Juan Carlos I abandona España. Zarzuela emite un comunicado escueto sobre su destino. El Gobierno no le retirará el título de rey

COMUNICADO DE LA CASA REAL
El rey Juan Carlos decide trasladarse fuera de España tras los últimos escándalos
Juan Carlos I decide marcharse fuera de España. Así aparece reflejado en un comunicado que Zarzuela ha hecho público este lunes tras meses de escándalos en torno al rey emérito


Foto: El rey Juan Carlos firmando el documento de su abdicación en 2014. (EFE)


El rey Juan Carlos firmando el documento de su abdicación en 2014. (EFE)



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PALOMA ESTEBAN
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PalomaEsteban
03/08/2020



El rey Juan Carlos ha comunicado a su hijo, Felipe VI, su decisión de "trasladarse fuera de España" tras meses de noticias y escándalos que le afectaban. Así aparece reflejado en un comunicado que Zarzuela emitió este lunes, y en el que explica que el propio emérito se dirigió por carta al monarca para trasladarle que "con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y, ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi absoluta disponibilidad para contribuir al ejercicio de tus funciones". Y continúa: "Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España".


Pinche para leer el comunicado.
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"Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido el Rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y la Corona", afirma Juan Carlos I en su misiva. "Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen", afirma.

En el mismo comunicado, Felipe VI, que "transmitió su respeto y agradecimiento por la decisión", remarca "la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra política e institucional de servicio a España y a la democracia" y, al mismo tiempo, se reafirma "en los principios y valores sobre los que ésta se asienta en el marco de nuestra Constitución y en el resto del ordenamiento jurídico".

Se desconoce, al menos por ahora, el destino al que se marchará don Juan Carlos. Eso sí, su despacho de abogados (Sánchez-Junco) también hizo público un comunicado en el que remarca que el rey emérito "permanece a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna". Esta cuestión es clave porque era precisamente uno de los asuntos más complicados de resolver dada la situación judicial actual del padre de Felipe VI. Todos los expertos constitucionalistas consultados por este diario coincidían en que marcharse de España era lo adecuado, pero reconocían que en ningún caso podía dar la sensación de que trataba de librarse de las posibles consecuencias que puedan tener sus actividades posteriores a la abdicación, cuando dejó de ser inviolable.

A la espera del comunicado
Tras intensos rumores de que una decisión similar sería inminente, el comunicado llegó en la tarde de este lunes. El goteo de informaciones sobre la fundación panameña del rey Juan Carlos —esté diario publicó el acta que lo incriminaba directamente en la gestión de esa estructura ‘offshore’— y los movimientos de dinero desde la cuenta en Suiza en la que ocultaba el regalo de 65 millones de euros de Arabia Saudí terminaron con una decisión que no tiene ningún precedente.

Justo hace cuatro meses Zarzuela emitió un contundente comunicado coincidiendo con las primeras revelaciones que hizo ‘The Telegraph’ sobre la investigación en Suiza en el que Felipe VI advertía que renunciaba a cualquier herencia a la que tuviera derecho en el futuro por las actividades ilícitas de su padre. Además, el monarca le quitó la asignación pública que corresponde al Rey emérito en los Presupuestos Generales del Estado. En ese momento la interpretación fue clara: era todo lo que podía hacer.



El rey Juan Carlos junto a Felipe VI. (EFE)


El rey Juan Carlos junto a Felipe VI. (EFE)


Sin embargo, en las últimas semanas la situación ya era desbordante. Este diario publicó los movimientos continuos que Juan Carlos I llevó a cabo entre 2008 y 2012 para gastos personales. De media unos 100.000 euros al mes en billetes. Algunos meses las sumas eran muy superiores. El dinero entraba en billetes por el aeropuerto de Barajas, en vuelos regulares y sorteando los controles oficiales, de la mano de su abogado, Dante Canonica.

De hecho, en los últimas semanas el propio Gobierno fue incrementando la presión sobre la Casa real para que tomara una determinación cuanto antes. Desde la vicepresidenta, Carmen Calvo, hasta la portavoz, María Jesús Montero, aseguraron “celebrar” las medidas “futuras” que el monarca pudiera tomar. El Ejecutivo —la parte socialista, en realidad— insistió en defender la figura de Felipe VI y dejar claro que su papel estaba completamente apartado de la conducta de su padre.

En realidad fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien por primera vez reconoció que las noticias conocidas eran “inquietantes y perturbadoras”, y agradecía que don Felipe hubiera optado por marcar “distancias”. Aquella declaración fue un antes y un después. El Ejecutivo, que llevaba meses trabajando codo a codo con Zarzuela en busca de todas las salidas posibles para el Rey emérito, cambiaba el paso y empezaba a ejercer más presión.


 
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