"Agenda 2030" de la ONU

[LaCobra]

Ya han subido el 30 % los precios de todo.
Y con pinta de llegar al 50 % en breve.
Los sueldos ni el 15 %. Somos mas pobres dependencia del estado
Excusa que ponen ? Pandemia y Guerra.
Venga a tirar de deuda.

El boicot funciona siempre y son rapidos sus efectos

Continuará......

 

[Golem]

 

[LaCobra]

 

[PonyCoti]

Eso, al menos que pongan un sello identificativo. Que coma bichos quien quiera, pero que no obliguen ni lo oculten...
Edito, que aquí dicen que lo del sello de la rana es un bulo:

El sello con el símbolo de una rana en el etiquetado de alimentos no indica que estos contengan insectos

Nos habéis preguntado en nuestro servicio de WhatsApp por un mensaje que asegura que los alimentos que lleven la etiqueta de certificación de Rainforest Alliance con el símbolo de una rana contienen "toda clase de insectos".

www.rtve.es

 

[PonyCoti]

Me da que todos van a ir siguiendo la misma cantinela. Al tiempo.
Que conste que me parece bien cuidar el planeta. Pero sin que nos coman el coco, que ya somos mayorcitos.

 

[MeganM]

 

[Charlotte Casiraghi]

 

[MeganM]

 

[Neith13]

En esto la clave la tenemos los consumidores.

Yo me niego a consumir ningún producto africano o latinoamericano (excepto el mango de Puerto rico, de vez en cuando que es un capricho).
Los arroces van minados de arsénico y los que menos tienen son los españoles.

Conozco a una familia que es productora de arroz en el delta del Ebro, este año han perdido la ayuda que da Europa porque se han negado a comprar el grano que ellos les ofrecen ya que es transgénico. Hay que buscar siempre el "hecho en España" no el "envasado en".

 

[MeganM]

 

[Belladonna]

El "clima cambiático" es una parte del disfraz que le han puesto a los cambios en la estructura energética, social, económica y política que están por llegar, y llegando ya.

La cuestión de fondo es el Peak Oil, o fin del petróleo fácil de extraer. En realidad sucedió en 2008, pero se le dio una patada a la economía hacia adelante, se tiró de los barriles de la reserva, se inyectó dinero al sistema, y todo siguió adelante.
Nadie dude que los ricos lo que quieren es vendernos más coches, que viajemos más, que compremos más tonterías, que vayamos a sus tiendas, que gastemos más dinero.
Si ahora las cosas van en dirección contraria es muy a su disgusto y porque no les queda más remedio que aceptar lo que hay, lo mismo que nos pasa a nosotras.

Hace muchos años, cuando las principales fortunas del mundo supieron que el final del petróleo fácil de extraer no era cosa de milenios ni de cientos de años, que nos lo estábamos fumando en decenas de años, se sentaron a trazar un plan.

Un plan que les sirviera para seguir siendo ricos, muy ricos, y mantener el poder. Un plan de demolición controlada. Porque la estructura de nuestra sociedad, nuestro crecimiento, nuestro estado del bienestar, crece sobre la espalda del petróleo. En cuanto quitas (o disminuyes la extracción) de esa pieza fundamental, el edificio se derrumba.
Se trata entonces de que el derrumbe sea paulatino, y medido por los que tienen la sartén por el mango. Y de que el siguiente sistema también les favorezca, claro, que para eso es idea suya.

Ahora se están ocupando de varios problemas a la vez. Un problema es la superpoblación: 8 mil millones de seres humanos en un planeta finito, de recursos finitos, de materias primas finitas, de capacidad de creación de comida finita (y sin el petróleo, todo se vuelve muchísimo más caro y difícil de conseguir). ¿Solución? Reducción de la población:

- Enfrentando a hombres y mujeres. Ellos asustados de recibir una denuncia de la que no se puedan defender, nosotras asustadas de ser acosadas y asesinadas por hombres violentos.

- Potenciando las relaciones sexuales no procreadoras y la transición de género.

- Cambiando la estructura clásica familiar, que en su día fue potenciada porque interesaba al estado (mujer que se queda en casa cuidando de diez hijos, hombre que trabaja fuera), y ahora interesa que no nos casemos ni tengamos hijos y es lo que se potencia de mil formas.

- Enfermedades, pandemias, destrucción de la calidad sanitaria, listas de espera interminables...

