Mi hipótesis: le incomodan las miradas ( aunque las busca, sí, toda una contradicción) y evita el contacto visual y los nervios viendo para arriba. Podría hacerlo sobre las cabezas de los invitados , pero ella exagera por su naturaleza histriónica.Cuál es la razón para que siempre, invariablemente, sin falta, tenga que estar mirando al techo ?