Caso Asunta Basterra. Rosario Porto y Alfonso Basterra culpables del asesinato de su hija. Rosario Porto se ha suicidado

La descripción pormenorizada se la he leido al juez, no en el sumario, pero supongo que ahí tambien se recogerá.
La del sumario difiere en parte, dice que no hubo tanta agonía.

Y aquí el informe de la autopsia. Llama la atención el "parón" de la sofocación, en plan la dieron por muerta y al ver que no, volvieron a asfixiarla.


El cadáver presentaba dos tipos de lesiones bien diferenciadas. Por una parte aquellas relativas a traumatismos contusos de escasa

entidad, tales como erosiones dorsales y craneofaciales, pequeñas equimosis en los tobillos y las equimosis en el antebrazo derecho

y en el tobillo izquierdo. Por otra parte, las lesiones propias del cuadro general de las asfixias y en particular de la modalidad de

sofocación por oclusión de los orificios respiratorios. Si bien cualquiera de ellas posee escasa entidad clínica desde la perspectiva

médico legal son especialmente importantes las equimosis del antebrazo y el tobillo, toda vez que demuestran la existencia de un

medio de contención mecánica, ligaduras, así como la lesión de la mucosa bucal que posee un alto valor de evidencia de haber sido

sofocada mediante un objeto blando o deformable.

El homicidio por sofocación puede ocurrir con escasas lesiones o sin ellas cuando la víctima no está en condiciones de ofrecer

resistencia, tal y como sucede en ancianos, niños pequeños, incapacitados físicos o personas privadas de conocimiento mediante

drogas o psicofármacos. Esta afirmación resulta especialmente cierta en menores de doce meses de edad. Sin embargo, incluso

estos menores reaccionan ante la sofocación con lucha violenta, aunque esta resistencia suele ser autolimitada. En el presente

caso, la sutileza de las lesiones observadas se debe a la presencia de sustancias depresoras del sistema nervioso central en

cantidades importantes (Lorazepam) motivo por el cual la resistencia ofrecida se ha visto muy disminuida.

Un dato importante lo constituye la presencia del sangrado nasal que presentaba Asunta Basterra Porto. Este dato posee

especial relevancia pues su frecuencia de presentación se estima en tan solo del 39 por ciento de los casos, poseyendo pues un alto

valor probatorio sobre la causa de la muerte: asfixia. Por su parte la presencia de hemorragia intrapulmonar en los tejidos

analizados se encuentra asociada a los casos en los que el proceso de sofocación ha sido interrumpido y los autores declaran que la

víctima tuvo respiraciones espontáneas de forma esporádica o temporal, motivo por el cual nos induce a pensar que el acto de

sofocación no fue continuo, sino interrumpido por la escasa resistencia que pudo ofrecer la víctima.

Por su parte la presencia de un desgarro en la unión gastroesofágica demuestra la existencia de náuseas o vómitos sufridos

durante el proceso de sofocación, semejante hallazgo corresponde a un incremento importante de la presión intragástrica e

intraesofágica con laceración mucosa, tal y como sucede en el síndrome de Mallory Weiss.

La ausencia de erosiones o abrasiones peribucales en la víctima debidas a la acción de las uñas descartan la sofocación

manual directa. Esta consideración se ve reforzada por la negatividad de los análisis de ADN realizados respecto de posibles restos

epiteliales del autor/autores. Así pues la presencia de soluciones de continuidad en la mucosa asociadas a hemorragia y

coagulación de fibras musculares, así como elongación y disposición alineada de núcleos celulares epiteliales en los tejidos de los

labios conforman los hallazgos clásicos y característicos de la compresión del tejido de la boca contra los dientes y las arcadas

dentarias subyacentes. Semejantes hallazgos solo pueden contextualizarse en un acto de naturaleza homicida. Por otra parte la

ausencia de lesiones recientes o vestigios lesionales en las áreas genital y paragenital de la víctima descartan desde el punto de

vista médico legal la agresión sexual.

