Horrible. De los pies a la cabeza. Cuánta catetada y ordinariez junta. No puedo elegir lo peor de lo que se ha puesto encima.
Lleva los pendientes de boda de Cristina, si no me equivoco.
Discretos y elegantes como un collar de melones en combinación con todo lo demás. El toque reivindicativo que no podía faltar para terminar de rematar el desaguisado.
No sólo va mal vestida. Va supurando bilis. Con un detalle como ese ha boicoteado toda la intención de la excursión de fin de semana.
Lleva los pendientes de boda de Cristina, si no me equivoco.
Discretos y elegantes como un collar de melones en combinación con todo lo demás. El toque reivindicativo que no podía faltar para terminar de rematar el desaguisado.
No sólo va mal vestida. Va supurando bilis. Con un detalle como ese ha boicoteado toda la intención de la excursión de fin de semana.
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