existen las normas, no existen los lìmites. Es degradante, y especialmente para ellos.