Conclusiones médico legales:

1. La muerte de Asunta Yong Fang Basterra Porto se produjo por el efecto de una compresión sostenida sobre la boca y los

orificios nasales con los efectos fisiopatológicos que ello comporta: asfixia. La presión ejercida se llevó a cabo muy

probablemente mediante un objeto blando y deformable.

2. Desde el punto de vista etiológico y teniendo en cuenta las características particulares del caso (exámenes complementarios,

estudio de la escena de los hechos y datos de la autopsia, entre otros) la única etiología médico legal a considerar es la

homicida.

3. La evolución de los fenómenos cadavéricos, la distribución de los fármacos, el estado de repleción gástrico y la naturaleza

de los alimentos así como la aplicación de diferentes fórmulas universalmente aceptadas para el cálculo del intervalo

postmortem basadas en la concentración del potasio en el humor vítreo sitúan el fallecimiento entre las 16.00 y las 20.00

horas del 21 de septiembre de 2013.

4. En el momento del fallecimiento la víctima se encontraba bajo el efecto de una importante cantidad de Benzodiacepinas

(Lorazepam).
 
Última edición:
Pues sí, prima en el libro mencionan que la búsqueda que hace es del libro "todo lo que era sólido" a las siete y pico de la tarde. A veces lees en un sitio una cosa y en otro otra y pasa esto.


( en el enlace ponéis Muñoz Molina y os deja leer ese trozo donde sale lo de las horas)
 
La del sumario difiere en parte, dice que no hubo tanta agonía.

Y aquí el informe de la autopsia. Llama la atención el "parón" de la sofocación, en plan la dieron por muerta y al ver que no, volvieron a asfixiarla.


El cadáver presentaba dos tipos de lesiones bien diferenciadas. Por una parte aquellas relativas a traumatismos contusos de escasa

entidad, tales como erosiones dorsales y craneofaciales, pequeñas equimosis en los tobillos y las equimosis en el antebrazo derecho

y en el tobillo izquierdo. Por otra parte, las lesiones propias del cuadro general de las asfixias y en particular de la modalidad de

sofocación por oclusión de los orificios respiratorios. Si bien cualquiera de ellas posee escasa entidad clínica desde la perspectiva

médico legal son especialmente importantes las equimosis del antebrazo y el tobillo, toda vez que demuestran la existencia de un

medio de contención mecánica, ligaduras, así como la lesión de la mucosa bucal que posee un alto valor de evidencia de haber sido

sofocada mediante un objeto blando o deformable.

El homicidio por sofocación puede ocurrir con escasas lesiones o sin ellas cuando la víctima no está en condiciones de ofrecer

resistencia, tal y como sucede en ancianos, niños pequeños, incapacitados físicos o personas privadas de conocimiento mediante

drogas o psicofármacos. Esta afirmación resulta especialmente cierta en menores de doce meses de edad. Sin embargo, incluso

estos menores reaccionan ante la sofocación con lucha violenta, aunque esta resistencia suele ser autolimitada. En el presente

caso, la sutileza de las lesiones observadas se debe a la presencia de sustancias depresoras del sistema nervioso central en

cantidades importantes (Lorazepam) motivo por el cual la resistencia ofrecida se ha visto muy disminuida.

Un dato importante lo constituye la presencia del sangrado nasal que presentaba Asunta Basterra Porto. Este dato posee

especial relevancia pues su frecuencia de presentación se estima en tan solo del 39 por ciento de los casos, poseyendo pues un alto

valor probatorio sobre la causa de la muerte: asfixia. Por su parte la presencia de hemorragia intrapulmonar en los tejidos

analizados se encuentra asociada a los casos en los que el proceso de sofocación ha sido interrumpido y los autores declaran que la

víctima tuvo respiraciones espontáneas de forma esporádica o temporal, motivo por el cual nos induce a pensar que el acto de

sofocación no fue continuo, sino interrumpido por la escasa resistencia que pudo ofrecer la víctima.

