Creo que no le sonó el despertador y se le vino encima la hora del acto oficial. Se puso lo primero que encontró en el armario y salió por la puerta con los pelos de recién levantada de cama. Un poco de carmín en los labios y la rallita en el ojo ya dentro del coche oficial. Por supuesto no le dio tiempo a desayunar en palacio y el chófer paró de camino al acto para comprarle un café de llevar y un croissant en el primer bar que encontró abierto. Un estrés de vida. Así no hay quien viva
Actitud de 10 siempre. Sonriente y gentil con la gente. No habrá otra como ella en los Países Bajos.
Actitud de 10 siempre. Sonriente y gentil con la gente. No habrá otra como ella en los Países Bajos.