Sin embargo, el no se la jugó por Camilla y la dejó, casándose ella con Parker Bowles. Que lo perdonó, si, hoy son Reyes, pero no se enfrentó a la firma por ella cuando debió.Justamente por eso es que Diana, aunque me gustaba su estilo no me genera compasión por lo qué pasó con su matrimonio. Ella y su entorno sabían lo que había y siguió adelante con el cuento. Un romance como el de Carlos y Camila que para la fecha de la boda llevaba más de 10 años no era cosa menor.
Y los 19 de los 80 no son los 19 de hoy. Hoy no habría tenido esa ilusión romántica, le habría puesto una app de seguimiento en el celu y lo habría pescado con las manos en la masa antes de la segunda cita. Y o rompía con él, o hacia un trato con sus términos. Las fotos serían muy cotizadas en la prensa sino no aceptaba.
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