- Facilidades cada vez mayores para el s.ui.cid.io, el aborto, la eutanasia...



Nada es casual. Las ciudades de 15 minutos están diseñadas para que dejemos de consumir petróleo. El teletrabajo, el impulso del veganismo, las dificultades a la movilidad ciudadana... Todo viene del mismo sitio. Nos ha tocado vivir la etapa de transición entre la era industrial/capitalista y otro sistema al que llaman "Nuevo Orden Mundial", en el que las reglas serán totalmente distintas.

Pronto el dinero será digital, así podrán controlar que no consumas lo que no debes. Controlarán la cantidad de ropa que compramos, los kilómetros que viajamos al año, la electricidad que gastas, lo que comemos. Porque todo eso significa consumo de energía, y la energía barata se terminó. El racionamiento será la norma. Lo disfrazarán de ecología para hacernos sentir bien, "estoy sacrificándome por el bien del planeta", nos diremos. En realidad, nada de esto tiene que ver con la ecología, sino con la economía.

Y como nadie quiere ir ahí por las buenas, comer harina de grillo en lugar de trigo, ir en patinete si puede ir en coche, los cambios tienen que ser a fuerza de engaños, de trampas y de anuncios apocalípticos.

Las que todavía creáis que esto es cosa de los rojos y que "los vuestros" son los buenos, los que lo van a cambiar todo, os invito a que miréis lo que está pasando en países donde mandan "los vuestros". Porque no hay disidencia, queridas. El plan abarca a todo el planeta y está más allá de cualquier ideología. Los que de verdad nos gobiernan no se presentan a las elecciones.

El gobierno global existe ya en gran medida, los países estamos tan endeudados que no podemos hacer más que cumplir órdenes de quien nos perdona la deuda e inyecta dinero. Si España desobedece al banco central europeo, mañana no hay jubilado que cobre pensión, ni funcionario que gane un sueldo, ni suministros para los hospitales, ni policía por las calles. Somos un país en quiebra, porque el capitalismo está en quiebra, y ya conocéis el plan B, se llama Agenda 2030.



¿Qué podemos hacer? Adaptarnos. Dejar de quejarnos, de ver la tele, de creernos los cuentos de unos políticos y los contrarios, y abrir los ojos. Tratar de disfrutar lo que nos queda de estado de bienestar, que no es mucho. Prepararnos para vivir con menos. Poner placas solares. Aprender a zurcir calcetines, a hacer conserva, a tejer con lana, a montar en bici, a arreglar la plancha, a ser autosuficientes en lo máximo posible.

Disfrutar de las cosas importantes, que no nos pueden quitar ni cambiarán nunca. Y no tener miedo. Porque los cambios son naturales, y todas las generaciones han tenido su propia guerra. Esta es la nuestra.

 

[PonyCoti]

El "clima cambiático" es una parte del disfraz que le han puesto a los cambios en la estructura energética, social, económica y política que están por llegar, y llegando ya.

La cuestión de fondo es el Peak Oil, o fin del petróleo fácil de extraer. En realidad sucedió en 2008, pero se le dio una patada a la economía hacia adelante, se tiró de los barriles de la reserva, se inyectó dinero al sistema, y todo siguió adelante.
Nadie dude que los ricos lo que quieren es vendernos más coches, que viajemos más, que compremos más tonterías, que vayamos a sus tiendas, que gastemos más dinero.
Si ahora las cosas van en dirección contraria es muy a su disgusto y porque no les queda más remedio que aceptar lo que hay, lo mismo que nos pasa a nosotras.

Hace muchos años, cuando las principales fortunas del mundo supieron que el final del petróleo fácil de extraer no era cosa de milenios ni de cientos de años, que nos lo estábamos fumando en decenas de años, se sentaron a trazar un plan.

Un plan que les sirviera para seguir siendo ricos, muy ricos, y mantener el poder. Un plan de demolición controlada. Porque la estructura de nuestra sociedad, nuestro crecimiento, nuestro estado del bienestar, crece sobre la espalda del petróleo. En cuanto quitas (o disminuyes la extracción) de esa pieza fundamental, el edificio se derrumba.
Se trata entonces de que el derrumbe sea paulatino, y medido por los que tienen la sartén por el mango. Y de que el siguiente sistema también les favorezca, claro, que para eso es idea suya.

