Inquietud por la llegada de menores de Perú para ser tratados de cáncer
Entidades sociales expresan su preocupación por las crecientes necesidades para atender a familias que viajan a Barcelona, desde Perú, en busca de un tratamiento que
"El camino emprendido por Jeffrey es el mismo que han seguido en el último año decenas de familias peruanas. “Nada más aterrizar en Barcelona llevé a mi hijo a urgencias, después yo me alojé en un albergue y más adelante recurrí al Saier (Servicio de Atención a Inmigrantes, Emigrantes y Refugiados del Ayuntamiento de Barcelona) gracias a las indicaciones que me dio la asistente social del hospital”, añade. A los pocos días, tramitó el empadronamiento en Barcelona y la tarjeta sanitaria. También obtuvo la autorización de residencia temporal por razones humanitarias.
En diciembre del 2022, se procedió al trasplante de médula ósea de su madre, al quedar descartados otros tres donantes. Dos meses después, Jeffrey se sintió mal y en abril los médicos les comunicaron que había pocas esperanzas de que pudiera superar la enfermedad. El padre, Jair, y su hermano pequeño, de 13 años, volaron a Barcelona para acompañarlo y despedirse de él. Pero en julio mejoró y ahora está estable. Los cuatro han vuelto a vivir juntos y descartan regresar a Perú. "
Lo que faltaba, para terminar de saturar nuestra sanidad pública. El bigotes Aznar tuvo la maravillosa idea de quitar el visado de entrada a Perú y vienen aquí a tratarse de cáncer y a disfrutar de alojamiento gratuito para los familiares, a costa del contribuyente. El chaval se recupera (me alegro) y la familia decide que como España les gusta se quedan aquí y ya no vuelven a Perú. Me pregunto si a estas alturas queda alguien viviendo en Latinoamérica.
Por cierto, sé de a una persona de Madrid que quería acudir a un hospital de Barcelona para someterse a un tratamiento que solo hacían allí. Le denegaron el acceso a dicho hospital porque no tenía tarjeta sanitaria catalana...
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