Son la felicidad en fotos estos tres. Coincido con todas en que Steph va mucho más favorecida hoy que el día del bautizo. Dentro de unos años, cuando vea esas fotos le va a dar un parraque. El pelo suelto, el vestido alegre y flojito y el maquillaje más suave, le sientan infinitamente mejor . Sigue cargando al bebé muy raro, aunque con lo que pesará el principito no debe ser fácil.