Ahora se están ocupando de varios problemas a la vez. Un problema es la superpoblación: 8 mil millones de seres humanos en un planeta finito, de recursos finitos, de materias primas finitas, de capacidad de creación de comida finita (y sin el petróleo, todo se vuelve muchísimo más caro y difícil de conseguir). ¿Solución? Reducción de la población:

- Enfrentando a hombres y mujeres. Ellos asustados de recibir una denuncia de la que no se puedan defender, nosotras asustadas de ser acosadas y asesinadas por hombres violentos.

- Potenciando las relaciones sexuales no procreadoras y la transición de género.

- Cambiando la estructura clásica familiar, que en su día fue potenciada porque interesaba al estado (mujer que se queda en casa cuidando de diez hijos, hombre que trabaja fuera), y ahora interesa que no nos casemos ni tengamos hijos y es lo que se potencia de mil formas.

- Enfermedades, pandemias, destrucción de la calidad sanitaria, listas de espera interminables...

- Facilidades cada vez mayores para el s.ui.cid.io, el aborto, la eutanasia...



Nada es casual. Las ciudades de 15 minutos están diseñadas para que dejemos de consumir petróleo. El teletrabajo, el impulso del veganismo, las dificultades a la movilidad ciudadana... Todo viene del mismo sitio. Nos ha tocado vivir la etapa de transición entre la era industrial/capitalista y otro sistema al que llaman "Nuevo Orden Mundial", en el que las reglas serán totalmente distintas.

Pronto el dinero será digital, así podrán controlar que no consumas lo que no debes. Controlarán la cantidad de ropa que compramos, los kilómetros que viajamos al año, la electricidad que gastas, lo que comemos. Porque todo eso significa consumo de energía, y la energía barata se terminó. El racionamiento será la norma. Lo disfrazarán de ecología para hacernos sentir bien, "estoy sacrificándome por el bien del planeta", nos diremos. En realidad, nada de esto tiene que ver con la ecología, sino con la economía.

Y como nadie quiere ir ahí por las buenas, comer harina de grillo en lugar de trigo, ir en patinete si puede ir en coche, los cambios tienen que ser a fuerza de engaños, de trampas y de anuncios apocalípticos.

Las que todavía creáis que esto es cosa de los rojos y que "los vuestros" son los buenos, los que lo van a cambiar todo, os invito a que miréis lo que está pasando en países donde mandan "los vuestros". Porque no hay disidencia, queridas. El plan abarca a todo el planeta y está más allá de cualquier ideología. Los que de verdad nos gobiernan no se presentan a las elecciones.

El gobierno global existe ya en gran medida, los países estamos tan endeudados que no podemos hacer más que cumplir órdenes de quien nos perdona la deuda e inyecta dinero. Si España desobedece al banco central europeo, mañana no hay jubilado que cobre pensión, ni funcionario que gane un sueldo, ni suministros para los hospitales, ni policía por las calles. Somos un país en quiebra, porque el capitalismo está en quiebra, y ya conocéis el plan B, se llama Agenda 2030.



¿Qué podemos hacer? Adaptarnos. Dejar de quejarnos, de ver la tele, de creernos los cuentos de unos políticos y los contrarios, y abrir los ojos. Tratar de disfrutar lo que nos queda de estado de bienestar, que no es mucho. Prepararnos para vivir con menos. Poner placas solares. Aprender a zurcir calcetines, a hacer conserva, a tejer con lana, a montar en bici, a arreglar la plancha, a ser autosuficientes en lo máximo posible.

Disfrutar de las cosas importantes, que no nos pueden quitar ni cambiarán nunca. Y no tener miedo. Porque los cambios son naturales, y todas las generaciones han tenido su propia guerra. Esta es la nuestra.

Parece que esté todo orquestado. Te pongo un "pero" y es el tema de la reducción de población. Nosotros, ante la precariedad laboral y las crisis económicas (entre otros factores) ya hemos ido echando el freno en cuanto a tener menos hijos. Ese plan globalista ¿funcionará también en países cuya tasa de nacimientos supera mucho la nuestra y cuya mentalidad se rige por otros valores?

Por otro lado, he leído que se duda de que la Agenda 2030 llegue a cumplirse, al menos al 100%. Quiero pensar que mucha gente no se dejará engatusar por políticas injustas disfrazadas de "buenismo".