Por su parte la presencia de un desgarro en la unión gastroesofágica demuestra la existencia de náuseas o vómitos sufridos

durante el proceso de sofocación, semejante hallazgo corresponde a un incremento importante de la presión intragástrica e

intraesofágica con laceración mucosa, tal y como sucede en el síndrome de Mallory Weiss.

La ausencia de erosiones o abrasiones peribucales en la víctima debidas a la acción de las uñas descartan la sofocación

manual directa. Esta consideración se ve reforzada por la negatividad de los análisis de ADN realizados respecto de posibles restos

epiteliales del autor/autores. Así pues la presencia de soluciones de continuidad en la mucosa asociadas a hemorragia y

coagulación de fibras musculares, así como elongación y disposición alineada de núcleos celulares epiteliales en los tejidos de los

labios conforman los hallazgos clásicos y característicos de la compresión del tejido de la boca contra los dientes y las arcadas

dentarias subyacentes. Semejantes hallazgos solo pueden contextualizarse en un acto de naturaleza homicida. Por otra parte la

ausencia de lesiones recientes o vestigios lesionales en las áreas genital y paragenital de la víctima descartan desde el punto de

vista médico legal la agresión sexual.

Conclusiones médico legales:

1. La muerte de Asunta Yong Fang Basterra Porto se produjo por el efecto de una compresión sostenida sobre la boca y los

orificios nasales con los efectos fisiopatológicos que ello comporta: asfixia. La presión ejercida se llevó a cabo muy

probablemente mediante un objeto blando y deformable.

2. Desde el punto de vista etiológico y teniendo en cuenta las características particulares del caso (exámenes complementarios,

estudio de la escena de los hechos y datos de la autopsia, entre otros) la única etiología médico legal a considerar es la

homicida.

3. La evolución de los fenómenos cadavéricos, la distribución de los fármacos, el estado de repleción gástrico y la naturaleza

de los alimentos así como la aplicación de diferentes fórmulas universalmente aceptadas para el cálculo del intervalo

postmortem basadas en la concentración del potasio en el humor vítreo sitúan el fallecimiento entre las 16.00 y las 20.00

horas del 21 de septiembre de 2013.

4. En el momento del fallecimiento la víctima se encontraba bajo el efecto de una importante cantidad de Benzodiacepinas

(Lorazepam).
Cuando pensaba que este caso no me podia sorprender mas, va y lo hace.
 
Pues sí, prima en el libro mencionan que la búsqueda que hace es del libro "todo lo que era sólido" a las siete y pico de la tarde. A veces lees en un sitio una cosa y en otro otra y pasa esto.


( en el enlace ponéis Muñoz Molina y os deja leer ese trozo donde sale lo de las horas)
O sea, la tia llega de Teo, se pone a cargar el movil y busca un libro por internet.
 
En el enlace de la prima, pone algo que a las 21:50 creo. Ya a esa hora la madre esta en Santiago .

Me tengo que leer el libro de este hombre.
Sí, yo causé la confusión:
Hay dos conexiones de Rosario, una a las siete y pico (que está en Teo y es la hora más aproximada a la muerte de Asunta) donde busca el libro.
Otra a las 21.27 donde se conecta a Internet pero no busca nada en concreto, solo se conecta. Esta conexión es en la calle, entre el garaje y su casa (podría estar aún en el coche).
 
Sí, yo causé la confusión:
Hay dos conexiones de Rosario, una a las siete y pico (que está en Teo y es la hora más aproximada a la muerte de Asunta) donde busca el libro.
Otra a las 21.27 donde se conecta a Internet pero no busca nada en concreto, solo se conecta. Esta conexión es en la calle, entre el garaje y su casa (podría estar aún en el coche).

Ah vale prima. Gracias ❤️

Vamos, que la tia se puso a leer un libro esperando que Asunta se quedara dormida o a saber.
 

Temas Similares

Respuestas
3
Visitas
595
Back